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|| ASOCIACION DE PROPAGANDA LIBERAL FOLLETO N.o 39 CARTA | TALLEYRAND OBISPO DE CLERMONT TIMADA: 5.090 ESEUPL ARS / Fa th este ele le 4 i ref fl alg amigo | Noviembre 1903 MONTEVIDEO Deere nue era No casarse ante la Iglesia, - No bautizar en ella sus hijos. No apadrinap casamientos ni bautismos. No entregar a la Iglesia y 4 sus adeptos la educacién de los hijos. No célebrap funerales, ni asistir 4 ellos, ri pedir opaciones para los muertos. No dale dinero bajo ninguna forma ni pre- texto, ni aun con fines aparentes de caridad. No asociarse ni prestigiar, directa é indi- pectamente, ninguna ceremonia de la Iglesia. {a Asociacion publica un folleto mensual, del gua anvia por correc dos sjemplares y ademas cl Bsletin Oficial, quincenal, 4 los ibe~ rales gue han ingresadc en ella y abonan {a cantidad de veinte cen- tésimos al mes. Los socios que no aciban dichos folletus y bolatinas, y {0s que ambien de domicilio, deben comunicarlo 4 la secretaria calle del Cusreim, num. 189, DOS PALABRAS % Fl folleto que ofreeemos este mes contiene un lvabajo muy conocido. Esto no ha sido obs- taculo para su publicacién, porque la Asoaia- CION DE PROPAGANDA LIBERAL desea que todos los liberales se instruyan y porque és su yo- luntad que los correligionarios vayan_ coalec- cionando obras que no pierden, por ser popu- lares, sus méritos intrinsecos. Las carlas de Carlos Mauricio de Talleyrand, de este célebre pobtico y diplomatico francés, principe que fué de Benevento y obispo de Au- tum, no necesitan recomendacion. Wl juicio exacto y severo que del catolicisimo y sus far- sas 6 imposturas contiene la carta que sirve de objeto a este folleto, merece ser lefdo por to- dos los liberales. Kl tono yibrante de firme cou: vencimiento con que Talleyrand condena en ella al Papado y 4su obra, hacen que su lectu- “ra grandemente interesante, no pueda suspen derse una vez empezada. Lean los correligionarios, que asi podrén ser mucho mas utiles a la causa; lean que asi cada uno Se convertira en apdstol de los grandes ideales de libertad y de justicia que constitu- yen todo nuestro programa. Difundamos el amor al estudio, porque ilu- minando las conciencias herimos de muerte al enemigo que vive en las linieblas y muere » con la luz. CARTA DE TALLEYRAND AL OBISPO DE CLERMONT Monsefior: Gon profundo sentimiento he sabido el desa- grado con que habéis visto, en primer lugar, mi proposicion respecto a los bienes del clero, y en segundo, el juramento civico prestado por mi, De igual manera han llegado 4 mis oidos las frases inconvenientes con que motejasteis mi conducta, y aunque a mi vez pudiera motejar la vuestra por no haber jurado, asi como tam bién pude haberes censurado por vuestra opo- sicion 4 aquellaley, profeso el principio de res- pelar todas las ajenas debilidades y de compa: decer 4 los que viven en el error. Mas como quiera, Iltmo. Sr., que en algunas de yuestras frases os dejasteis arrastrar por un celo excesivo y por un apego harto marca- do alos intereses mundanos, en contradiccion con las doctrinas de nuestro Divino Maestro, yoy a4 permitirme haceros algunas observacio- nes, que espero acogeréis benignamente, si- quiera por lo verdaderas y equitativas que son. 4Creéis, Iltmo. Sr., que la revolucion que aca- ba de verificarse en Francia se ha hecho para abolir unos privilegios y dejar olros subsisten- tes? ,Greéis que el clero es de mejor condicion que cualquiera otra de las categorias sociales que existen en el mundo? Veo, carisimo colega, que todavia conservadis las rancias preocupa ciones nacidas en la Corte Romana desde los primeros siglos del cristianismo; veo que, co- mo sectario de un culto, sois amante del abuso; y veo con protundo dolor también que, repre- senlante infiel de una doctrina que preconiza la pobreza y la bumildad, no practicais estas santas virtudes, es decir, que admitis las teo- vias que seducen al vulgo, pero rechazdis las practicas que son las que verdaderamente le sensenan. ¢Por qué razon el clero ha de ser mas privi- jegiado que cualquiera otra clase? 4Es acaso por que, aferrado 4 las tradiciones del sacer- dote en todos los culfos, queréis subsista el privilegio de una raza delerminada sobre todas fas demas? No de otra manera que como vos pensdis, pensaron los primeros sacerdotes de la India, pensaron los egipcios, pensaron los hebreos y pensaron los sacerdotes del paga- nismo Si lo hubiéseis lefido, 6 silo leisteis lo recor- dariais bien, veriais que en la India, lo prime- To que hicieron los sacerdotes fué dividir la poblacion en castas, siendo la dal clero privi- legiada, la que mayores beneficios obtenia y la que menos trabajos practicaba. ,Qué hicieron los hebreos posteriormente? La tribu de Lev{ se reservé el monopolio del sacerdocio; todas Jas demas tribus tenian la obligaciOn de abas- tecer la ciudad que aquella habitaba, y, en re- sumen, aquella tribu no era otra ¢ que una turba de holgazanes que habia descubierto y ponia en practica el egoista principio de vivir Sin trabajar. Si repasais, como no dudo habréis repasado, la historia pagana, habréis encon- trado lo mismo; esto es, el abuso al lado del Sacerdocio, y todos los vicios y todas las am- biciones ereciendo y desarrollandose a su som- bra. Vengamos ahora al cristianismo, Si asi os | place, ilustrisimo cofrade. » Que el cristianismo no es una religion nue- va, que nada de divino tiene y que ha presfa- » do Sombra A muchos abusos también, me pa- "rece que no tengo necesidad de deciroslo; harto debéis saberlo. La tinica diferencia que existe, '@s que vos lo ocultais hipocritamente, mien- tras yo hablo con entera franqueza y claridad. ‘jGuin distinta seria nuestra sociedad aetual si ‘el clero hubiera desde el principio adoptado 4 ASUCIACION DE PROPAGANDA TABERAL una marcha mas jeal y mas franca! Es verdad que de este modo no habria obtenido los pin- gties benelicios que ha disirutado,no habria ejer- cido la poderosa influencia que ha venido ejer- ciendo, no habria sido, en fin, Jo que ha sido y lo que vos y otros come vos queréis que siga siendo, Religidn que empieza dando crédito a un farsante, que esti basada sobre los juegos de mano de un embaucador como era Moisés, gcomo noha de tener mucho de farsa? gcomo sus ministros no han de tratar de seguir las huellas trazadas por aquél? Pero no nos extraviemos ahora con los car gos fundadisimos que puedo hacer a los que han hecho de ridiculas patranas base y funda- mento de una religion. Contraigimonos 4 lo que tanto os ha escandalizado y que os ha he cho Janzar sobre mi humilde persona todos los dardos de vuestra santa ira. gSabéis apreciar en todo su yalor, estimado cofrade, la evolucion que esti verificandose en Francia? Me parece que no, 6 mejor dicho, que no queréis saberlo} porque no os conviene. Yo yoy 4 tratar de demostravoslo, por mis que me exponga 4 aumentar yuestro enojo. Inutil es que me esfuerce en demostraros to- do lo ilegal de la conducta seguida por el cle- ro, tanto en nuestra nacidn como en todas las de! mundo. Fl clero, dotado de condiciones pu- rameite absorbentes, se apodero de la con- ciencia de la multitud, y, fanatizandola 4 su antojo, form6é con ella una amenaza para los tronos, merced 4 la cual consiguid imponerse A ellos y dominarlos. Esta es la historia de la Iglesia catélica desde sus primeros tiempos. La imaginacién crédula, sencilla 6 ignorante de la mullitud, erala mas facil de seducir, y por lo tanto @ ella se dirigio el clero en pri- mer lugar. No de otro modo habian procedido Jesus y sus apostoles. Durante muchos siglos, la Iglesia ha tenido sujelos todos los poderes de las naciones. To- mando como base para su ambicion la influen- cia que ejercia sobre las clases populares, no ASOCIACION DE PROPAGANDA LIBERAL 5 tuvieron mas remedio que rendirle parias des- de los monarcas hasta el ultimo magnate. Mi nistros que predicaban la igualdad, que trata- ban de inspirar dja generalidad un desprecio absoluto respecto a los bienes mundanos, sélo se ocupaban en acaparar el mayor numero po- Sible de éstos, sin ser nada escrupulosos en los Imedios que usaban para conseguirlo. imposible parece que los pueblos hayan su- frido por espacio de tantos sigloS una tirania tan absurda. Pero tenfan puesta ante los ojos una venda que el clero fué bastante habil para tejer, y merced 4 ella no se veian las impurezas de Roma, de esa Roma que, yiciada siempre, no podia olvidar las saturnales del Bajo Impe- rio, y que escandalizara al mundo con su ver- gonzosa vonducta, si el mundo hubiese tenido la civilizacién que hoy empieza a tener. Mas esa Iglesia que vos tanto detendéis, esa religion que vyeis hoy en peligro y dela cual os mos- {rais tan decidido paladin, posefa las concien- clas dela multitud, mejor dicho, las tenia fana lizadas, y desgraciado del que hubiera osado descorrer el velo que ocultaba tanta hipocre- sia, tanta corrupcioén, tanta infamia. Invocais 4 Dios, y en nombre de Dios recha- aiis las reformas que tratamos de introducir en el clero; y, sin duda, monsenor, entre vuestro Dios y el nuestro existe una diferencia muy no- fable. Vuestro Dios, el Dios de los papas, de los cardenales y de los obispos, es un Dios egoista, interesado, exigenteé, mezclandose 6 intervi- niendo de una manera mezquina_en los asun {os terrenales, Sujeto 4 las pasiones mas grose- ras y propenso ti la venganza. Nuestro Dios, el Dios de la humana razon, es todo pureza, todo » verdadera divinidad, y como tal, espiritu ajeno » a las nimiedades de nuestro suelo; todo pie- dad, todo justicia, todo caridad. El Dios de quien vosotros hablais, pierde en yuestros la- ios y en yvuestvas obras su divina esencia, En ' cambio el nuestro permanece siempre en su ' verdadero lugar, y jamas abandona su trono de ' Nubes para descender hasta los inmundos lo- ASOGIACION DE PROPAGANDA LIB dazales de la tierra. Ya veis si exisie diferencia entre yuestro Dios y el nuestro. En vez de ser ministros de uua religion que ensena la practica de grandes virtudes, lo sois de olva que preconiza y ensefia los vicios, que los fomenta y los protege, encubriéndose con el manto de una miserable hipocresia pare ocultarlos, Ejemmplos tenemos 4 cada paso en la historia de todas las monstruosidades ¢ metidas por el clero, ese clero cuya cabeza tie- né, segtin yosotros, un derecho divino; y nada mas tirano, nada mas criminal que el despélica abuso que la Iglesia romana ha ejercido siem- pre, no solamente sobre los pusblos, sino so- bre sus mismos servidores de la mas humilde calegoria. Porque aun entre yosotros hay je- rarquias, hay clases, y todo lo acapardis, todo lo recogéis, concediendo unicamente 4 las in- feriores las migajas de vucstvos feslines. Nos apelliddis enemigos de la religion, nos denostais con los més denigranles epiletos, nos smenazdis con e! furor de las excomunio- nes, y, sin embargo, el primer enemigo de la religion cristiana es el Vaticano, los segundos todos vosotros, principes de la Iglesia. Religion en que todo se vende, es porque todo lo ha comprado 6 robado. Es deciy, que el origen divino desapareéce para dar lugar al privilegio y al monopolio. Moraes ya, carisimo cofrade, de que los priyilegios y los monopolios con- eluyan. Los pueblos comienzan & despertar del letargo en que tantos siglos los tuyistets su- midos, y al abrir los ojos a la luz de la verdad y de la vazén no pueden menos de ver claro en todos yuestros vergonzosos manejos. Ksto es lo que os irrita, esto es lo qué os subleva y esto es lo que os hace perder el tino. Vengamos ehora 4 lo que ha dado origen @ vuestras invectivas contra mi, y a lo que mo liva esta carta. Francia, tiranizada durante un largo numero de aos por monarcas 4 quienes vosotros hicis” leis aparecer como de origen divino, porque en esto de dar orfgenes que provengan cde la di- ASOCIACION DE PROPAGANDA LIBERAL Z yinidad habéis sido siempre muy maestros; harta ya de ver siempre su rostro azotado por el lafigo de tantos sefiores, se levanté eomo un solo hombre, y el grito de «libertad y de- rechos» llegé a herir vuestros oidos en el in- terior de vuestros palacios arzobispales donde todo abundaba, donde de nada se carecia, donde mantenia vuestra viciosa hoelganza ese pueblo que hacfa un supremo esfuerzo para quebrar la cadena de su oprobio. La hora de la tirania y del priyilegio habia sonado y al sentirla no pudisteis por me- nos de extremeceros. La tirania trato de re- cobrar sus derechos, el pueblo hizo yaler los suyos, y el perfodo revolucionario did princi- pio. Tantas iniquidades, tanta cizana habia ido esparciéndose sobre la tierra en el transcurso de tantos siglos, que se hacia necesaria una vreforma poderosa y trascendental. Refractarios ti toda idea civilizadora, enemigos acérrimos de Ja luz, porque solo favor de las. tinie- blas habéis medrado, hicisteis’ cuanto os su- girid vuestra imaginacion para contener a ese pueblo que se escapaba de vuestra vergonzosa tutela. e Algunos que comprendimos la justa y digna aspiracion de ese pueblo al Gual habia stado explotando tan dilatado numero de afos, aplau- dimos su conducta, le alentamos y le ayuda, mos hasta donde nuestras débiles fuerzas per- mitian. Hl trono comprendié que su absolutis- mo habia terminado, y la Asamblea Nacicenal se apoderdé de una soberania que le pertenecia de derecho, y de la cual yosotros, 4 la som- bra de una testa coronada, habiais hecho un uso fan desdichado. Muchos de vosotros, obedeciendo mas 4 vues- fro egoismo que a yuestras convicciones, creyen- ‘do poder conlinuar eomo hasta aqui ‘disfru- tando los pingues beneficios, os ptsisteis al lado de esa reyolucion que, por otra parte, fampoco podiais contener. Desconocisteis sin duda que uno de los lemas, quiza el primero que se ostentaba en la bandera de la revolu- 8 ASOCIACION DB PROPAGANDA LIBERAL cién, era el de la abolicion de todos los pri- vilegios; y digo que lo desconocisteis, puesto que vosotros mismos habéis querido que sub- sistieran para que el mas firanico, ‘el mis absurdo y el mas ilegal de todos, el del clero, el de la [glesia, permaneciese; y yo tuve la honra de proponer 4 la Asamblea la enajena- cién de los bienes del clero, y me vanaglorio de haber tenido semejante pensamiento. Acababa dé abolirse el feudalismo, pero lo davia faltaba que lerminar aquella grande obra, ie destruyendo esos grandes poderes que, di- yidiéndoselo todo con el Estado, eran los prin- eipales enemigos de ese mismo Estado. El cle- ro poseia inmensas propiedades, obtenidas, bien de los monareas quizds en pago de ver Zonzosos servicios, bien de varios devolos fa matizados, con el Garacter de donaciones. Nada mas legal, nada mas justo que el respeto a la propiedad particular, hija del trabajo y iruto de una existencia llena de privaciones y econo- mias; pero yestaban los bienes del clero en este mismo caso? Vos, seguro estoy de (ue contes- faréis afirmativamente; pero yo debo repeliros lo misino que dije en aquella memorable se- sion: propiedades que habian sido dadas a cuer- p eterminados para el culto, 6 4 lo menos bajo este pretexto, podia la ley darles otro des: lino, puesto que la religion, considerada como un servicio publico, debia recibir de ella los medios dé subvenir a sus uecesidades. Vos, mejor que yo, sabéis los medios puestos en practica por vosolros para impedir que mi proposicion fuese aceptada, desplegando en es- fe asunlo el Abate Maury una actividad tan prodigiosa, que por un momento debisteis ereer que habiais obtenido et triunfo. Mas felizmente la Asamblea, ni se dejaba convencer con sofis- mas, ni se atemorizaba por las amenazas que venian de los Departamentos, 4 cuyos propie: tarios habfais alarmado diciendo que la capital iba 4 absorver sus bienes. ¢Podéis decirme en que se perjudicaban aque- llos con la venta de los hienes del clero? Mal 4 argumentador tuyisteis, pues en aquella sesién demostr6 que hablaba por su hoea el despecho propio, no el perjuicio ajeno, Gon la veula de jos bienes del clero las provincias salfan muy gananciosas, pues se repartian vuestros bie- nes, reparto de que todos los indiyiduos podian ulilizarse, mientras que hasta entonces sdlo sirvieron para sostener yuestro ocio y vuestros vicios. Gon la ley de 2 de Noviembre recibisteis un golpe terrible; los parrocos, 4 quienes en vues- tro alan de quererlo todo para vosolros, deja- bais en el mayor abandono y que son al Hstado mucho mas utiles que vosotros le habéis sido siempre, tuvieron asegurado un sueldo que has- fa entonces no habian tenido, y un huerto y una casa que vyosotros jamas quisisteis conce- derles. La Asamblea Nacional, esa Asamblea que tanto habéis vituperado, y de la cual formo parte, fan prudente y circunspecta con las per- sgonas, tratando con el mayor miramiento las costumbres antiguas, cuando Camos propuso reducir todas las pensiones que habian de dar- se 4 las ordenes religiosas & una misma cnota, siguio el parecer de Mirabeau, reduciéndolas proporcionalmente, sin perder de vista la po- sicion que disfrutaron los pensionados, Sin embargo, vosoltros, que abrigabais la secreta “esperanza de que vuestros bienes no se enaje- ylarian permaneciendo solo & disposicién del Hs- tado, tratdsteis por cuantos medios reprobados pudisteis, de impedir la marcha majestuosa y {ranguila de la revolucion, Necesario es que os convenaziis, Itmo. eom- pafiero, de que tuisteis, sois y seréis siempre ' los mismos: amantes del abuso y enemigos de » todo adelantosy toda civilizacion. Y es natural: cuanto mas densas sean las linieblas en que “tengdis envueltos a los pueblos, mas segura Sera vuestra influencia, mas omnipotente vues- ' tro poder. En vuestro desenfrenado amor por las riquezas terrenales, cometisteis una impru- dencia oponiéndoos de una manera tan des- 10 ASOCIACION DE PROPAGANDA LIBERAL templada 4 mi proposicién; y, persistiendo en vilestra ceguedad, fuisteis capaces de prevocar un conflicto con tal de salir adelante con vues tra idea. La nobleza, ese otro poder tan tirdnico, tan absurdo como el vuestro, no podia sobrellevar con resignacion, igual que oS pasaba & voso- tros, la pérdida de tantos privilegios, de tan odiosas 6 inconcebibles preeminencias. Voso- tros, en vuestro afan de ofrecer dificultades 4 la Asamblea, fomentabais sus pequenas ambi- Ciones para que pudieran servir a la vuestra tan erande, y la nobleza se ligaba con vosotros, porque sabfa de cuanto érais capaces. Causa asombro las ideas que oS ocurrieron para evi- tar que se tocase a yuestros queridos bienes. Parecia que las riquezas eran vuestra vida, que ellas solas formaban vuestra tinica religion, cuando tanto afan, tan exquisito celo desplega- bais para adquirir recursos con que pagar a los acreedores del Estado sin tocarlas. Hl Abate Maury, el infatigable sostenedor de yuestros derechos, propuso la contribucion sobre el lujo, y ya sabéis que ante la propo- sicion del Abate Salsade 4 fin de gue ningun eclesidstico pudiera tener mas de mil escudos de renta, tuvo por conveniente callarse, pues- to que la suya excedia con mucho de aquella suma. gNo os parece muy extrana una reli- gién semejante? «Lo que no quieras para tf, no lo quieras para otro,» es una de las maximas de aquel a quien llamdis vuestro divino Maestro; pero yosotros, separdndoos en ese punto de su doctri queréis para los demas aquello que rechazais para vosotros. Nada tiene de extrano yuestra terrible célera, puesto que la Asam- blea, sin pararse en vuestra indignacién, de- eret6 la enajenacién de cualrocitntos millones de yuestros bienes. Cargos y muy severos puedo haceros yo, amante de la igualdad y la justicia, 4 vosotros que por un miserable punado de oro que os arreba‘ahan porque no os pertenecia, no va ASOUIACION DE PROPAGANDA LIBERAL 1 cilabais en sembrar el trastorno y la inquie- tud en todos los animos. Despechados por el mal éxito de yuestras gestiones, recurristeis 4 los escritos calum- niosos, dijisteis que la Asamblea atacaba 4 la religion y tendia a destruirla, y alidndoos eon Ja nobleza, enemiga declarada de las nuevas ideas, hnubiérais visto sin remordimiento al- g§uno yuestra patria destrozada por la guerra civil, ya que no podfais mantener yuestros odiosos privilegios. No vacilésteis en desper- tar el antiguo fanatismo, y el dia en que la- metch os reprendié en la Gimara por lo que estdbais haciendo, vos, y los que a vuestio lado estaban, provocasteis un conflicto tratan- do de abandonar la Asamblea. Uno de los yuestros nos amenaza con su maldicion; Mau- ry, destemplado como siempre, fulmina sus cemsuras; y. necesario fué toda la dignidad, todo el pleno conocimiento que de sus deberes tenfa la Asamblea para no dar el gravisimo especticulo que ibais buscando.

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