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SUSANA ROMANOS DE TIRATEL GUIA DE FUENTES DE INFORMACION ESPECIALIZADAS HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 2a. edicién GREBYD Centro de Estudios y Desarrollo Profesional en Bibliotecologia y Documentacién BUENOS AIRES 2000 LAS FUENTES DE INFORMACION ESPECIALIZADAS 1. Definicién y tipologia Para encarar una definicién de fuentes de informacién especializadas, vamos a separar sus elementos constitutivos. El Diccionario de la lengua espaiiola de la Real Academia indica: “fuente. 10. fig. Documento, obra o materiales que sirven de informa- cidn o de inspiracién a un autor.” (Real Academia Espafiola, 1992: 1.001) Domingo Buonocore en su Diccionario de Bibliotecologfa define fuen- Ae Como. “...tado aquello que nos proporciona el material para la reconstruccién del pasado. La fuente, como princi- pio o fundamento de una cosa, representa la originaria materia de conocimiento. Los lugares destinados acus- todiar o guardar las fuentes de una manera sistemati- ca... son: bibliotecas (fuentes bibliogrdficas), archivos (fuentes documentales) y museos (fuentes materiales: objetos y monumentos). De donde se infiere que la bi- bliograffa, desde este punto de vista, est4 constituida por la némina de escritos que se basan o derivan de una elaboracién, mediata o inmediata, de las fuentes. 13 14 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL En otros términos, entre fuente y bibliograffa hay una relacién de género a especie.” (Buonocore, 1976: 229) En el Diccionario de la Real Academia Espaiiola, dentro de la defini- cién misma de fuente y en estrecha relacién con esta, se halla el término informacién. El mismo sesgo se encuentra en la definicién eminentemente historicista de Buonocore, dado que identifica la fuente con un objeto que posee la materia -o sea, [a informacién- que puede dar origen al conoci- miento. EI mismo autor agrega otros conceptos a tener en cuenta: las fuentes pueden estar sistemdticamente organizadas 0 no estarlo. En la primera ins- tancia, existen sistemas que se ocupan especialmente de salvaguardar y organizar los diferentes tipos de fuentes (bibliogréficas, documentales y materiales). Estos, a su vez, dan origen a distintas modalidades de trabajo y a instituciones sociales aparentemente diversas, pero que mantienen una similitud fundamental, dado que, tanto la biblioteca como el archivo y el museo, intentan poner en contacto las fuentes adecuadas con las personas que las necesitan. Pasemos ahora a analizar el segundo término constitutivo de fuentes de informacién especializadas. Tal como expresan Douglas L. Zweizig y Ronald R. Powell (Soper et al., 1990: 1), la informacién es un término central para la Bibliotecologfa y tiene miltiples significados. Dentro de ellos, las definiciones pucden relacionarse con las fuentes de informacién como “un conjunto de simbolos con la capacidad de significar”. A su vez, las definiciones de informacién pueden centrarse sobre esta como una enti- dad -es lo que se registra en libros y otros medios- 0 como un proccso mediante cl cual la persona se informa a sf misma. Ademés, la informacion es informacién si de un modo u otro es recuperada en el momento en el que se la necesita. Resumiendo, podemos decir que la informacién es un conjunto de sfmbolos con la ca- pacidad de significar, est4 registrada en diferentes so- portes y tiene el potencial de recuperarse. Dentro de Ia literatura especializada en lengua inglesa, en los dltimos afios, se ha utilizado mucho el término resources en reemplazo de sources, esto es, recursos en lugar de fuentes, en el doble sentido de conjunto de elementos disponibles para resolver una necesidad y, como adjetivo, para GUIA DE FUENTES DE INFORMACION: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 15 identificar las caracteristicas inherentes a la informaci6n calificada como bien de consumo desde una 6ptica econémica: la informacién se expande cuando se usa; se divulga y cuanto mds se difunde, mds se incrementa; cuando se comparte, la informacién permanece disponible tanto al que la da como al que la recibe; la informacién no es un recurso “voraz” y, de hecho, reemplaza cada vez més al capital, al trabajo y a los materiales fisi- cos; la informacién es también facilmente transportable (Cleveland, 1985; cit. por Fink, 1989: 18; Evans, 1995; 3-5). En realidad, la informaci6n es el insumo que permite producir mer- cancias o servicios, pero el solo hecho de obtenerla o poseerla no crea mi- lagrosamente el conocimiento ni los bienes y servicios que,se derivan de este. Continuando con la comparacién, para que el insumo sirva, debe introducirse en la maquina adecuada y debidamente preparada. O sea, para que la informacién se transforme en conocimiento vélido las personas de- bern desarrollar la habilidad no sélo para acceder a ella sino también para evaluarla. Para ser mds precisos, los bibliotecarios son mediadores entre una mente -a la que se podria denominar mente-fuente- y otra mente -la mente- usuario. Lo que se intercambia entre las mentes fuente y usuario puede Ham una unidad epistemolégica porque cambia el estado del conoci- miento de una de las partes. Esas entidades epistemoldgicas, a su vez, pue- den dividirse en cuatro jerarquias. En el nivel mds bajo estén los datos, seguidos por la informacién, el conocimiento y, finalmente, la sabiduria. mm las unidades elementales y sirven como los componentes ructura. Contienen signos y sfmbolos que representan las erca de las cosas y las ideas. La informaci6n es un agrupa- miento de datos organizado en cierto contexto que determina el significado del conjunto. El conocimiento, entonces, es informacién que ha sido verifi- tide y, ademds, puede servir como base para la accién ble. Finalmente, la sabidurfa es la habilidad para juzgar los datos, la informacién y el conocimiento y seleccionar sélo aquellas unida- des que son relevantes para la situacién que se analiza. Podemos entonces distinguir entre informacién y conocimiento, la informacién es el insumo del conocimiento y siempre es recibida a través de los sentidos independientemente del nimero de artefactos que puedan intervenir entre transmisor y receptor. La palabra informacién es un nom- 16 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL bre colectivo que le damos a una parte de la suma total de aquello que puede ser conocido y es errdneo usarla para representar a todo el conoci- miento. Haciendo la salvedad de que para otras disciplinas la visién puede ser diferente, con los elementos que tenemos hasta ahora podemos intentar una definicién desde el punto de vista de la Bibliotecologfa: las fuentes de informacién son la suma de elementos disponibles que contienen un conjunto de sfmbolos con la capacidad de significar, registrados en cualquier so- porte, con el potencial de poder recuperarse para satis- facer una necesidad del usuario de Ia biblioteca. En nuestro caso particular es conveniente profundizar en el tema de necesidad que para ser satisfecha requiere informaci6n. El término se re- fiere a esa carencia que los servicios o los materiales de la biblioteca inten- tan satisfacer. Se asume que el consumo de informacién es el resultado de una necesidad. Sin embargo, a causa de que la necesidad est4 en la mente de los usuarios, esta no podrfa ser directamente observada sino sélo inferi- da de las observaciones de la demanda y el consumo de informacién de las personas o de sus respuestas a preguntas a través de cuestionarios (Soper et al., 1990: 2). De todos modos, hay que tener en cuenta que existen dos abordajes diferentes para estudiar a los usuarios. El primero, se plantea en términos de las necesidades de las personas: fisicas, cognitivas y afectivas que pucden satisfacerse con informacién, con fuentes 0 con servicios; el segundo, en términos de la conducta de la gente con respecto a la comuni- caci6n y a la busqueda de informacion. Del aspecto que mencionamos en primer lugar, atin se conoce relativamente poco, si bien emergen algunas observaciones tentativas de estudios que estén esencialmente interesados en la conducta. La variedad y las caracterfsticas de las necesidades, su rela- cién con aquello que las origina -propésitos ocupacionales, recreativos, personales-, la evaluacidn de las fuentes y servicios en relacién con ellas, y los modos de desarrollar sistemas nuevos sobre la base de una verdadera aprehensidn de la necesidad se nos presentan muy a menudo de un modo elusivo. En el centro de todo el trabajo de brindar informacién esté la tran- sacci6n personal entre el lector y el escritor o, més ampliamente, entre mente- usuario y mente-fuente. Sobre esa transaccién sabemos muy poco y, sin ese conocimiento bisico, no podemos llegar demasiado lejos en el disefio y utilizacién de los servicios para aquellos que los necesitan. GUIA DE FUENTES DE INFORMACION: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 17 Ahora bien, cabe preguntarse jqué es lo que lleva a una persona a buscar informacién? La respuesta a esta pregunta es dificil por ciertas razo- nes. La primera es ,cudndo tienen las personas necesidades que pueden desaparecer mediante el suministro de informacién? Los bibliotecarios, normalmente no comienzan a estudiar la situacién sino después de que el investigador ha empezado realmente a buscarla; es decir, ha decidido que tiene una necesidad que puede satisfacerse con informacién. Esto significa que estudié primero y rechaz6 luego otras alternativas. Para el que busca, esas elecciones condicionan la situacién en ia que va a actuar. Menos evidente es ,por qué buscan informacién las personas?, es de- cir, cual es el status del concepto o de la categoria -si es que existe- nece- sidad de informacién? {Esta necesidad es una necesidad humana como las de alimentacién y abrigo, de conocimiento o de poder y reconocimiento o solamente est dirigida por la satisfaccién de otras necesidades humanas? E] abordaje tradicional en Bibliotecologfa considera que los seres hu- manos tienen necesidad de informarse del mismo modo que tienen necesi- dad de alimentarse. El usuario Hega pues a la biblioteca con una carencia mis o menos bien especificada. La tarea del sistema es proporcionar esa informacidn. Los estudios de uso que se llevan a cabo tienen el objetivo de mejorar el rendimiento de los servicios. Se asimila entonces el estudio del uso de los sistemas de informacién al estudio del uso de la informacién, aceptando la hipétesis de que el usuario sabe lo que quiere. En ningin momento se¢ hace referencia a la utilizacién que se ha hecho de la informa- ci6n. Este aspecto seria exterior al sistema, Por el contrario, diferentes abordajes sociolégicos, organizativos y cognitivistas han mostrado que los comportamientos de biisqueda de infor- macién in determinados por necesidades sociales y de organizacién: necesidades de resolucién de problemas planteados por la vida de todos los dias -la mayor parte de esos problemas no tiene nada que ver con los siste- mas de informacidn- y por necesidades cognitivas de resolucién de las ano- malias del conocimieato. Tom D. Wilson, basindose en estudios psicolégicos, sostiene que hay tres tipos de necesidades humanas: fisiolégicas (comida, abrigo, agua, etc.); afectivas, también llamadas psicolégicas o emocionales (logros, dominio, etc.); y cognitivas (planificar, aprender, etc.). El autor propone reemplazar 18 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL el término necesidades de informacién por busqueda de informacién diri- gida a la satisfaccién de necesidades (Wilson, 1981: 8). La necesidad que determina la busqueda de informacién est4 gober- nada por las exigencias de la vida social, exigencias cognitivas, sociales, afectivas, exigencias del saber, de la comunicaci6n. El conocimiento de esa necesidad permite comprender por qué las personas se comprometen en un proceso de biisqueda, en el curso del cual movilizan un cierto ntimero de fuentes de informacién. El acceso a estas fuentes se hace a través de la practica y del conocimiento personal, o del uso de intermediarios cuyo pa- pel es ayudar a los usuarios a obtener la respuesta apropiada (Le Coadic, 1990: 4). ¢Cual serfa la primera gran divisién de las fuentes de informacién de una biblioteca? Con respecto a esta pregunta surge la siguiente considera- cin: si la coleccién existe primariamente para resolver los problemas plan- teados por los usuarios a partir de sus necesidades, entonces todos sus fon- dos son fuentes de informacidn; sin embargo, dentro de estas se puede esta- _ blecer una diferenciacién o tipologfa utilizando como caracterfsticas clasi- ficatorias el tipg de informacidn que contienen y la forma en que esta se ictura. Sobre esta base podemos establecer tres niveles de fuentes de informacid ecundarias y terciarias. Las fuentes primarias conticnen informacién original, producto de una jad eminentemente creativa. Son fuentes des- ultados del conocimiento y de la creacién. Se estructuran en discu textuales 0 icénicos consecutivos, coherentes y dependientes en su significado, y siguen la ldgica y el disefio de cada dis plina o arte clegidos. Constituyen la coleccién bdsica de una biblioteca. Pueden estar publ en el soporte tradicional del papel impreso, como los libros y las publicaciones seriadas; 0 aparecer en soportes especiales como los electrénicos, las microformas, los videocasetes y los discos com- pactos. También hay fuentes primarias inéditas, de circulacién restringida, como las tesis y los informes. (Véase figura I- parte 1)! tinadas a comunicar los ' Este esquema fue originariamente claborado por José Marfa Martinez y posterior- mente modificado, ampliado o reducido -segin los propésitos perseguidos- por los pro- fesores del drea de Referencia y Bibliograffa de la Carrera de Bibliotecologfa y Docu- mentacién de la Facultad de Filosofia y Letras (UBA) GUIA DE FUENTES DE INFORMACION: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 19 Las fuentes secundarias contienen informacién primaria reelaborada, sintetizada y reorganizada, o remiten a ella. Son fuentes especialmente di- sefiadas para facilitar y maximizar el acceso a las fuentes primarias o a sus contenidos. Se estructuran en discursos textuales o icénicos fragmentados, coherentes e independientes en su significado, y siguen la légica y la es- tructura de las bases de datos, con campos recuperables a través de diferen- tes recursos especialmente elaborados para ello. Por estas caracterfsticas conforman Ja coleccién de referencia de la biblioteca. Las fuentes secundarias que facilitan el control y el acceso a las fuen- tes primarias del macromundo bibliogrdfico: libros, publicaciones seriadas como un todo, publicaciones oficiales, de congresos, etc., son los catélogos de biblioteca y las bibliograffas. Aquellas que permiten controlar y conocer Jas fuentes primarias del micromundo bibliografico, esencialmente Jos art{- culos de publicaciones periddicas, son los contenidos corrientes, los indi- ces de revistas, de citas, y las revistas de restimenes. Del mismo modo que las fuentes primarias pueden presentarse en diferentes soportes: papel im- preso, electrénico o microfilm. Por otra parte, las fuentes secundarias que reelaboran, sintetizan y reordenan la informacién de las fuentes primarias son, por ejemplo, las enciclopedias, los diccionarios, fos repertorios biogrdficos, los anuarios y almanaques, etc. Cuando ciertas obras de la colecci6n se utilizan continua- isfacer consultas y demandas de informacién, se incorporan como fuentes a fa coleccién de referencia; dentro de este tipo podemos mencionar fos tratados, las grandes sfntesis histéricas, las antologfas, etc. Los seportes de publicacién pucden ser el papel, el electr6nico, el microfilm, ef multimedia, etc. (Véase figura | - parte 2) mente s fuentes terciarias conticnen informacién sobre las fuentes secun- y remiten a ellas, Se estructuran en discursos textuales fragmenta- coherentes ¢ independientes en su significacién, y siguen la Idgica y el fio de las bi de datos, con campos recuperables mediante diferentes recursos especialmente elaborados para ello. Por estos rasgos forman parte in de referencia de la biblioteca. Facilitan el control y el acce- so a toda mi de repertorios de referencia, como las gufas de obras de referencia; © sdlo a un tipo, como las bibliograffas de bibliograffas. Del mismo modo que las fuentes primarias y secundarias pueden presentarse en distintos soportes (Véase figura I - parte 3) de la colee 20 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL Existen, por lo tanto, fuentes de informacién con ciertas caracterfsti- cas distintivas, que las hacen aptas para integrar una coleccién de referen- cia; coleccién que sirve como puente tanto para los fondos de la biblioteca como para un conjunto de informaciones dadas. Esta clase de fuentes pro- vee informacién factual reelaborada, reordenada y sintetizada, introduc- ciones a diferentes temas y acceso a otras fuentes de informacién. Se las retine juntas para contestar preguntas e identificar a otras fuentes capaces de satisfacer las demandas de Jos usuarios. Hay muchas definiciones de obras de referencia; por ejemplo, Josefa E. Sabor dice que “en términos generales [...] una obra de referencia es aquélla apropiada -por sus objetivos, plan, ordenacién y forma de tratar los temas- para la consulta con fines de informacién, 0 la que remite a otras obras para conocer o ampliar un tema dado. Hay, pues, dos clases de obras que pueden ser Ilamadas con propiedad, de referencia: 1 las que informan por si mismas: enciclopedias, diccionarios, repertorios biogrdficos, anua- trios, etc.; 2 las que remiten a otras obras: bibliograffas” (Manual de Bibliotecologia, 1984: 199). FUENTES PRIMARIAS PUBLICADAS © Libros > Microformas > Tesis © Publicaciones seriadas © Discos fonogréficos © Informes de avance y (como unidad) © Partituras musicales © Articulos de publicacio- | © Fotografias cs periddicas © Diapositivas © Publicaciones oficiales © Peliculas ‘> Publicaciones de congre- ‘© Casetes: sos y conferencias © Vidvocasctes > Patentes: © Discos compactos con > Normas grabaciones sonoras > Leyes y decretos © Discos compactos con © Bases de datos de texto grabaciones textuales completo en linea y ew © Discos compacts CD-ROM multimedia © Bases de datos factuales: @DVD en linea y en C-ROM © Mapas © Bases de datos numéricos | © Planos en linea y en CD-ROM © Ilustraciones Figura 1 - parte 1 GUIA DE FUENTES DE INFORMACION: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 21 FUENTES SECUNDARIAS OBRAS DE REFERENCIA BIBLIOGRAFICA MACROMUNDO BIBLIOGRAFICO MICROMUNDO BIBLIOGRAFICO Libros Articulos de seriadss © Bibliograffas: i © universales © exhaustivas (Gesner, Draud. Georgi) © Indices de citas © selectivas (Brunet, Graesse) > Revistas de restimenes © nacionales (c.8.1., Nationale de France; B.N.B., etc.) © Bases de datos bil ficosen linea y en co-RoMt = comerciales (Libros en venta, is8N) © catélogos de bibliotecas impresos 0 en linea Publicaciones periédicas © Bibliografias (Ulrich, Ebsco) © Catdlogos colectivos Publicaciones oficiales ‘> Bibliografias © nacionales especiales © catélogos colectivos Publicaciones de congresos y conferencias © Bibliografias especiales © catalogos colectivos OBRAS DE REFERENCIA NO _ ESTRICTAMENTE BIBLIOGRAFICAS Referencia gencral FUENTES DE REFERENCIA © Enciclopedias Trades y manuals > Historias © Anuarios y almanaques: Shawls sitess © Guias y directorios Ss amelota > Atlas $ inwas, © Cronologias Censos _ > indices de nes Materiales varios: 7 © Materiales :: frases famosas, libros de errores, hechos ® snoprafian lotarios, uriosas, et iconogral Referencia especiulizada > Concordancias: le datos de ciencia y técnica vances y progresos ifico ¢ industrial © Catilogos de tipo Figura 1 - parte 2 22 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL FUENTES TERCIARIAS Gufas de obras de referencia Bibliograffas de bibllograffas Generales (Balay, Walford) International bibliography of bibliographies Especializadas Bibliographic index © Humanidades (Blazek y Aversa) © Ciencia y Técnica (Malinowski) Figura 1 - parte 3 E! Glosario ALA (1988) ofrece la siguiente definicién de obra de refe- rencia: ‘1. Libro designado [sic por disefiado] para ser consultado en busca de unidades definidas de informacién, y no para ser lefdo por entero de principio a fin, a causa de la disposicién y forma de exponer la materia tratada en él. 2. Libro que solamente puede utilizarse dentro del recinto de la biblioteca.” Marcia Bates califica a estas definiciones como funcionales (para qué sirven) © administrativas (reglamentaristas/normativas). Indica que se ca- rece de una formulacién descriptiva que defina obra de referencia en virtud de las caracteristicas intrinsecas del libro mismo. Se propone, entonces, elaborar una de este tipo; para lo cual necesita previamente definir tres términos: * archivo manual: conjunto de dos o més registros ordenados por una regla o principio, y que existen en formato impreso; * registro: un cuerpo de informacién unitario o relacionado internamen- te; un individual de informacion. * campo: una unidad de informaci6n dentro de un registro (Bates, 1992: 13). El campo por el cual se ordena un registro es el campo de acceso y puede haber mis de uno. Aclara el concepto de obra de referencia descri- biendo con gran detalle el ordenamiento e indizacién que tipifican la pre- sentacion de la informacién; asimila este tipo de documentos a las bases de datos con sus respectivos campos, lo que permite la recuperacién de frag- mentos precisos de informacién y la indizacién de sus contenidos. GUfA DE FUENTES DE INFORMACION: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 23 Las obras de referencia son libros sustancial o enteramente compues- tos de archivos. Esta estructura explica los saltos, los movimiento de un registro a otro, que distinguen a los archivos del flujo continuo del discurso impreso normal. Su funcién es dar “acceso répido”; esta es la caracteristica distintiva de este tipo de obras. Los libros solo archivo, claramente, sirven mejor para la funcién de buscar y son, definitivamente, obras de referencia. (Bates, 1992: 14-20) Bates traza hacia el final las implicaciones que puede tener su concep- tualizacién para la teorfa y la investigacién: * un beneficio que trae aparejado este punto de vista es que permite ver tanto a las fuentes manuales como a las computarizadas en términos del mismo vocabulario de archivo/registro/campo; * en este abordaje hay un gran potencial para el estudio de la estrategia de busqueda a través de archivos manuales; * examinando la organizacién de archivo de los materiales donde se busca, podria echarse alguna luz al dilema de cémo dar una recomen- dacidn para buscar que sea lo bastante general como para aplicarse a muchas btisquedas potenciales y lo bastante especifica como para ayu- dar en una busqueda particular; * podria considerarse a la busqueda como una serie de accesos a archi- ada uno de estos con ciertas indagaciones y ex4me- . El poder de bisqueda puede medirse como Ia can- tidad de reduccién del tiempo de investigacién debida a la organiza- cidn en archivos (Bates, 1992: 25-26). is, el concepto de una coleccidn de referencia formada con obras de referencia es una caracterizacién inadecuada de los recursos miis frecuentemente usados por los referencistas. Si bien los materiales impresos contintian siendo importantes, se sustituyen o complementan con materiales en microfilm, CD-ROM, y otros medios legibles por computa- dora. Todos son propiedad de la biblioteca y forman parte de la coleccién de referencia, pero también es apropiado considerar a las bases de datos remotas en linea, accesibles a través de Internet, como otra parte de la co- leccién, dado que se puede tener acceso a estas desde terminales ubicadas en la biblioteca. De hecho, para algunas fuentes, el bibliotecario puede clegir comprar sélo el acceso a bases de datos en Ifnea, en vez de albergar 24 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL la contrapartida impresa o en CD-ROM en la biblioteca (Reference and information services, 1995: 293). Es posible dividir las fuentes de referencia en dos clases principales: compilaciones que dan la informacién directamente; y compilaciones que remiten a otras fuentes que contienen la informacién, que meramente indi- can los lugares en los que esta puede encontrarse. Linda C. Smith afirma que los limites entre ambas son difusos porque hay fuentes del primer tipo que a menudo envian a otras para obtener informacién m4s completa, y las del segundo tipo son adecuadas para contestar algunas preguntas. A su vez Smith enumera dentro de las primeras: enciclopedias, diccionarios, alma- naques, manuales, anuarios, fuentes biogréficas, directorios, atlas, y nomencladores geogrficos; dentro de las segundas: catdlogos, bibliogra- fias e indices (Reference and information services, 1995; 294). Resumiendo: hay un tipo especial de fuentes de informacion, las se- cundarias y las terciarias. Usualmente se denominan obras de referencia; seguin sus caracteristicas, se dividen en no bibliogréficas 0 de acceso direc- to: son las que informan por sf mismas; y en bibliogr&ficas o de acceso diferido: son las que remiten a otras obras. Asumiremos entonces que, para nuestro tema en particular, nuestro interés se va a centrar en las fuentes de acceso directo o diferido a la infor- macidn, que conforman un tipo especial dentro de la coleccién de Ia biblio- teca. Sin embargo, la primera tipologfa que hemos establecido para las fuen- tes de informacidn no nos proporciona ninguna respuesta al tercer término én. Es por ello que, el siguiente elemento que debemos el adjctivo especializadas, deberd definirse aplicando otras ca- distintivas. En primer lugar, el hecho de agregar este calificati- un reconocimiento de que existirfa otro tipo de fuentes, las ge- nerales. Qué denotaria entonces: la clase de informacién contenida en las fuentes?, gel tipo de informacién que frente a una determinada necesidad del usuario, estas son Iamadas a satisfacer?, jel tipo de usuario que hace la demunda? o gel tipo de biblioteca donde se resuelve el problema planteado por este? Si tomamos como caracteristica 1a clase de informacién contenida en las fuentes las dividiremos en generales: aquellas que abarcan todas las GUIA DE FUENTES DE INFORMACION: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES. 25 materias y que pueden satisfacer demandas de informacién de cualquier tipo; y en especializadas: aquellas dedicadas a una disciplina, especialidad © conjunto de estas que sélo pueden hacer frente a pedidos puntuales rela- cionados con el drea tematica cubierta. La misma distincién puede exten- derse a las obras de referencia. Si tomamos como caracteristica el tipo de informacién para satisfacer una necesidad determinada que las fuentes de informacién deben resolver, no hay divisién posible, dado que todas las preguntas son especializadas: sobre un tema, una obra, una persona, un pais, etc. Si consideramos el tipo de usuario que hace la demanda y dividimos a los usuarios -en un plano totalmente ideal y bastante alejado de Ia realidad- en especializados y generales, con demandas previsibles y homogéneas en cl primer caso, ¢ imprevisibles y heterogéneas en el segundo, la divisién se ha hecho sobre la base del contenido cognoscitivo y los intereses prepon- derantes de las personas, lo que resulta en una divisién similar a la de las fuentes. Debemos considerar, ademas, que cuando tiene lugar la transac- cidn de referencia, la fuente elegida serd la m4s conveniente para contestar la pregunta planteada por el usuario, mas alld del grado de especializacién que este pueda haber alcanzado; o sea, un historiador puede hacer una de- manda cuya satisfaccién plena se logre con una enciclopedia general. Si, finalmente, tomamos en cuenta el tipo de biblioteca donde se re- suelve el problema de informacién planteado por el usuario, debemos con- ‘l se aplica para dividirlas. Si lo hacemos estimando fuentes que colecciona, tendre- siderar qué el contenido t ‘itico preponderante de rales y especializadas. inferir que un rasgo conveniente para esta- alas que De lo expuesto se pued blecer una diferencia basica entre las fuentes son las materia: stas se dedican, Ahora podemos completar la definicién propuesta inicialmente: las fuentes de informacién especializadas son la suma de elementos disponibles que contienen un conjunto de simbolos con la capacidad de significar, dedicados aun irea temiitica particular, registrados en cualquier soporte. con el potencial de poder recuperarse para sa- idad del usuario de la biblioteca.

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