Está en la página 1de 14
CAPATULO 10 HISTORIAS DE VIDA E HISTORIA ORAL (Cristina Sancamarina José Miguel Marinas Yono digo cancin sino a quien conmigo va omancero) Enel repetro de as formas que acompaian la price de J investiga, tanto de problemas y process como del estructura y conflicts sil, fa stors ool his- toa de vida tienen en la actualidd un lugar propo, Y este acontecimieto, que puede ser vlorado de divsas manera, pete una reflesin acerca de la calidad del saber y las posibilidades e inervencdn ue este provement, coy varado,procra a quien sigue pes Tarai instrumental y aa academia—queriendo investiga. Plantearse las dimensiones de ls hstras de vida des diversas formas de a hsto- ‘ia orl y las fuentes documentales que las acompain, implica algo més que afinar 0 sitar tence o eearosprocedimentls. Supone eer en cuentas dimensiones del trabajo de investiga, el context histricoconceto, y ls formas de disurso que son vigentes en se Exige analizar ls movies de ie comunicacn en a sociedad de ma sa, para poder sar en elas lo peculiar de la transmis oral. Y, més all de esto, pro- nue una reflex sobre I imervencién socioigicaen su oid. Sea cual sea la prspeetiva disilinar de patie’, aydar aque se producan historias de vida, o historias rales de process, conflicts y fons de elaborals yresolvrlos cuestonadiretamente Ia posicion de ivestgado De una manera tl vez mis radical aque tas précticas de investigaci. Si comenzamosdescribiend estilo dea historia ra primera para que nos aparece es cme unproedimicoto qe resulta primera vista ajo y que © ocupa de te- iso antiguos o marginals, cuando no “ines”, vuelve aresugir preisamente cuando 7 288 Parell:Lattnios yas préctca de ivesgacién fa propia concepcin de la historia y las formas de identidad experimentan una fuerte cri- sis y piden decirse de maneras nuevas, Cuando las quicbras de los consensos y repartos sociales pide de lo sujetos una mayor conciencia de su propio legado ysutaea. Las historias de vida estinformadas por relatos que se producen con tna intenciGn: claborar y tansmitir una memoria, personal o colectiva, que hace referencia alas formas de vida de una comunidad en un periodo histrico conreto. Y surgen apatcién de un in- vestigador. Esta primera caracterizacién las diferencia de otros materiales 0 repertorios (como las autobiografia, las historias de personajes, os cuentos populares, ls tradiciones ‘orales) que s ifunden en el interior de un grupo, oenel espacio de una subcultura. Las diferencia pero no la aisla de aquelias. Precisamente porque establecen na forma pec au svg Parccen ms bien estar dirigidas a orientar la vida y la accién de quienes las narran, Aungue incurran en paradojs, como las que comenzamos presentando en dos ejemplos El primero est tomado de un relato de viaje de escrito leonés Julio Llamazares Al pregunate aun lgarfo pr la antigueda del pent del pusblo y tas suger que ser al menos" a época de los romanos’ a respuesta de éte es rounds ~ Qué va Es de mucho antes es de cuando los mors. El segundo ejemplo tiene que ver con Ia reflexién de Ronald Fraser sobre su trabajo de entrevistador. El proceso de hacer surgir historias de via aoerca de ls experiencias de Ja guerra civil espaiiola (Fraser, 1977) le enfrenta con situaciones en las que los aconteci- 'mientos histrcos quedan evidentementesesgados por el narrador ‘No sera ecoger d mis informants nuevos hecboshistrcos (nga s aprend a ‘unos tapoco me peccupae si equvocabn las fechas incluso si afmaban como vert Algo queer demosmblenent ince, Electvaneae, exo io pola resilar un teren9 fet de explora: fm ena oda form fst mportant cl aspect subj vo de os cotciminos, avis y atvaciones de és v oe parcipanss ela gor. Los estas goa coarame oslo o que recetabn haber hecho, sino lo que pestian a ee 1990: 1748), — Esta riquza de panos histricos, que Fraser expane con una maestra cmp, exige Ja historia orl abordar el acontecimiento social no cosificéndoo, sino tratando de abrit= Jo asus plans dscursivos. El valor subjetivo de los relatos es pecisamente el valor més l fendmeno social qu Is historia de vida permite que exists y circle, por entre dos de una colectvidad y una €poca. Es lo que aval a radicliad dela expresion ‘de F. Feat (1993by: a via dela subjeividad es la que permite reconstur ef aleance objetivo, estes rea, complete, de una conciencia de grupo y de época estas primers cracterzaciones Se uede aad ana mds de fondo: la que cuestio 1a la wildad, el sete de atender alas historias de vida de la gente. No slo en oo cate a su marcada subjeividsd-cuestién espinosa cundo tdavi funciona en Is invest Capo 10: Historias de vida hitriaoral 289 sacifa social un politico. ~~ Elbecho de coer histori de vida ene una dmensin de este orden ena medida en ue inpltamete puesta por acacia de ecupera Is memora yd ara des de bs props acres socies Esta agucialauibuia ali fetes rls que “dsm fans open inca vilentiment, el ailanenoy sledad dels archives, el mundo -concluida de lo escrito” (la expresidn es de M. Vilanova, 1988) acompaiia la intenciOn de ‘spur sens via scl que no son ficient dese dex ns tas fits de gemio, de clase dei ena del nvesiador domestica. Sin ineu- risen un optimisoslfc de "dar vor aos sin va” que samp a ma coniecia del taj de inemedacn ue la invesigaci6n soil ine, la histo ol remusie agp ae areola degen ay com ce srg Mal ines ‘el valor documenel, es decir, como experiencia de erunciacii Los ejemplos anteriores, y atos posites dela vida colina, pueden iustrar bien c ‘mo el sentido del tiempo hstricoy el sentido dels histrias seven sometidos a muchos procesos de consruci, de reelaoracia, yen la acepidn més propa del témino, de {iecién! Cuando ca Ia investigain pretendemosstendera os procesos de consiuccia y reesructracign de ientidades individuals, de grup, de género, de clase en nuestro con text social, las historias de vida y supélodo siempre se enfentan con escenas paecids a Tas de as anéedota. = Cuando uno trabaa con alguien para que cuene episoias desu vida, core inmediat- ‘ment eLiesgo de qu lo que uno ya sabe por su saber postv (qué es la etapa hstrica en Jnqueesa persona os grupo viten sus cratrsticassocoliicas)adguiee para aqulla quot sitio, Para el oo grupo, para el cto género, parla tra clas, hay oo Sen tido que es anterior, qu es “de cuando los moros”. Tine que ver con los relatos y a cult ra propia, que no necesriamente esl universlizable ola que intenta uniformar En los te- Iatos de los acontecimientos que el investigador escucha se articulanrepertorios y elementos que no séo brotan del decir meditico present, sno de formas de hablar y dar seatdo que estn en a memoria popula, nel folklore, en as eyend incluso, Para deallar més estas dimensiones deserts, analizaremos primero elon. bio- exo. En segundo lar, ls etapa y distin modalidades dee alia al Y en rer lugar deicareinos dos epiraesa los problemas teéri- eiodol gio a cepto positivista de Io objtive- sino también en su alcance éico y 10, El sintoma biogrifico {Por qué nos ocupamos dela historia orl y por qué intentamos aplicarta en la invest- g2cién social? Ademis de ls razones dscrita, que ayudan a precisar una intencién de ‘orden metodol6ico: hacer surgir un discurso que s6lo de esta forma se constituye, hay un fenémeno mas amplio que aecta ala misma teoria de a sociedad. Este fenémeno compl jp cuyo interés central para la tareasocioligica es innegable, conforma una caracterstica ‘simoma de época al que podemos lamar el siatoma biogréfco. Eat se muestra a través de divers grupos y escenarios sociales, mediticos 0 no, en ‘una alencién espocial alas historias de via en io que éstas tienen de peculiar y de ejem- plat , portato, un sintoma que se da tanto en ef universo de las teorfas de fe sociedad ‘como en ls procesos de nuestra cultura misma, De tal manera que aunque la historia oral 260 Pare Las ena yas prbica de ivesigacion como, método se practica desde hace mucho tiempo en diversos gremios*(histriadores, amtropelogos,sociolingistas, psilogos) sin embargo, parece que en el conteto actual se da una importancia general fuera de la investigacién social a lo que significa los re- latos de Ios sujeto, las historias que recogen experiencia vtales, como un “derecho de todos a la autobiogralia” (Passerini, 1988: 6), La historia de vida y las biograffas parecen tener en este momento, una importancia eva, Preisamente porque hay una revisin en profundidad de nuestros sabees sociales no sélo sociolgicos- ante el conjunto de fenmenos de ruptura de cédigos culturales © deoligicos, de los sistemas de referencia convencionales. Los origenes y modulaciones dl sntoma no son nuevos, aunque su efecto en as for: mas del saber social (includ el que lmamos investigacién socal) hayan tenido un derro- ‘ero mis silencio, Si somes capaces de leer, segtn la afortunada expresén de Smelser, a Jos cisicos como colegas, es posible detectar Ia finura intelectual de Wright Mills (1979: 157), quien, a finales dels cincventa en La imaginacinsocol6gica seal gue Ja cienci social trata de problems de biografia, de isa ydessintersoeciones dentro de estructura sociales. Que estas tes cosas biografia, histori, sociedad son ls pants coor-

También podría gustarte