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El padre se siente culpable por haber regañado y gritado demasiado a su hijo. Recuerda varios incidentes en los que criticó y humilló a su hijo por pequeños errores. Arrepentido, el padre se arrodilla junto a la cama del niño dormido y le pide perdón a Dios por su mal comportamiento. En adelante, promete ser un padre cariñoso, comprensivo y paciente, y tratar a su hijo con la ternura y paciencia que se merece por ser aún un niño.
El padre se siente culpable por haber regañado y gritado demasiado a su hijo. Recuerda varios incidentes en los que criticó y humilló a su hijo por pequeños errores. Arrepentido, el padre se arrodilla junto a la cama del niño dormido y le pide perdón a Dios por su mal comportamiento. En adelante, promete ser un padre cariñoso, comprensivo y paciente, y tratar a su hijo con la ternura y paciencia que se merece por ser aún un niño.
El padre se siente culpable por haber regañado y gritado demasiado a su hijo. Recuerda varios incidentes en los que criticó y humilló a su hijo por pequeños errores. Arrepentido, el padre se arrodilla junto a la cama del niño dormido y le pide perdón a Dios por su mal comportamiento. En adelante, promete ser un padre cariñoso, comprensivo y paciente, y tratar a su hijo con la ternura y paciencia que se merece por ser aún un niño.
Declaracin ante mi hijo dormido Escucha hijo, voy a decir esto
mientras duerme, suavemente reclinado sobre la almohada. He
entrado solo en tu cuarto. Hace unos minutos, mientras lea el peridico en la sala, sent una ola de remordimiento que me ahogaba. Como culpable he venido junto a tu cama.
Esto es lo que he estado pensando hijo: He sido demasiado grun en el trato que le he venido dando. Esta maana lo rega porque apenas medio se haba echado un poco de agua en la cara al baarse. Luego lo volv a regaar porque no haba lustrado bien los zapatos y enseguida le grit porque haba dejado caer algo. Durante el desayuno lo rega tambin porque volc un vaso y luego le habl duro porque estaba comiendo demasiado rpido. Enseguida le adverta muy serio que estaba poniendo los codos sobre la mesa. Cuando sali para ir al colegio y yo sal a tomar mi bus para el trabajo, me despidi dicindome: "Adis, papi", y yo en vez de contestar amablemente le grit: "Levante esos hombros, no ande tan agachado". Cuando yo volva por la tarde de mi trabajo lo vi jugando con otros nios en la calle y con las medias rotas. Lo mand a la casa pero antes lo humill delante de sus compaeros dicindole: "Siga rompiendo medias, que como no le toca comprarlas, no sabe lo costoso que son. Si tuviera que comprarlas sera ms cuidadoso". Y pensar hijo, que un pap diga eso, y delante de los dems! Esta tarde, hijo, cuando yo estaba en la sala leyendo el peridico lo sent acercrseme con timidez y con mirada de perseguido, como querindome decir o pedir algo, levant la vista encolerizado y le grit: "Y ahora, qu quiere? Y a pesar de todo, esta noche antes de irse a la cama lo sent acercrseme a pedir mi bendicin y a desearme buenas noches. Bueno, hijo, despus mientras segua leyendo el peridico fue cuando me di cuenta de mi mal proceder y me llen de remordimientos. Qu estoy haciendo con esta costumbre de regaar por todo? Es que no s sino nicamente encontrar defectos para criticar y no encuentro ninguna cualidad para felicitar? No es que yo no lo ame, es que estoy esperando demasiado de alguien que todava es slo un nio. Lo mido con la medida de mis aos maduros y pretendo que tenga un comportamiento como el mo. Pero en este hijo hay tantas cualidades y tantos buenos comportamientos que yo no he sabido apreciar y valorar! Por eso he llegado ahora, pasito, pasito, hasta cerca de su cama, y aqu de rodillas, estoy pidiendo perdn a Dios por el modo tan exagerado como estoy tratando a mi propio hijo. Quiero pedir a Dios que me perdone todas mis asperezas y brusquedades. Yo s que si le dijera esto a mi hijo cuando est despierto, no me lo comprendera. Pero desde maana quiero ser un buen pap. Quiero ser su amigo y compaero y no un jefe temible. Quiero sufrir cuando lo vea sufrir y rer cuando lo sienta rer. Refrenar mi lengua para no decirle palabras impacientes o humillantes. Tengo que repetirme muchas veces: "Es todava un nio, es todava un nio". No quiero tratarlo como a un hombre ya formado. Quiero comprenderlo como a un nio en formacin. Me esmerar por formarlo lo mejor posible y por corregir sus errores y hacer que obtenga las virtudes y buenas costumbres necesarias, pero siempre con mtodos amables y dando tiempo al tiempo para que vaya progresando poco a poco. Reconozco que he pedido ms de lo debido. Quise que los frutos de su personalidad maduraran demasiado pronto. Y eso es un error. De hoy en adelante tratar a mi hijo nio, solamente como a un nio porque eso es y nada ms.