nac pobre. A menudo no tenamos suficiente qu comer Cuando tenamos algn alimento, Mam sola darme su porcin de arroz. Mientras pasaba su arroz a mi tazn, sola decir: Cmete este arroz, hijo, yo no tengo hambre. Aquella fue la primera mentira de Mam.
Al crecer, Mam renunci a su tiempo libre
para pescar en un ro cercano a nuestra casa; ella esperaba que de los peces que pescase, me podra dar proveer de un alimento ms nutritivo para mi crecimiento Una vez, cuando slo haba pescado dos peces, hizo sopa de pescado. Mientras tomaba la sopa, Mam se sent a mi lado y comi lo que quedaba en el hueso del pez que me haba comido;
mi corazn se estremeci al verla. Una vez
que le pas el otro pescado, lo rehus y dijo: Cmete el pescado, hijo, a m en realidad no me gusta el pescado. Esa fue la segunda mentira de Mam.