Ciudad Fantasma KW Leyendas

Cuenta una leyenda que en las ciudades quedan rastros invisibles de los que alguna vez
las habitaron antes de ser ciudades, que en los momentos silenciosos se pueden
escuchar las voces y los ruidos de tiempos mucho anteriores a los nuestros. Nunca fui
creyente de tales historias, siempre me parecieron boberas e inventos para pasar el
rato, producto de la imaginacin y las ganas de la gente de vivir en un mundo misterioso.
Pero eso fue hasta hace algunos meses, cuando pas a formar parte de esos otros
tiempos.
En el museo de historia exhiban una exposicin sobre la poca de la colonia. Una de las
pinturas llam mi atencin, en ella se mostraba el lateral de una casona blanca frente a la
cual pasaban dos mujeres en sendos vestidos de armazn protegindose de lo que
pareca una fuerte brisa, tras ellas un negro enano con expresin de burla sostena una
sombrilla negra; en la fachada de la casa dos hombres se saludaban con el lenguaje
corporal tpico de la poca. Una de las mujeres, la del vestido amarillo, tena la vista fija
en los espectadores; su rostro me cautiv, la tez clara y casi infantil, pero pcara, una
mujer que seguro saba lo que quera, posiblemente adelantada a su poca. Durante
varias noches so con ella, conversbamos, llegamos a conocernos bien. Me obsesion,
fui un mes seguido al museo, investigu sobre la pintura. La noche de carnaval vi en la
plaza pblica a una mujer que podra jurar era la misma. La persegu.
Despus de hablar toda la noche, an no me atreva a contarle de mi historia con la
pintura. Aminamos por la ciudad y entonces me fij en su forma rara de hablar, de los
hechos a los que se refera, de pronto una brisa fra nos azot y escuch una risa burlona,
un enano negro pas corriendo frente a nosotros, sent una luz que me ceg y fue como
un desmayo; al volver en s, Mara de Vizcaya sonrea, me dio de beber un poco de agua,
desde entonces no he vuelto a ver el sol.