Está en la página 1de 1

Prefiero la tristeza seca que el enojo fro, por eso mis ojos se han mantenido secos hasta ahora,

tan
secos como el pescado ahumado, pero mi corazn es como una sucia y suave natilla por dentro.
[...]
No estoy triste. Ms bien pasmada, muy lejos de mi misma, sin creer realmente que ests tan lejos, tan
lejos, estando tan cerca. Quiero decirte slo dos cosas antes de irme y despus no hablar sobre ellas
ms, lo prometo. Primero espero mucho, quiero y necesito mucho verte de nuevo, algn da. Pero
recuerda, por favor, nunca ms te pedir verte, no por orgullo -porque no tengo ninguno contigo como
sabes- pero nuestra reunin significar algo slo cuando lo desees. As qu esperar. Cuando lo
desees, slo dmelo. No asumir que me amas de nuevo, ni siquiera que tienes que dormir conmigo, y
no tenemos que quedarnos juntos mucho tiempo, slo lo que t sientas y cuando t lo sientas. Pero
sabes que siempre esperar que me lo pidas. No, no puedo pensar en que no volver a verte. He
perdido tu amor y fue (es) doloroso, pero no te perder a ti. De cualquier manera, me tienes tanto,
Nelson, lo que me diste signific tanto, que nunca podras quitrmelo. Tu ternura y amistad fueron tan
preciosas para m, que todava puedo sentirme tibia, feliz y speramente agradecida cuando te miro
dentro de m. Espero que esta ternura y amistad nunca, nunca me abandonen. Es desconcertante
decirlo y me avergenza, pero es la nica verdad: Te amo tanto como cuando aterric en tus
decepcionados brazos, es decir, con todo mi ser y mi sucio corazn, no puedo hacerlo menos.
Pero que eso no te moleste, cario, y no hagas de escribir cartas de ningn tipo un deber, slo escribe
cuando quieras, sabiendo que cada vez me har muy feliz.
Bueno, todas las palabras parecen tontas. Me pareces tan cercano, tanto, djame acercarme tambin.
Y djame, como en el pasado, estar en mi propio corazn por siempre.
Tu Simone
(Simone de Beauvoir a Nelson Algren - Septiembre de 1950)

También podría gustarte