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DEL CIELO NOTA Igual que el tratado De 1a generacién y corrupeion, ef tratado Del cielo es un Complemento de ta Fisica, dedicado a es. tudiar un aspecto determinado de los se- res fisicos. Et tratado Del cielo es una verdadera cosmologia, es decir, un estu- dio de las ittmas cousas del’ universo, ¢onsiderado como un todo. Solo que en él, al nivel de una filosofia segunda, es- tas wltimas causas son solo relatinamente 1iltimas, y se ega tan. solo al primer mo- tor de tina manera indirecta y como com- plemento necesario de las causas ante- Fores a el . Segiin la sistematizacion de Aristételes, este tratado ocupa asi el lugar inme: diato a la Fisica. ‘pire eel0—ourands—tene en Ia filosofia griega un sentido, Se en- lende por éf la esjera eatrema que cir. cunda el Universo entero, Otra acepein de le misma palabra abarca ta region que hay entre ta esfera extrema y Ia Luna. Una ultima acepeién, finalmente, significa el Universo considerado como ‘un todo. La uranologia de Aristételes es- tudia, todas tas partes basicas que com- ‘prende et Universo entero. Los Ubros pri- mero y segundo, que ocupan tas dos ter- ceras ‘partes det tratado entero, se re- fieren a las regiones primera y segunda del_Universo que, en contraste con el ‘mundo sublunar, estén constituidas. por un quinto elemento divino e imperecede- 70, el eter. Los libros tercero y cuarto es- tudian, uego et mundo sublunar, consi- derando su constitucién a partir de 10s ‘ya conocidos cuatro elementos que com- Ponen ia tierra y la atmésfera. La concepeiin fundamental de 1a cos- mologia de. Aristoteles se podria esque- ‘matizar brevemente asi (1uego expondre- ‘mos ‘el orden 'y contenido particular de dos diversos libros): anssroreies,—23 PREVIA £1 Universo es es{érico, La cireunferen- cia extrema es 1a. tsfora de las estrelias fies y ta Tierra es €1 centro, Entre am bas hay otras varias esferas, de distintas especies de cuerpos. Desde’ la etreunje- rene enema Raa oh cnt, sou os se escaionan en esjeras, cuyo. grado Ge alvinidad es decresiente. Como es de- creciente su grado de permanencia, de forma, y de josesion de toe demas Gtr butos que Aflstteles airibuye a 1a. rus. tancia‘en ef aspecto de su dignidad, con- cepto de valor que no es ojeno @ ld flo. Sofia det ‘xtagtrita. ‘ia esjera extrema y las estrellas que eli’ conticne no se companen de Tusgo, fino de éler—un quinto lemento—en si forma nas pura, Este elemento se distin- Guede log” demas por st" movimiento Gireular, ‘Precisamente’ por ser” circular cae movimiento puede "er eterno. Lot otros, en camino, son perecederos._Ade~ smds,'ta sustancia de este quinto elemen- {0'tto tiene ‘ningin contrario, por quien Su actividad "pudiera ser destrusda. EL Univers6, al ser esferteo, e9 jtntio. Un cuerpo ingintto'es jundamentaimente una irpostoiidad, Porque todo cuerpo Supone una perfects delimitacion ens ings dimensiones, Nusséro mando condte~ ne trdon fog Cuerpos eaistentes y no eais- ten varios mundos, Fuera de muestra es: fora'no hay cuerpo, figar, vazio nt tem bo. Por es0 todo to que existe fuera de 21 debe ser incorpéred y de und natura teca ding, eterna y petfecta ‘En ta esfera, en 2onas concéntricas in- Jeriores, se hattan Yas Groitas de tos pla- fetes, nas dentro de Tas otras, tndlut os aud et sol'y Ta Luna Bt numero de {as esferas ‘controfa et Ode cada planeta, Esas esferas, introducidas para explicar las modificaciones y Fontes treguiaridades en tas fases' 22 tos 706 planetas, no giran alrededor de los mis- | ‘mos polos, nt en una misma direceion, j,!aripoce en ta misma en gue se mucne la esjera de las estrellas ftjas. Las esje- ras planetarias $e componen’ asimismo Gel uinto elemento, pero contaminado en su pureed segin su grado de prozi- midad ala Tierra ‘Las estrellas y los planetas permanecen fijos cn un pinto determiado de sus esferas y se mueven circularmente por 1a | rotacion de ‘toda ta esjera, No se. mue- ver por si mismos, sino por las almas de las esferas 0 por poseer motores in- moviles, segtin la ditima revision de la leoria. ‘Al no ser ellos concebidos como cons- tituidos por juego, a ja manera de las primitives cosmogenias, hay que recurrir @ una explicacton nueva dela Tu2 y el Calor que ellos emiten. Ello ve deve @ la Iriccién productda. por su contacto con el aire 0 ef fuego, ‘mientras ellos giran ens esferas —_ 1808, Cuerpos son ellos mismos de for- ‘ma esférica, . A continuacién de las esferas de éter vienen las regiones sublunares de 108 ele- mentos injeriores. Estos elementos son cuatro: dos extremos, el fuego y la tie- rra, y dos intermedios, el aire y ogre. La@ esencial y definitica propiedad de cada uno es la posesién de una fuente in- herente de movimiento, o bien de una tendencia natural a una determinada di- reccicn, lo cual, a su vez, depende de la posesion de wn’ lugar natural en el Unt- perso, hacia el que ta naturalesa de cada uno te tmpele ‘constantemente. Cuando uno de estos elementos Tlega a su lugar, la misma naturaiesa que causs su movt- miento es {a causa de su reposo, Su movi- ‘miento natural es ademds rectilineo. E3- Ya doctrina aporta asi una verdadera er- plicacién de la pesantez y Ia ligereza de {as cosas. EI peso es 1a'tendencia mo- inte natural hacia et centro; ligere:a, 1a tendencia motriz hacia la esfera extre- ma, o desde el centro De esta manera, el juego tiende y permanece en Ia cir- cunferencia, la tierra en el centro, el aire en ia region inmediata al fuego y el agua en la tierra, El fuego es absolutamente ligero y la dierrd abeolutamence pesada. El aire y el agua tenen 1m peso y nd Yigereza tan solo relativor. | 1 El movimiento de un elemento hacia su lugar natural puede expresarse en tér- ARISTOTELES.—OBRAS. minos que muestren que ello es solamen- te un caso particular de ta formula més amplia det "movimiento; es decir, como 1a" actuatizacion ‘de una ‘potencia 0” el estado final de un proceso de 1a materia @ ta plenitud de ia forma, Soio en su lugar naturat es plenamente actual wn elemento, ‘Ninguno de tos cuatro elementos, con- siderano como tal elemento, es eterno. Unos son engendrados a partir de 10s otros, y unos son modisicados por la ac- Cién de los otros, Esto, logicamente, 1 plica en todos eltos una materia comin. El Universo, Como un todo, ¢8, en cam: bio, ingenerado € indestructibie. Finalmente, la Tierra esta situada en el centro de todo el sistema cosmico, y su estado ‘propio es el de repos, Es 5- férica, y su masa, retativamente a la de las estrellas, no és grande. En su ideologia, ef tratado Del cielo plantea aigunas dificultades y discrepan- Clas serias respecto del resto del pensa- ‘miento aristotélico, La primera de estas Cuestiones es 1a de saber si la creencia en un motor primero, inmovil e incor- ‘poreo, se hallaba desde el comienzo en la feoria aristotélica del movimiento y, St no, en qué punto de sus escritos se in- iroduce. La Segunda es 1a de si ti doc- trina del ‘movimiento natural explicado en este tratado, se superpuso a la creen- cla de Aristoteles en la vitalidad de ta sustancia, hasta el punto de que, duran- te un tiempo legara el autor a explicar el movimiento de las esferas de una ma- nera puramente mecanicista, Por Ic que se refiere a la primera de estas cuestiones, hay que pensar to si- guiente, de acuerdo con. el pensamiento més genuino del Estagirita. BI automovi- miento es imposible. Pormie movimiento es actualteacion de\ una potencia. ¥ et agente debe estar en acto, es decir, debe estar 2n el estado a owe tiende la poten- Gia que cambia o se mueve, ¥ un mismo Ser no puede estar ala vez en potencia y en acto respecto de lo mismo. Por otra parte, la serie infinita es inadmisible y no etplica nada. Ademds, un ser naturat tiene una causa interna ‘de movimiento ¥,, puesto que el movimiento que se da en un ser puede ser natural y Gntinatural, hay que conciuir que, si un. movimiento es contrario @ naturaleza, el contrario @ gate debe ser conforme a su natu raleza. DEL CTELO.—NOTA PREVIA Son tres tas posibles causas det movi- | miento. Una es'ta naturalese, entendida Como use principio intrineeco'a tos seres Otra vs ta de un motor eatrinseco, que eneryeiice la. naturatega, “ba tercefa es tina Juerza externa que domina ta nat ralesd ia fuerza'a un movimiento ante hafurai, Estas tres causas. son coherent {5 con ne teorla del movimento, como {a'enpueste por aristoteles. De cara a et teorte ae ta materia y ta forma, del acto 1.ta potencia aaguiere alo ploka const encia, ya que el agente deve poseer la actuatidad Que indice. Asi, 1a fuersa in= frinseca det movimiento nadwral no que. da" amuieda por el motor eterno, Sino Stbordinada "ct Com eo, el tratado Del cielo parece si- lenctar et’ motor trascendene ¢ inmovil Tneluso ‘parece sugerir que, Aristoceles piensa en el cielo extrem como primer Ser. quien ‘con st Tolacton ‘autocuusada es rétponsable del’ movimiento de. cada tuna de\tas cosas en et Universo. Sinem: bargo, esta vision es aun. perfectemente Conetlabe con ta nocion d& aie motor sie perior e inmovil,sopre todo habia Cush fede que Aristételes concibe ta accion an at bien al chem supetor e ma bien 4/'al ejemplar superior Ge {odo bien y do todo ser “PO El Del clelo etiming et contraste entre los movimientos."reetifineos de. 108" ele- rmentos’sublunares-movimientos que. se Consideraban naturalesy fa. rovacion Circular ‘del eter ~considetada. como, v0- tuntarta-s, poniendo ta ultima en ta tinea de os priteros al aftrmar que ta mocion Ghrewar era’ no" menos natural que ta reettinea, sin embargo, no llega on este tratado @ conciuir la mpovitaidad deta ‘utomoctén, ni llega tampoco al concept det primer’ motor inmovd. ‘Con eso Te- Suled faci! ver como las alas de tos cuer- os celestes, considerados como, fuente de sy, movimiento, estumieron temporal. mente en una posteion ambiguae sais Jactoria, fen cuanto a la segunda de jas cuestio- nes, es dificl dilucldar timplamente ta Posicion ‘de Aristoteles” En eonjunto, Ta osicion suyia en ate iratado parece re- Presentar una. jase cain no. plenamente Pvotucionada desu pensamicnto cosmo. togieo 0 fistoo. Quted su actitud sea aqui nds preéiva que exclusiva, supuesto que ambdy teorias, fa de los Tugares natura. tee y ta de ta vitatidad deta sustencia, 101 no parecen adsolutamente inconcii es 1 contenido det tratado Del cielo, se- arin et orden expositieo de sus capitulos 8s el siguiente: ‘1 objeto de la cienoia fisica es la sus. tancia. material” o cuerpo, El cuerpo es luna extension en tres dimensiones. ES tina, magnitud completa. Es un continuo jen las tres dimensiones, divisible en to- das ellas hasta el infinito, De ello se deduse que todo cuerpo es geométrica- mente perfecto 0 completo, Sin emar- 90, tan solo et Universo como un todo Piiede ltamarse completo perfecto: tos Cuerpos son partes de él. Eso es el capi {alo aet primer. tibro. El capitulo 2 se dedica a demostrar que 1a sustancia componente del cielo es {in quinto elemento, Los elementos sor todos cuerpos naturales simples, que tie- nen en si un principio de movimiento. Al ser ellos simples, sus movimientos nat turales son simples. De.una manera ge- neral, ios movemientos ‘simples son el rectilineo y el circular. Y todo movimien- to simples movimiento de’ un cuerpo simple Demuestra a continuacién que la sus- tancia del quinio elemento es anterior fn maturaieaa a deo Guatro ele. ‘mentos. sublunates” y mas que ellos. Porque también entre las ineas simples solo la circular es completa o perfecta y anterior en naturaleza a las Feclltineas. ‘Las prusbas que confirman |esta afirmacion ‘entazan. con otra serie de pruebas supletorias sobre Ia existen- cia ‘del quinto elemento. ‘probada {a existeneia de este nuevo ele- | mento divin, el capitulo 9 ‘atudia tas propielades nds importantes del qui |slemento; 1 her. No es Hoero mi pesado, jereea y pesanter tmptican ta Pxistencia de un! movimiento rectilineo relacionado con un centro y una perife- ria, Es ingenerable e indestructible, por- que no tiene opuestos, como no 108 tie Re tampoco su, movimiento natural. No puede crecer, disminuir, sufrit alteracion, etectera...¥.’ finalmende, no Ray otros euerpos simples que los Cuairo elementos Sublinares y ef éler, porque tampoco hoy Sirosmovehientossbrbes. El capitulo 4 a dirigido a demostrar la idea base de la ingenerabilidad e in- destructibilidad del quinto elemento: que a nto—el” eircular—no tiene 708 opuestos. ¥ 10 prueba diciendo que et movimiento cirettar, euatguiera Sea. fa Gireooién en ‘que se’ considere, es stem pre un movimiento de @ 8. Considerada ya. ta sustancia constitu. tina del primer cielo, estudia: ya el capt- tuto “5. las "earactertstions det ‘mismo cielo, ¥ comlenza por demostrarnos que ho existe an cueryo infinito, Lo prusba primero. porque ef quinto elemento. no Puede ser infinilo, yu que se mucve To- Extoriamente’ y ningun’ cuerpo ‘nfinito puede moverse ast. Luego, ef capitulo ¢ hos prueba que tampoco los off0s cua fo Blement& pueden ser infinitos. , Fnatmente, dean modo general, et ca: do 7 og ace demlasira que ik Puerpo infintta ex una’ impos! una ‘contradicelén, y ‘4st pasomos a estudiar otra cuestion en‘et copituto #: la umicidad. det mun- 2. ‘Las pruebas de la wnicwtad se ex- Hlenden Rasta et capitulo 2, mientras que fog tres altimoy capttulos’ del 10 a! 12, estén dedicados @ 1a cuestién de ta inge neracion @ indestructibiidad det Mundo 0 Universo como tal. El ibro segundo esté destinado a es- tudiar la region intermedia entre la es- fera extrema del primer cielo y la region de los cuerpos sublunares. Comienza, por fular las. conclu- siones a que ha Wegado en el bro ante- rior—capltulo 1—. Et primer cielo, al Ser perfecto y eterno, "0 ‘puede impli. car esfuerzo dlyuno, Et capitulo 2 estu- dia la posibilidad de lugares diferencia- dos en el primer cielo. En él no hay arri- ba ni abajo, derecha ni izquierda. EL capitulo 3 de este segundo libro afronta otra cuestion dificil: el por qué tos pla- netas, el Sol y la Luna, tlenen movimien- ios cireulares distintos de 1a rotacién de 1a esfera de las estrelias jifas. Dice, ade- més, que si Ray un cuerpo en roeacion, debe asimismo de haber un centro, Este centro es la. Tierra. La ezistencia de la Tierra implica, a su vez, la de su con- trario, et fuego. Y tambien Ia de tos demas elementos intermedios. ¥ 1a exis- tencia, “de los cuatro elementos con- leva :a necesidad del cambio, de ta ge- junto te Yucs quede ser ‘elernd, al no te ellos ser eterno, al no Ser circular su movimiento. Volviendo al tema de las variantes en los movimien- tos circulares de las esferas de la segun- ARISTOTELES.—OBRAS |da. region del cielo, recurre a ta experien« cia, como consirmacion de que hay cam- bios que. se depen a 10s movimientos 70- tatorios secundartos, Con esto se demues- tra la necesidad de la existencia de los ‘movimientos planetartos. El capitulo 4 estudia ia figura det cie~ \to. Esa’ figura debe ser recesariamente la esférica, Porque el cielo es el primero de Hos cuerpos y Ja esjera et brimero de tos s6lidos 0 cuerpos de tres dimen- siones, La esfera es el primer sdlido por- oe esta rodeada por una sola superficie. 10. simple es stempre anterior a. lo compuesto, Et tltimo de log argumentos se basa en la experiencia, Vemoo la es fericidad de ia tierra, del t, etc, Ca~ da elemento esta en contacto con su in- ‘mediato superior, sin vacio alguno, Luego... luego, en los capitulos 5 y 6, problemas relacionadas con tas rotacio- nes celestes. Son esas uniformes, espe- |clamente en ia esjera de las estreltas Ji. jas, y tienen un sentido determinado, ‘Gqué_no es. arbitrario. De qué se componen Jas estrellas? Coherentemente, las estrelias se compo nen del qujnto élemento en que se mie~ ven, no de fuego. Pero {como explicar en- tonces su emision de luz y aun de calor, como en el caso del sol?” Senciltamente. la ignicién del aire esta debajo le ellas, ignicion caus por la fric- Gion. de su movimiento rotalorlo, Ese es et capitulo 7. El capitulo 8 nos explica cémo el mo- vimiento de las estrellas no es autocau- sado, sino debido a su posicién en un punto ji70, det clelo en. rotacion. Dedica luego el capitulo 9 a licar y @ rebatir la teoria pitagorica de la ar~ mnonia de las esferas. Esta vision armo- nica de la cosmologia parte de_dos su- Puestos: Ia necesidad de que todo mor miento vaya acompantado de sonido. y una correspondencia ‘matemdtica entre log intervalos de tas esferas y 10s inter- alos musicales de la octave, Aristételes basa su refutacion en que estos supuestos son jalsos Los capitulos 10, 11 y 12 estén dedi- cados, respectivamente, a la cuestion de Tas posiciones de las estrellas, a 1a esfe- ricidad de las mismas—porque la figura esférica es la mds apta para acomodarse @ der movimiento—y a la solucién de diftcultades, DEL CIELO.—NOTA PREVIA Finalmente, el capitulo 13 va destina- do avin Tierfa, a su situacton y figura, @ explicar por’ qué esié en repos0, etc. Comiensa gor 1a critica de ‘las’ teortas anteriores. Luego, la cuestion del Teposo Se teva a la det por que los elementos tie- nen movimientos naturales, y con ello se explana esta iitima teorta’ Y‘asi, el ca- pilulo 14 solo nos Tecapitula ya conctu- Stones Sobre la Tierra En ol libro tercero, estudiados ya los cuerpos celestes, con iuna. sola dertoacicn @ Ia Tierra, como una necesaria impit- Cacién de los movimientos rotatorios, considera Aristoteles 10s cuatro cuerpos Sublunares. "El tratado de los cuerpos sublunares implica el de la generacton y corrupeion. ‘Aristoteles resume unas notas previas a ta “generacion, recapitulando ' sistemas anteriores y sometigndolos a critica. ES el cometiao det capitulo 1 : EL capitulo 2 comienza por definir que todos 10s elementos tienen un movimien- to natural. Que todos los elementos tie- nen, ademés, pesantes 0 ligereza, Define luego la” naturaleza y la fuerza como causas motrices. Y acaba por sentar su principio de que es imposible 1a gene- Facion ex. nihilo, El capitulo 3. se centra exclusivamente @ ia cuestion de qué es un elemento, de Por que debe haber elementos, hattando fa causa de lo uittmo en Ia existencia stmulténea de ‘movimientos simples. En el capitulo siguiente recapitula y refuta todas las teorlas antiguas que abo- Garon por una infinitud en el nimero de {os elementos, Expone y rebate asi las teorlas de Anazdgoras, Leucippo, Demo- eritoy 10s atomistas, Pero, al mismo tiempo, es necesario que haya més de un solo elemento. El Capitwlo 5 se dedica, pues, al estudio y Tefutacion de las teorlas monisticas. ‘Esto supuesto, los elementos no’ son eternos. Al contrario, son generados 103 unos @ partir de 10s otros. Capitulo 6. gcomo tiene lugar esta genieracion? ES. fo, junto con la critica de las teorias an- tiglas sobre el particular, ocupa el capi filo 7. Esta critica, centrada ua en el platonismo, se continua en el capitulo 8. El Itbro cuarto esté dedicado en su mayor, parte al estudio de un fenome- no intimamente ligado en sus razones tl- 709 timas at del movimiento natural de los cuerpos: et de la pesantez y la lige rea. El capituo 1 esboea y justifica las de- finiciones de pesado y'ligero. Hay serves absolutamente pesados elementos que fol lo Son. relativamente.. Siempre’ la pesantes u Ia ligereza se dejinen como lina tendencia motrig natural hacia el centro 0 desde el centro. ‘Sentadas las definiciones, Aristételes enjuicia en et siguiente cayxtulo tos puntos de vista de los sistemas y filo Sofias anteriores. Con ‘eso queda nuevamente en claro ~capitito que pesantez y ligeresa de- en ser definidas como tendenclas, mo- trices como potencialidades. sa ‘misma pesantes o ligereza—capt- tulo 4 "determina en ios cuatro elemen- ios’ una serie de propiedades distinttoas. El fuego es absolutamente ligero, asi 00. mo ta terra. es absolutamente ‘pesada. EL aire y el agua, en. cambio, ton rela: ttoamende ‘igeros 0. pesados. Tagicamente, 12 tndergencrabitidad mu- tua de los elementos sublunares creaba un problema tmplicito: el de la. mate- Ta que subyacia a esos cuatro elemen- tos, “aristotetes estudia en ef capitulo’ 5 "as diferencias ‘distinttoas de la mate- tla de’ 10s cuatro elementos sublunares. En un sentido hay que entender que hay cuatro variedades de materia, subyacente, ‘puesto que cada no de los elementos re- Present tna potencialidad diversa, Pero, mismo tiempo, hay que conctuir que deve subyacer' a todos ellos und. sola y unica materia comin, pues, deo con. |brarto, no serian posibies las transforma. |ciones mutuas de tos elementos entre | "Finalmente, el capitulo 6 trata” w |cuestion marginal, casi a manera de es- Colio, 9 es la parte que tiene ta figura [0° forma en los movimientos. dé Tos | Cuerpos, (“Ast acaba et tratado Del cielo. i Para determinar su cronologia exac- ta a partir de las ideas que presenta, 0 al menos una cronologia relativa a ias dems obras (1), quizd 10 més tmportan- te sean las cuestiones que hemos ya ex puesto del olvido o pretericion del pri- ‘mer motor 0 aun quizd su coincidencia (1) _Recuérdese to que se dice en Ta Introduc- ‘ida’ genera, 11, 30,

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