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George Prochnik resume el documento en 3 oraciones:
1. El documento analiza la biografía de Stefan Zweig escrita por George Prochnik, enfocándose en los años entre la salida de Zweig de Austria en 1934 y su suicidio en 1942, periodo en el que Zweig experimentó el exilio y la destrucción de su mundo cultural europeo.
2. Zweig abandonó Viena en 1934 al ver que sus libros estaban entre los que se quemaban en Alemania, y aunque se exilió primero a Inglaterra, fue incapaz
George Prochnik resume el documento en 3 oraciones:
1. El documento analiza la biografía de Stefan Zweig escrita por George Prochnik, enfocándose en los años entre la salida de Zweig de Austria en 1934 y su suicidio en 1942, periodo en el que Zweig experimentó el exilio y la destrucción de su mundo cultural europeo.
2. Zweig abandonó Viena en 1934 al ver que sus libros estaban entre los que se quemaban en Alemania, y aunque se exilió primero a Inglaterra, fue incapaz
George Prochnik resume el documento en 3 oraciones:
1. El documento analiza la biografía de Stefan Zweig escrita por George Prochnik, enfocándose en los años entre la salida de Zweig de Austria en 1934 y su suicidio en 1942, periodo en el que Zweig experimentó el exilio y la destrucción de su mundo cultural europeo.
2. Zweig abandonó Viena en 1934 al ver que sus libros estaban entre los que se quemaban en Alemania, y aunque se exilió primero a Inglaterra, fue incapaz
Lunes, 27 de octubre de 2014 | Actualizacin continua
Suscriptores: Edicin impresa (2000 - 2014) | Alta | Conectar | Recibir boletn Buscar en El Cultural Bsqueda avanzada George Prochnik: Para Zweig, sin la unin de Europa, solo caba esperar su destruccin George Prochnik El da de la cada de Viena, un conspicuo intelectual austraco se suicid lanzndose por la ventana. Ese da una masa enfurecida de hombres sali a la caza de todo lo que la naturaleza o la inteligencia haban refinado, escribi el alemn Carl Zuckmayer, quien compar aquella noche de 1938 con el Juicio Final de El Bosco: El inframundo abri sus puertas y vomit los demonios ms bajos, asquerosos y horribles que contena. Stefan Zweig no tuvo que asistir a la destruccin de Viena porque ya no estaba all; pero desde Londres dio la primera pista sobre sus intenciones suicidas: afirm que el gesto de dejarse caer sobre los adoquines de la ciudad era la respuesta ms filosfica al fin de su civilizacin. Aunque no est claro si ya entonces el bigrafo de Mara Antonieta tena en mente el suicidio con Veronal, como no est claro, tampoco, en qu momento de su penoso peregrinaje -Londres, Bath, Nueva York, Petrpolis- vio Zweig con nitidez que su mundo haba desaparecido. A despejar tales incgnitas viene George Prochnik con El exilio imposible (Ariel), un ensayo que es a la vez retrato de los desplazados e indagacin en las consecuencias culturales de aquel salto al vaco de Europa. -La primera pregunta es obligada. Por qu se suicida Stefan Zweig? -Es importante recordar que hasta el mismo da de su muerte Zweig era tremendamente popular en todo el mundo y de modo muy especial en Europa. Pero, aunque pudiera parecer un hombre encantado con la fama y el xito, viva muy angustiado porque, ya desde los aos veinte, notaba que no posea libertad de movimientos [Prochnik escribe en el libro que, para Zweig, la dispora en s no era mala (deca que era perfectamente saludable en el pueblo judo); lo intolerable era la sensacin de que ese vagar no le perteneca, pues no se deba a estmulos internos o intelectuales, sino a una monstruosa fuerza exterior contra la que era intil luchar]. En esa poca empieza a experimentar cuadros de depresin. En su suicidio interviene, como es evidente, ese clima, esa Europa perdida, pero tambin unas circunstancias digamos
Adems Crtica de El exilio imposible. Stefan Zweig en el fin del mundo Libros Entrevistamos al autor de El exilio imposible (Ariel), la ltima biografa de Stefan Zweig que se centra en los aos que mediaron entre su marcha de Austria, en 1934, y su muerte, en 1942. ALBERTO GORDO | 27/10/2014 Romn Gubern "Mulholland Drive es como una sesin intensiva de coca" PUBLICIDAD LIBRO DE LA SEMANA El exilio imposible. Stefan Zweig en el fin del mundo - George Prochnik NOVELA John Ashbery: "No tengo ni idea de qu habla mi poesa" - Cadveres en la playa - Ramiro Pinilla RELATOS Hay vida en la tierra? - Juan Villoro La vida imposible - Eduardo Berti Enseres domsticos - Vicente Verd POESA Otras voces - Cuaderno de vacaciones - Luis Alberto de Cuenca ENSAYO El parque - Marguerite Duras Itinerario potico (Siete conferencias inditas) - Octavio Paz De animales a dioses. Una breve historia de la humanidad - Yuval Noah Harari La ocupacin - Ahron Bregman INFANTIL Y JUVENIL El hombre vestido de gris - Fernando Alons Las historias de Tashi - Anna Fienberg Todos en crculo - Ana Cerasoli. Maeva Young RARA AVIS Cartas a un joven poeta - lvaro Daz Huici elige la obra de Rilke NOVELA NEGRA El leopardo - Jo Nesbo Esta semana en LETRAS PUBLICIDAD La exactitud El concurso de microrrelatos conducido por Juan Aparicio Belmonte y patrocinado por mbito Cultural PUBLICIDAD Cooncert, los fans se convierten en promotores George Prochnik: Para Zweig, sin la unin de Europa, solo caba esperar su destruccin Dylan Thomas: la bestia, el ngel y el loco Searching for Paco de Luca ltimo Ms visto Inicio Libros Arte Escenarios Cine Opinin Blogs Entrevistas Galera de Imgenes Vdeos RSS Mapa web Zweig abandona Viena cuando ve que entre los libros que queman en Alemania estn los suyos" psicolgicas o clnicas. -l decide abandonar Viena en 1934, cuatro aos antes de la ocupacin nazi. Por qu? -En 1934, observa espantado las quemas de libros en Alemania. En esas piras pblicas estaban algunas de sus obras, as que decide irse. Las cartas que escribe a partir de esa fecha muestran que su depresin es cada vez ms intensa. l crea en una unin europea, en una gran Europa intelectualmente aristocrtica, unida por una cultura comn, y eso, a sus ojos, se viene abajo con la llegada al poder de los nazis. Ocurre aos antes de la invasin de Austria. Es algo que no puede soportar. Por eso decide irse a Reino Unido, donde cree que podr encontrar la calma que no halla en el continente. Pero la firme determinacin de suicidarse la tom aos despus. Yo quise comenzar la biografa con la descripcin del da de su sesenta cumpleaos, en 1941, porque fue ese da por la maana cuando probablemente entendi que no tena otra salida que el suicidio. Aquel da escribe una carta muy reveladora a la familia de Lotte, en la que ya es posible entrever cul ser su destino. Aquel da -escribe Prochnik-, la pura y simple inverosimilitud de su situacin pudo con l. En la carta a la que hace referencia, Zweig da muestras de su desolacin: No habra credo nunca que al cumplir los sesenta aos me encontrara aposentado en un pueblecito brasileo, atendido por una chica negra descalza y a kilmetros y kilmetros de distancia de todo lo que antes fue mi vida: libros, conciertos, amigos, conversacin... Tres meses despus se suicidara. Pensaba que lo haba odo todo -dice Prochnik-. Sin embargo, no haba odo nunca nada parecido al silencio de aquel nuevo hogar suyo. Zweig, el suicidio de Europa Stefan Zweig Stefan Zweig haba nacido en 1881 en el seno de una familia de judos vieneses. Producto de una recta y rica educacin, dedic su vida al ejercicio intelectual -nada despreciaba ms que las aspiraciones materiales- y crey siempre no solo en la unidad cultural de Europa, sino en el liderazgo intelectual de Viena. El mundo Suiza, lo llamaba. En la capital austraca vea Zweig el triunfo de los ms grandes valores, de la belleza y de la inteligencia. Por eso, cuenta Prochnik, pensaba que la cada de Austria era el principio de un hundimiento progresivo que entraba ya en una deriva intolerable con la ocupacin de Francia, el otro gran puntal de continente. Un editor que estaba con Zweig en Londres cuando este recibi la noticia de que la esvstica ondeaba en la torre Eiffel, dijo que nunca haba visto a un hombre tan destrozado. No poda hablar, estaba encogido sobre s mismo como una momia. Con Viena y Pars en manos de los brbaros, repeta, se haba consumado el suicidio de Europa y comenzaba, en su interior, la cuenta atrs. -Zweig, a da de hoy, se ha convertido en un smbolo de la destruccin de Europa. -En un smbolo del suicidio de Europa, ms bien. l abog siempre por juntar todo lo bueno que tena Europa, y luch por ello hasta que no tuvo ms fuerzas. PUBLICIDAD Daniel Merln gana el Premio BMW de Pintura Ser intelectual es, para ser exactos, comprender al oponente, y de ese modo debilitar la conviccin de tu propia rectitud", dijo Zweig Incluso desde el exilio. Para l haba dos opciones: o Europa se una, o Europa se destrua. Al mismo tiempo era consciente de las dificultades que implicaba esa empresa. Lo entendi tras la Primera Guerra Mundial. Viaj a Italia despus del armisticio de 1918 y vio que los pases, tras aquella guerra, haban vuelto la vista hacia s mismos, haca sus ejrcitos y los problemas de sus propios ciudadanos. Creer en la unin de una Europa intelectual y pacfica tras 1918 dejaba a Zweig de algn modo solo. -Zweig escribi que le habra gustado ser una referencia moral antes que un gran novelista o crtico literario. Cree que lo consigui? -De cara a la posteridad, sin duda. Y en su tiempo, yo dira que hubo un momento en que s lo fue, sobre todo para las nuevas generaciones. De eso nos dan noticia sus cartas. Durante aos tuvo un gran inters en ayudar a jvenes artistas y poetas, y no solo desde el plano literario, sino tambin actuando como una especie de gua y mentor. Esta labor la llev a cabo a lo largo de todo el continente, no solo en Austria, sino tambin en Italia, en Francia, en Espaa. Le gustaba decir no solo que era una autoridad moral, sino tambin una inspiracin para los jvenes. Haba pocas en las que a Zweig le gustaba ser el centro de todo, ir a todas las lecturas y tertulias. Luego de repente se aislaba en su casa a trabajar obsesivamente y no se le vea en meses. Soy un escritor, no un poltico El exilio imposible deja la certeza de que Zweig fue un hombre torpe polticamente (Fue un noble pacifista y un populista barato, dice Prochnik). Sola apoyar movimientos en sus orgenes que luego derivaban en radicalismos de distintos signos; luego l se desvinculaba al tiempo que se iba erosionando su confianza en el gnero humano. Ocurri con el sionismo, primero, y con el Partido Nazi despus. Ya al final de su vida apoy en artculos e intervenciones pblicas a Getlio Vargas, presidente de Brasil, cuyo Estado Novo acabara imitando las dictaduras fascistas de Portugal e Italia. -Zweig dio una entrevista muy polmica en Nueva York en 1935 -contina el bigrafo-. Todos los reporteros le pedan un titular sobre la situacin poltica de Alemania, y l se negaba [Nunca dir nada malo de Alemania]. Repeta: Yo soy un escritor, no un poltico [en aquella entrevista, recogida en el libro, Zweig dice: El intelectual no puede ser un buen hombre de partido. Ser intelectual es, para ser exactos, comprender al oponente, y de ese modo debilitar la conviccin de tu propia rectitud]. A esas alturas Zweig ya saba que sus opiniones polticas no solan ser acertadas. Pero lo que est claro es que para l la poltica tena un claro objetivo: delimitar muy claramente la lnea que separa el bien del mal. Es lo que l demandaba a los polticos, que es justamente lo contrario a lo que han de hacer los artistas. Los polticos no pueden ser tan compasivos como los artistas, deca. -Lo ms parecido a ese humanismo paneuropeo que defendi se dio con los exiliados en Estados Unidos, a cuyo enriquecimiento cultural contribuy Hitler decisivamente. Sin embargo Zweig, tras vivir una temporada en Nueva York, decidi irse. Por qu lo hizo? -De su primer viaje a Nueva York en 1911 Zweig regres encantado. La agitacin cultural de la ciudad le pareci increble, algo de lo que Europa, en su opinin, podra aprender mucho. Pero en los aos veinte lo que vio fue muy distinto. Deca que Amrica estaba inmersa en un esquema cultural uniforme y que las tendencias culturales del momento estaban dirigidas a que el pblico consiguiera la diversin sin esfuerzo. Aquella cultura le hizo aorar an ms su mundo de ayer y el refinamiento y la inteligencia que, segn crea, haban cado con Viena. La parada en Nueva York fue la penltima de Stefan Zweig. En sus memorias queda perfectamente documentado que su desencanto con la ciudad fue profundo, y que le hizo convencerse, an ms, de que lo perdido en Europa era ya irrecuperable. Zweig deca que si la Primera Guerra Mundial marc la primera fase de la destruccin de Europa, la americanizacin era la segunda, dice Prochnik. As que Zweig cogi las maletas y se fue con Lotte, su secretaria y segunda esposa, a Petrpolis, en Brasil. Y el 22 de febrero de 1942, tras haber puesto en orden el alquiler, donado los libros y dejado al perro a buen recaudo, tomaron ambos una generosa dosis de Veronal y se tumbaron juntos a esperar la muerte. PUBLICIDAD Publicidad Quienes somos Condiciones generales Indice General RSS
El salón de los artistas exiliados en California: Salka Viertel acogió en su exilio a actores, intelectuales prominentes y personas anónimas huidas del nazismo