La tarea del Congreso no se agota en dar leyes; detrs de esta y de todas
sus funciones se encuentra la obligacin de respetar y hacer respetar la
Constitucin. Pero cualquier esfuerzo en esta direccin ser intil si el texto y el sentido de nuestra Norma Suprema son ignorados por quienes tienen que aplicar la ley. De ah que el primer paso en cualquier proceso de formacin de una sociedad regida por una Constitucin sea conocer y comprender esta norma. A esta tarea se aboca la monumental obra editada por Gaceta Jurdica y auspiciada por el Congreso de la Repblica. Se trata de una obra que no tiene precedentes en nuestro pas. No obstante las numerosas Constituciones que hemos tenido durante nuestra vida republicana, y a pesar de los prestigiosos juristas nacionales que han estudiado el Derecho nacional-incluyendo el Derecho Constitucional-, nunca ha existido un esfuerzo multidisciplinario como el que ahora se corona con xito. Las razones de esta carencia son diversas. Tal vez la primera de ellas sea el hecho de que por mucho tiempo nuestras Constituciones fueron vistas como un catlogo de buenas intenciones, y no como autnticas normas. Solo recientemente esta realidad ha venido cambiando, al punto que hoy se mira la Constitucin como una verdadera norma jurdica, con efectos vinculantes para los poderes pblicos y para los ciudadanos. Ciertamente solo en esta condicin la Constitucin adquiere la importancia suficiente para irradiar sus valores y principios a todas las actividades y normas existentes, de tal forma que el cumplimiento y respeto de su contenido sean una realidad, y el Estado Peruano un autntico Estado constitucional de Derecho.