Por primera vez, el maratón, la prueba estrella de los Juegos Olímpicos, se corría con una nueva distancia, la misma que se mantiene en la actualidad: 42,195 kilómetros. Esa era la distancia que separaba el castillo de Windsor del lugar donde se había fijado la meta.
Cuando solo le resta un kilómetro
para alcanzar la línea de llegada, Dorando Pietri, el atleta italiano El atleta Dorando Pietri es asistido, exhausto, tras el paso por que va en primera posición, meta. parece desfallecer. Le quedan solamente unos centenares de metros para terminar, pero está tan exhausto que incluso confunde el sentido correcto de la marcha, algo que logra corregir al seguir las indicaciones de los jueces de pista. Cuando apenas le quedan 70 metros, Pietri, cae al suelo. Entre el público nadie sabe si el corredor conseguirá reincorporarse, continuar la carrera y alzarse con la victoria. Pero Pietri, sacando fuerzas de flaqueza, lo logra, se pone de pie y continúa restando metros a su destino. El calvario del corredor de fondo no parece acabar. Apenas a 50 metros de la llegada, todavía tiene oportunidad de caer, producto del terrible cansancio, en dos ocasiones más. En la tercera y última ocasión en que se da de bruces con el suelo es ayudado por un juez y un periodista, se dice que ese periodista era sir Arthur Conan Doyle, el que más tarde sería el creador de las aventuras de Sherlock Holmes. El atleta italiano, como se ve en la imagen, consigue cortar con su pecho la cinta y alzarse con la victoria, pero una posterior reclamación del equipo norteamericano –que había llegado en segundo lugar– arrebataría la corona de vencedor a Pietri, resultando descalificado por ser asistido y favorecido durante el desarrollo de la carrera. El atleta, finalmente, no realizó su esfuerzo en vano. A pesar de su descalificación de la carrera, fue recompensado con una copa de oro que recibió de manos de la reina de Inglaterra. Además, su gesta le convirtió en una celebridad, y hasta el compositor Irving Berlin compuso una canción en su honor, cuyo título era el nombre del maratoniano transalpino: Dorando Pietri.