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Copyright © Organización Internacional del Trabajo 2006


Primera edición 2006

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publicaciones pueden reproducirse sin autorización, con la condición de que se mencione la fuente. Para obtener los derechos de
reproducción o de traducción deben formularse las correspondientes solicitudes a la Oficina de Publicaciones (Derechos de autor
y licencias). Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22, Suiza, solicitudes que serán bien acogidas.

FUNDACIÓN ESPERANZA
EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES EN COLOMBIA.
ESTUDIO DE LÍNEA DE BASE EN CUNDINAMARCA, QUINDÍO Y VALLE DEL CAUCA
Bogotá: OIT/IPEC Sudamérica, 2006. 136 p.

Trabajo infantil, explotación sexual, estudio sobre el terreno, niños, niñas y adolescentes,
Colombia

ISBN: 92-2-318504-1 / 978-92-2-318504-6 (versión PDF)


92-2-318503-3 / 978-92-2-318503-9 (versión impresa)

Datos de catalogación de la OIT

Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida en las Naciones Unidas, y la forma en que aparecen
presentados los datos en las publicaciones de la OIT no implican juicio alguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo
sobre la condición jurídica de ninguno de los países, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación
de sus fronteras. La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe
exclusivamente a sus autores, y su publicación no significa que la OIT las sancione.

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Esta publicación también puede obtenerse también en: Av. 82 No 12-18 Of. 504, Bogotá, Colombia

Vea nuestro sitio en la red: www.oit.org.pe/ipec


Impreso en Colombia

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ADVERTENCIA
El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres es una de las
preocupaciones de nuestra Organización. Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingüistas sobre la
manera de hacerlo en nuestro idioma.

En tal sentido y con el fin de evitar la sobrecarga gráfica que supondría utilizar en español o/a para
marcar la existencia de ambos sexos, hemos optado por emplear el masculino genérico clásico, en el
entendido de que todas las menciones en tal género representan siempre a hombres y mujeres* .

* De acuerdo con las recomendaciones realizadas por el Comité Interinstitucional para la Erradicación del Trabajo Infantil y la
Protección del Joven Trabajador de Colombia, para la población objeto de este estudio, hemos decidido hacer distinción entre
niños y niñas, con el propósito de hacer más visibles las referencias al género femenino.

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Oficina Internacional del Trabajo

Director a.i. de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe


Daniel Martínez

Especialista en Trabajo Infantil


Eduardo Araujo

Asesora Técnica Principal


Proyecto Tejiendo Redes contra la Explotación de Niños, Niñas y Adolescentes
Isa Ferreira

Coordinadora del Programa IPEC en Colombia


Liliana Obregón

Oficial Proyecto Tejiendo Redes contra la Explotación de Niños, Niñas y Adolescentes - Colombia
Consuelo Aponte de Pieschacón

Ejecución del estudio


Fundación Esperanza

Asistencia Técnica
OIT-IPEC Colombia
Gabriela Luna
Consuelo Aponte de Pieschacón

Coordinación editorial y diseño


Corporación Alotropía

Edición de texto
Paula González

Corrección de estilo
María Clara Melguizo

Ilustraciones y Diseño
Edgar Alvarez

Diagramación
Magdalena Monsalve

Impresión
Ediciones Antropos LTDA

Este estudio ha sido financiado por


Agencia Española de Cooperación Internacional

Esta publicación ha sido financiada por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos.
Esta publicación no necesariamente refleja el punto de vista o las políticas del Departamento de Trabajo de los
Estados Unidos, ni la mención de marcas registradas, productos comerciales u organizaciones, implica el
respaldo del Gobierno de los Estados Unidos.

4
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 9

I. ANTECEDENTES 13

A. Política nacional de erradicación del trabajo infantil 14


B. Algunos estudios previos 15
C. Principales intervenciones 17

II. MARCO CONCEPTUAL Y CONTEXTO 19

A. Definición y modalidades de la explotación sexual comercial de niños, niñas y 20


adolescentes
B. Sistema legal y contexto político de la explotación sexual comercial de niños, niñas y
adolescentes 23
1. Aspectos jurídicos 23
2. Avances en la política pública 25
C. Factores asociados a la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes 27
1. Amenazas 28
2. Factores de vulnerabilidad 31
D. Consecuencias de la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes 32

III. METODOLOGÍA 37

A. Tipo de estudio y enfoque 38


B. Participantes 38
C. Instrumentos 38
D. Procedimiento 39

5
IV. DINÁMICA DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES 41

A. Valle del Cauca, municipio de Cartago 42


B. Quindío, municipio de Calarcá 46
C. Cundinamarca, municipio de Girardot y Bogotá D. C. 50
D. Síntesis de las dinámicas en las tres zonas 56

V. LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES VÍCTIMAS DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL 59

A. Aspectos de la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes 60


B. Hogar y familia 68
C. Educación 71
D. Salud 73
E. Experiencias de violencia sexual 76
F. Trabajo 79
G. Protección institucional 80

VI. LAS INSTITUCIONES: SUS CONOCIMIENTOS, ACTITUDES Y PRÁCTICAS 81

A. Entidades de protección 82
B. Entidades de investigación penal 84
C. Entidades del ministerio público 85
D. Entidades de prestación de servicios de salud y educación 86
E. Resultado de las encuestas a funcionarios 87
1. Conocimientos 88
2. Actitudes 89
3. Prácticas 92

VII. CONSIDERACIONES FINALES 95

A. Conclusiones 96
B. Recomendaciones 99

ANEXOS 103

Anexo 1 Marco legislativo 104


Anexo 2 Encuesta a niños, niñas y adolescentes 113
Anexo 3 Encuesta a funcionarios 125

BIBLIOGRAFÍA 133

6
GLOSARIO DE SIGLAS

CTI Cuerpo Técnico de Investigaciones

DABS Departamento Administrativo de Bienestar Social

DANE Departamento Administrativo Nacional de Estadística

DAS Departamento Administrativo de Seguridad

D.C Distrito Capital

EPS Entidades Promotoras de Salud

ESCNNA Explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes

ICBF Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

IPEC Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil


(International Program for the Erradication of Child Labour)

ITS Infecciones de Transmisión Sexual

OG Organización Gubernamental

OIT Organización Internacional del Trabajo

ONG Organización No Gubernamental

SNBF Sistema Nacional de Bienestar Familiar

SPA Sustancias Psicoactivas

SSR Salud Sexual y Reproductiva

URI Unidades de Reacción Inmediata de la Fiscalía

VIH-SIDA Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida

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8
9
Sin duda alguna, la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes (ESCNNA) es la
actividad más denigrante a la que puede ser sometido un menor de edad, ya que configura una de las
más graves formas de impedir su pleno y sano desarrollo. Desde el marco del Convenio 182 de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) es considerada como una de las Peores formas de
trabajo infantil, por ser una violación fundamental de los derechos de la niñez, exponiéndola al
inicio temprano y forzado de su vida sexual y al fin comercial de la misma.

La ESCNNA puede aumentar en función de variables familiares y de contexto, como la tolerancia y


legitimación por parte de una sociedad que desconoce la gravedad del problema, y que paradójica-
mente en muchos casos lo considera la solución a la pobreza, al maltrato y al abandono en que se
encuentra una buena parte de la población infantil y juvenil en Colombia.

Dentro de estas mismas variables no se puede desconocer la fisura que abrió la cultura del narcotráfico
en el país y lo que ello ha significado para el común de la gente: la prioridad otorgada al poder
adquisitivo y al dinero rápido, la ruptura del tejido social existente y la incapacidad de un Estado
débil jurídicamente que coexiste con la impunidad. Las situaciones de corrupción manifiestas frente
a este tipo de problemas sociales abren un amplio abanico de posibilidades de acción a diferentes
tipos de delincuencia entre los que se encuentra la ESCNNA.

Para hacer frente a la situación descrita el gobierno colombiano ha adquirido diferentes compromi-
sos internacionales, dentro de los que se destaca la adopción y ratificación del Convenio 182 de la
OIT. Y en el mismo nivel, la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, el Protocolo
Facultativo de la Convención del Derechos del Niño, la Convención Interamericana sobre Tráfico
Internacional de Menores, y el Protocolo para Reprimir, Prevenir y Sancionar la Trata de Personas
especialmente Mujeres y Niños.

Asimismo en un esfuerzo conjunto y tripartito, el Comité Interinstitucional para la Erradicación


del Trabajo Infantil y la Protección del Joven Trabajador1 ha formulado y puesto en marcha la
política nacional en la materia a través de tres planes nacionales consecutivos que iniciaron en 1996
y que han concentrado sus esfuerzos en la sensibilización frente a la problemática, en el conocimien-
to y comprensión de las peores formas y en el desarrollo de acciones coordinadas para su prevención
y eliminación.

1
Conformado por: Ministerio de Protección Social, Ministerio de Educación Nacional, Ministerio de Comunicaciones, Ministerio
de Agricultura y Desarrollo Rural, Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Departamento Nacional de
Planeación (DNP), Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Instituto Colombiano de Deporte (COLDEPORTES),
Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), Procuraduría General de la Nación, Defensoría del Pueblo, Confederación General de
Trabajadores (CGT), Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), Asociación
Nacional de Industriales (ANDI), Ingeominas - Minercol, Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (ASOCOLFLORES),
Confederación Colombiana de ONG, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y la Organización Internacional
del Trabajo OIT con su Programa IPEC.

10
En este contexto, se identificó un importante vacío de estudios e investigaciones que dieran cuenta
y permitieran comprender la problemática de la ESCNNA, los escenarios y actores comprometidos,
y sus niveles de responsabilidad. El estudio que presentamos buscó aminorar este vacío, a la vez que
sirvió de insumo para el proyecto regional “Tejiendo redes contra la explotación de niños, niñas y
adolescentes” que ejecuta actualmente la OIT en Colombia, Chile, Paraguay y Perú.

El estudio se realizó entre los meses de marzo y junio de 2004, en tres zonas del país: Cundinamarca
(municipio de Girardot y Bogotá D. C.), Quindío (municipio de Calarcá) y Valle del Cauca (munici-
pio de Cartago). Los objetivos del estudio fueron caracterizar a los niños, niñas y adolescentes
víctimas de explotación sexual en las tres zonas del país; profundizar en las dinámicas propias de la
problemática; y explorar los conocimientos, actitudes y prácticas de instituciones competentes en el
tema y encargadas de proteger y asistir a la población infantil y juvenil en las zonas.

En la primera parte de este texto, capítulos I, II y III se dan a conocer los antecedentes del estudio,
el marco conceptual de la ESCNNA, su contexto en Colombia, y la metodología utilizada por el
estudio. En los capítulos IV, V y VI se presentan los resultados obtenidos, describiendo en detalle las
dinámicas en que se desen vuelve la problemática en cada una de las zonas, las características de los
niños, niñas y adolescentes víctimas de explotación sexual, y los resultados de la encuesta aplicada a
instituciones. Finalmente el capítulo VII presenta algunas conclusiones y recomendaciones que su-
gieren una reflexión final y nuevos caminos para avanzar en la prevención y la erradicación de la
ESCNNA y la atención de sus víctimas en Colombia.

Se espera que el esfuerzo de muchos materializado en la elaboración y divulgación de este estudio,


aporte elementos conceptuales y analíticos que puedan utilizarse no sólo para la propuesta de polí-
ticas y programas de intervención en las tres zonas estudiadas, sino como marco comparativo para
otras zonas del país.

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12
13
A. Política nacional de erradicación del trabajo infantil
El Comité Interinstitucional para la Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección del Joven Traba-
jador creado por Decreto Presidencial N° 859 de 1995, ha liderado la política nacional e impulsó la
formulación y ejecución de tres planes nacionales de acción en la materia. El primero tuvo vigencia de
1996 a 1999 dando inicio al posicionamiento del tema en la agenda pública. El segundo, cuyo periodo de
ejecución fue de 2000 a 2002, dio prioridad a la prevención y eliminación de las peores formas de trabajo
infantil, aunando su voz a los mandatos del Convenio 182 de la OIT promulgado en 1999. Dentro de
estas peores formas, la ESCNNA se destacó como una prioridad urgente de tratar.

El actual Plan de Desarrollo “Hacia un Estado Comunitario”, ordenó la formulación del Tercer Plan
Nacional (2003-2006), construido desde un enfoque participativo y descentralizado que logró re-
unir los aportes mancomunados de 14 departamentos del país. En el marco de este plan se desarrolló
en el 2004 la iniciativa de “Estructuración de redes sociales para la prevención de la explotación
sexual comercial infantil en las ciudades de Barranquilla, Calarcá, Cartago, Girardot y Villavicencio”.

La experiencia extraída de este proceso junto con la ya evidente importancia de regionalizar y focalizar
acciones con el fin de hacerlas más efectivas, permitió definir con más claridad y exactitud los crite-
rios de selección de las tres zonas objeto de este estudio:

Que hayan sido priorizadas en la formulación del Tercer Plan de Erradicación del Tra-
bajo Infantil y Protección del trabajo juvenil.

Que tengan un problema reconocido de ESCNNA.

Que estén sensibilizadas frente al tema.

Que en sus planes de desarrollo regional o local esté la ESCNNA como problemática
visible a intervenir.

Que las autoridades locales demuestren voluntad política frente a la problemática.

Que cuenten con rutas de movilización (terrestres, fluviales, marítimas y/o aéreas) que
aumenten el riesgo de la trata de personas con fines de explotación sexual comercial.

A partir de estos criterios se eligieron, para el presente estudio tres departamentos: Quindío (Calarcá),
Valle del Cauca (Cartago) y Cundinamarca (Girardot y Bogotá D.C). En el Eje Cafetero, zona a la
cual pertenece Quindío, se habían adelantado algunas aproximaciones a la problemática de la pros-
titución y a la trata de personas con fines sexuales2 pero no específicamente en población infantil. En
todas las ciudades, a excepción de Bogotá que ya contaba con estudios en el tema, era la primera vez
que se realizaba un estudio sobre ESCNNA.
2. Mejía Ochoa, W. (2003): Prostitución femenina: negocio y marginalidad. Realidades y alternativas en el eje cafetero colombia-
no. Corporación Alma Mater, Religiosas Adoratrices, Solidaridad Internacional, Cooperación al Desarrollo y Ayuntamiento de
Madrid. Pereira.

14
B. Algunos estudios previos
Pese a que la bibliografía no es muy prolífica, estudios de importancia han contribuido a la compren-
sión y caracterización del tema en algunas zonas del país, abriendo puertas y perspectivas para otras
investigaciones. Uno de los primeros estudios que vale la pena rescatar es el estudio realizado por
Sepúlveda (1970) que a pesar de concentrarse en el análisis sociológico de la población adulta en
situación de prostitución hace un aporte valioso en lo que respecta a la ESCNNA, al revelar que la
edad de ingreso a la actividad oscilaba entre los 11 y los 14 años de edad3 .

La investigación realizada por García (1995) permite comprender la construcción de las identidades
sexuales y sociales entre niños y adolescentes varones pertenecientes a clases sociales marginales y
que ejercen la prostitución en el centro de Bogotá. El autor ubica el fenómeno de la prostitución
infantil masculina como punto de fuga de una sociedad discriminatoria. Logra caracterizar a estos
niños y adolescentes como comunidad nómada y dispersa pero portadora de experiencias y vivencias
similares dominadas por la marginalidad y exclusión sexual, social y económica4 . De igual forma, el
estudio realizado por Álvarez-Correa y Suárez (1998) es un antecedente importante que analiza el
mundo de la prostitución masculina y la forma como algunos adolescentes son explotados sexualmente
de manera comercial5 .

Vale la pena mencionar el estudio realizado por Aponte y García (2002)6 que explora las trayectorias
y experiencias de vida de niñas, niños y adolescentes en situación de explotación sexual comercial en
la ciudad de Bogotá, reconstruyendo perfiles psicológicos y escenarios para ahondar y comprender
las causas y los efectos de la problemática. Esta investigación muestra cómo la vida cotidiana de
estos menores de 18 años se mueve en entornos y circuitos en los cuales interactúan con una gran
cantidad y diversidad de actores: clientes/explotadores en su mayoría hombres adultos, expendedo-
res de droga, policía, instituciones de protección, adultos que también ejercen la prostitución, due-
ños de residencias y bares. Los grupos de pares también juegan un papel muy importante tanto en el
ingreso como en la salida de la explotación.

Asimismo estos autores plantean que la explotación sexual se da cada vez más como un modelo de
autoagenciamiento, esto es desde la autonomía del menor quien encuentra en la calle un espacio de
libertad. La mayoría están desligados de sus familias y las recuerdan como lastres, malas experien-
cias del pasado, que los excluyeron, discriminaron o maltrataron.

El trabajo de Cárdenas y Rivera (2000) demuestra que factores familiares como el abandono, la separa-
ción marital, la violencia intrafamiliar, el abuso sexual, el alcoholismo, la drogadicción, la pobreza extre-

3. Sepúlveda, N.S. (1970): La prostitución en Colombia. Una quiebra de las estructuras sociales. Tercer Mundo. Bogotá.
4. García Suárez, Carlos Iván (1995): Los “pirobos”: trabajadores sexuales en el centro de Santa Fe de Bogotá. Cámara de
Comercio. Bogotá.
5. Álvarez Correa, Miguel; Suárez, Roberto (1998): Niños y jóvenes de sexo masculino prostituidos: una visión desde la perspec-
tiva de sus derechos: perfil y factores de riesgo. Procuraduría General de la Nación. Universidad de Los Andes. UNICEF Bogotá.
6. Aponte, Mauricio; García, Carlos Iván (2002): Explotación Sexual Infantil en Bogotá. Departamento Administrativo de Bienes-
tar Social, Alcaldía Mayor de Bogotá DC. Universidad Externado de Colombia. Bogotá.

15
ma, entre otros, conforman un contexto de riesgo y vulnerabilidad específica para niños, niñas y adoles-
centes frente a la explotación sexual7 . En dicho contexto de vulnerabilidad figurado por estos autores, el
explotador/proxeneta aparece perversamente como figura de protección, apoyo y autoridad, que imparte
lecciones de sobrevivencia a los niños, niñas y adolescentes explotados. La ruta de ingreso a la ESCNNA,
inicia por el explotador/proxeneta o abusador que conquista el afecto y admiración de la niña o el niño,
crea dependencia o sumisión y se beneficia de estas respuestas, poniendo precio a la “protección dada” a
un costo que sólo, según él, con el propio cuerpo puede pagarse.

Fuente Cantidad Actividad

Defensoría del Pueblo 6.000 Conflicto Armado

Defensoría del Pueblo 25.000 Explotación Sexual

UNICEF 323.000 Trabajo Doméstico

INGEOMINAS 200.000 Minería

DANE 33.428 Construcción

DANE 95.892 Industria

Defensoría del Pueblo 200.000 Cultivos Ilícitos

DANE 187.774 Comercio

Tabla 1. Relación del número de niños, niñas y adolescentes vinculados a las peores formas de trabajo
infantil según diversas fuentes8

7. Cárdenas, Stella; Rivera, Nelson (2000): Renacer: Una propuesta para volver a nacer. Fundación Renacer y UNICEF- Colom-
bia. Bogotá.
8. DANE, OIT-IPEC y DEPROYECTOS LTDA. (Noviembre de 2001): Encuesta Nacional de Trabajo Infantil. Análisis de los
resultados de la encuesta sobre caracterización de la población entre 5 y 17 años en Colombia. Pp. 25.

16
Otro antecedente interesante es el estudio de cuantificación del trabajo infantil en el país realizado
por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en 2001, que aunque no logra
visibilizar las peores formas de trabajo infantil por ser ocultas e ilegales, incluye una recopilación de
cifras de diversas fuentes (véase Tabla 1) que permite estimar la cantidad de niños, niñas y adoles-
centes vinculados a estas peores formas. Una cantidad alarmante y preocupante para nuestro futuro
y nuestro país, en especial si se tiene en cuenta que ascienden a más de un millón el número de niños,
niñas y adolescentes vinculados a estas nocivas y peligrosas actividades.

C. Principales intervenciones
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) es la entidad del gobierno encargada de la
protección de niños, niñas, adolescentes y sus familias a nivel nacional. Los diferentes programas y
servicios para atender a esta población son contratados por el Estado a través del ICBF en un
proceso que busca mejorar la calidad de la oferta, garantizando así los derechos de la infancia y la
familia. Es de esta manera como los niños, niñas y adolescentes víctimas de explotación sexual son
atendidos a través de los Centros Zonales de dicha institución y a través de programas contratados
con entidades competentes para su ejecución.

En la ciudad de Bogotá D.C. se cuenta además con el Departamento Administrativo de Bienestar


Social (DABS) que adelanta diferentes programas de prevención e intervención a nivel del Distrito
Capital y trabaja la ESCNNA en el seno del Consejo Distrital para la atención de víctimas de abuso
y explotación sexual.

De acuerdo con las condiciones particulares de las zonas, los niños, niñas y adolescentes víctimas de
explotación sexual son remitidos a hogares sustitutos y en algunos casos a instituciones con algún
grado de especialización; estas últimas son en algunos casos de carácter religioso y su acción está
centrada en atender mujeres adultas en situación de prostitución. En otros casos se remiten a institu-
ciones no especializadas por ser la única oferta de servicios disponible.

Algunas de las instituciones ofrecen programas de internado para adolescentes víctimas, como es el
caso de las religiosas del Buen Pastor, las hermanas de La Anunciación, la Comunidad de Hermanas
Salesianas y las Terciarias Capuchinas. También hay instituciones laicas especializadas que bajo un
enfoque interdisciplinario y desde las perspectivas de género y derechos, reconstruyen junto con los
niños, niñas y adolescentes sus proyectos de vida. Tal es el caso del Hogar Laura Vicuña en Medellín
y la Fundación Renacer en varias ciudades del país.

Colombia cuenta con un nivel básico de investigación e intervención en ESCNNA, lo que explica la
ausencia de numerosas experiencias que den cuenta del problema en las diferentes regiones del país.
Es por esta razón que el presente estudio busca dar un aporte significativo al respecto, avanzando en
la comprensión y descripción de las dinámicas, perfil de las víctimas, marco legal y jurídico, percep-
ción que tienen del fenómeno los funcionarios de las instituciones con competencia en el tema, y tipo
de respuesta institucional.

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A. Definición y modalidades de la explotación sexual comercial de niños,
niñas y adolescentes
Para tratar la ESCNNA se considera fundamental abordar dos perspectivas: la del Convenio 182 de
la OIT sobre la prohibición de las Peores formas de trabajo infantil y la consecuente urgencia de
emprender acciones inmediatas para su eliminación, y la de la violencia sexual entendida como
vulneración de derechos.

El Convenio 182 de la OIT, aplicable a toda persona menor de 18 años9, define como peores formas
de trabajo infantil:

“a) Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como son la venta y el
tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligato-
rio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados;

b) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de porno-


grafía o actuaciones pornográficas;

c) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización de actividades ilícitas, en


particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen en los tratados interna-
cionales pertinentes, y

d) El trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que
dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños”10 .

De otra parte el concepto de violencia sexual comprende tanto el abuso como la explotación y se
entiende como “una vulneración a los derechos de los niños y las niñas, y como la categoría que
abarca de diversas formas esta vulneración. Cuando se habla de violencia sexual están siempre pre-
sentes estos tres elementos:

1. Desequilibrio de poder entre agresor/ explotador y víctima


2. Actividad de naturaleza sexual
3. Indefensión y falta de libertad de la víctima”11

Para este estudio, se toma como marco de referencia la Declaración y Agenda para la Acción del I
Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial Infantil en Estocolmo, que la define de
la siguiente manera:

9. El Convenio 182 fue adoptado por la Octogésima séptima (87a.) reunión de la conferencia general de la Oficina Internacio-
nal del Trabajo (Ginebra, Suiza, 1999). Aprobado en Colombia por la Ley 704 de 2001, y depositado en enero de 2005.
10. OIT-IPEC (1999): Un nuevo instrumento para luchar contra las peores formas de trabajo infantil. El Convenio 182 de la
OIT. Ginebra.
11. Caro Gómez, Lucrecia (2005): “Explotación Sexual Comercial Infantil. Conceptos básicos”. En: OIT- IPEC. Cartas de Navega-
ción para la prevención y erradicación de la explotación sexual comercial infantil. Bogotá.

20
“La explotación sexual comercial infantil es una violación fundamental de los derechos de la niñez.
Abarca el abuso sexual por parte de un adulto y remuneración en dinero o en especie para el niño/a
o para una tercera persona o personas. El niño/a es tratado como objeto sexual y como mercancía.
La explotación sexual comercial de la niñez constituye una forma de coerción y violencia contra ésta,
equivale al trabajo forzado y constituye una forma contemporánea de esclavitud”12. En este sentido
es claro que la definición adoptada abarca la utilización de niños, niñas y adolescentes como “objeto
sexual”, mercancía negociable a cambio de una transacción monetaria o en especie. El término en sí
mismo denota el comportamiento sexualmente abusivo contra niños, niñas y adolescentes, implica la
vulneración de sus derechos y rescata su situación de víctimas, descartando así cualquier señalamien-
to como infractor, puesto que siempre se estará hablando de manipulación, coerción y violencia.

Cárdenas y Rivera (2000) sintetizan que la explotación sexual comercial de los niños niñas y adoles-
centes debe comprenderse como cualquier abuso sexual ejercido por parte de un adulto a cambio de
dinero, bienes, favores o servicios para el niño o niña o para un tercero13 .

En el marco del Segundo Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial Infantil (Yokohama,
2001) se llegó a la conclusión de que la ESCNNA se da en dos grandes sectores, donde uno es estructu-
rado y otro no. En el sector estructurado el sexo es un bien comercial como cualquier otro. El explotador
ofrece un contrato limitado y explícito que establece, por ejemplo, el pago de una suma de dinero a
cambio de un “servicio” sexual específico, o de un video pornográfico en particular14 . Este sector es más
visible y generalmente funciona en redes que se soportan de otros actores además de los explotadores,
como intermediarios y reclutadores (taxistas, hoteleros, dueños de bares, etc.).

El sector no estructurado es de un carácter más difuso y complejo. Aquí el niño, niña o adolescente
es explotado sexualmente como parte de la realización y cumplimiento de otro tipo de trabajos como
el servicio doméstico o alguna otra modalidad de las peores formas. También hay casos donde un
“benefactor” financia el estudio o el apoyo económico de la familia a cambio de explotar sexualmente
al niño o niña. Este sector tiende a ser menos visible, no opera en redes, no recluta a los niños y niñas,
pero es igualmente una vulneración a los derechos de la niñez, que implica los mismos riesgos,
efectos y repercusiones, y por lo tanto, se debe hacer visible para poder también prevenirlo y aten-
derlo adecuadamente15 .

Adicionalmente a estos dos sectores existen cuatro formas de


ESCNNA que suelen presentarse de manera combina-
da. Estas son:

12. CONGRESO MUNDIAL CONTRA LA EXPLOTACIÓN


SEXUAL COMERCIAL INFANTIL EN ESTOCOLMO. 1.996
13. Cárdenas, Stella; Rivera, Nelson (2000): Op. cit.
14. O’Connell Davidson, J. (2001): “El Explotador Sexual”.
Ponencia presentada al Segundo Congreso Mundial contra
la Explotación Sexual Comercial de Niños. 17-19 de
diciembre. Yokohama.
15. Caro Gómez, Lucrecia (2005): Op. cit.

21
a. Utilización de niñas, niños y adolescentes en prostitución
b. Pornografía infantil
c. Trata de niños, niñas y adolescentes con fines sexuales
d. Explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes asociada al turismo

La utilización de niñas, niños y adolescentes en prostitución: si bien el Protocolo Facultativo de


la Convención sobre los Derechos del Niño define la prostitución infantil como “la utilización de un
niño o niña en actividades sexuales a cambio de remuneración o cualquier otra forma de retribu-
ción”, este término se ha reemplazado por el de “utilización de niños y niñas en prostitución”. Esta
transformación no implica referirse a los niños y niñas como prostitutos o como niños prostituidos,
sino como víctimas de prostitución. Lo anterior con el fin de descartar la connotación de voluntarie-
dad de los niños, niñas y adolescentes en el ejercicio de esta actividad, y trasladar la responsabilidad
al tercero que se beneficia, es decir, a quien induce, constriñe o estimula16 .

Es necesario entonces asumir una postura práctica a favor del cambio requerido en el lenguaje
utilizado al referir las experiencias de niños, niñas y adolescentes, quienes en ningún caso optan
libremente por estar en el mundo de la prostitución, dado que, aunque estén en capacidad de com-
prender las actividades sexuales a las que se les induce o se les somete, el consentimiento que den a
ellas está viciado por su estado de indefensión y su falta de información frente a las consecuencias de
la decisión que manipula un tercero.

La pornografía infantil: en el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del


Niño “la utilización de los niños y niñas en la pornografía se entiende como cualquier representación
por cualquier medio, de un niño o niña involucrado en actividades sexuales explícitas, reales o simu-
ladas, o cualquier representación de las partes genitales para propósitos sexuales principalmente”.

En Colombia, la comisión de expertos para la definición de criterios de clasificación de pornografía


infantil por internet17, define la pornografía infantil como “Toda representación, por cualquier medio
de comunicación, de un niño o niña menor de 18 años de edad, o con aspecto de niño o niña,
involucrado en actividades sexuales reales o simuladas, de manera explícita o sugerida, con cual-
quier fin”. Esta definición es más amplia que la anterior, y constituye un avance importante al incluir
a las personas con aspecto de niño o de niña, ya que aunque sean mayores, se están validando y
legitimando las actividades sexuales que utilizan a los niños y a las niñas.

16. COMITÉ INTERINSTITUCIONAL PARA LA ERRADICACIÓN DEL TRABA-


JO INFANTIL Y LA PROTECCIÓN DEL JOVEN TRABAJADOR (2003): Tercer
plan nacional para la erradicación del trabajo infantil y la protección del
trabajo juvenil 2003- 2006. Ed. Quebecor. Bogotá.
17. Esta comisión fue convocada por el Ministerio de Comunicaciones y el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, de acuerdo con lo establecido por
en el Decreto 1524 de 24 de julio de 2002 que reglamenta el artículo 5 de la
ley 679 de 2001.

22
La trata de niños y niñas: se definió al interior de la Convención de Naciones Unidas contra el
Crimen Organizado Transnacional del año 2000. Se acordó el Protocolo complementario para
prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente de mujeres, niñas y niños. El Pro-
tocolo argumenta que la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de un menor de 18
años con fines de explotación se considera trata de personas, aún cuando no se dé de manera forzada
o bajo situaciones de amenaza, coacción, rapto, fraude, engaño, abuso de poder o condiciones de
vulnerabilidad. Asimismo se considera trata de personas aún cuando exista la concesión o recepción
de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que ejerza autoridad sobre otra
con fines de explotación.

Según la Fundación Esperanza “la trata de personas es una forma de tráfico humano en la que se
degrada el ser humano a la condición de objeto, se negocia en cadenas mercantiles, se traslada dentro
o fuera del país, y luego en el lugar de destino, se somete a condiciones de explotación, en las que es
privado de sus derechos fundamentales y reducido prácticamente a la esclavitud” 18.

La explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes asociada al turismo: es conside-


rada como la promoción de actividades turísticas en las que se ofrecen actividades sexuales con
niños, niñas o adolescentes, con el propósito de captar turistas extranjeros o del mismo país. Muchos
explotadores viajan a países menos desarrollados para involucrarse en actos sexuales con menores
de 18 años; el anonimato, la disponibilidad que garantiza la oferta, y el estar lejos de las restricciones
morales, sociales y jurídicas que normalmente regulan su comportamiento en su lugar de origen, puede
facilitar a los explotadores la conducta abusiva. Además, estos explotadores justifican el comportamiento
aduciendo que es culturalmente aceptado en el país o que ayudan al niño o a la niña con algún dinero19 .

A pesar de que en el 2002 el turismo sexual desapareció como delito específico en el Código Penal
colombiano puesto que se subsume en otros delitos, es importante seguir presentando la ESCNNA
asociada al turismo con el fin de visibilizar esta modalidad y a los actores y espacios que pueden estar
involucrados, tales como agentes de viajes, personal del sector hotelero, taxistas, bares, estableci-
mientos nocturnos, etc.

B. Sistema legal y contexto político de la explotación sexual comercial de


niños, niñas y adolescentes
1. Aspectos jurídicos

De acuerdo con el análisis realizado por Galvis (2003)20 la norma no es en sí misma la transforma-
ción de los hábitos, puesto que lo único que garantiza que los acuerdos de conducta social funcionen

18. FUNDACIÓN ESPERANZA (2004): Trata de Personas y Desplazamiento Forzado. Memo O & Cia Ltda. Bogotá. Pp. 39.
19. Véase página web de ECPAT. www.ecpat.org
20. Galvis Ortiz, L. (2003): “Para que los niños y las niñas puedan vivir en dignidad”. Normativa Nacional e Internacional para
la prevención y atención del abuso y la explotación sexual en la niñez. UNICEF- ICBF. Bogotá.

23
es el cumplimiento estricto y continuo de dichas normas. Está claro que no puede delegarse en la
rama del Derecho la efectividad para alcanzar la modificación de las conductas sociales. Por ello en
el contexto específico de la ESCNNA “la sola norma que la sanciona no es suficiente para prevenir
y erradicar este flagelo que agobia el desarrollo de niños, niñas y adolescentes”21 y es necesario
reconocer que “la explotación sexual es una práctica inveterada y de raigambre cultural profunda”22 .
No obstante, este reconocimiento presume que si bien la norma en sí misma no garantiza el cambio
de la conducta social, sí tiene un valor especial para el ejercicio que exige el propósito de erradica-
ción de la ESCNNA como delito que es.

A pesar de que existe un amplio marco legal relacionado con la ESCNNA (véase anexo 1), muchos
de los documentos internacionales ratificados por Colombia aún no han sido implementados a
cabalidad, algunos por su reciente ratificación como en el caso del Convenio 182, y otros por el
desconocimiento de los mismos sobre todo a nivel regional. Por lo tanto se hace indispensable
adecuar las leyes ya existentes a los postulados y principios de los convenios internacionales e
implementarlos de manera efectiva.

En el contexto nacional, el artículo 44 de la Constitución Política de Colombia de 1991 consagra el


deber por parte de la familia, la sociedad y el Estado, de proteger y garantizar los derechos de los
niños, niñas y adolescentes, en particular contra toda forma de abandono, violencia física o moral,
secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. Este artículo
además consagra que “los derechos de los niños prevalecen” sobre los derechos de los demás.

Por otro lado el Código Penal colombiano (Ley 599 de 2002) aunque tipifica como delito el proxe-
netismo no hace lo mismo con el hecho de pagar a un menor de edad por tener relaciones sexuales,
lo que impide la penalización del “cliente”.

El Código del Menor, (Decreto 2737 de 1989) aunque consagra los derechos de la niñez y determina
los principios rectores que orientan las normas de protección, presenta debilidades porque la protec-
ción se circunscribe a los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en situación irregular, apli-
cando entonces la figura de “medida de protección especial”. Esta posición no se adecua a los
preceptos de la Convención de los Derechos del Niño que considera a todos los menores de 18 años
como sujetos de derecho, y por ende, sujetos de protección integral. Desde esta perspectiva, la
Convención hace énfasis en la promoción de una cultura que visibilice la infancia frente a la comuni-
dad, configurándola como protagonista de su propio proyecto de vida.

Es importante comprender que otro de los factores asociados a la reproducción de la ESCNNA es la


impunidad social que se manifiesta en la legitimación de esta práctica en los sitios donde ocurre. Ello
implica que no sea vista como delito y que por lo tanto no sea denunciada.

El planteamiento de este estudio, como ya se ha mencionado, parte de la base de que toda actividad
sexual que ocurre en medio de un ejercicio de poder, y que involucra a un menor de 18 años de edad

21. Ibíd. Pp. 38


22. Idem.

24
que es utilizado para procurar el placer de un cliente/explotador, se considera explotación sexual
infantil y que si, adicionalmente, hay un intercambio o transacción comercial como producto de tales
actividades, se habla de explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes.

Tal y como se ha mencionado, la promulgación de la ley no es en sí misma una garantía de cambio en


los patrones culturales, pero una función importante del Derecho es ser vocero de los acuerdos
sociales fundamentales sobre la base de los cuales es posible hacer comunidad. En efecto, los princi-
pios básicos de convivencia se relacionan con la regulación de la conducta social que redunda en el
respeto de los derechos de todos y en la garantía de equidad para quienes conforman la sociedad. Es
importante hacer énfasis en que la ESCNNA como vulneración de los derechos de infancia, tiene
implicaciones sobre el desarrollo social y eso en sí mismo es un motivo suficiente para establecer
acuerdos sobre la base de la norma.

2. Avances en la política pública

En la década de los 1990 después de que se firmara la Convención de los Derechos del Niño, el
trabajo infantil comenzó a adquirir una gran importancia para Colombia. En 1995 un decreto presi-
dencial creó el Comité Interinstitucional para la Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección
del Joven Trabajador, en 1996 inició el Programa Internacional para la erradicación del trabajo
infantil IPEC de la OIT y con su asistencia técnica y financiera se formuló el Primer Plan Nacional
para lograr este objetivo (1996-1999). En el marco de este Plan, la OIT apoyó dos procesos en el
tema de ESCNNA. Uno de ellos surgió de una experiencia piloto realizada por la Fundación Restrepo
Barco con un grupo de niñas que habían estado vinculadas a esta actividad, y de donde surgió
“Aprendiendo a Amarlas” como una propuesta de atención basada en el enfoque de desarrollo per-
sonal. El otro fue la asistencia técnica y financiera que brindó a la Fundación Renacer para la aten-
ción de niñas y niños explotados sexualmente en varias ciudades del país.

Al comienzo del nuevo milenio 2000-2002, se formuló el Segundo Plan Nacional “De sol a sol” en
el que se priorizaron algunos departamentos para la intervención y se focalizaron las acciones de
los programas y proyectos hacia las peores formas de trabajo infantil y se definieron las
líneas de acción: política, investigativa, normativa, formativa y de gestión.

Posteriormente el Programa IPEC de la OIT y el Observatorio sobre


Infancia de la Universidad Nacional de Colombia realizaron
un estudio de evaluación de la política nacional frente al
trabajo infantil en Colombia durante el periodo comprendi-
do entre 1995 y 2002. En este estudio se hacen recomen-
daciones para el fortalecimiento de la acción regional y
local, para las acciones investigativas sobre la problemá-
tica y para la inclusión de los enfoques de derechos y de
género. También propone la incorporación de la estrate-
gia de veeduría permanente, la ampliación de la convo-

25
catoria hacia otros actores, la inclusión del trabajo infantil como indicador de pobreza y la participa-
ción de los niños y a las niñas en la formulación de los planes.

El Tercer Plan Nacional (2003–2006) definió que uno de los elementos estructurantes debe ser la
promoción del desarrollo humano integral bajo el principio de corresponsabilidad, donde de alguna
manera todos los actores sociales del país deben participar, descentralizándose así las acciones y
demandando un proceso de continua retroalimentación. Durante el año 2004 con recurso del Minis-
terio de la Protección Social y con la asistencia de la OIT se formularon planes para la prevención y
erradicación del trabajo infantil en todos los departamentos del país y en un alto porcentaje de ellos
se priorizó la ESCNNA como un problema significativo y de urgente intervención.

Paralelamente al proceso de formulación de este Plan Nacional, Colombia presentó en febrero de


2003 la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, definiendo en ella que la sexualidad y la
reproducción están íntimamente ligadas a la calidad de vida, tanto en el ámbito de lo individual como
de lo social. Esta política expresa que la Salud Sexual y Reproductiva (SSR) se refiere a un estado
general de bienestar físico, mental y social, y no a la mera ausencia de enfermedades o dolencias en
todos los aspectos relacionados con la sexualidad y la reproducción.

Un buen estado de SSR implica la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin
riesgos, y la posibilidad de ejercer los derechos a: procrear o no; decidir el número y espaciamiento
de los hijos; tomar decisiones libres e informadas en las que no se sufra discriminación, coerción ni
violencia; elegir métodos de regulación de la fecundidad seguros, eficaces, aceptables y accesibles;
recibir servicios adecuados de atención en salud que permitan embarazos y partos sin riesgos; acce-
der a servicios y programas de calidad para la promoción, detección, prevención y atención de todos
los eventos relacionados con la sexualidad y la reproducción independientemente del sexo, edad,
etnia, clase, orientación sexual o estado civil de la persona, y teniendo en cuenta las necesidades
propias a su ciclo vital.23

El objetivo general de esta política fue mejorar la SSR y promover el ejercicio de los derechos
sexuales y reproductivos de toda la población, con especial énfasis en la reducción de los factores de
vulnerabilidad y los comportamientos de riesgo, el estímulo de los factores protectores, y la atención
a los grupos con necesidades específicas. Una de las metas para el cuatrienio del
actual gobierno presidencial es incrementar en un 20% la
detección y atención de la violencia intrafamiliar y sexual
en mujeres y personas menores de edad.

Dicha política recoge igualmente los compromisos ad-


quiridos por Colombia en los instrumentos internacio-

23. La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (CCMM),


Plataforma 94, 95, 96 y la Conferencia Internacional sobre
Población y Desarrollo (CIPD) 7.2, documentos que a su vez
incorporan la definición de salud de la Organización Mundial de la
Salud, OMS.

26
nales de derechos humanos24 y en las Conferencias Mundiales convocadas por la Organización de las
Naciones Unidas particularmente la de Población y Desarrollo (El Cairo, 1994) y la Cuarta Confe-
rencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995), cuyos documentos se basan en el reconocimiento de
los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos, enmarcados en la afirmación de
principios tales como la opción libre e informada en todos los aspectos relacionados con la sexuali-
dad y la reproducción, el respeto a la integridad y el derecho a no sufrir ningún tipo de discriminación
ni de coerción.

La aplicación de estos principios implica obligaciones para el Estado relacionadas con la calidad y el
acceso en condiciones de igualdad y equidad a servicios integrales de SSR.

C. Factores asociados a la explotación sexual comercial de niños, niñas y


adolescentes
Es necesario considerar la ESCNNA como un problema complejo y multicausal que obedece a
factores estructurales presentes en los países donde ocurre, en el contexto sociofamiliar donde cre-
cen los niños, niñas y adolescentes y en características individuales y personales.

“Cuando el bebé nace en un ambiente en que sus derechos se ven continuamente vulnerados, cuando
no recibe los cuidados necesarios, cuando las necesidades y deseos de los adultos priman sobre los
de los niños, el bebé crece en un ambiente que no lo cuida, que lo ilegitima y que no le hace sentir
querido. Cuando un bebé no es querido, no aprende a quererse a sí mismo y por lo tanto no desarro-
lla conductas de autocuidado”25 , lo cual le va haciendo vulnerable a la ESCNNA.

Asimismo, muchos de los niños y niñas que son utilizados para explotación sexual comercial viven
en contextos muy desfavorables ya que con frecuencia han sido producto de relaciones inestables, de
padres o madres ausentes que no están preparados ni comprometidos en el ejercicio de una paterni-
dad y maternidad responsables. Esto lleva a situaciones de abandono o maltrato hacia los hijos, y en
relación con ello, estos niños y niñas establecen con sus padres vínculos afectivos muy débiles,
ambivalentes e inestables, cargados de sentimientos de desprotección y baja autoestima26 .

La ESCNNA también ocurre dentro de unas condiciones sociales especiales. Si bien la prostitución
adulta tiene características definidas en diferentes grupos sociales, la victimización de niños, niñas y
adolescentes para el comercio sexual ha sido enfática y sistemáticamente relacionada con ambientes
económicamente desfavorables. Sin embargo, la pobreza no es el único factor sobre el cual recae el

24. Entre otros, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Pacto Internacional de Derechos Económicos y Sociales,
Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, Convención Americana de Derechos
Humanos, Convención de Belém do Pará para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer y Convención de los
Derechos del Niño.
25. Hermida, Gabriela (2005): “Características de la infancia que generan vulnerabilidad”. En: OIT- IPEC. “Cartas de Navega-
ción para la prevención y erradicación de la explotación sexual comercial infantil” Bogotá.
26. Ibíd.

27
peso de la problemática27 . Unida a ella se tiene la indefensión en que se hallan niños, niñas y adoles-
centes por ser sujetos en proceso de desarrollo, son vulnerables a la presión y manipulación de los
medios masivos de comunicación y de los grupos de pares que puede llevarlos a “utilizar su cuerpo”
para tener el dinero con que acceder a bienes materiales o mantener un nivel de vida por encima de
las posibilidades de su familia. Aponte y García (2002) señalan que cuando los niños, niñas y adoles-
centes son iniciados en una actividad sexual de tipo comercial, hay un conflicto interior inicial res-
pecto a si es o no algo que está bien, pero poco a poco lo van percibiendo como algo natural y las
ganancias económicas compensan la culpa y malestar que genera la actividad28 .

Algunos de estos niños y niñas, continúan viviendo con sus familias y vinculados a instituciones
escolares, utilizando formas sofisticadas de comunicación con los clientes/explotadores a través de
beepers y celulares. En la mayoría de los casos los padres y madres muestran indiferencia descono-
ciendo la procedencia de objetos suntuarios, ropa y dinero que obtienen sus hijos29 . De igual manera
existen víctimas de ESCNNA que han creado historias de exclusión social que finalmente los lleva a
desprenderse de sus familias buscando olvidar cualquier rastro de conexión con ellas.

Hay otros factores de riesgo igualmente importantes como los conflictos armados, la cultura del
consumismo, la violencia intrafamiliar, la salida del hogar, la experiencia de calle, las conductas
sexuales irresponsables por parte de los adultos, y los aspectos relacionados con las prácticas social-
mente aprobadas por algunas comunidades como aquellas que se refieren al machismo, o la percep-
ción de ellos como bienes de intercambio, seres incompletos e incapaces de autodeterminación.

A continuación expondremos en detalle aquellos factores asociados a la ESCNNA que hacen refe-
rencia tanto a las amenazas, es decir aquellos eventos precipitantes o que ponen en peligro al niño,
niña o adolescente frente a la explotación; como los factores de vulnerabilidad, entendidos como
aquellas condiciones de los niños, niñas y adolescentes que los predispone a las amenazas del con-
texto. De esta manera, se entienden los factores de riesgo a la ESCNNA como la confluencia de
amenazas y de factores de vulnerabilidad.

1. Amenazas

Existen características demográficas, sociales, económicas, étnicas y culturales que aparecen como
amenazas que contribuyen a que sea posible la ESCNNA. Colombia enfrenta actualmente una gran
crisis en los aspectos sociales, económicos y políticos. Esta crisis se debe en gran medida al bajo
desarrollo y crecimiento económico y por ende al desempleo (15.3%30) y pobreza (24.6 millones de
colombianos bajo la línea de pobreza31 ) que ello genera. Además, el país continúa inmerso en un

27. Véase: Mejía (2003); ECPAT (2004); ICBF- Renacer (1996, 1997); Defensoría del Pueblo (1995).
28. Aponte, Mauricio; García, Carlos Iván (2002): Op. cit.
29. Cárdenas, Stella; Rivera, Nelson (2000): Op. Cit.
30. DANE. Balance del mercado laboral colombiano. Primer trimestre de 2004. Información disponible en la página web
www.dane.gov.co

28
conflicto armado interno que produce desplazamiento, violencia, despojo de tierras, exclusión y
pobreza. Todas estas condiciones se traducen en un importante porcentaje de población con calidad
de vida deficiente, precariedad en el acceso a servicios públicos, educación y salud, niveles bajísimos
de sobrevivencia gracias al trabajo informal y presencia de trastornos en la escala de valores sociales.

La reciente conformación de ciudades-región como Bogotá D.C genera una serie de problemas, ya
que supone fricciones en las relaciones entre los niveles nacional, regional y local en lo que tiene que
ver con los marcos normativos, la autonomía local y los requerimientos de coordinación y
gobernabilidad. Además, los procesos exitosos de crecimiento económico e inserción internacional
no siempre están acompañados de una equidad en la distribución de los beneficios, un mejoramiento
general de las condiciones de vida de toda la población, mayor democracia, relaciones de conviven-
cia, y respeto por los derechos humanos o de formación de una ciudadanía moderna. De hecho, este
proceso puede producir un mayor desequilibrio entre las diversas zonas del país promoviendo mi-
graciones, desplazamientos forzosos, exclusiones sociales y hasta la involución de centros urbanos y
zonas rurales que no sean funcionales al nuevo esquema de ciudades-región32 .

La migración y el desplazamiento que se han dado en Colombia como consecuencia del conflic-
to armado interno y de desastres naturales de magnitud importante (como el terremoto que
sacudió al Eje Cafetero hace 6 años, zona relacionada con Calarcá y Cartago, ciudades objeto
de este estudio), son elementos a considerar debido a la focalización de grupos poblacionales en
las zonas denominadas ‘cinturones de miseria’ de ciudades grandes y medianas.

Las nuevas condiciones de vida urbana que no sólo producen un choque económico sino también
cultural, obligan a las personas a entrar en la ocupación del sector informal. Salir a la calle en busca
de alternativas es una condición que propicia situaciones de alto riesgo para los niños, niñas y ado-
lescentes exponiéndolos a la deserción escolar, uso de sustancias psicoactivas, vínculo en activida-
des delincuenciales, y acercamiento a explotadores que puedan utilizarlos en prostitución.

El narcotráfico es un factor de riesgo especial. Las implicaciones que este fenómeno ha traído para
el desarrollo social, político y económico del país constituyen uno de los principales aspectos sobre
los cuales es necesario profundizar. Entre las características más visibles del narcotráfico sobresale la
cultura del dinero fácil y la creencia de que todo es susceptible de ser comprado independientemente
de lo que se trate. En ese sentido el dinero se convierte en una de las construcciones de valores
más difíciles de abordar, por cuanto sustituye en este contexto cualquier otra consideración.

31. DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACIÓN (diciembre


de 2001): Coyuntura Económica e indicadores sociales SISD 30.
Imprenta Nacional. Bogotá.
32.Formulación de la Política Social Estratégica para Cartagena de
Indias. Viva la Ciudadanía. Diciembre 2002.

29
Las ‘bonanzas económicas’ que caracterizan al comercio centrado en la producción de cosechas o
recursos de explotación natural traen como consecuencia concentraciones de hombres cuyo trabajo
les implica estar durante alguna temporada en lugares específicos, y con ellos se reactiva el comer-
cio, incluido el comercio sexual. En el caso del narcotráfico, dicha bonanza cabe dentro del esquema
general según el cual es posible que los clientes/explotadores se concentren en puntos específicos y
que traigan consigo una capacidad de pago suficiente. Dentro de este esquema puede incluirse el
calendario casi regular de la producción cafetera en el país. Aproximaciones como el estudio “Prostitu-
ción femenina: negocio y marginalidad”33 centrado específicamente en el Eje Cafetero, da cuenta de ello.

A menudo los patrones culturales favorecen la existencia de la ESCNNA promoviendo un consenso


social en la valoración del comportamiento sexual desde diferencias basadas en el género. Con base
en ello, todo lo concerniente a los roles que discriminan fortalece la percepción machista de las
sociedades latinoamericanas entre las cuales Colombia no es una excepción.

En nuestra sociedad existe una gran diferenciación en la manera como se educa a hombre y mujeres,
en cuanto a los roles sociales y comportamientos sexuales de cada uno. A los hombres se les incentiva
comportamientos relacionados con el ser fuertes, dominantes, activos y autosuficientes, a la vez que
se les inhibe la expresión de sentimientos, y se les permite de manera libre expresar y suplir sus
deseos y necesidades sexuales “incontrolables”. Asimismo a las mujeres se les educa para adoptar
comportamientos relacionados con el ser débiles, sumisas, pasivas, con la posibilidad de expresar
sentimientos, pero no sus deseos ni necesidades sexuales. Se construye entonces el estereotipo de
mujer “decente” cuya sexualidad esta ligada a la reproducción, y de mujer “mala” dispuesta a satis-
facer sexualmente a los hombres34 .

En este mismo sentido, se ha observado que las tasas de analfabetismo femenino son más altas que las
masculinas35 . Esta tendencia también se observa en las víctimas de ESCNNA, quienes tienen un alto nivel
de interrupción de la escolaridad, alcanzando someramente algún grado de primaria incompleta.

Un factor cultural importante se refiere al narcotráfico en cuanto elemento que modifica los patrones
de conducta que se relacionan con la percepción del dinero como elemento de mediación y de poder.
En este sentido, se legitima una cultura del dinero rápido, que unida al hecho de que los cánones de
consumo de la publicidad invaden la cotidianidad, refuerza constantemente los esquemas que dan al
dinero fácil el poder de comprarlo todo, incluyendo dentro del listado a los seres humanos.

Creencias comunes tales como la conducta sexual masculina


irrefrenable, las mujeres objeto, el dinero para ad-
quirir lo que se desea, constituyen un
bloque capaz de permear los di-
versos contextos de la vida coti-
diana.

33. Mejía Ochoa, W. (2003): Op. cit


34. Caro Gómez, Lucrecia (2005): Op. cit.
35. ENCUESTA PROFAMILIA (2000).

30
Algunos estudios como los de ICBF - Renacer (1996) y Mejía (2003) mencionan dentro de los
aspectos culturales la creencia que tienen algunas personas de que los niños, niñas y adolescentes
ofrecen la seguridad de no contagio de infecciones de transmisión sexual (ITS) y de Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida (VIH-SIDA), por lo cual, los clientes/explotadores parecen mucho
más interesados en esta población.

En suma, “la normalización de la explotación sexual comercial infantil como parte de prácticas
adultas se legitima con el concurso de los medios de comunicación que confirman la erotización de
los cuerpos infantiles, crean una serie de patrones culturales alrededor de la infancia que se suman a
la discriminación de género y a las relaciones de poder diferenciales”36 .

La percepción de los niños, niñas y adolescentes como fuerza laboral para mejorar el ingreso
familiar es otro de los patrones culturales que contribuyen a reproducir la explotación. Si bien
es cierto que en condiciones de pobreza las fuentes de generación de recursos son urgentes,
también lo es el hecho de recordar que los menores de 18 años son sujetos de derecho y por
tanto no pueden seguir siendo considerados “adultos incompletos”, como tradicionalmente se
ha hecho, ni facultarlos para asumir responsabilidades y deberes que aún no les corresponden.

El trabajo infantil, según el mensaje del Director General de la OIT “no es lo mismo que algunas
tareas encomendadas a los niños y niñas. No es una experiencia laboral útil ni un aprendizaje que
combinado con la escolarización mejore las perspectivas presentes y futuras de los niños y niñas. El
trabajo infantil -en sus peores formas- es un abuso de poder”37 que se ha legitimado culturalmente desde
creencias que invisibilizan a los menores de 18 años como sujetos de derechos.

2. Factores de vulnerabilidad

Factores familiares

Considerados como fundamentales dentro de los factores de vulnerabilidad, se refieren a los proce-
sos de conformación de la subjetividad de los niños y niñas que ocurren dentro del núcleo familiar.

Los núcleos familiares en los países en vías de desarrollo están frecuentemente en cabeza de una mujer que
sostiene varios hijos, con poco tiempo para el disfrute e intercambio social, lo que en ocasiones predispo-
ne a fenómenos como la violencia física y el abuso sexual de niñas y niños. Asimismo, puede suceder que
la madre mantenga relaciones de pareja muy inestables que impliquen cambios sucesivos de compañero.
La respuesta de los niños, niñas y adolescentes frente a estos fenómenos suele ser huida o alejamiento del
hogar, con la consecuente inserción en actividades nocivas para su desarrollo, que muchas veces los
expone de manera evidente a la victimización a través de la ESCNNA. De este modo, un ambiente
familiar deficiente en afecto produce sentimientos de abandono y soledad, deteriora la autoestima y am-
plía la condición de vulnerabilidad de los menores de 18 años.

36. Aponte, Mauricio; García, Carlos Iván (2002): Op. cit. Pp. 263 a 268.
37. OIT-IPEC (1999): Op. cit.

31
De igual manera, la mayoría de niños, niñas y adolescentes que son explotados ya sea sexual o
laboralmente han sido maltratados en su infancia. Generalmente son vinculados a actividades delictivas,
están solos, se sienten abandonados, no tienen con quien compartir, y lo que prima es un sentimiento
profundo de tristeza y soledad.

La vinculación de un miembro de la familia (especialmente la madre o hermanos) en actividades de


prostitución, bien sea que esa persona actúe induciéndolo a la prostitución o no, es también un factor
de vulnerabilidad para niños, niñas y adolescentes hacia la situación de explotación sexual comercial.

Relacionado con todo lo anterior, las condiciones de pobreza que enfrentan muchas familias, hace
más vulnerable la realidad infantil. Fenómenos como el desplazamiento, la migración, los ajustes de
las políticas económicas que han traído en muchos casos exclusión social, todo ello genera masas de
población desfavorecida cuya falta de oportunidades laborales estimula a que se imponga a los niños,
niñas y adolescentes una responsabilidad temprana en la búsqueda de alternativas de generación de
ingresos y opciones de supervivencia.

La salida a la calle en busca de oportunidades laborales constituye una situación de vulnerabilidad


para la vinculación al comercio sexual. Tal y como se evidencia en el estudio realizado por la Cámara
de Comercio de Bogotá (1993) desde muy temprana edad las niñas son obligadas a aportar econó-
micamente al hogar y es precisamente su condición de menores lo que les cierra las puertas para
ingresar en un empleo formal38 .

D. Consecuencias de la explotación sexual comercial de niños, niñas y


adolescentes
Una vez reconocidos los factores asociados con la ESCNNA es posible mostrar cómo esta tiene conse-
cuencias para el desarrollo físico, psicológico, moral y social de los niños, niñas y adolescentes víctimas.
El impacto que produce este tipo de explotación permanece en el tiempo y muchas de sus secuelas son
imposibles de superar. Es una actividad que vulnera profundamente la dignidad y no siempre hay acceso
a una ayuda especializada desde la cual intentar re-elaborar un nuevo proyecto de vida.

Consecuencias físicas

El desarrollo físico de los niños, niñas y adolescentes puede afectarse gravemente en cualquiera de
las actividades catalogadas dentro de las peores formas de trabajo infantil puesto que en el ciclo
vital de adolescencia y preadolescencia, se definen condiciones importantes de la salud corporal de la
adultez. En el caso particular de la ESCNNA, el desarrollo sexual temprano se asocia con negativas
consecuencias futuras como infertilidad, complicaciones uterinas y cáncer del sistema reproductor.

38. CÁMARA DE COMERCIO DE BOGOTÁ (1993): La Prostitución Infantil en el Centro de Bogota. Un ensayo de investi-
gación social urbana. Bogotá.

32
En ese mismo sentido, los niños, niñas y adolescentes son más vulnerables a las infecciones de
transmisión sexual y al contagio de VIH-SIDA. “La salud constituye uno de los aspectos deficitarios
en esta franja poblacional, que por sus características y el medio en el que se desenvuelve, puede
convertirse en un multiplicador de enfermedades de transmisión sexual”39 .

Los posibles embarazos precoces permiten el aumento de familias monoparentales en las que la
figura paterna es reemplazada por otros familiares, lo que en ocasiones reproduce todo el esquema
de abandono. Adicionalmente, los embarazos tempranos se relacionan estrechamente con los índices
de mortalidad materno-infantil, poniendo en riesgo entonces, más de una vida.

Según Álvarez-Correa y Suárez “el comercio del sexo, suele estar, en más de un 90%, asociado al consu-
mo de drogas, bien sea alcohol, LSD o cualquier otra sustancia relacionada, el cliente exige, con frecuen-
cia, que el joven tome o consuma con él”40 . Los resultados del estudio muestran como niños, niñas y
adolescentes consumen frecuentemente alcohol y Sustancias Psicoactivas (SPA), como marihuana,
inhalables, barbitúricos, hongos, bazuco, cocaína, heroína y éxtasis, entre las sustancias más comunes.
Este hecho no sólo lesiona la salud de niños, niñas y adolescentes sino que los hace más vulnerables a la
explotación puesto que aumenta la necesidad de búsqueda económica para satisfacer el hábito de consu-
mo o la posible adicción. Cuando han entrado en patrones de adicción, agravan su permanencia en la
explotación sexual comercial llegando a mayores grados de degradación y sometimiento”41 .

Por último la violencia física es uno de los principales riesgos que corren los niños, niñas y adoles-
centes explotados, ya que los actores involucrados en la cadena de explotación (proxenetas, trafi-
cantes, intermediarios, clientes) en varias ocasiones ejercen violencia contra ellos.

Aspectos psicológicos

El impacto psicológico que trae la ESCNNA para las víctimas implica consecuencias profundas para
su desarrollo integral. Infortunadamente el hecho de que estas consecuencias sean difíciles de eva-
luar, hace que se pasen por alto en algunas ocasiones. Sin embargo hay que considerar que
ellas no son menos graves que las físicas, y que incluso
pueden ser peores porque afectan las relaciones socia-
les y afectivas de estos niños, niñas y adolescentes.

Los efectos de la ESCNNA a nivel psicológico depen-


den de la unión de varios factores como el tipo y dura-
ción de la violencia vivida, la presencia de una figura
significativa, las fortalezas individuales, y las respuestas
de apoyo y ayuda que reciba la víctima tanto de su entor-
no cercano como de las instituciones42 .

39. CÁMARA DE COMERCIO DE BOGOTÁ (1993): Op. Cit. Pp. 83.


40. Álvarez Correa, Miguel; Suárez, Roberto (1998): Op. cit. Pp.61.
41. Aponte, Mauricio; García, Carlos Iván (2002): Op. Cit. Pp.154.
42. Caro Gómez, Lucrecia (2005): Op. Cit.

33
Los resultados obtenidos en estudios desarrollados con diversas poblaciones y en contextos distin-
tos43 coinciden en señalar las secuelas que la ESCNNA tiene sobre la autoestima, la identidad, la
sexualidad, la sociabilidad y realización personal, y otros procesos que sirven de base para la adecua-
da formación psicológica de las personas. Debido a las privaciones que han marcado sus vidas, su
estructura subjetiva revela atrasos significativos: percepción y atención disminuidas, problemas en
plano psicomotor (coordinación, orientación y esquema corporal), dificultades en el lenguaje (nivel
semántico y socio-comunicativo). Por estas ausencias su pensamiento es marcadamente concreto,
mágico y egocéntrico, lo que determina que tengan dificultades en la producción de conceptos
abstractos44.

También se ha observado como característica la disociación. Este es un mecanismo de defensa utili-


zado por las personas que han vivido episodios fuertes de violencia y maltrato, que consiste en
separar y desconectar las vivencias de los sentimientos, evitando así el dolor por lo vivido. Las
implicaciones que tiene la disociación perduran a lo largo de la vida puesto que se hace cotidiana la
percepción del niño, niña o adolescente de que no hay continuidad en los procesos, y que las emocio-
nes son por definición ambivalencias en las que difícilmente se logra tomar decisiones, autodeterminarse
y validar las propias creencias.

Otra consecuencia es que aprenden a utilizar la violencia como forma para obtener beneficios y
concesiones, pues el transcurso de su vida los ha llevado a ser violentos como una forma de obtener
lo que quieren, aprender a negociar y defenderse de las personas que los quieren manipular y utilizar.

Asimismo estos niños, niñas y adolescentes afrontan la dificultad para creer en ellos mismos, en sus
capacidades y potencialidades. También aparecen sentimientos de vergüenza, culpa, la percepción de que
no son dignos de ser ayudados, la negación de la realidad y el convencimiento de que eligieron la prosti-
tución para ayudar a sus familias y que el proxeneta es un amigo que brinda afecto y protección.

En general las relaciones están marcadas por sentimientos, necesidades y prácticas contradictorias.
Por un lado, priman la inseguridad, la desconfianza, y los sentimientos de haber sido traicionados,
abandonados y no deseados, pero por otro lado, tienen grandes necesidades de afecto, de protección
y de ser aceptados y reconocidos por otros. Esta mezcla de sentimientos lleva a que tengan relacio-
nes conflictivas, sostenidas en un permanente ir y venir de entrega y agresión, distancia y cercanía,
confianza y desconfianza, lealtad y traición.

Desde el punto de vista psicopatológico, se ha observado que las pesadillas, el insomnio, la desespe-
ranza y la depresión son comunes45 . De hecho, esos síntomas son análogos a los de aquellas perso-
nas que han sido víctimas de tortura. En ese contexto, la dependencia de PSA y los intentos de
suicidio son maneras frecuentes para tratar de sobrellevar la ESCNNA.

43. Estudios de ECPAT, OIT/IPEC, UNICEF, ICBF, Fundación Renacer, Defensoría del Pueblo y la Cámara de Comercio de
Bogotá.
44. Cárdenas, Stella; Rivera, Nelson (2000): Op. Cit.
45. Véase página web ECPAT: www.ecpat.org

34
Las relaciones existentes entre aspectos de diferente orden como la edad de inicio, el nivel de agre-
sión física o verbal, las amenazas, y vínculo afectivo con el explotador, son tan solo un ejemplo de
cómo pueden establecerse y estudiarse interesantes correlaciones de los elementos constitutivos de
esta realidad, que además nos ayudan a dimensionar el profundo daño psicológico ocasionado a las
víctimas.

Desde el punto de vista victimológico, no es igual el impacto psicológico que produce la explo-
tación cuando el explotador es un desconocido, a cuando es una persona cercana y conocida. El
cuadro se hace más complejo en la medida en que la figura del explotador (cliente/explotador o
intermediario en cualquiera de las fases de explotación) sea más próxima y cuente con el cariño
del niño, niña o adolescente, quien no puede percibir el daño que se le está causando por la
condición psicológica en la que se encuentra, y en consecuencia, guarda silencio. Los antagóni-
cos afectos que unen al explotador y a la víctima dificultan enormemente la denuncia ante la ley.

También debe mencionarse a este respecto el hecho de que los organismos judiciales no acostumbran
tener procedimientos específicos para el manejo de las denuncias y testimonios de los menores de 18
años. Aunque se han presentado avances en este campo, la negativa percepción social de los proce-
sos judiciales, la mala atención, la cultura de la no denuncia, los riesgos reales que corren quienes
deciden denunciar, constituyen factores importantes en este contexto.

35
36
37
La ESCNNA muestra una dinámica diversa y compleja que exige una metodología de trabajo inscri-
ta al campo de la investigación social y que combine satisfactoriamente diversas técnicas de recopi-
lación y análisis de información. El presente estudio consideró estos aspectos, buscando así caracte-
rizar de la mejor forma posible a los niños, niñas y adolescentes explotados, los riesgos que enfren-
tan, la dinámica local de la ESCNNA, y lo que piensan y hacen los funcionarios con competencia en
el tema. En este sentido se aspira a que los resultados obtenidos sirvan de apoyo para proponer
políticas públicas y programas de prevención y erradicación de esta peor forma de trabajo infantil.

A. Tipo de estudio y enfoque


El estudio se realizó bajo una metodología cualitativa y con un enfoque multicausal. Se desarrolló
desde una perspectiva de género y en el marco de los derechos humanos de los niños, niñas y
adolescentes. Todo esto inscrito en los instrumentos jurídicos internacionales y nacionales que sir-
ven como referente de análisis de las intervenciones institucionales y estatales.

B. Participantes
Participaron 60 niños, niñas y adolescentes víctimas de explotación sexual. 20 por cada zona de
estudio. De ellos 7 fueron niños y 53 niñas, y sus edades se encontraban entre los 9 y los 17 años de
edad. Estaban institucionalizados 23 (40%) y 37 ejercían la actividad en la calle (60%).

Asimismo participaron 42 funcionarios. Aproximadamente 10 por cada ciudad. De ellos, 26 pertene-


cían a Organizaciones Gubernamentales (OG) y 16 a Organizaciones No Gubernamentales (ONG).

C. Instrumentos
La información se obtuvo a partir de dos instrumentos:

Entrevista estructurada dirigida a los niños, niñas y adolescentes: permitió conocer


las características de los niños y niñas vinculados a la dinámica de la explotación
sexual desde su propio punto de vista. La entrevista se diseñó con 99 preguntas en las
que se buscó comprender aspectos de sus vidas previos a la vinculación a la explota-
ción, condiciones presentes y características de la explotación. (véase anexo 2).

Encuesta dirigida a funcionarios: permitió obtener información de las instituciones


con el fin de conocer la dinámica que se encuentra al interior de las mismas en cuanto
a la atención a la ESCNNA y los conocimientos, actitudes y prácticas de los funciona-
rios sobre la problemática (véase anexo 3).

38
D. Procedimiento
El estudio fue desarrollado por un equipo de seis profesionales: coordinador de aplicación de entre-
vistas y encuestas, asistente estadístico, entrevistadoras regionales, asistente administrativo. El equi-
po de trabajo contó con la asesoría permanente de la Dirección General del Área de Infancia de la
Fundación Esperanza y con la asistencia técnica de la OIT- IPEC.

Las entrevistadoras fueron seleccionadas por su trayectoria en investigación y en tratamiento a víc-


timas de delitos sexuales. Su perfil incluía experiencia clínica con niños, niñas y adolescentes y con
vinculación a entidades de protección que les permitieran ofrecer contención a las víctimas desde el
punto de vista psicológico y de la red institucional.

La ejecución del estudio tuvo tres etapas:

· Revisión documental sobre ESCNNA en Colombia

· Aplicación de los instrumentos

· Análisis de la información recogida

El plan general para la aplicación de entrevistas a niños, niñas y adolescentes víctimas de explotación
sexual incluyó dos procesos de encuentro y formación del equipo. El primero de ellos fue destinado
al entrenamiento en el manejo del instrumento y a la revisión de propuestas, ajustes o modificaciones
de algunas preguntas que se adecuaron a los contextos particulares de las zonas. El segundo se
concentró en la puesta en común de las experiencias de trabajo, donde además de presentar insumos
para el análisis de resultados, se indagó a fondo sobre las facilidades y dificultades encontradas en el
trabajo de campo.

Tratándose de un fenómeno complejo y clandestino fue necesario considerar una metodología que
permitiera cumplir con estándares éticos para proteger a los entrevistados y ofrecerles soporte psi-
cológico. De igual manera fue necesario tener en cuenta un esquema que garantizara la seguridad del
equipo investigador en el desarrollo del estudio puesto que el 60% de la población a abordar debía
estar en situación de explotación en el momento de la entrevista, lo cual implicaba visitas a zonas de
alto riesgo.

También se presentaron algunas dificultades dentro de las cuales podemos mencionar los obstáculos
hallados en la consecución de la muestra debido a la clandestinidad de la problemática, y las preven-
ciones que estos niños, niñas y adolescentes en explotación sexual presentan para hablar abiertamen-
te de sus historias, ya que muchas veces temen ser denunciados, amenazados por los proxenetas o
delatados ante sus familias. A otros les avergüenza su situación o no quieren ser institucionalizados.
Por ello fue importante una preparación de los entrevistados para generar empatía y confianza,
garantizándoles la confidencialidad y la protección de su intimidad e integridad.

39
Otra gran dificultad para los entrevistadores en este proceso fue afrontar el impacto emocional que
implica el hecho de interactuar con niños, niñas y adolescentes en explotación sexual. Las situacio-
nes emocionalmente complejas que día a día viven, dibujan un panorama desesperanzador difícil de
asimilar, independientemente de las herramientas profesionales con las que se cuente. Por ello los
entrevistadores se informaron sobre el tema del “Burnout”46 .

En la mayor parte de los casos fue efectivo entrevistar primero a niños, niñas y adolescentes
institucionalizados, puesto que ellos ofrecían información valiosa sobre los sitios en los que podría
encontrarse a los no institucionalizados.

De forma paralela se aplicó el cuestionario a funcionarios de las mismas ciudades. En términos


generales el procedimiento se facilitó gracias a la cooperación y colaboración institucional.

46. El síndrome de Burnout, es una forma particular de estrés en los profesionales que se produce como consecuencia del
contacto emocional con personas en condiciones especialmente difíciles.

40
41
Un breve análisis del contexto social y económico de cada una de las zonas estudiadas permite
comprender mejor las condiciones que reproducen y mantienen la ESCNNA, su visibilidad, las prác-
ticas culturales que la sostienen, y la presencia de OG y ONG que cooperan para conseguir la
prevención y erradicación de dicha actividad en estas zonas.

A. Valle del Cauca, municipio de Cartago


Contexto social y económico

Cartago se localiza al norte del departamento del Valle del Cauca a 917 metros sobre el nivel de mar
y con una temperatura promedio de 24 ºC. Cuenta con una extensión de 279 Km² y se encuentra
relativamente cerca de importantes ciudades como Pereira (a 15 minutos), Armenia (a 40 minutos),
Cali y Manizales (a poco más de una hora).

Las estadísticas indican que la población total es de 135.375 habitantes47, de la cual hay un alto índice
de población flotante. La economía se sustenta principalmente en la producción agrícola de granos,
especialmente de soya, seguida por la producción artesanal de bordados48 que desde hace varias
generaciones constituye una fuente importante de empleo para muchas familias. Por ser un munici-
pio de ubicación estratégica que conecta varias zonas del centro del país, Cartago cuenta con una
fuerte campaña turística por medio de la cual se promocionan sus bordados y su potencial como
destino eco-turístico traducido en balnearios, restaurantes, bares, hoteles y alojamientos rurales.

El municipio muestra altos índices de violencia relacionados con el fenómeno del narcotráfico pre-
sente en la región desde la década de 1990. Como consecuencia de ello emergió una reestructura-
ción de la pirámide de valores en todas las esferas sociales, haciéndose evidente el posicionamiento
del valor por el dinero rápido como parte de la cotidianidad49 .

Durante el 2003 el Comité local para la erradicación de las peores formas de trabajo infantil identi-
ficó algunas actividades críticas en la zona y de urgente intervención. Ellas son:

Comercio callejero, mendicidad y plazas de mercado

Explotación sexual comercial

Uso de niños, niñas y adolescentes para delincuencia

47. DANE. Estadísticas poblacionales. Información disponible en www.dane.gov.co


48. Cartago es conocida como la ‘Capital Nacional del Bordado’.
49. Los datos consignados son producto de la visita y observación de varios investigadores en el marco de este estudio.

42
Agricultura

Con relación a la ESCNNA el comité identificó algunos factores de riesgo que aumentan la vulnera-
bilidad, como familias con varios hijos a cargo, bajos o nulos ingresos económicos familiares, difi-
cultades de niños, niñas y adolescentes en los ámbitos escolares, la cultura del consumo “tener sobre
el ser” y el impacto del narcotráfico en la sociedad.

Visibilidad del fenómeno de la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes

Las características sociodemográficas mencionadas hacen que el reconocimiento de la ESCNNA sea


medianamente fácil. Desde una perspectiva sociocultural, puede afirmarse que los habitantes de la
región se caracterizan por la espontaneidad con la cual suelen comportarse y relacionarse. En ese
sentido, las personas de Cartago reconocen abiertamente la problemática condición de niños, niñas
y adolescentes en situación de riesgo a la explotación y aportaron datos sobre una serie de situacio-
nes asociadas al tema, como:

La presencia del cartel de la droga, que supone exigencias de los capos, quienes buscan a
“niñas de 15 años” y aprovechan sus desventajas económicas y las de su familia, o sencilla-
mente recurren a la amenaza para conseguir los favores sexuales de niñas y adolescentes.

La ley del silencio y la cultura del dinero fácil generada por la presencia de un cartel de la
droga en el municipio.

La presencia de muchas zonas de alto impacto50 en las cuales hay ejercicio de la prostitu-
ción y actividades relacionadas con el comercio y consumo de SPA.

La utilización de menores de 18 años en actividades simultáneas de prostitución y tráfico


de estupefacientes.

La alta existencia de prostitución adulta que implica la legitimación de prácticas relaciona-


das con el sexo pagado.

La existencia de un fenotipo que corresponde a cánones de belleza preestablecidos por la


sociedad de consumo y que de alguna manera sirve como facilitador de la ESCNNA, espe-
cialmente en lo que se refiere a la modalidad asociada al turismo.

Es importante hacer énfasis en que las víctimas de ESCNNA se encuentran en todos las esferas
socioeconómicas del municipio puesto que, en términos generales, esto obedece a dos factores prin-

50. Desde el punto de vista de la planeación territorial se entiende por zonas de alto impacto, aquellas donde se permite el
desarrollo de actividades que afectan considerablemente las condiciones habituales de la vida en sociedad, entre otros el
comercio aglomerado, los actos de diversión y esparcimiento con una alta concentración poblacional, la prostitución adulta, y la
disposición final y acopio de residuos sólidos.

43
cipales: la presencia del Cartel del narcotráfico y las condiciones geográficas del municipio que es
paso obligado para diferentes destinos del país.

La mayoría de los niños, niñas y adolescentes entrevistados nacieron en el municipio. Solo se encon-
tró un caso en que la migración tuvo fines de explotación sexual y fue producto del engaño de una
mujer proxeneta a una niña entrevistada. En este caso se habla del delito de trata de personas.

Todos ellos reportaron los pagos más altos de la muestra total nacional recibidos por explotación
sexual comercial ($300.000)51 . Puede decirse que dichos pagos se relacionan con la capacidad ad-
quisitiva del cliente/explotador en medio de las condiciones económicas relacionadas con el dinero
que proviene del narcotráfico. Igualmente se comprobó que la mayoría de los clientes/explotadores
son habitantes del municipio y solo en algunos casos turistas. Se encontró que en muchas ocasiones
estos niños, niñas y adolescentes son explotados sexualmente en fincas, hoteles y apartamentos,
donde muchas veces conviven durante varios días con el cliente/explotador.

Es importante señalar que fue en Cartago en donde se obtuvo información sobre la existencia del
intercambio entre servicios sexuales y SPA, así como el uso del dinero recibido como pago en la
explotación para la compra de las mismas. Estos niños, niñas y adolescentes se encuentran en alto
riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual, puesto que bajo los efectos de estas sustancias
tienden a descuidar su protección en el contacto sexual.

Llama la atención el hecho de que para el total de la muestra nacional (60 entrevistados), sólo se
reportaron dos casos donde los proxenetas fueron el contacto inicial. Esos casos fueron registrados
en Cartago mientras que en las otras regiones no apareció esta figura. Probablemente esta ausencia
responda al carácter clandestino e ilegal de esta actividad.

El fenómeno de más amplio reconocimiento en Cartago es el que se denomina “pasar mercado”.


Este consiste en el transporte de mujeres (adolescentes y adultas), para ser utilizadas en prostitución
en municipios, veredas y centros turísticos cercanos como Cerritos, Dosquebradas y La Virginia
(Risaralda); Quimbaya y Montenegro (Quindío); Zaragoza, Obando, Anserma Nuevo y Alcalá (Va-
lle). Se trata de vehículos que recogen el viernes en la mañana al mayor número de mujeres posible,
las trasladan a los destinos que se consideran ‘buenas plazas’ y las devuelven a Cartago el domingo
por la tarde. La frecuencia de viajes varía de acuerdo a varias consideraciones, entre ellas, los días
de pago de salarios o quincenas, las festividades de cada municipio y las fechas
clave de arribo de turistas.

51. El salario mínimo mensual vigente en Colombia


es de $380.000 pesos y la tasa representativa del
mercado mostró un valor promedio durante el
desarrollo de este estudio de $2.620 pesos
con tendencia estable. Fuente: Diario
Económico Portafolio
www.portafolio.com.co.

44
Algunas formas de lenguaje importantes en la manera como se reconoce la ESCNNA por parte de
los cartagüeños merecen especial interés. Por ejemplo, es común escuchar en una conversación
cotidiana que se haga referencia a alguien que está trabajando con la DEA, coloquialmente en este
contexto, se trata de un juego de palabras que traduce “trabajando con la-DE-Adelante”.

Asimismo en un ejercicio realizado acerca de ¿cuáles son las creencias en su región sobre las relacio-
nes sexuales entre adultos y niños?, se les preguntó a los participantes ¿por qué creen que en su
región, algunas personas adultas tienen relaciones sexuales con niños y niñas? Parte de las respuestas
obtenidas fueron las siguientes:

Evita contagios

Rejuvenece

“El que come pollo no se envejece”

Revitaliza

“Mejor poner pañales que quitarlos”

“No hay como comer durito”

“Para burro viejo, pasto biche”

Entre los hallazgos de este estudio sobresale el hecho de que la mitad de los entrevistados en Cartago
viven solo con la madre y la otra mitad con la familia extensa. Este hecho puede estar relacionado con las
altas tasas de migración. En gran parte de los casos los padres dejan a sus hijos e hijas al cuidado de
abuelos y tíos para trabajar fuera del municipio, y en consecuencia, son muchos los casos de abandono y
de vínculos familiares especialmente difíciles en cuanto a los patrones de crianza. Estas características
familiares se consideran de alto riesgo para los niños, niñas y adolescentes que suelen abandonar prema-
turamente el hogar y se ven expuestos a condiciones de riesgo para la entrada a la explotación sexual.

A esta situación familiar se suma la desescolarización, ausencia de redes sociales, poca asistencia a
los servicios de salud, embarazos por relaciones sexuales con clientes/explotadores, y experiencias
de violencia sexual, específicamente acceso carnal violento, en donde a menudo los victimarios son
conocidos y amigos.

45
Organizaciones que cooperan para erradicar la explotación sexual comercial de niños, niñas
y adolescentes

El Centro Zonal de ICBF en Cartago es el eje que moviliza a las OG y ONG, puesto que es el
encargado de la recepción, atención y remisión de casos. Entre las ONG más vinculadas con el tema
se destaca la Fundación Despertando Corazones, cuyo mandato está relacionado con el tratamiento
de la dependencia y consumo de SPA, y la Fundación Teresita Cárdenas de Candelo, que es una
institución de protección que atiende niñas con diversas problemáticas.

En Cartago se vislumbran grandes avances como producto de la conformación de la “Red social de


prevención de la Explotación Sexual Comercial Infantil”. Gracias a esa red los miembros se han
sensibilizado sobre la importancia de implementar un proyecto masivo de prevención que compro-
meta a otras redes sociales, a otros actores y tenga impacto en las potenciales víctimas.

B. Quindío, municipio de Calarcá


Contexto social y económico

Calarcá se localiza en la parte nororiental del departamento del Quindío a 1.536 metros sobre el nivel
de mar y con una temperatura promedio de 20º C. Tiene una extensión de 242 Km² en el casco
urbano y 216.79 Km² en área rural. Debido a su posición geográfica, Calarcá está a 5 minutos de la
ciudad de Armenia, a 20 minutos del Parque Nacional del Café (PANACA) y a poco más de una
hora de Cartago (Valle).

La base de la economía en Calarcá es la producción de café, en clara decaída desde hace unos años
por la disminución de su precio, lo que ha obligado a los pobladores a acoger otras actividades
económicas locales como el cultivo de yuca y plátano, y el agroturismo cuyas dinámicas incrementaron
la ESCNNA.

A Calarcá se accede por la carretera interdepartamental que se conoce como ‘La Línea’ y que une al
Eje Cafetero con el resto del país. El tránsito de vehículos de carga y de transporte de pasajeros es
abundante y por ello la venta de comidas y alojamiento son los negocios comerciales más importan-
tes tanto en el casco urbano como en las afueras del municipio.

Las proyecciones poblacionales del DANE para 2001 estiman la población de Calarcá en 76.867
habitantes, 57.374 en la cabecera municipal y 19.493 en el área rural52 . Un fenómeno especial que
debe considerarse al hacer esta lectura es el terremoto ocurrido hace 6 años en el eje cafetero. Un
desastre natural de gran impacto para Calarcá y otros municipios aledaños, donde centenares de
familias lo perdieron todo.

Este dramático episodio cambió en gran medida el orden general de las actividades del eje cafetero,
afectadas por la movilidad humana y las difíciles condiciones psicológicas (duelo, estrés postraumático,

52. DANE. Estadísticas poblacionales. Información disponible en www.dane.gov.co

46
desarraigo), sociales (aumento en el índice de delitos, nuevos patrones de convivencia) y económi-
cas (apoyo nacional e internacional, nuevas formas de adquisición de capital, recuperación tras la
calamidad) que sobrevinieron a este acontecimiento.

Las secuelas del terremoto se manifiestan en la miseria asociada al desempleo y en el asentamiento


de personas en cambuches que todavía existen a pesar del plan de reasentamiento en casas prefabri-
cadas para los damnificados. Adicionalmente, la llegada de tantas personas de lugares diversos
acarrea una serie de problemas sociales (pandillas, aumento de delincuencia, violaciones, mendici-
dad, dificultad para hacerse comunidad y en consecuencia dispersión). Todas estas situaciones con-
forman un contexto de vulnerabilidad especial en el municipio que, eventualmente, podría generali-
zarse para la zona del Eje Cafetero.

El fenómeno del desempleo es muy evidente. Las calles y en especial la plaza principal o central están
permanentemente llenas de personas desocupadas. Los cafés aledaños están llenos a cualquier hora
del día, especialmente de hombres mayores de 30 años, en edad productiva pero desempleados,
quienes se reúnen a conversar o a pasar el tiempo.

Visibilidad del fenómeno de la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes

La cultura “paisa” predominante en la región es el resultado de la ascendencia ibérica con un mesti-


zaje relativamente bajo. Al “paisa” se le reconoce como “emprendedor, laborioso, extrovertido y
amante de los negocios y el dinero”53 . Asimismo, refranes propios de esta cultura como “el que reza
y peca empata”, dan cuenta de un reconocimiento de la realidad en donde subyacen contextos de
doble moral, según los cuales es factible convivir con situaciones como la ESCNNA sin ningún tipo
de censura social. Culturalmente, dichas dualidades legitiman las prácticas en las que los discursos
antagónicos conviven sin problema.

Esta circunstancia descrita, sumada al hecho de que Calarcá sea una ciudad corredor con un buen número
de población flotante, permite que la ESCNNA tienda a negarse como problema de la comunidad oriun-
da. Así, es frecuente escuchar afirmaciones como “no ocurre aquí”, “aquí las que se venden son niñas de
otros municipios y zonas del país” o “eso pasa en La Línea (carretera) y no en Calarcá”54 .

En La Línea sucede que muchos conductores de camiones y tractomulas buscan menores y mayores
de edad para actividades sexuales. A los niños y niñas les pagan entre $500 y $5.000 pesos y en
ocasiones explotan a varios sucesivamente.

53. Mejía Ochoa, W. (2003): Op. cit. Pp. 17.


54. Según respuestas de adultos participantes en
entrevistas y procesos como el programa de acción:
“Estructuración de Redes Sociales para la Prevención
de la explotación sexual comercial infantil en Barranquilla,
Calarcá, Cartago, Girardot y Villavicencio”.

47
El caso más documentado se refiere a una niña de tan sólo 8 años de edad que fue entregada a la protec-
ción del ICBF y que era explotada sexualmente en ese sector de la carretera. Otros casos conocidos tienen
que ver con la explotación por parte de padres y con la reciente muerte de una adolescente que estaba
siendo utilizada para transportar cocaína dentro de su cuerpo. Casos como este último provienen de
departamentos del sur del país fuertemente influenciados por la producción y comercialización de la coca
(Caquetá y Putumayo, principalmente) para los cuales el paso por Calarcá puede llegar a ser obligado.

Como percepción global, es posible afirmar que los habitantes de Calarcá sienten cierta desesperan-
za frente al futuro. Es probable que esto se relacione con la situación del terremoto y con las pocas
oportunidades laborales actuales. En general se percibe un desánimo y poca iniciativa para cambiar
la situación actual y las condiciones de riesgo a las que se ven expuestos los niños, niñas y adolescentes.

Frente a los pagos que los niños, niñas y adolescentes reportan, se encontraron los ingresos más
bajos (desde menos de $1.000 hasta $11.000 pesos). Los pagos recibidos se utilizan para costear el
consumo de SPA en la tercera parte de los entrevistados, y dado que los pagos son mínimos, las
sustancias suelen ser las más económicas: tabaco, alcohol, bazuco55 y marihuana.

El traslado de personas para el ejercicio de la prostitución también existe en Calarcá y se le conoce como
“ir a mercar”. Los lugares de destino son los municipios de Filandia, Circasia, Salento, entre otros del
departamento del Quindío y algunos municipios del departamento de Caldas. Los “días de mercado” son
los viernes en la mañana y es posible que las personas se queden allí durante varios meses.

Los habitantes de Calarcá tienen conocimiento sobre lo que ocurre pero no dan información por
miedo a la denuncia; de ahí que en este estudio se hayan tenido algunas dificultades para obtener
mayor información al respecto.

Aunque la ESCNNA en Calarcá existe de manera encubierta, se pudieron identificar cinco grupos
específicos de niños, niñas y adolescentes:

a. Aquellos que se encuentran en bares y exhiben vestuarios que pueden casi compararse con los
utilizados por las mujeres adultas en situación de prostitución en calle.

b. Estudiantes escolares que se encuentran en la galería (plaza de mercado), cuya apariencia es


similar a la de los demás niños, niñas y adolescentes de su edad.

c. Los que se encuentran en ‘la línea’ (carretera intermunicipal), quienes visualmente se presen-
tan con vestuario adulto.

d. Los que son ofrecidos en paquetes turísticos que incluyen paseos a fincas en los programas de
ecoturismo o agroturismo.

e. Aquellos que además de encontrarse en situación de ESCNNA abusan del consumo de SPA y
son internados en instituciones por esa causa.

55. Derivado de la cocaína, residuo de muy bajo costo y alta toxicidad.

48
El caso de mayor duración de ESCNNA se encontró en Calarcá, en una menor de edad que llevaba
9 años de permanencia en la prostitución. Es necesario reflexionar a este respecto puesto que el
círculo que constituye la explotación es muy difícil de romper, y mientras más temprana sea la edad
de entrada, más complejo es salir. Esta actividad presenta una cadena de situaciones que van ama-
rrando a las víctimas, ofreciéndoles adicciones a las SPA, al dinero rápido y a la calle como espacio
de aventuras, riesgos y oportunidades de filiación (compatibles con las expectativas de la adolescen-
cia y preadolescencia). Dentro de esta cadena también está presente la entrada obligada a circuitos
de delincuencia y violencia de los cuales es casi imposible salir.

Para el grupo de estudiantes escolares, que se conoce coloquialmente como ‘colegialas’, hay varios
aspectos especiales para analizar. El primero tiene que ver con el tipo de relación sexual mediante la
cual son explotadas con frecuencia y que corresponde a “tocamientos”. Es muy llamativo el hecho
de que se privilegie el cuidado de la propia virginidad, por ello no hay penetración en las prácticas
sexuales, independientemente de los requerimientos del cliente/explotador.

Por lo general, tiende a ser una amiga quien sirve de enlace para entrar en el circuito de la explota-
ción. Esa amiga es la encargada de planear con astucia (según el reporte recibido por los entrevista-
dos) el negocio, y de especificar las tarifas, los clientes/explotadores y los sitios en los que ocurrirá
el encuentro. En ese sentido no existe la figura de proxeneta que percibe ganancias por la actividad.
Lo que se encontró fueron grupos de estudiantes que consiguen más niños, niñas y adolescentes para
ser explotados sin ningún interés económico aparente. La hipótesis es que sí debe haber algún tipo de
contraprestación por las actividades de “enganche” de nuevas víctimas de la ESCNNA, a pesar de
que esto nunca fue reportado en las entrevistas.

Se encontró también un grupo de niñas y adolescentes a quienes se les paga para ir a otras ciudades
o zonas del país puesto que, de alguna manera, el contexto lo facilita (carretera, tránsito de tracto-
mulas y camiones, viajes de ida y vuelta que pasan por le mismo punto).

Un grupo importante de niños, niñas y adolescentes en condiciones de explotación sexual comer-


cial es el que está conformado por oriundos de Alcalá, municipio cercano que también
pertenece a la zona cafetera y en donde ha habido gran acogida del
ecoturismo.

Los hallazgos sobre hogar y familia muestran que


en Calarcá 5 de los 21 entrevistados viven con los
dos padres y la mayoría vive sólo con la madre.
En ningún caso viven solos y en comparación
con las demás zonas de estudio, los padres es-
tán más presentes, pero al igual que lo encon-
trado en las demás zonas estudiadas, las rela-
ciones con ellos tienden a ser muy distantes,
violentas y conflictivas.

49
En Calarcá se encontró un alto número de entrevistados escolarizados con respecto a las demás
zonas de estudio. Lo mismo ocurrió con las afiliaciones al sistema de salud a pesar de que no lo
utilizan con mucha frecuencia.

Un hallazgo preocupante es que 11 de los 21 entrevistados manifestó que los clientes/explotadores


no usan preservativos. La razón principal es que no hay penetración en el tipo de actividades sexua-
les en que se utiliza a los niños, niñas y adolescentes.

Desafortunadamente, en Calarcá se encontró un caso de VIH-SIDA positivo56 en una niña que pertenecía
al grupo de quienes respondieron que los clientes/explotadores pagaban más por no usar preservativo y
que eso no era importante puesto que generalmente ella se encontraba bajo el efecto de SPA.

Organizaciones que cooperan para erradicar la explotación sexual comercial de niños, niñas
y adolescentes

La institución de protección más importante en Calarcá, contratada por el ICBF, es la ONG Amparo
de Niños Juan XXIII. Asimismo existe HUNDACO, una ONG de Armenia que tiene un proyecto de
prevención de la ESCNNA en Calarcá.

C. Cundinamarca, municipio de Girardot y Bogotá D. C.


Municipio de Girardot

Contexto social y económico

Girardot se localiza a 134 Km. de Bogotá, a una altura de 289 metros sobre el nivel del mar y con
una temperatura promedio de 27° C. Cuenta con una extensión de 133 Km² y con una población
estimada en 82.876 habitantes57 . Es una de las ciudades más importantes del departamento de
Cundinamarca por su proximidad a los ríos Bogotá y Magdalena, que la han posicionado como
punto de comunicaciones, comercio y turismo.

La mayoría de sus recursos provienen de la recreación y del turismo. Un ejemplo de ello es la


institucionalización del Reinado Nacional del Turismo como fiesta representativa del municipio, que
convoca a miles de personas anualmente.

Girardot no ha sido ajena a los embates del narcotráfico de los años 1990. Mucha de la infraestruc-
tura hotelera y el desarrollo de la construcción y equipamiento de las zonas de veraneo estuvo
marcado por el apogeo de los dineros provenientes del narcotráfico, lo cual trajo consecuencias
sociales importantes como las grandes diferencias y contrastes socioeconómicos: en un lado la mise-
ria de muchos habitantes y en el otro la gran solvencia económica de la industria del turismo, que es
uno de los factores de riesgo para la ESCNNA.

56. Este caso no aparece reportado en los resultados del estudio puesto que durante la entrevista la niña no sabía de su conta-
gio. El diagnóstico fue posterior a la aplicación del instrumento.
57. DANE. Estadísticas poblacionales. Información disponible en www.dane.gov.co

50
El municipio cuenta con una gran cantidad de problemáticas sociales como el desempleo y la pobre-
za (el empleo que hay es ocasional y se debe al turismo, básicamente), el desplazamiento de personas
que vienen de zonas violentas del Tolima, Huila y Llanos Orientales, el turismo sexual, y su alto
índice de contagio de VIH-SIDA, que ocupa el segundo puesto en la escala nacional58 .

Visibilidad del fenómeno de la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes

El problema solo es visible en ciertos sectores y en términos generales es un asunto encubierto y


clandestino. La modalidad más común es ESCNNA asociada al turismo, y se realiza en la zona
turística del Peñón. Tiende a funcionar a través de contactos telefónicos (vía celular) y en ocasiones
puede observarse a las víctimas en las cantinas de zonas de alto impacto. Los entrevistados reporta-
ron con mayor regularidad actividades sexuales con personas de otros lugares del país o extranjeros.

En este mismo sentido, una de las niñas entrevistadas reportó haber recibido alguna vez $1’000.000
de pesos por parte de un extranjero a cambio de actividades sexuales. Sin incluir este dato, el prome-
dio de pago es de $19.000 pesos, aunque se encontraron casos de niñas que recibían pagos más altos
provenientes de turistas de hoteles lujosos, fincas y apartamentos. Incluso se encontraron niñas que
convivían con los clientes/explotadores que las mantenían en un hotel para su utilización exclusiva.

Organizaciones que cooperan para erradicar la explotación sexual comercial de niños, niñas
y adolescentes

A pesar de que en Girardot confluyen varios problemas sociales, es muy escasa la presencia de ONG
que desarrollen programas de impacto social. Sin embargo el apoyo más grande lo ha ofrecido la
Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) que cuenta con una oficina en Girardot y a la cual se
vinculan muchos niños, niñas y adolescentes remitidos por el ICBF, beneficiándose así de programas
de ocupación del tiempo libre.

Con respecto a las OG se observaron dificultades en la coordinación institucional, poca información


y conocimiento sobre cómo actuar frente a los casos de ESCNNA y poco compromiso frente al
tema. Esto se debe también a que algunos funcionarios otorgan, especialmente a los adolescentes, la
responsabilidad de sus acciones. En general se observó un clima organizacional bastante difícil,
porque aunque buena parte de los funcionarios de OG reconoce que las condiciones de Girardot son
especialmente complejas, a menudo se mostraron indiferentes frente a la
situación. Asimismo la falta de instituciones de protección dificul-
tó para este estudio la ubicación de los niños, niñas y adolescen-
tes en situación de explotación sexual.

58. INSTITUTO NACIONAL DE MEDICINA LEGAL Y CIENCIAS


FORENSES (2002): “Forensis, datos para la vida”. El índice más alto se
encuentra en el municipio de Soacha, Cundinamarca, población que se caracteriza
por ser receptora de población desplazada y por su contigüidad con Bogotá D.C.

51
Bogotá Distrito Capital

Contexto social y económico

Para efectos administrativos, Bogotá es Distrito Capital de Colombia y capital del departamento de
Cundinamarca. Se encuentra a 2.600 metros sobre el nivel del mar y la temperatura promedio es de
14°C. Está situada en una amplia altiplanicie rodeada de pequeñas cadenas montañosas, y bañada
por una extensa red de ríos y quebradas que han sido paulatinamente urbanizados. La ciudad cons-
tituye el más importante centro administrativo, político y económico del País y su población estima-
da para el 2005 es de 7’185.889 habitantes59 .

Su principal actividad económica son los servicios (banca, educación, transporte y otros), seguidos
por la industria y la agroindustria de flores y lecherías. Administrativamente la ciudad está dividida
en 20 localidades, cada una de ellas con un alcalde e instituciones que permiten la descentralización.
Los planes, programas y proyectos con impacto social suelen planearse y desarrollarse desde el
conocimiento local, con el fin de optimizar la cobertura y eficiencia de los mismos.

Por su enorme tamaño y población, es la ciudad que más problemas humanos y sociales presenta en
todo el país, a pesar de los esfuerzos de las últimas administraciones de alcaldes para mejorar la
calidad de vida de los habitantes. Bogotá es “una de las tres ciudades del país donde el ingreso total
se encuentra en manos de una minoría”60 , y un porcentaje significativo de ciudadanos no tiene sus
necesidades básicas satisfechas61 , evidenciando grandes privaciones socioeconómicas especialmente
en las localidades del suroriente y suroccidente de la urbe (como Bosa, Usme, Ciudad Bolívar y San
Cristóbal).

Bogotá se caracteriza además por ser un importante centro de recepción de personas de todo el país,
quienes arriban con la esperanza de hallar alternativas laborales, oportunidades de capacitación y
posibilidades de cobertura en educación y salud. Lo cierto es que la ciudad no alcanza a estar al día
en las necesidades de sus habitantes justamente por el permanente crecimiento y por la gran cantidad
de migraciones.

Bogotá, como muchas de las grandes ciudades del mundo, presenta un ritmo acelerado y veloz en el
que se exigen grandes adaptaciones tanto de sus habitantes nativos como de los que llegan y se
enfrentan con los desplazamientos urbanos, las difíciles condiciones habitacionales, la fuerte compe-
tencia laboral y los espacios públicos. Dinámicas que muchas veces generan el aumento de habitan-
tes de la calle (de los 4.515 habitantes de la calle censados en 1997, se pasó a 7.817 en 1999 y a
10.477 en el 2001)62 .

59. DANE. Estadísticas poblacionales. Información disponible en www.dane.gov.co


60. VEEDURÍA DISTRITAL (noviembre 2002): Boletín 8. Vulnerabilidad Social en Bogotá D.C. Pp. 11.
61. Lo anterior de acuerdo con el estudio de NBI, realizado por el gobierno distrital en el 2001.
62. VEEDURÍA DISTRITAL (noviembre 2002): Op. cit.

52
En relación con los grupos de edad, de acuerdo con lo reportado por la Secretaría de Salud Distrital
en el 2002, “estudios recientes en Bogotá han demostrado que el maltrato a los niños y niñas
escolarizados es superior al 75%, siendo de 80% entre niños y niñas de siete a nueve años de edad.
El maltrato físico alcanza el 77% de todos los niños y niñas, mientras que el emocional el 44%. Para
el caso de explotación económica y violencia sexual se calcularon en 4.2% y 16% respectivamen-
te”63 . En cuanto a los resultados de embarazos en adolescentes de 15 a 19 años se indica que el
16.7% ya han sido madres64 . La situación es preocupante sobre todo para los niños, niñas y adoles-
centes de los estratos 1 y 2 cuya realidad se caracteriza por la marginalidad, altas tasas de reproba-
ción y deserción escolar, y procedencia de hogares con baja capacidad para invertir en su mejor
futuro65 .

Visibilidad del fenómeno de la Explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes

En el Boletín Nº 11 de la Veeduría Distrital relacionado con la situación de los derechos de las niñas
y niños en Bogotá se analiza el derecho a la protección contra toda forma de violencia y abuso. Allí
se observa que entre junio y diciembre del 2001 fueron atendidos en el Centro de Atención a Vícti-
mas de Delitos Sexuales66 709 niños y niñas víctimas de delitos sexuales, de los cuales el 83% fueron
niñas y el 38% tenía entre 10 y 14 años de edad. En este mismo boletín se plantea que de acuerdo con
el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y la INTERPOL (Policía Internacional) Bogo-
tá es una de las principales ciudades con problemas de ESCNNA. Sin embargo no existen datos
consolidados y unificados sobre el número de menores de 18 años víctimas de este delito, probable-
mente a causa de la condición de ilegalidad y de los mecanismos diseñados para mimetizarla.

Para el 2001 la Policía Nacional reportó 10 niños y niñas en situación de explotación sexual comer-
cial y en el 2002 reportó 42. La Policía de Menores afirma que entre el 2000 y el 2002 hubo “204
niños explotados sexualmente de manera comercial en todo el Distrito”67 .

Para el 2002, el DABS a través de la Fundación Renacer brindó atención terapéutica a 85 niños y
252 niñas. En su mayoría fueron contactados en la calle en localidades de riesgo como Tunjuelito,
Los Mártires, Kennedy, La Candelaria, Barrios Unidos, Chapinero, Usaquén, Bosa y Santa Fe. En
esta última localidad según Decreto 183 de 2002 y de acuerdo con el Plan de Ordenamiento Urbano,
se creó una zona de alto impacto denominada La Alameda. Esta zona representa un alto riesgo para
la infancia, puesto que se encuentran sitios de prostitución, expendio de SPA, redes delincuenciales
y un bajo margen de seguridad.

63. SECRETARIA DE SALUD DISTRITAL. citado en: VEEDURÍA


DISTRITAL (noviembre 2002): Op. cit. Pp. 36.
64. VEEDURÍA DISTRITAL (octubre 2003): Boletín 11. Situación de
los derechos de los niños y las niñas en Bogotá D.C. Pp. 21.
65. VEEDURÍA DISTRITAL (noviembre 2002): Op. cit. Pp. 65.
66. Este centro opera en convenio entre la Fiscalía General de la
Nación y el DABS.
67. VEEDURÍA DISTRITAL (octubre 2003): Op. cit. Pp. 41.

53
Los resultados de este estudio permitieron encontrar que en Bogotá la ESCNNA es un fenómeno
relativamente visible, especialmente en las zonas llamadas popularmente “de tolerancia”68 , donde a
pesar de la continua vigilancia de la policía, suelen encontrarse niños, niñas y adolescentes víctimas
de este tipo de explotación. En estos contextos también ocurre el expendio y consumo de SPA.

El fenómeno no se reconoce socialmente como utilización o explotación de niñas, niños y adolescen-


tes en prostitución, sino como ‘prostitución infantil’ y se ubica dentro de un complicado enjambre de
problemas sociales asociados.

La característica urbana más importante de Bogotá es la alta movilidad de las personas durante el
día. El centro de la ciudad es una de las zonas más densamente pobladas por comerciantes y emplea-
dos públicos y privados que se trasladan grandes distancias para llegar hasta el corazón de la capital.
Al caer la noche estas zonas mudan de paisaje para dar paso a una ciudad oscura, clandestina y
peligrosa, donde los niños, niñas y adolescentes víctimas de explotación sexual son parte del mordaz
paisaje.

A diferencia de las demás zonas de estudio, los entrevistados en Bogotá manifestaron que el contac-
to suele ser directo, es decir situaciones en las que alguna persona propone al menor pagarle para
que realice actividades sexuales con ella, aprovechándose de sus necesidades económicas.

El promedio de pago recibido por los niños, niñas y adolescentes es de $22.000 pesos. El contacto
se realiza en la calle o en los bares y cantinas. El acercamiento sexual puede darse en diversidad de
lugares como la calle, carros, baños públicos, bares, residencias y hoteles.

Dentro del estudio nacional Bogotá fue la única ciudad donde se encontró habitual que los niños,
niñas y adolescentes reciban ingresos de otras fuentes diferentes a la explotación sexual, como el
trabajo en servicio doméstico o el hurto. En las demás zonas la ESCNNA constituía la única fuente
de ingresos. Los entrevistados capitalinos manifestaron utilizar el dinero recibido para pagos de
arriendo y alquiler de vivienda, ya que por lo general viven solos o sin la familia de origen. Igualmen-
te se encontró el uso del dinero recibido en consumo de SPA.

6 de los 9 entrevistados tienen relaciones de convivencia en pareja y 3 viven solos o por fuera del
núcleo familiar. Este dato concuerda con la dinámica urbana que indica el inicio temprano de la vida
en calle debido a situaciones de abuso sexual o violencia al interior de la familia. Asimismo las
experiencias de violencia sexual reportadas corresponden en su mayoría a acceso
carnal violento cometido por desconocidos como clientes/explota-
dores u hombres que abordan a los niños, niñas y adolescen-
tes en la calle, algunos bajo el efecto de SPA o bajo
amenazas, coerción y violencia.

68. Cuyo nombre técnico es ‘Zonas de Alto Impacto’.

54
Se encontró una alta desescolarización y un limitado acceso al sistema de salud a excepción de los
casos de control médico durante el embarazo. Los entrevistados afirmaron exigir al cliente/explota-
dor el uso del preservativo durante los contactos sexuales. Los casos en los que no se exige, o se
exige de manera irregular, se debe a niños, niñas y adolescentes que tienen poco conocimiento sobre
el tema, o a que al cliente/explotador no le gusta usarlo. El consumo de SPA es alto y sólo en Bogotá
se encontró una relación directa entre el inicio en explotación sexual y la necesidad de costear el
consumo de drogas.

Organizaciones que cooperan para erradicar la explotación sexual comercial de niños, niñas
y adolescentes

Desde el contexto gubernamental se destaca la labor del DABS cuyos programas y planes de acción
a favor de la protección de la infancia y juventud, acompañan la labor del ICBF, especialmente el
proyecto “Atención integral a niños y niñas víctimas de delitos sexuales y de las peores formas de
explotación”, del programa “Desarmarnos con Amor”.

También es relevante la existencia del Consejo Distrital para la Atención Integral a víctimas de
Abuso y Explotación Sexual instalado el 4 de junio de 1999. Este escenario tiene como propósito
formular políticas y programas para las entidades responsables del tema en Bogotá y facilitar la
ejecución de planes y proyectos de intervención en contextos con dinámicas especialmente comple-
jas desde el punto de vista social.

No se puede desconocer tampoco la labor del Instituto Distrital para la protección de la Niñez y la
Juventud (IDIPRON) que trabaja con población infantil habitante de calle, especialmente en las
localidades de Santa Fe, Los Mártires, Usaquén y Chapinero. Esta institución ofrece atención
alimentaria, educación especial integral en los niveles de pre-aprestamiento, primaria, secundaria,
media y tecnológica y generación de empleos para adolescentes mayores de 15 años en oficios semi-
calificados. Esta oferta es aprovechada por algunas víctimas de ESCNNA que habitan en la calle,
especialmente los consumidores de SPA.

En el caso de las ONG, Bogotá cuenta con las Fundaciones Nueva Era Social y Renacer, que otorgan
atención integral específica a víctimas de la ESCNNA. La Fundación Renacer presta sus servicios en
cuatro etapas: acercamiento, centro ambulatorio, hogar de paso y hogar permanente. Existen otras
entidades como Oriéntame que atiende a adolescentes embarazadas, la Fundación Eudes que atiende
a niños, niñas y adolescentes con VIH-SIDA positivo, y otros hogares y programas preventivos
como los desarrollados por Fundación Procrear, Fundación Rescate, el Centro Mujeres de las Her-
manas Oblatas, los hogares de acogida de las Hermanas Adoratrices, las Hermanas del Buen Pastor
y la comunidad cristiana.

También hay que destacar las actividades de investigación de la Universidad Nacional de Colombia
a través del Observatorio sobre Infancia. Estos desarrollos académicos aportan positivamente a la
prevención e intervención realizada desde las instituciones de protección y prestación de servicios
sociales a favor de la infancia y la juventud.

55
D. Síntesis de las dinámicas en las tres zonas
Para finalizar este capítulo vale la pena retomar en conjunto las dinámicas de la ESCNNA en las tres
zonas de estudio. Es posible afirmar que tanto la ciudad de Bogotá como los otros tres municipios
estudiados son espacios geográficamente estratégicos para la movilidad de personas, aspecto que
parece asociarse directamente con la problemática.

Asimismo, hay características socioeconómicas específicas que tienen una incidencia particular en la
ESCNNA. Mientras en Cartago se trata del narcotráfico, en Calarcá parecen ser las secuelas del
terremoto, en Girardot la industria del turismo y en Bogotá las dinámicas urbanas y la heterogenei-
dad típica de las grandes ciudades.

Las dinámicas y modalidades de la problemática difieren. En Calarcá predomina el contacto con


“colegialas” a través de sus pares y el contacto directo en carretera. En Girardot aparece fuertemen-
te asociada al turismo, y en Bogotá el contacto es directamente en la calle. Cartago combina todas
estas formas de contacto. Los pagos en dinero reportados por los niños, niñas y adolescentes pueden
clasificarse como altos en Cartago, medios en Bogotá y Girardot, y bajos en Calarcá. Especialmente
en Cartago se encontró el intercambio de actividades sexuales por SPA.

Con la información obtenida en las zonas de estudio sobre el cliente/explotador, la forma y cantidad
de pago, y el tipo y lugar donde se producen las actividades sexuales, fue posible establecer algunas
dinámicas presentes en la utilización de niños, niñas y adolescentes en prostitución:

1. Niños, niñas y adolescentes utilizados de manera imperceptible, casi que invisible. En este
caso los clientes/explotadores son hombres que les pagan muy poco dinero (entre $500 y $10.000
pesos) o que les retribuyen en especie de manera ínfima: dejándoles bañarse en la piscina, coger
mangos y cocos, o dándoles dulces, chocolates o “mecato”69 . Algunos de ellos reciben mercado para
su familia y en ocasiones ropa y regalos. En general son utilizados por pocos explotadores y los
actos sexuales suelen ser sin penetración. Esta explotación se lleva a cabo en las casas o negocios de
los explotadores, que por lo general hacen parte del barrio como zapateros, celadores, el dueño de la
tienda o la panadería, el que arregla electrodomésticos, el que tiene un taller de mecánica, etc. Esta
es una explotación que se ejerce por parte de personas cercanas que hacen parte de su entorno
cotidiano. Si bien esta dinámica se da en todas las zonas, es más evidente en Cartago y Calarcá.

2. Niños, niñas y adolescentes explotados a cambio de SPA, aunque en algunas ocasiones hay
también pago en dinero. Esta población está en altísimo riesgo de contraer infecciones de transmi-
sión sexual ya que bajo los efectos de las drogas tiende a no protegerse. En este grupo los lugares de
explotación son variados, van desde expendios de droga hasta residencias y hoteles. Esta dinámica
es propia de Cartago, y no se encontró en las otras zonas.

69. “Mecato” es la expresión coloquial con la cual se hace referencia a las golosinas.

56
3. Niños, niñas y adolescentes utilizados por conductores de camiones y tractomulas. Esta ex-
plotación se lleva a cabo en el vehículo o en residencias de la zona. Estos explotadores les pagan
entre $500 y $5.000 pesos, y en ocasiones explotan a varios sucesivamente. Esta dinámica se da
exclusivamente en Calarcá.

4. Niños, niñas y adolescentes utilizados por explotadores que les pagan entre $10.000 y $50.000
pesos. Esta explotación se da en todas las zonas estudiadas y en la mayoría de los casos, las víctimas
están en la calle o en los bares y cantinas.

5. Niños, niñas y adolescentes explotados que reciben los pagos más altos que oscilan entre
$50.000 y $300.000 pesos. Son utilizados en hoteles lujosos, fincas y apartamentos, especialmente
por turistas que en muchos casos son extranjeros. Esta dinámica es más común en Girardot y Cartago,
aunque también se presenta en Calarcá.

Es importante aclarar que estas dinámicas no son mutuamente excluyentes porque mientras algunos
niños, niñas y adolescentes se mantienen en una sola de ellas, otros se mueven en varias. Estas
dinámicas se identifican a partir de lo reportado por los entrevistados y constituyen un buen indica-
dor de los diferentes tipos de demanda de personas menores de edad para actividades sexuales
presentes en cada región.

La ESCNNA es visible en Bogotá, Cartago y Calarcá, mientras que en Girardot prima la clandesti-
nidad. En Calarcá, ocurre un fenómeno interesante que es la negación del problema por parte de los
habitantes.

En Cartago y Bogotá hay una buena oferta de instituciones de protección tanto de OG como de
ONG y en todas las zonas de estudio el ICBF es la principal entidad de protección.

57
58
59
A. Aspectos de la explotación sexual comercial de niños, niñas y
adolescentes
De acuerdo a los datos arrojados por el presente estudio, las edades de inicio en ESCNNA van desde
los 6 hasta 16 años, alcanzando los índices de mayor y más alto riesgo de vinculación en el rango
ubicado entre los 11 y los 13 años (véase gráfica 1). Esta premisa coincide con otros estudios70
según los cuales la salida del hogar por dificultades familiares, escolares, o experiencias de abuso
sexual, hace que la exposición al riesgo de ESCNNA ocurra desde edades muy tempranas.

Gráfica 1. Edad de inicio de niñas, niños y adolescentes en explotación sexual comercial

70. Véase: Sepúlveda (1970); Cámara de Comercio de Bogotá (1993); Álvarez Correa y Suárez (1998); Aponte y García
(2002).

60
Los niños, niñas y adolescentes entrevistados llevan en promedio 2 años en situación de explotación.
Como ya se ha mencionado, el caso de mayor duración reporta 9 años y se encontró en Calarcá
(Quindío). Tanto para Cundinamarca como para el Valle del Cauca se registraron casos de menos de
un año de permanencia.

Es muy difícil que aquellos que se han vinculado a la ESCNNA salgan de ella. Se requiere de un
trabajo especializado y constante que les permita visibilizar el daño tan grande que están haciendo a
sus vidas y recuperar así algo de las pérdidas ocasionadas por los eventos traumáticos que implica su
paso y permanencia en esta actividad. Este trabajo debe hacerse con más ahínco y profesionalismo
en el caso de quienes reportan mayor duración, puesto que en esta configuración inciden procesos
como la experiencia de calle o contacto con la vida en la calle y todo lo que ello implica:
desescolarización, ingreso al trabajo infantil, consumo de SPA, distanciamiento del hogar, embara-
zos y malas experiencias en sus contactos institucionales.

A diferencia de los hallazgos de O’Connell (2001) y Cárdenas y Rivera (2000) donde la figura de
proxeneta es muy presente, constante y de aparente protección para el niño, niña o adolescente, en el
presente estudio esta figura se diluye y relativiza. De los 60 entrevistados, más de la mitad (56.6%)
fueron contactados para iniciar las actividades de explotación sexual por medio de “amigas” que
también se encuentran en situación de explotación71 . En el 6.6% de los casos la madre fue quien
inició e indujo a sus hijos. Sólo en el 3.3% se reportaron proxenetas como contacto inicial y estos
casos fueron detectados en Cartago (Valle del Cauca). Es posible que este bajo número de proxenetas
reportado en las entrevistas se deba a que los niños, niñas y adolescentes que son manejados por esta
figura estén ocultos y por lo tanto sea más difícil el acceso a ellos. Sea cual sea el contacto con la
ESCNNA, las figuras mencionadas hacen el papel de intermediarios en una fase inicial, para luego
desconectarse en la permanencia (véase gráfica 2).

Es importante señalar que, en un sentido amplio, todas las personas que vinculan a niños, niñas y
adolescentes a la explotación sexual pueden ser considerados proxenetas, puesto que los inducen a
la prostitución. Sin embargo, los resultados de este estudio obligan a considerar a la figura del
proxeneta de una manera diferente, entendiendo que cuando el contacto inicial son las “amigas”, no
hay propiamente un interés por parte de ellas de obtener beneficios de la explotación ajena, sino una
intención de crear vínculos entre pares alrededor de una misma actividad.

Llama la atención el hecho de que miembros de las familias nucleares, específicamente las madres,
hagan las veces de proxenetas al negociar con terceros actividades sexuales de sus propios hijos. Lo
anterior invita al estudio de las familias de origen, ya que resulta claro su papel dentro de la cadena
de explotación como posible inductor.

71. De esta muestra 3 eran niños.

61
Un tiempo después de permanecer en ESCNNA desaparece una fracción importante de los interme-
diarios, especialmente de las “amigas” (bajan de 34 casos a 18 casos), porque el cliente/explotador
busca directamente a los niños, niñas y adolescentes en los lugares acordados o a través de celulares
(situación registrada particularmente en Girardot).

Con excepción de los hallazgos sobre pares que vinculan a otros niños, niñas y adolescentes en
actividades de explotación sexual comercial, es importante mencionar el hecho de que los contactos
iniciales restantes corresponden a adultos que se valen de diversas estrategias para aprovechar la
condición de vulnerabilidad, exposición y riesgo en que se encuentran.

Gráfica 2.
Contacto de niñas, niños y adolescentes en el inicio de la explotación sexual comercial

62
La entrada a la ESCNNA se facilita si al abuso e inducción por parte de los adultos se suma una
relación conflictiva en el hogar (e incluso la probabilidad de que quien inicie sexualmente al niño o
niña forme parte del mismo). Esto se relaciona con lo que Hermida aporta cuando afirma que “de los
7 a los 11 años, en la etapa escolar por excelencia, los niños y niñas tienen una mayor claridad de su
participación en el contexto social e identifican que pueden haber distintos puntos de vista. Hay una
necesidad creciente de relacionarse con pares y salir del entorno doméstico. Con mucha mas razón si
el contexto familiar resulta nocivo, maltratante o hay una situación de abandono”72 .

La mayoría de los clientes/explotadores de todos los niños y de la mayoría de las niñas son hombres.
Solo una niña entrevistada en Bogotá reportó realizar de manera exclusiva actividades sexuales
remuneradas con mujeres, y 5 niñas también lo reportaron pero de forma más esporádica. Por lo
general los clientes/explotadores pertenecen a cada zona de estudio. Sin embargo, tal y como ya se
ha descrito, muchas veces la ESCNNA se asocial al turismo.

Gráfica 3. Contacto de niños, niñas y adolescentes con el cliente/explotador

72. Hermida, Gabriela (2005): Op. cit.

63
Pago recibido por las actividades sexuales

La característica que diferencia a la ESCNNA del abuso sexual es que en la primera siempre hay una
remuneración en dinero o en especie por las actividades sexuales. Es justamente ese pago recibido lo
que confirma su carácter comercial73 , pero es claro que tal intercambio, sin importar su tipo o
cantidad, siempre vulnera la dignidad y los derechos de niños, niñas y adolescentes.

El pago por las actividades sexuales en el 90% de los casos es en dinero, pero junto con éste se puede
recibir SPA o algún tipo de servicio como alojamiento o comida. En Cartago se reportaron 3 casos
que recibían SPA como único pago.

Por lo general el dinero se entrega directamente al niño, niña o adolescente, y en pocos casos ellos
tienen que entregarle un porcentaje de lo que reciben a otra persona, lo cual concuerda con la
ausencia de reportes de intermediarios (véase gráfica 4). Sin embargo, no se podría asegurar que
previo al pago directo no haya existido una cadena de transacciones comerciales que las víctimas
desconocen.

La cantidad de dinero que el cliente/explotador entrega varía de acuerdo con su capacidad de pago,
tipo de actividad sexual e influencia del consumo de SPA, ya que los niños, niñas y adolescentes
entrevistados reportan que bajo el efecto de estas sustancias reciben menos dinero.

El dinero que reciben oscila entre menos de $1.000 pesos74 (en Calarcá) y un máximo de $300.000
pesos (en Cartago). Existe un caso que reporta haber recibido una vez un millón de pesos (en
Girardot). Para comparar la variación en la cantidad de dinero que reciben los niños, niñas y adoles-
centes en cada región, conviene establecer los promedios de las diferencias entre lo máximo y lo
mínimo reportado: en Cartago este promedio es $40.000 pesos, en Calarcá es $11.000 pesos, en
Bogotá $22.000 pesos y en Girardot (sin incluir el dato de un millón) $19.000 pesos.

En todas las zonas se encontró que la destinación del dinero es bastante amplia y diversificada.
Mayoritariamente se utiliza en comida75 y compra de vestuario o accesorios (aquí la proporción de
niños es menor que la de niñas). Un poco menos de la mitad de los casos utilizan el dinero en aportes
para la familia. Aquellos que manifiestan utilizar el dinero recibido en vivienda se encuentran princi-
palmente en Bogotá, que es donde la mayor parte vive solo o sin la familia de origen. El uso del
dinero para estudios es casi nulo en las tres zonas.

73. Este fue un criterio fundamental en la selección de la población de este estudio.


74. En el momento en que se realizó el estudio un dólar americano equivalía a 2.600 pesos colombianos y el salario mínimo
legal vigente diario equivale a más o menos 12.000 pesos.
75. En el contexto de este estudio, ‘comida’ hace referencia tanto a alimentación diaria como a consumo de golosinas. Es la
respuesta más frecuente a la pregunta “¿en qué gastas el dinero que recibes?”; al profundizar en la entrevista, se encontró,
especialmente para el caso de los niños, niñas y adolescentes que aún viven en el hogar, que se trata de “mecato”. Para el caso
de los entrevistados que viven solos o con su pareja, ‘comida’ se refiere a alimentación diaria en el sentido tradicional de la
expresión.

64
Gráfica 4. Obligación de niños, niñas y adolescentes utilizados en prostitución de entregar parte
del dinero recibido

Una tercera parte de niños, niñas y adolescentes utilizan el dinero para el consumo de SPA (alrededor de
7 en Calarcá y Cartago y 12 en Cundinamarca). Resultados similares arrojan otros estudios76 . Es impor-
tante hacer énfasis en que el consumo de estas sustancias suele estar asociado a los procesos de abandono,
abuso y violencia intrafamiliar, así como al proceso de salida a la calle. De acuerdo a los hallazgos de este
estudio no es factible asegurar que el consumo de SPA sea un factor que lleve a la ESCNNA o una
consecuencia directa de esta. No obstante, por tratarse de un factor profundamente relacionado con la
problemática, se insiste en la importancia de investigar a mayor profundidad este aspecto.

76. Véase: Cámara de Comercio de Bogotá (1993); Álvarez Correa y Suárez (1993); Aponte y García (2002).

65
Si No No Recibe Total
dinero

Vivienda No 20 34 6 60
% 33,3% 56,7% 10,0% 100,0%
Comida No 44 10 6 60
% 73,3% 16,7% 10,0% 100,0%
Aportar No 25 29 6 60
a la familia
% 41,7% 48,3% 10,0% 100,0%
Consumo No 24 30 6 60
SPA
% 40,0% 50,0% 10,0% 100,0%
Estudio No 5 49 6 60
% 8,3% 81,7% 10,0% 100,0%
Vestuario o No 41 13 6 60
accesorios
% 68,3% 21,7% 10,0% 100,0%
Recreación No 23 31 6 60
% 38,3% 51,7% 10,0% 100,0%
Otros No 7 47 6 60
% 11,7% 78,3% 10,0% 100,0%

Tabla 2. Uso del dinero recibido en explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes

Mantenimiento en explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes

La principal razón que dan los entrevistados para continuar en ESCNNA es la obtención de dinero. Por
ello era importante discriminar los usos que se le dan a este, tal y como se realizó en el apartado anterior.

Llama la atención que el consumo de SPA aparezca como principal motivo solo en el 10% de los casos, ya
que era previsible una cifra mayor. Los casos de socialización se refieren a la preferencia de algunos
entrevistados por pasar más tiempo en la calle, con los amigos o con figuras que suplen carencias afectivas
(incluyendo clientes/explotadores recurrentes) en un contexto de socialización específico en el que han
reconstruido su proyecto de vida. Según Hermida los preadolescentes tienden a identificarse con adultos
desconocidos buscando en ellos el reconocimiento y cariño que no encuentran en su entorno familiar. A
menudo estas relaciones se construyen de manera instrumental y pragmática para satisfacer las necesida-
des del menor de 18 años y ocasionalmente las necesidades del otro “si tu me haces X favor yo te hago Y
favor” “si tu haces tal cosa conmigo, yo lo haré contigo”. Es justamente dentro de estas dinámicas que los
jóvenes pueden caer en relaciones de abuso o explotación77 .

77. Hermida, Gabriela (2005): Op. cit

66
Principal motivo para continuar

en la actividad
No %
Dinero 42 70.0%
Socialización 4 6.7%
Consumo SPA 6 10.0%
Manipulación 4 6,7%
No responde 4 6,7%
Total 60 100,0%

Tabla 3. Razones para continuar en explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes

La situación de explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes no es un secreto al


interior de las familias, puesto que en el 67% de los casos algún familiar conoce la actividad de
los entrevistados (dentro de este porcentaje se encuentran los 7 niños del estudio). De los
familiares que reconocen esta actividad, el 35% son padres, y en los casos restantes se trata de
otro familiar como hermanos u otros miembros que no pertenecen a la familia nuclear.

Cerca del 50% de los familiares. Este tipo de respuesta indica que los familiares no buscan restituir
los derechos vulnerados, sino que perpetúan su violación. El otro 50% corresponde a casos en los
que se presentaron reacciones violentas, de indiferencia o permisividad. Dentro de esta última cate-
goría se encuentran las madres que operan como proxenetas.

Entre las problemáticas asociadas a la ESCNNA se encuentran principalmente los insultos y humillaciones
de la gente (reportado en el 70% de los casos) junto con las ataques físicos (33%) y sexuales (30%) por
parte de los clientes/explotadores. La proporción de niñas que ha vivido estos dos últimos tipos de expe-
riencias es mayor que la de los niños. Esto muestra que las niñas están en mayor riesgo frente a tales abusos,
pese a que tanto niñas como niños, son igualmente vulnerables. Otra situación asociada a la ESCNNA que afecta
únicamente a las niñas son los embarazos por clientes; en este estudio fueron reportados 5 casos.

67
Ofertas para otras formas de explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes

Bailar desnudo Pornografía Trata de


en discotecas Infantil personas
o fiestas privadas
N° % N° % N° %
Si 20 33,3% 11 18,3% 18 46,2%
No 40 66,7% 49 81,7% 21 53,8%
Total 60 100,0% 60 100,0% 39 100,0%

Tabla 4. Ofertas de pago recibidas por los niños, niñas y adolescentes según diferentes modalida-
des de explotación sexual comercial infantil

La utilización de niños, niñas y adolescentes en prostitución es la forma más común de explotación


sexual. Los datos encontrados en este estudio corresponden mayormente a esa forma de explota-
ción. Dadas las pocas referencias disponibles durante las entrevistas con respecto a otras modalida-
des como pornografía infantil o trata de personas, solo fue posible indagar algo de esto en las ofertas
de pago. La tabla 4 muestra y discrimina dichas ofertas. Llama la atención que cerca de la mitad de
los entrevistados han recibido ofertas para incursionar en la trata de personas, la tercera parte para
bailar desnudos, y un 18.3% ha recibido propuestas para realizar pornografía infantil. Esto advierte
la clara estrechez y los difusos límites que existen entre las diferentes modalidades y formas de
ESCNNA.

B. Hogar y familia
Los hallazgos evidencian algunas diferencias en las tres zonas del estudio, como se observa en la
tabla 5. En Quindío (Calarcá) y Cundinamarca (Girardot y Bogotá), cerca de la mitad de los entre-
vistados vive con alguna figura parental, siendo la madre la más presente. En Cartago esta falta de
figura parental está remplazada por la familia extensa, mientras que en Cundinamarca los niños y
niñas que no viven con los padres, tienden a vivir más en pareja o solos (caso que se presenta
especialmente en Bogotá).

En Cartago y Cundinamarca es evidente la ausencia casi total del padre en estas familias, ya sea
porque no los conocen, los han abandonado o porque no mantienen vínculos cercanos con ellos.
Aunque en Calarcá los padres parecen estar más presentes, las relaciones tienden a ser muy distan-
tes, violentas y conflictivas. De todos los entrevistados solo el 11.6% reportan tener relaciones
cercanas con sus padres.

La figura del padrastro también es percibida como negativa. Varios niños, niñas y adolescentes
reportaron que la violencia ejercida por el padrastro fue uno de los motivos para salir de la casa.
Incluso algunos entrevistados los responsabilizaron de la mala relación que tienen con sus madres.
Muy pocos tienen una relación cercana con ellos. A este respecto, los resultados muestran que no

68
Valle del Cauca Quindío Cundinamarca Total %
(Cartago) (Calarcá) (Girardot y Bogotá)

Alguna Figura Parental


1. Los dos padres 1 5 6 10
2. Madre 5 9 8 22 36.6
3. Padre 1 3 1 5 8.3
4. Otro 1 1 1.6
Familia Extensa 6 2 8 13.3
Pareja 6 6 10
Amigos 3 1 2 6 10
Solos 1 3 4 6.6
Otros 2 2 3.3
Total 19 20 21 60 100

Tabla 5. Diferencias por región de los hogares actuales de los entrevistados

existen diferencias significativas en la relación niña-padrastro, niño-padrastro; esta tiende a ser con-
flictiva independientemente del género.

Aunque las relaciones con las madres son descritas como más cercanas que las establecidas con los
padres, se encontró que en general son conflictivas, ambivalentes y contradictorias, y no por ser más
cercanas se escapan de la violencia. En esta población el maltrato físico y verbal por parte de la
madre es una constante. También hay casos en donde prima el descuido y la negligencia hacia los
hijos, quienes terminan pasando mucho tiempo en las calles solos y desatendidos. Algunas veces las
madres dicen a sus hijos que no fueron deseados y en situaciones menos afortunadas optan por su
abandono desde edades tempranas.

Se puede concluir que en la mayoría de los casos las madres quedan solas (36.6%) con una carga
económica y emocional tan grande que les obstaculiza y dificulta el vínculo afectivo con sus hijos y
por lo tanto, no logran establecer con ellos relaciones sanas, protectoras y constructivas.

Aunque no en todos los casos se tiene información acerca de la relación de pareja entre padres y
madres, varios niños, niñas y adolescentes describen que éstas han sido o son conflictivas y violentas,
al igual que la relación entre la madre y el padrastro. Incluso algunos manifestaron que los padres o
padrastros han tratado de matar a la madre.

Debido a que varios de ellos no conocen o no tienen relación cercana y permanente con sus padres,
no tienen información sobre si han tenido otras relaciones de convivencia diferentes a la que estable-
cieron con sus madres. De las madres si se obtuvo esta información, siendo frecuente que hayan
tenido 3 o más relaciones de pareja. Esto muestra que para muchos de estos niños, niñas y adoles-
centes es usual que haya nuevas personas en el entorno familiar, especialmente padrastros que apor-
tan más hijos al hogar y que en ocasiones aumentan las dificultades en las relaciones.

69
Por otra parte el 18.3% de los niños, niñas y adolescentes manifestaron de manera espontánea que
algunos de sus hermanos han estado o están en protección de ICBF. El 4% de ellos reportaron que
con sus madres se corren graves peligros por descuido o maltrato severo. Aunque estadísticamente
estos datos no son muy altos, es importante resaltar que esta información surgió libremente porque
no había ninguna pregunta de la entrevista al respecto, lo que puede suponer la existencia de otros
casos que no fueron detectados.

Un hecho importante que también surgió de manera espontánea fue que el 16.6% de los entrevista-
dos tienen hermanas que han tenido hijos antes de cumplir los 18 años, factor que incide en que se
repitan patrones y se dificulte la salida de los circuitos de violencia, maltrato y exclusión social.

Otro dato adicional que muestra la situación de riesgo en la que viven los niños, niñas y adolescentes
es que cerca del 20% de las familias tiene uno o más miembros que han sido asesinados (padres, tíos,
hermanos, etc.), viven de negocios ilícitos (especialmente hurto y venta de droga) o están dedicados
a la prostitución (madre, hermana o tías).

Con respecto a las actividades económicas puede decirse que las mujeres que forman parte de los
hogares de los entrevistados suelen ser amas de casa que no devengan ingresos. Por su parte los
hombres participan en actividades económicas intermitentes o de baja remuneración como el trabajo
en el sector de la construcción, u oficios varios en los que se incluyen labores agrícolas (en especial
recolección de cosechas).

Dadas las características familiares que se han expuesto, lo más posible es que todas las razones
presentadas para no vivir con la familia se refieran en última instancia a la violencia intrafamiliar. Un
45% de los niños, niñas y adolescentes se han fugado de su hogar o han sido echados de su casa
(véase tabla 6) y estas situaciones han ocurrido más de una vez. Es importante señalar que la propor-
ción de niñas que han sido obligadas a salir de la casa es superior a la de los niños, al igual que la
proporción de quienes se han escapado.

Se han fugado de la casa

Si No No responde Total

Han sido obligados Si N° 27 6 2 35


a salir de la casa % 45,0% 10,0% 3,3% 58,3%
No N° 12 13 25
% 20,0% 21,7% 41,7%
Total N° 39 19 2 60
% 65,0% 31,7% 3,3% 100,0%

Tabla 6. Relación entre quienes han sido obligados a salir de la casa y quienes
se han fugado de la casa

70
El lugar más frecuente al que acuden cuando salen del hogar son las casas de conocidos, pero en
algunas ocasiones van a la calle. A medida que las salidas del hogar se hacen repetitivas (bien sea por
fuga o por obligación) disminuye la probabilidad de regresar.

Cuando el regreso se da ocurre por iniciativa propia o de los familiares. En los casos en que se
regresa por iniciativa propia, las carencias materiales y afectivas padecidas fuera de la casa fueron la
motivación principal, aún sabiendo las dificultades familiares que los esperaban.

Es posible pensar que quienes salen del hogar son más vulnerables a caer en situación de ESCNNA,
puesto que la experiencia de calle implica generar estrategias de supervivencia. En algunos casos la
salida del hogar los motiva a recurrir a conocidos que realizan el contacto inicial para la explotación.

Pareja e hijos

El 43% de los entrevistados ha vivido relaciones de convivencia en pareja con personas mayores, en
algunos casos hasta de 50 años de edad. El 90% no las mantiene en la actualidad. La edad de inicio de
convivencia más temprana reportada es de 9 años y la pareja suele ser de sexo masculino (tanto para niñas
como para niños). Dos niñas manifestaron haber convivido (o convivir actualmente) con mujeres.

Con respecto a los hijos se encontró que el 36% de las niñas entrevistadas han estado embarazadas,
13% de ellas más de una vez. En 15% de los casos se han presentado abortos, y 19% de las niñas
tienen hijos que viven con ellas y que por lo general tienen menos de un año de edad. Los niños
entrevistados no reportaron tener hijos.

C. Educación
Tal y como ha sido reportado por otros estudios78 , la ausencia o las dificultades relacionadas con la
escolaridad son factores de riesgo frente a la ESCNNA puesto que impiden el normal desarrollo de
las funciones de protección y de estructuración de la personalidad que cumple la dinámica escolar.
Los resultados de este estudio lo confirman al encontrarse que la mayoría de los niños, niñas y
adolescentes de la muestra no estudian en la actualidad (70%). Calarcá es un caso bien particular ya
que allí se encontró la ESCNNA al interior de escuelas y colegios en el municipio, interfiriendo a su
vez con el proceso escolar normal.

Para tener una mejor comprensión de la trayectoria de estos niños, niñas y adolescentes por el
sistema de educación formal conviene presentar la relación entre la edad actual, el grado en el cual se
espera que estuviera, y el último grado cursado o que se cursa actualmente; con ello es posible
identificar niveles de atraso académico.

De acuerdo con lo anterior, puede decirse que en general los entrevistados presentan atrasos desde
1 grado (atraso leve) hasta 10 grados escolares (educación nula). Las situaciones más comunes
muestran entre 2 y 4 grados escolares de atraso, tal y como aparece en la gráfica 5. Esto significa

78. Véase: Cámara de Comercio de Bogotá (1993); Álvarez Correa y Suárez (1998); Cárdenas y Rivera (2000); Aponte y García
(2002); Mejía (2003).

71
que, por ejemplo, si una de las niñas entrevistadas tiene 12 años y se encuentra en tercero de prima-
ria, entonces está 3 grados por debajo del curso en el que debería estar según su edad.

Es importante mencionar que existen 7 casos sin atraso académico (9%). Los niños, niñas y adoles-
centes que no están estudiando son quienes obviamente tienen los mayores niveles de atraso, lo que
complica aún más la finalización futura de sus estudios. Pese a los altos valores de atraso académico,
la mayoría de los entrevistados manifestaron saber leer y escribir.

Las razones que sustentan el abandono escolar son variadas. Sobresalen los problemas familiares y la
falta de dinero, lo cual coincide con las características familiares que ya se han descrito y con otros
estudios anteriores a este. Las diferentes razones para interrumpir los estudios se presentan en la
tabla 7. La principal diferencia entre niños y niñas al respecto es que la proporción de los primeros
que continúa estudiando (57%) es superior a la proporción de niñas que no ha interrumpido sus
estudios (26%).

Gráfica 5. Atraso académico general de los entrevistados

72
Razones por las que niños
y niñas dejaron de estudiar

N° %

Empezar a trabajar 2 4,8%


Los padres/ cuidadores lo retiraron 6 14,3%
Problemas en el colegio 2 4,8%
No hay cupos disponibles 1 2,4%
No le gusta estudiar 7 16,7%
Problemas familiares 7 16,7%
Cambio de ciudad 1 2,4%
Falta de dinero 8 19,0%
Consumo de SPA 3 7,1%
Otro 4 9,5%
Nunca estudió 1 2,4%
Total 42 100,0%

Tabla 7. Razones por las que niños, niñas y adolescentes dejaron de estudiar79

En el 69% de los casos en los que se abandonó el estudio alguna persona intentó que los entrevista-
dos siguieran estudiando, sin lograr la reinserción escolar. Se trató principalmente de familiares o
conocidos (50%) y en muy contadas ocasiones de profesores o miembros del plantel educativo
(14%) o instituciones (4.7%). Además de la alta deserción escolar y del atraso académico, se en-
cuentra una baja participación en educación no formal o formación para el trabajo, salvo en Bogotá.

Todos estos elementos evidencian las serias deficiencias escolares encontradas en niños, niñas y
adolescentes entrevistados. Por lo general, dichas carencias vienen de tiempo atrás respecto a la
edad de inicio en ESCNNA. De esta forma es posible pensar que la deserción escolar y al atraso
académico contribuyen a la vulnerabilidad frente a esta problemática. A su vez, la permanencia en
ESCNNA obstaculiza la superación de las dificultades escolares, pues este mundo es antagónico y
opuesto al estudio y sus obligaciones.

D. Salud
Alrededor de la mitad de los niños, niñas y adolescentes están afiliados a Entidades Promotoras de
Salud (EPS), siendo esta cifra significativa e importante en el caso de Calarcá. Aún así la consulta
médica es casi nula, salvo en Cundinamarca, donde figuran consultas con regularidad debido a los
controles de embarazo.

79. El total es 42 puesto que los 18 niños, niñas y adolescentes restantes se encuentran estudiando en la actualidad.

73
Las agresiones físicas y psicológicas son una constante en las tres zonas (alrededor del 80% en cada
región). Frente a ello las consultas son bajas en Calarcá y en Cartago, pero nuevamente en
Cundinamarca hay más consulta médica.

Son pocas pero muy significativas las dificultades que reportaron los entrevistados al consultar los
servicios de salud y recibir malos tratos, atención deficiente y demoras, cuando reconocían que se
trataba de una persona consumidora de SPA.

Consumo de sustancias psicoactivas

El alcohol es la sustancia que más se consume en todas las zonas. El tabaco se consume con regula-
ridad en Cundinamarca y en Calarcá, pero en Cartago no. Alrededor de la mitad de los entrevistados
de todas las zonas consumen marihuana. La cantidad de consumidores va disminuyendo en otras
sustancias como bazuco, inhalables, cocaína, heroína y éxtasis. Existen casos aislados que reportan
consumo de barbitúricos y hongos.

Si bien el consumo de las sustancias referidas no siempre es diario, se debe resaltar la diversidad de
oferta inherente al contexto de la ESCNNA, donde actúan con efectos relajantes que sustraen a la
víctima de la realidad, a la vez que acrecientan la condición de vulnerabilidad que permite a los
clientes/explotadores cometer mayores abusos.

Aunque la entrevista no indagó por el consumo de SPA en otros miembros del grupo familiar, algu-
nos niños, niñas y adolescentes relataron espontáneamente que miembros de su familia consumían
alguna droga. Incluso parte de ellos responsabilizaron al padre o al padrastro de haberlos iniciado en
el consumo de marihuana. Ninguno dice haber consultado al médico por consumo de SPA lo que
sugiere que el consumo es asumido como una actividad cotidiana que no representa riesgos para la salud.

El consumo de SPA juega un papel relevante dentro de la problemática expuesta porque aunque no
parece haber una relación directa, sí puede decirse que en ocasiones la entrada a los círculos de la
explotación está mediada por la necesidad de financiar el consumo de estas sustancias.

Uso de preservativos y anticonceptivos

Las dinámicas respecto al uso de preservativos y anticonceptivos varían de acuerdo a cada región
por lo que vale la pena examinarlas por separado. En las niñas, niños y adolescentes entrevistados en
Cartago predomina la exigencia irregular de preservativos en un 40% de los casos. La razón princi-
pal de esta irregularidad es que a algunos clientes/explotadores no les gusta su uso y entonces pagan
más por omitirlos. Por otra parte, al estar bajo los efectos de SPA, los entrevistados manifestaron
perder la preocupación por ello. Solo el 10% de las niñas dijeron utilizar otros métodos anticonceptivos
distintos de los condones o preservativos. En Calarcá el 55% de los clientes/explotadores no usan
preservativo. La razón referida es que no hay penetración, lo que explica que tampoco se usen otros
métodos anticonceptivos en la zona.

A diferencia de las zonas anteriores, Cundinamarca registra el mayor índice de uso del condón.
Especialmente en Girardot, donde el 87.5% de las entrevistadas en ese municipio siempre exigen su
uso. En cuanto a Bogotá, la principal razón para que no se exija el preservativo o se exija irregular-
mente es el desconocimiento del tema y también las preferencias del cliente/explotador. En las niñas

74
predomina el uso del condón como método anticonceptivo exclusivo, porque piensan que es al
cliente/explotador a quien se le debe exigir el uso del preservativo. Las niñas que han vivido emba-
razos por parte de los clientes/explotadores reconocen su situación como una de las consecuencias
de no utilizar métodos anticonceptivos, junto a otras tales como el contagio de ITS y VIH-SIDA.

En la tabla 8, el rótulo “no aplica” se refiere al total de niños (puesto que esta pregunta era sólo para
las niñas), más las niñas que reportan que siempre utilizan anticonceptivos.

¿Por qué no utiliza


métodos anticonceptivos?

N° %
No se ha desarrollado 1 1,7%
Se considera esteril 1 1,7%
No conoce el tema 6 10,0%
Los clientes usan condón 11 18,3%
No hay penetración 12 20,0%
No le preocupa 3 5,0%
No responde 13 21,7%
No aplica 13 21,7%
Total 60 100,0%

Tabla 8. Razones de las niñas para no usar métodos anticonceptivos

El uso del condón, que se entiende como un preservativo de uso masculino, no es generalizado para
la mayoría de los niños. En general es mayor la proporción de niños (43%) que no exigen preserva-
tivo a los clientes/explotadores respecto a la proporción de niñas (26%). Se concluye entonces que
están, al igual que las niñas, en alto riesgo de contraer ITS, tal y como lo demuestra la información
reportada, donde 9 de los entrevistados han presentado alguna enfermedad de este tipo.

75
Concluyendo respecto a las principales circunstancias que afectan la salud física y emocional de
niños, niñas y adolescentes durante su situación de explotación sexual se encuentran:

ITS reportados especialmente en Cundinamarca

Embarazos por clientes/explotadores en Cartago y Cundinamarca

Ataques físicos por parte de clientes/explotadores, a lo que se suma un número bajo pero
constante de abusos de autoridad, insultos y humillaciones.

E. Experiencias de violencia sexual


Se exploró la información sobre violencia sexual en dos períodos: las experiencias sexuales antes de
los 14 años y las experiencias forzadas después de los 14 años. El rango de edad fue establecido
desde el mandato de la legislación colombiana que penaliza toda conducta sexual con un menor de
14 años, mientras que las relaciones después de los 14 años deben ser forzadas para considerarlas
delito. Por lo tanto, aunque la ESCNNA es considerada como una forma de violencia contra todas
las personas menores de 18 años, la presentación de los resultados se hará teniendo en cuenta la
división propuesta por la legislación nacional, con el fin de hallar información sobre victimizaciones
previas y denuncias ante la ley de los actos de violencia sexual.

De la tabla 9 se infiere que de los 60 niños, niñas y adolescentes entrevistados, el 70% han tenido
antes de los 14 años experiencias sexuales de abuso como acto sexual o acceso carnal (véase detalles
en anexo 1).

Tipo de experiencia
N° %
Acto sexual 19 31,7%
Acceso carnal 18 30,0%
Intento de abuso 5 8,3%
No responde 1 1,7%
No ha vivido experiencias de abuso 17 28,3%
Total 60 100,0%

Tabla 9. Tipos de experiencias de violencia sexual reportadas por niños,


niñas y adolescentes antes de los 14 años

76
Este tipo de experiencias se producen mayoritariamente por conocidos (18 casos) o familiares (16
casos) y rara vez por personas desconocidas. De los niños y niñas víctimas de abuso sexual por
familiares se encuentra que los agresores son padrastros, tíos maternos, hermanos, primos y padres.
Las experiencias de abuso se inician desde los 2 años, aunque el rango de mayor frecuencia está entre
los 8 y los 11 años.

La totalidad de los victimarios son hombres, a excepción de un caso de una mujer reportada. La edad
oscila entre los 11 y los 70 años pero la mayoría tiene más de 30. No se encontraron diferencias de
género en la victimización puesto que las experiencias de abuso ocurren en igual proporción para
niños y niñas.

Los hallazgos de otros estudios, concuerdan en relacionar abuso sexual y prostitución (Álvarez
Correa y Suárez, 1998) o abuso sexual y explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes
(Aponte y García, 2002).

De los 42 niños, niñas y adolescentes que han vivido estas experiencias de abuso sexual antes de los
14 años, 26 corresponden a abusos repetidos. Esto quiere decir que en el 62% de los casos el mismo
agresor repitió el delito 2 o más veces con la misma víctima. En estos casos la duración del abuso
pudo ser de varios meses e incluso años. En los casos restantes, el abuso ocurrió una vez.

En el 71% de estos casos no hubo denuncia por temor a represalias, porque el entrevistado no contó
lo sucedido, o porque los padres (específicamente las madres, que es con quienes viven gran parte de
los niños y niñas) no le creyeron o no dieron importancia al asunto. Estas razones nuevamente son un
reflejo de las malas o distantes relaciones encontradas entre padres/madres e hijos. En los casos en
que se denunció hubo asistencia de instituciones como medicina legal, pero no de otras competentes
para prestar apoyo y ayuda en el enfrentamiento y elaboración de la experiencia vivida.

Con respecto a las experiencias sexuales forzadas después de los 14 años de edad, 17 niños, niñas y
adolescentes de Cundinamarca y Cartago reportaron haberlas vivido. En Cartago corresponden en
su mayoría a acceso carnal y fueron cometidos por personas conocidas, como amigos y compañeros.
En sólo 2 casos los agresores eran desconocidos. En Bogotá los resultados fueron opuestos a los de
Cartago, ya que estas experiencias correspondieron en su mayoría a acceso carnal violento cometido
por desconocidos, como clientes/explotadores u hombres que los abordaban en la calle. Algunas de
las experiencias ocurrieron bajo los efectos de SPA y bajo amenazas, coerción y violencia. En estos
casos, 16 de los agresores eran hombres y solo uno era mujer. Sus edades oscilaban entre los 25 y los
50 años de edad.

77
Tipo de experiencia
N° %
Acto sexual forzado 2 3,2%
Acceso carnal forzado 13 21,7%
Trata de personas con fines de ESCNNA 1 1,7%
Intento de experiencia sexual forzada 1 1,7%
Sin experiencias sexuales forzadas 43 71,7%
Total 60 100,0%

Tabla 10. Experiencias sexuales forzadas después de los 14 años


En estas experiencias forzadas los agresores nunca fueron denunciados por temor a represalias o por
lo ineficaz que aparece la denuncia ante los ojos de los adolescentes. Ellos sienten que no tienen
derechos por haberse encontrado bajo efectos de SPA, por el hecho de ser “prostitutas” (palabras de
una niña), o porque nunca contaron lo sucedido debido a la vergüenza que genera la victimización
sexual. En cualquier caso, los resultados muestran una desalentadora conceptualización alrededor
de los propios derechos y las instituciones de control, además de un profundo menoscabo psicológi-
co por la vivencia de una experiencia sexual violenta.

Como parte de la ausencia de denuncias sólo dos casos recibieron atención institucional, uno con
atención médica y otro con psicológica. El comportamiento de los adolescentes frente a los servicios
médicos, las denuncias y cualquier otro tipo de atención, evidencia una apatía muy fuerte hacia las
vías institucionales.

En general se observó que el 33.3% del total de los entrevistados habían sido víctimas de violencia
sexual en varias ocasiones (3 a 5 experiencias) y por diferentes agresores. En estas situaciones la
mayoría eran personas conocidas o familiares y en pocos casos desconocidos. También es importan-
te resaltar que 7 de las víctimas de violencia sexual relataron de manera espontánea que además
fueron golpeados y maltratados verbalmente por sus agresores.

Además de los episodios de violencia sexual, hay otras experiencias que muestran que estos niños,
niñas y adolescentes tienden a comenzar su vida sexual a edades muy tempranas. Se encontró que el
26.6% de los entrevistados iniciaron relaciones de pareja en convivencia antes de los 14 años y el 5%
de las niñas relataron tener sus primeras relaciones sexuales a los 10 años. Ninguno de estos eventos
fue vivido como abuso sexual.

Podemos concluir entonces que estos niños, niñas y adolescentes han tenido experiencias sexuales
violentas y no violentas a edades tempranas, lo que ha interferido fuertemente en su desarrollo
normal y sus relaciones, en un entorno que como ya se ha visto, está marcado por la violencia, el
maltrato y las carencias afectivas.

78
F. Trabajo
Del total de entrevistados el 70% ha trabajado antes de ser víctima de la ESCNNA. El tipo de
actividad realizada se muestra en la gráfica 6. Entre ellas predominó el servicio doméstico y otro
tipo de actividades que implican permanencia en la calle o fuera del hogar como comercio de comi-
da, ventas ambulantes y oficios varios (categoría que identifica, en buena medida, actividades agrí-
colas). Solo un caso habló de actividades delictivas (robo) como trabajo, aunque se reconoce que
esta actividad puede constituir una fuente de ingreso para varios de los entrevistados que no la
tipificaron como tal.

Gráfica 6. Tipo de actividad laboral realizada por niños, niñas y adolescentes

79
Por lo general el trabajo ocupaba todo el día, el pago era en dinero y no había estudio simultáneo a pesar
de que vivieran con sus familias de origen. Las actividades que los entrevistados calificaron como trabajos
constituyen factores de riesgo frente a la ESCNNA en la medida en que implican permanencia por fuera
del hogar en contextos de desprotección. Sin embargo hay que señalar que rara vez las experiencias de
abuso o violencia sexual al igual que la vinculación a explotación sexual comercial estaban relacionadas
con el contexto laboral (personas, lugares, etc.) en el que se encuentran estos niños, niñas y adolescentes.

La entrada precoz al mundo del trabajo refleja la creencia de que los niños, niñas y adolescentes
pueden ingresar al mundo productivo desde muy temprano y que es normal que autogestionen sus
gastos. Esta creencia invisibiliza la explotación de la cual son víctimas. En este sentido estos hallaz-
gos se relacionan de manera directa con la reacción de los familiares al enterarse de las actividades de
explotación sexual por medio de las cuales los niños, niñas y adolescentes obtienen dinero.

G. Protección institucional
Es necesario resaltar que la mayoría de niños, niñas y adolescentes no respondieron las preguntas
sobre protección institucional. A continuación se hará una síntesis de lo contestado por los pocos
entrevistados que se manifestaron ante estas preguntas. Esta síntesis se realizó dividiendo a los
entrevistados en 3 grupos diferentes:

Niños, niñas y adolescentes que nunca han estado institucionalizados pero que contestaron
a la pregunta sobre lo que les gustaría que las instituciones hicieran para ayudarlos. Algunos
desean tener la posibilidad de estudiar (terminar bachillerato y estudiar en la Universidad), o
de trabajar para mejorar la calidad de vida. También les gustaría que los aconsejaran y ayudaran a no
“meter vicio”, que les dieran apoyo económico a ellos y a sus familias, y que les enseñaran a sobre-
llevar las situaciones de conflicto en sus hogares.

Niños, niñas y adolescentes que habían estado institucionalizados en algún momento pero
que no lo estaban en el momento de la entrevista. Algunos de ellos se quejaron del trato que
les dieron “los profesores”, del encierro, de la falta que les hacía la calle y el dinero, o del
aburrimiento de estar solos y que no los visitaran. En cuanto a lo que les gustaría que hicieran las
instituciones mencionan “que no haya tanto encierro”, que no sean tan estrictos, que haya más
comprensión, que no les “echen tanta cantaleta”80 y que les ayuden a conseguir trabajo y estudio
pero sin tener que internarse.

Niños, niñas y adolescentes que estaban institucionalizados en el momento de la entrevista.


En general manifestaron que se sienten bien con respecto a la atención que reciben. Mani-
festaron que los tratan bien y que les dan lo que necesitan. Solo una niña de Girardot se
quejó del trato de la madre sustituta y otra en Calarcá se quejó de las monjas que la “regañan mucho”
aunque la tratan bien. Aquellos que respondieron a la pregunta sobre lo que les gustaría que hicieran
las instituciones para ayudarlos, manifestaron que les gustaría estudiar, capacitarse y tener más op-
ciones de trabajo. Otros entrevistados declararon que quisieran que los apoyaran económicamente o
que necesitaban apoyo para cambiar.

80. Cantaleta: regaños, sermones.

80
81
Uno de los objetivos de este estudio fue comprender los conocimientos, actitudes y prácticas de las
instituciones que prestan servicios para asistir y proteger a los niños, niñas y adolescentes víctimas
de la explotación sexual. Es por ello que en cada una de las zonas de estudio fueron entrevistados
funcionarios de las instituciones municipales con competencia en el tema, explorando así sus respon-
sabilidades y compromisos frente a la problemática.

El procedimiento para seleccionar las instituciones dependió en gran medida de la participación de


las mismas en la estructuración del Tercer plan nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil
y la Protección del Trabajo Juvenil81.

Antes de presentar los resultados de las encuestas sobre conocimientos, actitudes y prácticas de las
instituciones, se hará una breve descripción de estas entidades que funcionan a nivel nacional, regio-
nal y municipal o distrital.

Entidades de protección: prestan servicios inmediatos a las víctimas.

Entidades de investigación penal: se encargan de la sanción de los responsables del abuso


sexual y la reparación de los daños causados a las víctimas.

Entidades del ministerio público: se encargan de hacer seguimiento al cumplimiento de las


funciones propias de quienes ejercen la gestión del Estado.

Entidades de prestación de servicios de salud y educación: son las responsables de garanti-


zar los derechos a la vida y al desarrollo personal y social.

A. Entidades de protección
Sistema Nacional de Bienestar Familiar (SNBF)82
La Ley 7 de 1979 define el bienestar familiar como un servicio público a cargo del Estado, quien
debe prestarlo a sus ciudadanos a través del Sistema Nacional de Bienestar Familiar (SNBF). Este
sistema coordinado por el ICBF está conformado por los organismos oficiales y particulares legal-
mente autorizados en el orden nacional, departamental y municipal o distrital, y por un conjunto de

81.Véase a este respecto el anexo sobre participantes que incluye dicho documento.
82. La información que se presenta a continuación ha sido recopilada con base en la información oficial disponible en las pági-
nas del Departamento Nacional de Planeación: www.dnp.gov.co; Instituto Colombiano de Bienestar Familiar: www.icbf.gov.co
y Presidencia de la República: www.presidencia.gov.co

82
organizaciones sociales y comunitarias. Juntos se proponen de una manera abierta y democrática el
cumplimiento de objetivos comunes en torno al mejoramiento de la calidad de vida de la niñez y la
familia, garantizando a través de la participación, corresponsabilidad, descentralización y perspecti-
va de derechos, una atención a la demanda de servicios bajo principios de equidad, eficiencia y
racionalidad.

Los fines del SNBF se centran en el desarrollo de la política de familia y niñez, así:

Generar espacios de participación donde las diversas organizaciones soiales, comunitarias,


públicas y privadas puedan articular sus acciones.

Concretar políticas, programas, proyectos y servicios para la niñez y la familia.

Apoyar las iniciativas de la sociedad civil y el control ciudadano sobre la gestión pública.

Promover la integración de todos los actores para garantizar los derechos de la niñez y la
familia.

El funcionamiento del SNBF en los niveles nacional, regional y municipal, permite:

Implementar la protección integral desde el entorno político, cultural y económico de los


territorios, a través de procesos de planeación participativa que creen y operen respuestas
adecuadas para las diferentes situaciones que viven las familias en sus diversos ámbitos
socioculturales.

Generar relaciones horizontales y de cooperación entre los distintos niveles e instancias


sociales, comunitarias, públicas y privadas.

Potencializar y maximizar el uso de los recursos asignados para el desarrollo social y el


bienestar familiar por los diferentes agentes comprometidos.

El ICBF, líder del SNBF, tiene dentro del marco de su misión las siguientes modalidades de atención:

Atención en medio sociofamiliar, que consiste en brindar todo el soporte necesario para el
restablecimiento de vínculos familiares. Para ello se desarrolla un programa dirigido a niños
y niñas protegidos y a sus familias.

Semi-internado, externado, intervención de apoyo, que ofrece atención de urgencia para


los casos en los que se requiere retirar al niño o niña del hogar de manera temporal.

Atención en centros zonales, que presta asesorías frente a los procesos civiles y de otro tipo
(trabajo social, psicología, defensoría de menores de edad, etc.). Estas se prestan en las
oficinas de los centros zonales.

83
Atención en medio institucional (instituciones de protección- internado), utilizada en los
casos en los que la medida a adoptar es la salida temporal o definitiva del medio familiar.

Los programas de internado que ofrece el ICBF han venido disminuyendo en número de cupos,
dando paso a los de semi-internado, medio sociofamiliar y externado, puesto que este tipo de pro-
gramas privilegia la corresponsabilidad familia - sociedad – Estado.

En el caso específico de los niños y niñas abusadas sexualmente, el ICBF debe tomar las medidas necesa-
rias para evitar la continuidad de la agresión y desencadenar la acción de las instituciones que deben
intervenir en la investigación, en la sanción y en el tratamiento de las víctimas (e incluso de los agresores
cuando sea necesario). Por ello, el instituto debe presentar a la Fiscalía las denuncias penales correspon-
dientes si el menor no tiene representante legal que lo haga, y asesorar a los padres, representantes legales
o quienes vivan con la víctima, para que presenten la denuncia respectiva.

El ICBF también debe iniciar las gestiones para el tratamiento de los niños, niñas y adolescentes
abusados. Para ello dispone del equipo interdisciplinario para llevar a cabo el diagnóstico y primeras
acciones de tratamiento, y para dirigirse a las organizaciones sociales especializadas en continuar el
proceso. Siendo el coordinador del SNBF puede intervenir ante las entidades de apoyo de carácter
social para contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de la familia.

Otra entidad de gran importancia es el DABS del Distrito Capital, que es el equivalente distrital de la
Secretaría de Bienestar Social que se encuentra en cada municipio. La misión del DABS es “partici-
par en la formulación de políticas sociales del Distrito Capital y ejecutar acciones de promoción,
prevención, protección y restablecimiento, desde la perspectiva de derechos, para la inclusión social
de las poblaciones que están en situación de vulnerabilidad, mediante la corresponsabilidad y la
cogestión entre la familia, la sociedad y el Estado“83 . Los proyectos del DABS abarcan niñez, vejez,
mujeres, hombres y familias en un contexto de prevención, intervención, protección e inclusión.

B. Entidades de investigación penal


La Fiscalía General de la Nación nació en 1991 con la promulgación de la nueva Constitución Polí-
tica, y empezó a operar en julio de 1992. Es una entidad de la rama judicial del poder público con plena
autonomía administrativa y presupuestal, cuya función está orientada a brindar a los ciudadanos
una cumplida y eficaz administración de justicia.

La Fiscalía se encarga de investigar los delitos, calificar los procesos y acusar ante los jueces y tri-
bunales competentes a los presuntos infractores de la ley penal, ya sea de oficio o por denuncia. La
investigación de oficio se realiza por iniciativa propia del Estado y la investigación por denuncia
cuando existe un tercero que es víctima de un delito e instaura la denuncia ante
alguna de las autoridades competentes (Comisarías de Familia, Inspecciones de Policía o Unidades
de Reacción Inmediata de la Fiscalía).

83.DABS (2000): “El DABS camino a la inclusión social. Proyectos 2001- 2004”. Pp. 9.

84
Las Unidades de Reacción Inmediata de la Fiscalía (URI) atienden las 24 horas de todos los días
de la semana recibiendo las denuncias de manera directa o las remitidas por otras autoridades, e
iniciando investigación formal.

El componente de investigación judicial de la Fiscalía es el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI).


Pertenece a este cuerpo el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses que practica los
dictámenes legales para la administración de justicia.

El Centro de atención integral a víctimas de violencia sexual en Bogotá se encarga de atender las
denuncias por delitos sexuales de manera integral, puesto que reúne en un solo lugar las instituciones
que prestan atención y asesoría a las víctimas. Estas son el Instituto Nacional de Medicina Legal y
Ciencias Forenses, el ICBF, el DABS, el CTI y la Fiscalía General de la Nación.

A partir de la Ley 679 de 2001 que ya se ha mencionado y que dicta medidas de protección contra la
explotación, la pornografía, el turismo sexual y demás formas de abuso sexual con menores de edad,
la Dirección Central de Policía Judicial e Investigación (DIJIN), con el Comité conformado para la
puesta en marcha de dicha ley, definió criterios para la clasificación de pornografía infantil y ruta para
la denuncia, seguimiento y bloqueo a páginas de Internet con contenidos de pornografía infantil.

Por otro lado la Policía de Menores es un cuerpo especializado, encargado de auxiliar y colaborar
con los organismos destinados a la educación, prevención y protección del menor. Está al servicio de
las comisarías y los Centros Zonales del ICBF para la práctica de diligencias relacionadas con meno-
res de edad que deben recibir medidas de protección.

C. Entidades del ministerio público


La Procuraduría General de la Nación tiene como propósito facilitar a toda la ciudadanía su partici-
pación en la acción preventiva y en el control disciplinario y de gestión. Tiene sedes en todo el país
y cuenta con personal especializado para orientar el trámite de quejas y denuncias.

Las Personerías Municipales son instituciones encargadas de la construcción de espacios participativos


en las comunidades para posicionar desde allí una cultura de respeto a los derechos. La tarea princi-
pal de la entidad es construir una sociedad basada en el reconocimiento de diferencias, solidaridad y
tolerancia, para el logro de la convivencia y la unidad. Para lograr su propósito las personerías se
apoyan en la creación de medios de apoyo y acompañamiento a la comunidad.

La Defensoría del Pueblo fue creada con el fin de velar por la promoción, divulgación y ejercicio de los
derechos humanos en el territorio nacional. También es un ente de control puesto que vigila la actuación
de los funcionarios del Estado para que ejerzan la función pública dentro del respeto a los derechos
humanos y por ello, recibe denuncias de corrupción y clientelismo. Su labor incluye un accionar legislati-
vo, pues tiene competencia en la reglamentación y regulación de las conductas que se relacionan con
poblaciones altamente expuestas a la violación de sus derechos, como es el caso de los niños, niñas y
adolescentes.

85
En el cumplimiento de su misión la Defensoría ha realizado estudios sobre el abuso sexual de la niñez
y de la juventud y ha participado e impulsado campañas de información y divulgación de los dere-
chos de los niños, niñas y adolescentes. Esta entidad cumple un papel muy importante en la articula-
ción de las entidades del Estado y organizaciones sociales, para que unidas trabajen a favor de la
erradicación del abuso sexual de los menores de edad.

D. Entidades de prestación de servicios de salud y educación


Mancomunadamente al ICBF, las secretarías de salud, educación y bienestar social de los departa-
mentos y los municipios84 tienen la posibilidad de ser agentes generadores de políticas que permitan
adecuar las agendas nacional e internacional a las realidades locales y regionales de cada departa-
mento. Asimismo son parte activa de los Comités de Política Social, encargados máximos de la
definición de la política social local, donde obviamente la infancia y la familia son un tema fundamen-
tal dentro de la agenda.

Las Secretarias de Salud son la representación municipal (o distrital en el caso de Bogotá D.C)
del Ministerio de la Protección Social en su componente de Salud85 . Las Secretarías de Salud
son entidades encargadas de la dirección y conducción de la salud en los municipios, así como
de la ejecución de la política sectorial de salud en el marco de la aplicación de las leyes y
reglamentos sobre descentralización y seguridad social en salud86 . En atención especialmente a
la Ley 100 de 199387 , las secretarías se encargan de crear óptimas condiciones de acceso de la
población a los servicios de salud, mediante la dirección, coordinación, asesoría, vigilancia y
control de los diferentes actores del sistema.

Todas las entidades del sector como secretarías de salud, EPS, hospitales, clínicas y particulares,
prestan los servicios de atención en salud física y mental a las víctimas y a los victimarios. Igualmen-
te, el personal de salud colabora dando aviso de hechos constitutivos de delitos. Esta es una obliga-
ción y su incumplimiento puede generar el delito de abuso de autoridad por omisión de denuncia88 .
Siguiendo el análisis de Galvis “esta obligación se extiende a los particulares quienes tienen el deber
de colaborar con las autoridades en la denuncia de los delitos” 89 .

Las Secretarias de Educación son la representación municipal del Ministerio de Educación. Hacen
parte del sector central de la administración en cabeza de las Alcaldías. Su función específica es
liderar al sector educativo como motor de desarrollo, apoyando instituciones educativas locales
tanto estatales como privadas.

84. La división política de Colombia es por departamentos con la autoridad ejecutiva de Gobernaciones y el nivel de munici-
pios que está bajo la administración de Alcaldías.
85. El Ministerio de la Protección Social, a partir del Gobierno Uribe (2002) fusiona a los antiguos Ministerios de Salud y de
Trabajo.
86. Tal y como lo mandan las leyes 10 de 1990, 60 de 1993, 715 de 2001 y 100 de 1993.
87. La Ley 100 de 1993 es el marco de la seguridad social en Colombia tanto en calidad como en cubrimiento poblacional.
88. CÓDIGO PENAL DE COLOMBIA. Artículo 153.
89. Galvis Ortiz L. (2003): Op. cit Pp. 193.

86
E. Resultado de las encuestas a funcionarios
De los 42 funcionarios encuestados, 26 pertenecían a OG y de éstos 22 eran mujeres. Los 16 restan-
tes pertenecían a ONG y de éstos 13 eran hombres. Las diferentes instituciones y el número de
encuestas aplicadas en cada una se observan en la siguiente tabla.

Institución
N° %
CTI-Fiscalía 2 4,8%
Sec. de Educación 2 4,8%
ICBF 7 16,7%
Fiscalía 3 7,1%
Policía 3 7,1%
Personería 1 2,4%
Min. Protección Social 1 2,4%
Sec. de Salud 3 7,1%
Procuraduría 1 2,4%
Defensoría 2 4,8%
DABS 1 2,4%
ONG 16 38,1%
Total 42 100,0%

Tabla 11. Encuestas aplicadas en las diferentes instituciones

El promedio sobre el tiempo de trabajo de los funcionarios en cada institución es 7.4 años. Este es un
dato importante que refleja antigüedad laboral de los encuestados, garantizando así experiencia y
conocimiento en lo que compete a sus responsabilidades en la institución y al funcionamiento global
de la misma. Entre los encuestados se encuentran profesionales de Trabajo Social, Psicología, Dere-
cho y Educación. Para el caso de la Policía Nacional se entrevistaron agentes de la división de Policía
de Menores.

87
1. Conocimientos

Uno de los principales intereses de la encuesta fue indagar en el conocimiento de los funcionarios
acerca de diferentes aspectos de la legislación colombiana relacionados con el fenómeno de la
ESCNNA.

Los resultados muestran que el 59.5% de los funcionarios de OG y ONG, presentan un conocimiento
moderado90 sobre conductas que afectan la integridad sexual y que son sancionadas por la ley, como
abuso sexual, violación, rapto, y utilización de niños, niñas y adolescentes en prostitución, entre
otros. Del total, un 12% de los funcionarios mostraron un conocimiento alto sobre el tema; pertene-
cían a OG como DABS e ICBF y a una ONG.

La mayor parte de las confusiones se concentraron en las preguntas de rapto, acoso sexual y prosti-
tución infantil, aspectos que la legislación colombiana no sanciona pero que los funcionarios consi-
deraban que sí lo hacía. Algunos de los entrevistados manifestaron sorpresa al descubrir que su
respuesta estaba errada y que no existen actualmente tipos penales al respecto.

Por otra parte, la totalidad de funcionarios de OG saben que por ley están obligados a denunciar
situaciones de ESCNNA. Tanto funcionarios de OG como de ONG de Cartago, Calarcá y Bogotá
saben en su mayoría que no se necesitan pruebas contundentes para presentar una denuncia. En
contraste, Girardot (Cundinamarca) presentó funcionarios que afirman que sólo con pruebas con-
tundentes se puede denunciar un hecho. Valdría la pena indagar en las raíces de este tipo de creencias
que entorpecen la administración de justicia y la atención a víctimas.

Tipo de institución
OG ONG
Datos del victimario 14 5
Datos sobre la víctima 10 5
Hechos 7 5
Datos del denunciante 4 1
Cualquier dato 5 4
No sabe – no responde 5 4

Tabla 12. Información que los funcionarios entrevistados


consideran necesaria para denunciar91

90. Conocimiento moderado significa que alrededor de la mitad de las preguntas se contestaron adecuadamente (3 o 4 de 7
preguntas).
91. Las tablas que se presentan a continuación recogen los resultados de preguntas que permitían más de una respuesta, y por
tal razón, el número de casos en las tablas no siempre concuerda con el número de encuestas realizadas. Para evitar confusio-
nes en estas tablas se omiten los totales.

88
Al indagar respecto al reconocimiento de ciertas actividades relacionadas con las diversas formas de
ESCNNA como pagar por tocar las partes íntimas, tener relaciones sexuales, o fotografiar sin ropa,
se presentó nuevamente un conocimiento moderado en el 42.8% de los funcionarios. En estos temas
las mayores confusiones se presentaron alrededor de la sanción que recae sobre el cliente/explota-
dor, puesto que, como ya se mencionó, la legislación colombiana no lo sanciona.

En relación a la edad mínima en la que un menor de edad puede contraer matrimonio aún cuando sea
con permiso de los padres se registraron similitudes en los tres departamentos. En términos genera-
les, fueron pocos los funcionarios que respondieron correctamente y de acuerdo con la legislación
vigente, que dice que, con permiso de los padres los menores de edad pueden contraer matrimonio
a los 14 años. Cundinamarca registro 6 aciertos y Calarcá 2, mientras que Cartago no registró
ninguno. La respuesta de mayor puntaje, escogida por el 40.4% de los funcionarios, fue 18 años.

Se observa con satisfacción que el 50% de los funcionarios de OG y ONG entrevistados poseen un
alto conocimiento sobre las conductas vinculadas con ESCNNA que la legislación sanciona. Para
Calarcá se registró conocimiento moderado en 2 casos y bajo en 1; para el caso de Cundinamarca se
encontró conocimiento moderado en 7 casos y bajo en 2. Nuevamente las imprecisiones se encontra-
ron en la pregunta sobre el cliente/explotador. A este respecto los funcionarios manifestaron que el
cliente/explotador debería ser sancionado, independientemente de que exista o no legislación al
respecto.

2. Actitudes

Otro aspecto clave a indagar se relaciona con las actitudes de los funcionarios frente a la problemá-
tica de ESCNNA. Lo que se hizo fue identificar las posiciones que adoptan frente a diversos temas.
Al diligenciar la encuesta los funcionarios señalaban su nivel de acuerdo o desacuerdo con varias
afirmaciones. Al final lo que se obtuvo fue la posición (de solidaridad-indiferencia, favorable–desfa-
vorable u optimista–escéptico). Se acordó llamar actitud neutral a las posiciones que no reflejaban
una marcada tendencia hacia ninguno de los extremos.

El lenguaje que compuso aquellas afirmaciones sobre las cuales se pedía una posición se nutrió de la
narrativa coloquial e informal con la cual suele hablarse de la ESCNNA. Por ello, el sondeo de
actitud se realizó utilizando expresiones propias a los contextos lingüísticos de los entrevistados, de
manera que, sin incluir giros regionales, se identificaran algunos modismos nacionales. Es por ello
que se utilizaron expresiones tales como ‘prostitución infantil’ que, aunque incorrectas, reflejan el
uso cotidiano del lenguaje.

A continuación se presentan los temas definidos y algunas de las afirmaciones que los sostienen.

Situación de niños, niñas y adolescentes utilizados en prostitución. “La prostitución infantil


siempre ha existido y siempre existirá”, “los niños, niñas y adolescentes que se paran en las
esquinas se atienen a que les pase algo malo”, “lo hacen porque les gusta”.

89
Trabajo interinstitucional contra la explotación sexual comercial de niños, niñas y adoles-
centes. “Si las instituciones coordinaran su trabajo, podrían contrarrestar mejor la utiliza-
ción de menores de edad para la prostitución”, «las instituciones hacen todo lo que está
a su alcance para proteger a las personas menores de 18 años que son utilizadas en
prostitución”.

Leyes y movilización social como medios para la trasformación social. “Organizarse en


grupos para promover cambios en las leyes da resultado”, “nada o muy poco se resuelve
con la movilización social”.

Los resultados obtenidos indican que en general, tanto funcionarios de OG como ONG tienen acti-
tudes solidarias frente a la situación de niños, niñas y adolescentes utilizados en explotación sexual
comercial; posiciones favorables frente al trabajo interinstitucional contra la problemática y visiones
optimistas frente a las leyes y la movilización social como medios para la transformación social.

Situación frente a niños, Trabajo interinstitucional Leyes y movilización social


niñas y adolescentes contra la explotación como medios para
utilizados en sexual comercial la transformación
prostitución de niños, niñas social
y adolescentes

OG Solidaria 20 Favorable 22 Optimista 15


Neutral 10

ONG Solidaria 8 Favorable 11 Optimista 13


Neutral 3 Neutral 2

Tabla 13. Principales tendencias de actitud según la institución a la cual pertenecen los
funcionarios entrevistados

90
Con respecto a otras actitudes sobre las que indagó la encuesta se encontró que ningún funcionario
considera que las actividades relacionadas con explotación sexual traigan consecuencias positivas
para niños, niñas y adolescentes. Por el contrario todos los encuestados consideran que este tipo de
explotación trae repercusiones muy negativas tanto para sus víctimas como para la sociedad en
general. Los diferentes aspectos identificados por los funcionarios como los más afectados se pue-
den observar en la tabla 14.

Tipo de institución

OG ONG

Autoestima 14 9

Salud física 11 6

Relaciones sociales 15 6

Salud mental 11 8

Proyecto de vida 13 8

Familia 10 5

Otros riesgos 6 4

Tabla 14. Aspectos en los que recaen las consecuencias negativas de la explotación sexual
comercial de niños, niñas y adolescentes según el tipo de institución

91
Esta información complementa la actitud solidaria que ya se había encontrado frente a la situación
de niños, niñas y adolescentes utilizados en prostitución. De igual forma la mayoría de los funciona-
rios tanto de OG como de ONG consideraron que es posible hacer efectivas las leyes que sancionan
la ESCNNA, lo cual coincide con su actitud optimista frente a las leyes como medios efectivos de
trasformación social.

3. Prácticas
Más que identificar las conductas particulares, este apartado tuvo como propósito perseguir las
acciones o prácticas vividas al interior de las instituciones y que se traducen en el compromiso
institucional frente a la problemática de la ESCNNA.

Es clara la percepción que tienen los funcionarios sobre la obligación institucional de participar en la
erradicación de la problemática tratada. El 96.1% de los participantes de OG lo reconocen amplia-
mente, al igual que el 43.7% de aquellos provenientes de ONG. En contraste con este hallazgo,
menos de la mitad de los funcionarios entrevistados habían interpuesto denuncias por casos de este
tipo. De los funcionarios que habían detectado casos en el último año, sólo la mitad reportó haber
interpuesto denuncias por tal hecho. También se encontró que una ONG y las Secretarias de Educa-
ción no reciben denuncias por este tipo de explotación. En el caso de Cundinamarca, un entrevistado
manifestó que su institución no tenía la obligación de participar en la erradicación y dos no sabían
nada al respecto.

Sobre las rutas institucionales para la denuncia se encontraron diferencias significativas en los datos
reportados en Calarcá. Mientras que en Cundinamarca y Cartago se identificaron como entidades de
recepción principalmente a la Fiscalía, al ICBF y a la Policía (aunque sólo sea la primera la entidad
competente), en Calarcá se identifican varias instituciones (7 diferentes) de las cuales el ICBF fue la
más frecuente. En Cartago también sobresale el hecho de que la Fiscalía fuera mencionada en menos
oportunidades que otras instituciones como Juzgados y Comisarías de Familia. Los funcionarios de
OG entrevistados reportaron que sus instituciones sí cuentan con procedimientos para recibir de-
nuncias por ESCNNA.

Además de la denuncia, un punto fundamental de las prácticas institucionales es el seguimiento y la


atención a las víctimas de ESCNNA. Dentro de las OG se registran procesos de atención realizados
por profesionales como psicólogos o trabajadores sociales, así como remisiones al ICBF o a la
Fiscalía. La tabla 15 muestra las acciones integrales que se cumplen en las instituciones, según lo
manifestaron los funcionarios.

Como se observa dicha tabla las acciones con víctimas de ESCNNA son de diversos tipos, y son
igualmente comunes tanto para OG como para ONG. No obstante, esto no resulta coherente con el
conocimiento que los funcionarios manifestaron poseer respecto a las acciones específicas de su
institución.

En relación a las prácticas más comunes para intervenir con los hijos de adolescentes en ESCNNA,
se encontró como generalidad que tales acciones no existen en las instituciones o que los funciona-

92
Tipo de institución

OG ONG

Intervención 12 6

Recuperación 9 4

Fortalecimiento
del núcleo familiar 3 2

Capacitación en derechos 1 2

No sabe – No responde 11 8

Tabla 15. Acciones integrales con víctimas de explotación sexual comercial de niños, niñas y
adolescentes según el tipo de institución

rios las desconocen. Sucede lo mismo con las acciones que realiza la institución en coordinación con
otras entidades cuando sospecha una posible situación de explotación.

En cuanto a las respuestas sobre el conocimiento de redes sociales, cuatro funcionarios de OG


reportaron la existencia en la comunidad de redes de organizaciones con acción frente a la ESCNNA,
mientras que los demás reportaron que no existían tales redes o no las conocían.

A este aparente desconocimiento de las acciones específicas de algunos funcionarios se suma el


hecho de que otros entrevistados de OG (11) y ONG (8) no respondieron a la pregunta, lo que
engruesa y agrava su ignorancia al respecto.

93
94
95
La realización de este estudio permitió comprender un panorama general sobre la ESCNNA, sus
diferentes contextos, escenarios y actores. En particular resultó muy enriquecedor implementarlo en
diferentes regiones del país, para comprender así las variaciones económicas, culturales y sociales
que inciden en la problemática y que la definen con connotaciones distintas.

Este análisis nos ha permitido comprender que este fenómeno adquiere cuerpo, vida y sentido en lo
local, punto desde el que se expande, propaga y relaciona con múltiples formas y expresiones socia-
les que generan complejas realidades y cadenas difíciles de romper. He ahí el verdadero reto de los
profesionales, las instituciones competentes y la comunidad en general, para prevenir y erradicar la
ESCNNA en su gran complejidad y magnitud.

A. Conclusiones
Vulnerabilidad de niños, niñas y adolescentes y amenazas para su vinculación a la
explotación sexual comercial

1. La explotación sexual trae graves implicaciones para el desarrollo físico y psicológico de los
niños, niñas y adolescentes que la ejercen. Los riesgos y vivencias a los cuales se ven expuestos
tienen consecuencias imborrables y hasta insuperables en sus vidas, porque los eventos traumáticos,
estresantes y violentos de la infancia marcan de manera significativa la futura estructuración de la
personalidad y los patrones de comportamiento. Un ejemplo de esto es el reporte de algunas niñas en
Bogotá que fueron abusadas sexualmente a temprana edad por hombres de su entorno. Estas niñas
actualmente piensan que “los hombres sólo buscan sexo y no son capaces de amar” y mantienen
relaciones de pareja con hombres que según ellas las maltratan porque “las protegen y quieren”.

2. Se encontraron interesantes diferencias en las dinámicas que la ESCNNA adquiere en los munici-
pios (Cartago, Calarcá y Girardot) y en la ciudad de Bogotá. Podría concluirse que en los municipios
parece hacer parte de una red social en la que los amigos son la forma de vinculación más frecuente,
se realiza de manera esporádica, y el dinero recibido se invierte en otro tipo de gastos diferentes de
las necesidades básicas, ya que se trata de niños, niñas y adolescentes que viven con sus familias y
que por ello solo aportan una parte del dinero que reciben en gastos básicos. Así, las razones para
mantenerse en la ESCNNA tienen que ver con una presión social, más que económica.

Por el contrario, en la dinámica de las grandes ciudades como es el caso de Bogotá, la ESCNNA aparece
en un medio anónimo donde la vinculación es a través de un adulto desconocido que ofrece mejores
condiciones económicas. Las razones que sostienen esta actividad emergen de la necesidad de un sustento
que cubra lo básico (alimentación y vivienda) y tienen una relación directa con la marginalidad social y
económica. Es por eso que es una labor permanente, visible, y ejercida en espacios específicos o dentro de
grupos de pares particulares. Casi nunca se combina con otras actividades.

3. Aunque la forma de ESCNNA más común y visible tiende a ser la utilización en prostitución, es
importante mencionar la magnitud que va ganando cada vez más la modalidad relacionada al turis-
mo, como se pudo observar en los casos de Calarcá, Cartago y especialmente en Girardot. Estudian-
do estos casos se ve muy probable el hecho de que dinámicas similares se reproduzcan en otros
puertos y centros turísticos del país.

96
4. Los niños, niñas y adolescentes son vulnerables a ingresar a la explotación sexual desde edades
más tempranas de lo que podría imaginarse (6 a 10 años de edad). Esto nos lleva a reflexionar
alrededor de la verdadera efectividad de nuestros discursos, prácticas y acciones a favor de la pro-
tección de la infancia.

5. Podría concluirse que las familias no están cumpliendo con su rol protector, puesto que es su
propio seno donde estos niños, niñas y adolescentes se ven expuestos a condiciones de violencia,
abuso sexual y abandono. Las familias con patrones de relación disfuncional, expulsoras y que dele-
gan la crianza materna y paterna a otros miembros de la familia extensa, son un factor de vulnerabi-
lidad en la vinculación a la ESCNNA.

6. Además de la familia, el entorno próximo también puede ser una amenaza. Si la familia no brinda
unas condiciones óptimas de supervivencia y apoyo, y en el entorno más próximo se encuentran
personas vinculadas a la prostitución y a sus dinámicas (explotación, consumo de sustancias
psicoactivas, etc.), es altamente probable que los niños, niñas y adolescentes busquen en este entor-
no el apego y protección que necesitan.

Patrones culturales que mantienen la explotación sexual comercial de niños, niñas y


adolescentes

7. Puede hacerse una comparación del fenómeno de la ESCNNA en términos de diferencias de


género. Los niños tienden a involucrarse en dinámicas más intangibles y clandestinas que las niñas.
Esto sucede probablemente en relación con patrones culturales patriarcales que permiten mayor
visibilidad y aceptación de la mujer como objeto de comercio sexual a la demanda masculina, a la
vez que desconocen y rechazan este comportamiento en el hombre, tildándolo como falta de mascu-
linidad en un doble sentido: por venderse y por manifestar su homosexualidad.

8. La invisibilidad del fenómeno de la ESCNNA obedece también a creencias generalizadas de que


existe una voluntariedad de los niños, niñas y adolescentes a ingresar a la actividad de la prostitu-
ción. Esta es una creencia que culturalmente legitima la conducta de los clientes/explotadores, ade-
más de alimentar en las víctimas la reserva y el temor ante la denuncia de los delitos que han padecido
puesto que ‘finalmente fueron ellas las que se lo buscaron’. Las repercusiones psicológicas y sociales
de tales afirmaciones son importantes en el mantenimiento y reproducción del fenómeno como algo
culturalmente legítimo.

9. Llama la atención el hecho de que en Calarcá y Girardot se hayan reportado niñas que manifesta-
ron la importancia de conservar la virginidad, por lo que sus activi-
dades sexuales no implican penetración, sino que se refie-
ren a actos sexuales orales u otros como actos sexuales
abusivos (véase a este respecto el anexo 1). Con respecto
a esto es interesante comprender que el cliente/explota-
dor, como expresión de toda una sociedad patriarcal de
dominación, valora la virginidad en la mujer aún en es-
tos contextos y dinámicas donde la sexualidad femenina
es un producto del mercado.

97
10. Independientemente del sexo (hombre o mujer), tipo de actividad que realice (sexo oral, mastur-
bación, genital), o tipo de retribución que reciba (dinero, SPA, comida), todo niño, niña o adolescen-
te vinculado a la explotación sexual está seriamente expuesto a riesgos de ITS, además de la elo-
cuente vulneración a todos sus derechos más fundamentales.

11. El fenómeno de la ESCNNA hace parte de un circuito cerrado de las dinámicas de oferta y
demanda del mercado. Así, la amplia oferta promovida por redes y proxenetas de menores de edad
para actividades sexuales ocurre gracias a que existe una demanda garantizada de clientes/explota-
dores, que aunque no buscan de manera específica menores de edad, aceptan incluirlos dentro de sus
actividades sexuales. Tanto para las redes como para los clientes es mucho más fácil y económico
ofrecer y demandar a niños, niñas y adolescentes en el comercio sexual, lo que refleja una absoluta
falta de conciencia e interés por la protección de la infancia y sus derechos. De esta forma parece
natural que las lógicas del mercado y el consumo, la oferta y la demanda, primen sobre las lógicas de
la vida y la dignidad de los seres humanos.

Sistema legal y político frente a la explotación sexual comercial de niños, niñas y


adolescentes

12. Cualquier análisis del marco legal para afrontar la ESCNNA debe asumir como premisa funda-
mental que quienes son víctimas de este delito son las personas menores de 18 años. En aras de
evitar futuras confusiones y malentendidos al respecto, la legislación nacional debería agrupar los
elementos de penalización bajo esa directriz internacional y no como lo hace actualmente cuando se
refiere en algunos casos a diferencias de edad (mayores o menores de 14 años, por ejemplo).

13. Es indispensable insistir en la implementación y fortalecimiento de planes, programas y proyec-


tos dirigidos a la defensa de los derechos humanos fundamentales de niños, niñas y adolescentes,
cuya explotación jamás puede legitimarse como fuente de ingreso para nadie, ni siquiera para ellos
mismos, puesto que el daño que sufren es de importantes dimensiones y jamás podrá resarcirse.

14. Los entornos familiares y próximos amenazantes, se unen a una deficiencia estructural de las
redes sociales e institucionales que no responden a las necesidades de inclu-
sión social. Mientras que estos niños, niñas y adolescen-
tes continúen creciendo en un ambiente totalmen-
te falto de oportunidades y garantías en educa-
ción, salud y uso sano del tiempo libre, será
muy difícil que logren salir definitivamente
de la explotación sexual, reformulando sus
proyectos de vida.

15. Aún se puede evidenciar un siste-


ma legal ineficiente frente a la pro-
blemática, especialmente en el co-
nocimiento de los operadores de
justicia, asunto que sin duda con-
tribuye al mantenimiento y la

98
reproducción de la ESCNNA. Las deficiencias en la coordinación institucional y en el conocimiento
y sensibilización de los poderes ejecutivo y legislativo, se reflejan en el hecho de que los operadores
de justicia estén en poca capacidad de hacer algo concreto frente al fenómeno, que agudizado por la
baja difusión de la legislación vigente dibuja un panorama muy precario para la denuncia.

16. El conocimiento sobre ESCNNA es un factor de protección con el cual aún no se cuenta. A
menudo el concepto de ‘explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes’ y sus
implicaciones es novedoso para funcionarios e instituciones que presentan confusiones y dificultades
para reconocer y abordar el tema. Puede afirmarse que para la comunidad es un asunto aún descono-
cido, y que por ello mismo la actividad se invisibiliza. Es importante que las instituciones y la socie-
dad en general conozcan la problemática, reconozcan su gravedad y se comprometan con ella y su
transformación.

B. Recomendaciones
1. Todas las estrategias que se diseñen para enfrentar la ESCNNA deben basarse en un enfoque de
infancia que incluya dignidad, derechos y género, y que reconozca el principio de corresponsabilidad
frente a su protección. En este sentido es importante considerar la gravedad del problema y su
carácter intolerable, los patrones culturales que lo mantienen y reproducen, las estructuras de poder
y dominación que involucran relaciones de género (hombre-mujer) y de generación (adulto-niño), y
las particularidades regionales y sus diversas dinámicas.

2. Se recomienda generar espacios de fortalecimiento de las relaciones al interior de la familia


estructurando y consolidando lazos de confianza y afecto entre adultos, niños, niñas y adolescentes,
que sirvan como mecanismos de protección y prevención de la ESCNNA.

3. La cobertura del sistema educativo debe ser suficiente. Se recomienda que las instituciones educa-
tivas continúen diseñando y poniendo en práctica mecanismos para prevenir la expulsión de niñas,
niños y adolescentes con necesidades educativas especiales. Es importante ir superando las barreras
de acceso y permanencia al sistema como costos de matrícula, útiles escolares, uniformes, extra edad
y problemas de motivación y vocación, ofreciendo alternativas flexibles en tiempo, espacio y estra-
tegias metodológicas que consideren las particularidades locales, sociales y familiares de los niños,
niñas y adolescentes.

4. Es indispensable implementar planes, programas y proyectos que garanticen a los niños, niñas y
adolescentes el uso creativo del tiempo libre y una capacitación ajustada a los requerimientos de su
edad y contexto. El diseño de esta oferta debe basarse ante todo en los intereses y motivaciones de
sus beneficiarios, buscando así generar espacios protectores que incluyan elementos de prevención a
riesgos como la permanencia en calle y la vinculación a la ESCNNA.

5. Es necesario diseñar y desarrollar estrategias para contrarrestar los efectos sociales y culturales
del narcotráfico en Colombia. En particular el valor por el ‘dinero rápido’ que privilegia el consumismo,
la competitividad, la violencia como medio legítimo para conseguir lo deseado, y la fantasía de poder

99
comprar “cualquier” cosa. Todo esto ha dejado de lado el valor por la equidad, la solidaridad, el
respeto a los demás, la vida y la integridad humana. Transformar los valores de una sociedad no es
tarea fácil, pero es una responsabilidad ineludible de la familia, la escuela, los medios de comunica-
ción y las instituciones.

6. Es indispensable replantear los programas de educación sexual y reproductiva de manera que sean
impartidos en diferentes estamentos de la sociedad. No pueden seguir dirigidos exclusivamente a
niños, niñas y adolescentes, sino que deben incluir a las familias y a la comunidad de la cual hacen
parte los potenciales clientes/explotadores y proxenetas. Estos programas deben abordar el tema de
la sexualidad desde las perspectivas de derechos, género, equidad, respeto, libertad, responsabili-
dad, auto cuidado y construcción del cuerpo como elemento vital del ser humano. Asimismo deben
visibilizar la corresponsabilidad de toda la sociedad dentro del tema y ajustarse teniendo en cuenta
los diversos contextos sociales y culturales.

7. Es fundamental fomentar e implementar investigaciones cualitativas que permitan explorar y am-


pliar la comprensión y el análisis sobre la ESCNNA como problemática de gran complejidad. Sería
pertinente que próximas investigaciones ahondaran en aspectos como la caracterización de los clien-
tes/explotadores, el verdadero papel de los intermediarios invisibles, los patrones culturales que
mantienen y reproducen esta práctica, y las problemáticas asociadas que contribuyen a fortalecerla
como la pobreza, la falta de oportunidades y el consumo de SPA, entre otras.

8. Dado que la ESCNNA está profundamente vinculada con las dinámicas comerciales de las zonas
en las que se presenta, es necesario diseñar estrategias que permitan hacer una veeduría permanente
a los negocios y empresas, otorgando especial atención a la industria del sector turismo, entreteni-
miento, transporte intermunicipal y todo tipo de mercados involucrados.

9. Es importante profundizar en el papel de los medios de comunicación, muchas veces culpables de


la reproducción y mantenimiento de la ESCNNA, en tanto ilustran y fomentan modelos de vida que
se relacionan con el consumismo, la violencia y la inequidad social y de género. Los medios tienen un
enorme impacto sobre el comportamiento de las personas, especialmente sobre los niños, niñas y
adolescentes. Por ello es indispensable recurrir a ellos, haciéndolos partícipes y corresponsables
frente a la problemática en el diseño e implementación de campañas de sensibilización y transforma-
ción de los patrones culturales. Un manejo adecuado del tema en los medios de comunicación se
convertiría en un elemento positivo para visibilizar el problema y para construir una cultura de
protección de la infancia a través de contenidos de prevención que motiven a la corresponsabilidad
ciudadana.

10. Para obtener un alto impacto al abordar a las comunidades locales y regionales es importante generar:
campañas de información y discusión sobre la problemática, divulgación de la legislación vigente, conoci-
miento sobre las ofertas institucionales de protección de los derechos de la infancia, fortalecimiento de las
redes sociales, y coordinación y corresponsabilidad de todos los sectores (educación, salud, cultura,
comercio, empresarial, etc.). Igualmente clave es promover cambios en las prácticas culturales y sociales
que legitiman las relaciones sexuales, remuneradas o no, con menores de edad.

100
11. Se requiere de un trabajo incansable al interior de las instituciones de protección para ofrecer con
calidad y efectividad espacios de reconstrucción para los niños, niñas y adolescentes víctimas de la explo-
tación. Si bien es cierto que las consecuencias que trae la ESCNNA para la vida son irremediables,
también lo es que la oferta de alternativas dentro del marco de políticas públicas focalizadas en la preven-
ción y protección podría aminorar el impacto y garantizar la continuidad en los procesos de intervención
y acompañamiento tanto de aquellos que están en riesgo de ser víctimas como de aquellos que ya lo son.

12. Una estrategia para lograr la prevención y erradicación de la ESCNNA es convocar a las organi-
zaciones del Estado, de la sociedad civil y de la comunidad internacional a trabajar articulada y
mancomunadamente tras ese único objetivo. Para ello, es necesario que los programas de formación
y multiplicación, así como los de prevención, promuevan la creación de alianzas interinstitucionales
e intersectoriales para abordar y enfrentar la problemática a nivel local, regional y nacional.

13. Aunque existan leyes sobre el tema como la penalización de la trata y del proxenetismo, es
indispensable subsanar algunos vacíos aún presentes en la legislación nacional. A este respecto resul-
ta indispensable definir la responsabilidad penal que recae en las redes de proxenetas y explotadores,
así como en aquel que paga a un menor de edad por actividades sexuales de cualquier índole. Tam-
bién se hace necesario armonizar la legislación nacional en lo relativo a las edades de la víctima, pues
según lo definen los instrumentos internacionales ratificados por Colombia, son víctimas de estos
delitos todos los menores de 18 años, sin diferencia alguna para el grupo de los mayores de 14 años.

De forma paralela es relevante lograr una buena sensibilización de los operarios judiciales frente a
los delitos relacionados con esta problemática y un mejor conocimiento sobre la normatividad y su
aplicación, que sin duda revertiría en una reducción de la impunidad judicial. Del mismo modo se
deben divulgar y visibilizar los mecanismos que permiten la denuncia, la asistencia legal y psicológi-
ca a las víctimas y los derechos de los denunciantes. Unido a todo esto se requeriría un fortalecimien-
to y capacitación de la policía judicial para que el recaudo de la pruebas sea eficiente.

14. La presencia institucional es un factor determinante para la administración de


justicia. Como ya lo vimos, la mayoría de los casos de ESCNNA carecen
de una denuncia ante las autoridades, bien sea por temor de la
víctima a amenazas específicas, o bien sea por temor a la
corrupción, incredulidad y falta de compromiso de al-
gunos funcionarios. Por ello es importante un proceso
de formación a funcionarios conocedores, compe-
tentes y comprometidos en procurar las rutas más
justas y eficientes para la protección de los dere-
chos fundamentales de los niños, niñas y adoles-
centes víctimas de la explotación sexual y para la
penalización de los responsables.

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102
103
Anexo 1
Marco legislativo

Legislación internacional

CONVENCIÓN INTERNACIONAL SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO

Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, 20 de noviembre de 1989.

Artículo 34
Los Estados Partes se comprometen a proteger al niño contra todas las formas de explotación y
abuso sexual. Con este fin, los Estados Partes tomarán todas las medidas de carácter nacional,
bilateral y multilateral que sean necesarias para impedir: a) La incitación o coacción para que un
niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal; b) La explotación del niño en la prostitución u
otras prácticas sexuales ilegales; c) La explotación del niño en espectáculos o materiales porno-
gráficos.
Artículo 35
Los Estados Partes tomarán todas las medidas de carácter nacional, bilateral y multilateral que sean
necesarias para impedir el secuestro, la venta o la trata de niños para cualquier fin o en cualquier forma.

Aprobada en Colombia mediante la Ley 12 de 22 de enero de 1991.

CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE TRÁFICO INTERNACIONAL DE MENORES

México, D. F., 18 de marzo de 1994.

Artículo 2
Esta Convención se aplicará a cualquier menor que se encuentre o resida habitualmente en un Estado
Parte al tiempo de la comisión de un acto de tráfico internacional contra dicho menor.Para los
efectos de la presente Convención: a) «Menor» significa todo ser humano cuya edad sea inferior a
dieciocho años; b) «Tráfico internacional de menores» significa la sustracción, el traslado o la reten-
ción, o la tentativa de sustracción, traslado o retención, de un menor con propósitos o medios
ilícitos; c) «Propósitos ilícitos» incluyen, entre otros, prostitución, explotación sexual, servidumbre
o cualquier otro propósito ilícito, ya sea en el Estado de residencia habitual del menor o en el Estado
Parte en el que el menor se halle localizado; d) «Medios ilícitos» incluyen, entre otros, secuestro,
consentimiento fraudulento o forzado, la entrega o recepción de pagos o beneficios ilícitos con el fin
de lograr el consentimiento de los padres, las personas o la institución a cuyo cargo se halla el menor,
o cualquier otro medio ilícito ya sea en el Estado de residencia habitual del menor o en el Estado
Parte en el que el menor se encuentre.

104
Artículo 3
Esta Convención abarcará, así mismo, los aspectos civiles de la sustracción, el traslado y la retención
ilícitos de los menores en el ámbito internacional, no previstos por otras convenciones internaciona-
les sobre la materia.

Aprobada en Colombia mediante la Ley 470 de 5 de agosto de 1998.

PROTOCOLO FACULTATIVO DE LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO


RELATIVO A LA VENTA DE NIÑOS, LA PROSTITUCIÓN INFANTIL Y LA UTILIZACIÓN
DE LOS NIÑOS EN LA PORNOGRAFÍA

Nueva York, 25 de mayo de 2000.

Artículo 1
Los Estados Partes prohibirán la venta de niños, la prostitución infantil y la pornografía infantil, de
conformidad con lo dispuesto en el presente Protocolo.

Artículo 2
A los efectos del presente Protocolo:
a) Por venta de niños se entiende todo acto o transacción en virtud del cual un niño es transferido por
una persona o grupo de personas a otra, a cambio de remuneración o de cualquier otra retribución;
b) Por prostitución infantil se entiende la utilización de un niño en actividades sexuales a cambio de
remuneración o de cualquier otra retribución;
c) Por pornografía infantil se entiende toda representación, por cualquier medio, de un niño dedica-
do a actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda representación de las partes genitales
de un niño con fines primordialmente sexuales.

Aprobado en Colombia mediante la Ley 765 de 2002.

«CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANI-


ZADA TRANSNACIONAL” y “PROTOCOLO PARA PREVENIR, REPRIMIR Y SANCIO-
NAR LA TRATA DE PERSONAS, ESPECIALMENTE MUJERES Y NIÑOS, QUE COMPLE-
MENTA LA CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA DELINCUENCIA
ORGANIZADA TRANSNACIONAL”

Adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas, 15 de noviembre de 2000.

105
Artículo 3
Definiciones
Para los fines del presente Protocolo:
a.) Por «trata de personas» se entenderá la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la
recepción de personas, recurriendo a la amenaza, o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al
rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o
recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad
sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la
prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavi-
tud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos;
b.) El consentimiento dado por la víctima de la trata de personas a toda forma de explotación que se
tenga la intención de realizar descrita en el apartado a) del presente artículo no se tendrá en cuenta
cuando se haya recurrido a cualquiera de los medios enunciados en dicho apartado;
c.) La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de un niño con fines de explo-
tación se considerará «trata de personas» incluso cuando no se recurra a ninguno de los medios
enunciados en el apartado a) del presente artículo;
d.) Por «niño» se entenderá toda persona menor de 18 años.

Aprobados en Colombia mediante la Ley 800 de 2003.

CONVENIO 182 SOBRE LA PROHIBICIÓN DE LAS PEORES FORMAS DE TRABAJO


INFANTIL
Adoptado por la octogésima séptima (87a.) reunión de la conferencia general de la Organización
Internacional del Trabajo OIT, Ginebra, Suiza, 17 de junio de 1999.

Artículo 2
A los efectos del presente Convenio, el término «niño» designa a toda persona menor de 18 años.

Artículo 3
A los efectos del presente Convenio, la expresión «las peores formas de trabajo infantil» abarca: a)
Todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, como la venta y el tráfico de
niños, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido
el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados; b) La utiliza-
ción, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía o
actuaciones pornográficas; c) La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la realización
de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se definen
en los tratados internacionales pertinentes, y d) El trabajo que, por su naturaleza o por las condicio-
nes en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños.

Aprobado en Colombia mediante la Ley 704 de 2001.

106
Legislación nacional

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1991

Artículo 44
Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social,
la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser separado de ella, el
cuidado y el amor, la educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión. Serán
protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual,
explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. Gozarán también de los demás derechos con-
sagrados en la Constitución, en las leyes y en los tratados internacionales ratificados por Colombia.
La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su
desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos. Cualquier persona puede exigir
de la autoridad competente su cumplimiento y la sanción de los infractores.Los derechos de los
niños prevalecen sobre los derechos de los demás.

Artículo 45
El adolescente tiene derecho a la protección y a la formación integral. El Estado y la sociedad
garantizarán la participación activa de los jóvenes en los organismos públicos y privados que tengan
a cargo la protección, educación y progreso de la juventud.

CÓDIGO DEL MENOR (Decreto Número 2737 de 1989)

Artículo 8
El menor tiene derecho a ser protegido contra toda forma de abandono, violencia, descuido o trato
negligente, abuso sexual, y explotación. El Estado, por intermedio de los organismos competentes,
garantizará está protección.
Artículo 14
Todo menor tiene derecho a ser protegido contra la explotación económica y el desempeño de cualquier
trabajo que puede ser peligroso para su salud física o mental, o que impida su acceso a la educación.

Artículo 237
Se entiende por menor trabajador en condiciones no autorizadas por la ley, al menor de doce (12)
años en cualquier caso de ocupación laboral y a quien siendo mayor de esta edad pero menor de
dieciocho (18) años fuera de las excepciones contempladas en este título, que desempeñe activida-
des laborales expresamente prohibidas por la ley.

Artículo 246
Queda prohibido a los trabajadores menores de dieciocho (18) años todo trabajo que afecte su
moralidad. En especial les está prohibido el trabajo en casas de lenocinio y demás lugares de diver-

107
sión donde se consuman bebidas alcohólicas. De igual modo se prohíbe su contratación para la
reproducción de escenas pornográficas, muertes violentas, apología del delito u otros semejantes.

CÓDIGO PENAL
Ley 599 de 2000

Título III
Delitos contra la libertad individual y otras garantías

Capítulo quinto
De los delitos contra la autonomía personal

MODIFICADO POR LA LEY 985 de 2005:

Artículo 3°. Trata de personas. El artículo 188A de la Ley 599 de 2000, adicionado por la Ley 747
de 2002 y modificado por la Ley 890 de 2004, quedará así:

Artículo 188A
Trata de personas
El que capte, traslade, acoja o reciba a una persona, dentro del territorio nacional o hacia el exterior,
con fines de explotación, incurrirá en prisión de trece (13) a veintitrés (23) años y una multa de
ochocientos (800) a mil quinientos (1.500) salarios mínimos legales mensuales vigentes.Para efectos
de este artículo se entenderá por explotación el obtener provecho económico o cualquier otro bene-
ficio para sí o para otra persona, mediante la explotación de la prostitución ajena u otras formas de
explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la
esclavitud, la servidumbre, la explotación de la mendicidad ajena, el matrimonio servil, la extracción
de órganos, el turismo sexual u otras formas de explotación.El consentimiento dado por la víctima a
cualquier forma de explotación definida en este artículo no constituirá causal de exoneración de la
responsabilidad penal.

Título IV
Delitos contra la libertad, integridad y formación sexuales

Capítulo segundo
De los actos sexuales abusivos

En este capitulo el código se ocupa de lo que la doctrina ha llamado Abuso Sexual. Es importante
reflexionar respecto a que las penas establecidas para estos delitos son menores a las penas estable-
cidas para el acceso carnal violento y acto sexual abusivo, en los cuales no se establece un límite en
la edad.

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Artículo 208
Acceso carnal abusivo con menor de 14 años

El que acceda carnalmente a persona menor de catorce (14) años incurrirá en prisión de cuatro a
ocho años.
Artículo 209
Actos sexuales con menor de catorce años

El que realice actos sexuales diversos del acceso carnal con persona menor de catorce (14) años o en
su presencia o la induzca a prácticas sexuales incurrirá en prisión de tres (3) a cinco (5) años.

Inc 2º: Si el agente realizare conductas descritas en este artículo con personas menores de catorce
años por medios virtuales, utilizando redes globales de información, incurrirá en las penas corres-
pondientes disminuidas en un tercera parte.

Al respecto de la tipificación de estos delitos y el criterio para fijar el límite de edad, la jurisprudencia
ha establecido:
“Tanto el artículo 303 como el 305 (antiguo Código Penal) tipifican conductas que afectan a meno-
res de catorce años. La una consiste en el acceso carnal abusivo y la otra radica en la ejecución de
actos sexuales diversos del acceso carnal, con el menor o en su presencia, así como en la inducción
a prácticas sexuales.
Se trata de comportamientos cuya sola enunciación indica el sentido protector de las normas que los
prohíben, pues lesionan gravemente la integridad física y moral, el desarrollo psicológico y la honra
de los menores que pueden llegar a ser víctimas de ellos.
Debe observarse que la edad es elemento esencial en los correspondientes tipos penales, ya que la ley
no penalizó los actos sexuales o el acceso carnal considerados como tales, sino aquellos que se
llevan a cabo con menores de catorce años.
El legislador consideró que hasta esa edad debería brindarse la protección mediante la proscripción
de tales conductas. Era de su competencia propia definir la edad máxima de quien sea sujeto pasivo
de los enunciados hechos punibles, fijando uno u otro número de años…. Desde luego, debe enten-
derse que para hacer tal definición el legislador tuvo que partir de sus propias concepciones acerca
del bien jurídico que pretendía tutelar y sobre el mayor o menor nivel de protección que, a su juicio,
se requería.”
(Corte Constitucional, C-146, mar 23/94. M.P. José Gregorio Hernández)

Artículo 210
Acceso carnal o acto sexual abusivos con incapaz de resistir

El que acceda carnalmente a persona en estado de inconciencia, o que padezca trastorno mental o
que esté en incapacidad de resistir, incurrirá en prisión de cuatro (4) a ocho (8) años. Si no se
realizare el acceso sino actos sexuales diversos de él, la pena será de tres (3) a cinco (5) años de
prisión.

109
Artículo 211
Circunstancias de agravación punitiva
Las penas para los delitos descritos en los artículos anteriores, se aumentarán de una tercera parte a
la mitad, cuando:
1. La conducta se cometiere con el concurso de otra u otras personas.
2. El responsable tuviere cualquier carácter, posición o cargo que le dé particular autoridad sobre
la víctima o la impulse a depositar en él su confianza.
3. Se produjere contaminación de enfermedad de transmisión sexual.
4. Se realizare sobre persona menor de doce (12) años.

Artículo 212
Acceso carnal
Para los efectos de las conductas descritas en los capítulos anteriores se entenderá por acceso carnal
la penetración del miembro viril, por vía anal, vaginal u oral, así como la penetración vaginal o anal
de cualquier otra parte del cuerpo humano u otro objeto.

Capitulo Cuarto
Del proxenetismo
Este capítulo se ocupa de algunas de las modalidades de la explotación sexual comercial de niños, niñas y
adolescentes, como son prostitución y pornografía, sin embargo los delitos que se refieren a la inducción
y al constreñimiento no discriminan, ni particularizan respecto a la explotación de los niños y niñas en la
prostitución, las penas son irrisorias y no se convierten en significativas en las circunstancias de agrava-
ción punitiva que además solo se establecen para niños y niñas menores de 14 años.

Artículo 213
Inducción a la prostitución
El que con ánimo de lucrarse o para satisfacer los deseos de otro, induzca al comercio carnal o a la
prostitución a otra persona, incurrirá en prisión de dos (2) a cuatro (4) años y multa de cincuenta
(50) a quinientos (500) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Artículo 214
Constreñimiento a la prostitución
El que con ánimo de lucrarse o para satisfacer los deseos de otro, constriña a cualquier persona al
comercio carnal o a la prostitución, incurrirá en prisión de dos (2) a cuatro (4) años y multa de
cincuenta (50) a quinientos (500) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Artículo 216
Circunstancias de agravación
Las penas para los delitos descritos en los artículos anteriores, se aumentarán de una tercera parte a
la mitad, cuando la conducta:
1. Se realizare en persona menor de catorce (14) años.
2. Se realizare con el fin de llevar la víctima al extranjero.
3. El responsable sea integrante de la familia de la víctima.

110
Artículo 217
Estímulo a la prostitución de menores
El que destine, arriende, mantenga, administre o financie casa o establecimiento para la práctica de
actos sexuales en que participen menores incurrirá en prisión de seis (6) a ocho (8) años y multa de
cincuenta (50) a quinientos (500) salarios mínimos legales mensuales vigentes. La pena se aumentará
de una tercera parte a la mitad cuando el responsable sea integrante de la familia de la víctima.

Artículo 218
Pornografía con menores
El que fotografíe, filme, venda, compre, exhiba o de cualquier manera comercialice material porno-
gráfico en el que participen menores de edad incurrirá en prisión de seis (6) a ocho (8) años y multa
de cien (100) a mil (1000) salarios mínimos legales mensuales vigentes. La pena se aumentará de una
tercera parte a la mitad cuando el responsable sea integrante de la familia de la víctima.

Artículo 219 A
Utilización o facilitación de medios de comunicación para ofrecer servicios sexuales de menores
El que utilice o facilite el correo tradicional, las redes globales de información, o cualquier otro
medio de comunicación para obtener contacto sexual con menores de dieciocho (18) años, o para
ofrecer servicios sexuales con éstos, incurrirá en pena de prisión de cinco (5) a diez (10) años, y
multa de cincuenta (50) a cien (100) salarios mínimos legales mensuales vigentes. Si la conducta se
realizare por servidor público, se impondrá además la pérdida del empleo.

Artículo 219 B
Omisión de denuncia
El que por razón de su oficio, cargo o actividad tuviere conocimiento de la utilización de menores
para la realización de cualquiera de las conductas previstas en el capítulo y omitiere informar a las
autoridades administrativas o judiciales competentes sobre tales hechos, teniendo el deber legal de
hacerlo, incurrirá en multa de diez (10) a cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Si la conducta se realizare por servidor público, se impondrá además, la pérdida del empleo.

Titulo VI
Delitos contra la familia
Capitulo Quinto
Del incesto

Artículo 237
Incesto
El que realice acceso carnal u otro acto sexual con un ascendiente, descendiente, adoptante o adop-
tivo, o con un hermano o hermana, incurrirá en prisión de uno (1) a cuatro (4) años.Mediante la
tipificación de este delito lo que se busca proteger es el bien jurídico de la Familia, de acuerdo con
la Corte Constitucional: “Si la familia es un bien digno de protección para el constituyente, y todas
las disciplinas científicas que se ocupan de ella han establecido que el incesto atenta contra ese bien,
es ineludible concluir que el desestímulo de las relaciones sexuales entre parientes, mediante la pena-

111
lización de esa conducta, resulta razonable y proporcionado en aras de la preservación de la familia.”
(C. Const., sent. C-404, ago 10/98. M.P. Carlos Gaviria Díaz y Eduardo Cifuentes Muñoz)

LEY 679 DE 2001


Por medio de esta ley se expide un estatuto para prevenir y contrarrestar la explotación, la porno-
grafía y el turismo sexual con menores, en desarrollo del artículo 44 de la Constitución de 1991.

DECRETO NUMERO 1524 DE JULIO 24 DE 2002


Con el cual se reglamenta el artículo 5 de la Ley 679 de 2001.

Artículo 2
Definiciones
Para efectos de este decreto se adoptan las siguientes definiciones:
1. Menor de edad: se entiende por menor de edad la persona que no ha cumplido los dieciocho años.
2. Pornografía infantil: se entiende por pornografía infantil, toda representación, por cualquier me-
dio, de un menor de edad dedicado a actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda
representación de las partes genitales de un niño con fines primordialmente sexuales.

112
Anexo 2
Encuesta a niños, niñas y adolescentes

Hola, mi nombre es _____________, soy ____________y trabajo con la Fundación Esperanza en un estu-
dio sobre explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes de varias zonas del país. Tengo
algunas preguntas para hacerte que me permitirán conocer y comprender mejor tu situación y la de aquellos
con experiencias similares.
Recuerda que tu participación es voluntaria, por eso te propongo un trato: yo me comprometo a que las
respuestas que tu me das son confidenciales y a que nunca revelaremos tu nombre ni tus datos personales;
y tú te comprometes a ser sincero(a) y a avisarme cuándo quieras parar y hacer una pausa.

__________________________________
Nombre del entrevistador No. ficha

Lugar: ___________________ __________________


Municipio Departamento Día Mes Año
Fecha

I. DATOS GENERALES

1. Sexo: M
F

2. Institucionalizado/a: Si ¿Cuánto tiempo lleva en la institución? ___________


No

3. Edad

4. Lugar de _____________________ __________________________


Nacimiento Municipio Departamento

Si el lugar de nacimiento es el mismo al lugar donde se aplica la encuesta, pase a la pre gunta No.8

5. ¿Qué edad tenías cuando llegaste aquí?

6. ¿Quién te trajo a vivir aquí?


a. Un familiar ¿Quién? _________________________
b. Un/a conocido/a ¿Quién? _________________________
c. Un/a desconocido/a
d. Tu pareja
e. Otra persona ¿Quién? _________________________
f. Ns/Nr

7. ¿Por qué te viniste a vivir aquí?

113
II. FAMILIA

8. ¿Cómo está conformada tu familia? (para contestar esta pregunta el entrevistado debe realizar
en una hoja aparte un Genograma donde se grafique la familia con las personas que la
conforman, la edad, actividad, relación de pareja y familiar de cada uno, los vínculos y
relaciones entre ellos. Incluir otras personas significativas aunque no tengan relación de
consanguinidad.)

9. ¿Con quién vives? (en caso de niños/as institucionalizados/as, preguntar ¿con quién vivías
antes de estar acá?)

a. Mamá
b. Papá
c. Tus hijos/hijas
d. Madrastra
e. Padrastro
f. Abuelos
g. Hermanos/as
h. Amigo/os
i. Amiga/as
j. Pareja/mujer
k. Pareja/hombre
l. Solo/a
m. Otras personas

¿Quiénes? ________________

Si no vive con sus padres, padrastros o hermanos/as pregunte


10. ¿Por qué no vives con tu familia ahora?

Si la respuesta a la pregunta Nº 9 “¿Con quién vives?” es “sólo/a”, pase a la pregunta No. 12


11. ¿Qué actividades realizan las personas con las que vives para ganar dinero?

Persona Actividades por las cuales recibe dinero

12. ¿Cómo es el lugar en el que vives?


a. Una casa o apartamento
b. Un cuarto alquilado
c. Un hotel o residencias
d. Una institución
e. La calle
f. Otro lugar ¿Cuál?

13. Crees que la situación económica de tu familia, en comparación con otras familias de la comunidad,
es:
a. Más pobre
b. Parecida a la de otras familias
c. Mejor que la de otras familias
d. Ns/Nr

114
Has vivido alguna de las siguientes situaciones:

a. Si b. No c. Una vez d. Más de una vez

14. Te han echado


de tu casa

15. Te has fugado


de tu casa

Si las dos respuestas son negativas pase a la pregunta No. 21

16. ¿Por qué razón?

17.¿A dónde fuiste? 18.¿Regresaste a tu casa? 19.¿Por qué regresaste? 20.¿Quién te llevó?

Si No

Experiencia 1

Experiencia 2

Experiencia 3

Observaciones
_______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
_______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Si la entrevistada es mujer
21. ¿Has estado embarazada?
a. Si No. embarazos Abortos Hijos vivos Hijos muertos
b. No (pase a la pregunta No. 26)

115
Si el entrevistado es hombre
22. Tienes hijos
a. Si ¿Cuántos? ___________
b. No (pase a la pregunta No. 26)
c. Nr

23. ¿Cuántos años tiene tu hijo/a mayor? ______________

24. ¿Tus hijos viven contigo?


a. Si, todos (pase a la pregunta No. 26)
b. Si, algunos
c. No, ninguno
d. Nr

25. ¿Con quién viven tus hijos/as? (aplica solamente para los hijos/as que no viven con el en-
trevistado)
a. Con la abuela/o materna/o de los/as niños/as
b. Con la abuela/o paterna/o de los/as niños/as
c. Con su padre/madre (la persona no entrevistada)
d. Con otros parientes (tíos/as, padrinos, madrinas)
e. Con familia de crianza o adopción
f. En un albergue, hogar o institución
g. Otro ¿Cuál?
h. Ns/Nr

26. ¿Tienes o has tenido relaciones de convivencia en pareja?


a. Si
b. No (pase a la pregunta No. 33)
c. Nr (pase a la pregunta No. 33)

27. ¿Cuántos años tenías al iniciar tu primera relación de convivencia en pareja?

28. ¿Cuántos años tenía tu pareja en ese momento?

29. ¿Cuál era el sexo de tu primera pareja?


a. Masculino
b. Femenino

30. Actualmente, ¿convives en pareja?


a. Si
b. No (pase a la pregunta No. 33)
c. Nr (pase a la pregunta No. 33)

31. ¿Cuántos años tiene tu pareja actual? ________

32. ¿Cuál es el sexo de tu pareja actual?


a. Masculino
b. Femenino

116
III. EDUCACIÓN

33.¿Sabes leer? 34. ¿Sabes escribir?


a. Si
b. No
c. Un poco
d. Nr

35. ¿Actualmente, estudias?


a. Si ¿En qué curso estás? _______________ (pasar a la pregunta No. 39)
b. No ¿Cuál fue el último curso que hiciste? ___________________________

36. ¿Has estado vinculado a educación no formal?


a. Si ¿Qué cursos has realizado o haces en la actualidad?______________________

b. No

37. ¿Por qué dejaste de asistir a la escuela o colegio?

38. Cuando dejaste de estudiar, ¿alguna persona trató de buscar la forma de que siguieras estudiando?
a. Si ¿Quién? ______________________________________

b. No

c. Ns/Nr

39. ¿Qué paso después?

IV. SALUD

40. ¿Estás afiliado/a a alguna entidad que preste servicios de salud?


a. Si ¿Cuál? _______________________________________________
b. No
c. Ns/Nr

41. ¿Con qué frecuencia vas al médico?


a. Cada mes
b. Cada 6 meses
c. Cada año
d. Hace más de un año no vas
e. Sólo cuando te enfermas
f. Nunca
g. Otra ¿Cuándo?
h. Nr

42. De las siguientes situaciones, ¿cuáles has vivido o experimentado y por cuáles razones has consulta-
do al médico? (se deben contestar todas las opciones menos las que están marcadas con
NA)

117
Vivido Consultó
Si No Ns/Nr Si No Ns/Nr
a. Embarazo NA NA NA
b. Control del embarazo NA NA NA
c. Evitar embarazo NA NA NA
d. Enfermedades venéreas (ITS)
e. SIDA Prueba
Tratamiento
Información
f. Agresión física
g. Agresión psicológica
h. Uso de drogas (SPA)
i. Consumo de alcohol

Las siguientes preguntas se responden dentro del cuadro siguiente


43. De la siguiente lista de sustancias, ¿cuáles has probado o consumes actualmente?
44. ¿Cuál es la frecuencia de consumo?

Ha probado Consume Nr

Todos los días 1 o más veces por semana Ocasionalmente

a. Alcohol

b. Tabaco

c. Marihuana

d. Bazuco

e. Inhalables

f. Cocaína

g. Heroína

h. Éxtasis

i. Otra. ¿Cuál?

j. Ninguna

45. Cuando has consultado a los servicios de salud por cualquier motivo, ¿has tenido alguna dificultad?
a. Si ¿Cuál?
b. No

118
V. EXPERIENCIAS DE VIOLENCIA SEXUAL

46. Antes de cumplir 14 años, ¿tuviste alguna experiencia sexual con otra persona?
a. Si
b. No (pase a la pregunta No. 55)
c. Ns/Nr (pase a la pregunta No. 55)

47. ¿Podrías contarme lo sucedido?

___________________________________________________________________________
*Indague el tipo de relación y si hubo penetración

48. ¿Cuántos años tenías cuando se inició esta experiencia?

49. ¿De qué sexo es esta persona?


a. Masculino
b. Femenino
c. Ns/ Nr

50. ¿Cuántos años tenía esta persona?

51. ¿Qué vínculo o parentesco tenías con esa persona?

52. ¿Cuál fue la frecuencia y duración de esa situación?

53. ¿Se denunció a la persona con la que tuviste esa experiencia?


a. Si
b. No ¿Por qué? ___
c. Ns/Nr

54. ¿Cuándo tuviste esa experiencia fuiste atendido/a en alguna institución?

a. Si
b. No ¿Por qué?_______________________ (pase a la pregunta No. 55)
c. Ns/Nr

55. ¿Qué tipo de atención recibiste?


a. Atención médica
b. Atención psicológica
c. Atención jurídica
d. Otra ¿Cuál?
e. Ns/Nr

Ahora vamos a hablar de las experiencias de violencia sexual después de los 14 años

56. Después de los 14 años, ¿has tenido alguna experiencia sexual forzada o en contra de tu voluntad?
a. Si
b. No (pase a la pregunta No. 65)
c. Ns/ Nr (pase a la pregunta No. 65)

119
57. ¿Podrías contarme lo sucedido?

*Indague el tipo de relación y si hubo penetración

58. ¿Cuántos años tenías cuando inició esta experiencia?

59. ¿De qué sexo es esta persona?


a. Masculino
b. Femenino
c. Ns/ Nr

60. ¿Cuántos años tenía esta persona?

61. ¿Qué vínculo o parentesco tenías con esa persona?

62. ¿Cuál fue la frecuencia y duración de esa situación?

63. ¿Fue denunciada la persona que te forzó?


a. Si
b. No ¿Por qué?
c. Ns/Nr

64. ¿Cuándo tuviste esa experiencia fuiste atendido/a en alguna institución?


a. Si
b. No ¿Por qué?__________________ (pase a la pregunta No. 65)
c. Ns/Nr

65. ¿Qué tipo de atención recibiste?


a. Atención médica
b. Atención psicológica
c. Atención Jurídica
d. Otra ¿Cuál?
e. Ns/Nr

VI. TRABAJO
Y
EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL

66. ¿Has trabajado antes?


a. Si
b. No (pase a la pregunta No. 67)
c. Nr (pase a la pregunta No. 67)

67. Cuéntame de los trabajos que has tenido (recuerde indagar qué edad tenía cuando inició es-
tos trabajos, qué tipo de actividad realizaba, que horario cumplía, si le pagaban en dine-
ro o en especie, si estudiaba simultáneamente o si dejó el estudio, y si vivía con su fami-
lia o con las personas que trabajaba)

120
Ahora vamos a hablar acerca de la actividad sexual que realizas con personas que te pagan o
le pagan a otros.

68. ¿Qué edad tenías cuando por primera vez te pagaron o te hicieron un regalo por tener relaciones
sexuales o por realizar alguna actividad sexual?

69. ¿Quién te contactó esa primera vez?

70. ¿Qué pasó esa primera vez? _________________________________________________

71. ¿Antes de comenzar esta actividad, alguien te explicó las condiciones?


a. Si
b. No
c. Nr

72. ¿De tu familia, quién sabe de tu actividad?

73. ¿Cómo reaccionaron cuando lo supieron?


______________________________________________________________________________________________________________________________________________________

74. Las personas que pagan por tener actividades o relaciones sexuales son

Siempre Casi siempre Algunas veces Casi nunca Nunca

a. Hombres
b. Mujeres
c. Parejas heterosexuales
d. Parejas homosexuales
e. Grupos de hombres
f. Grupos de mujeres
g. Grupos mixtos
h. Nr

75. ¿De dónde son las personas que pagan por tener actividades sexuales o relaciones sexuales

Siempre Casi siempre Algunas veces Casi nunca Nunca


a. De aquí
b. De otra zona del país
c. Extranjeros
d. Ns/Nr

76. ¿Cómo hacen para contactarte las personas que pagan por tener relaciones o actividades sexuales
contigo? (Indague sobre medios e intermediarios)

121
77. Las personas que tienen alguna relación o actividad sexual contigo, casi siempre
a. Te pagan directamente a ti
b. Le pagan a otros ¿De ese dinero, cuánto recibes tu? _______
c. Nr

78. ¿Cuánto dinero te pagan o qué te regalan cada vez que están contigo?
_
___

79. Del dinero que te pagan, ¿le tienes que entregar una parte a alguna persona?
a. Si ¿Cuánto? ___________
b. No (pase a la pregunta No. 82)
c. Nr (pase a la pregunta No. 82)

80. ¿A quién le entregas el dinero? ______________________________________________

81. ¿Por qué tienes que entregar parte del dinero?

82. ¿En qué gastas el dinero que recibes de esta actividad?

Si No

a. Pago de vivienda

b. Comida

c. Cuidado de hijos/as

d. Ayuda a familiares

e. Drogas o alcohol

f. Estudio

e. Vestuario

f. Accesorios

g. Recreación

h. Otros (especifique)

83. Realizas esta actividad


a. Regularmente
b. Cuando hay turistas
c. Cuando necesitas dinero
d. Durante las vacaciones
e. Otro ¿Cuál?

84. ¿Tienes otra fuente de ingreso?


a. Si ¿Cuál? ____
b. No
c. Nr

122
85. Los hombres que te pagan por tener actividades sexuales utilizan condón o preservativo? (marque
sólo una respuesta)
a. Si, siempre
b. Si, a veces ¿Por qué? ____
c. No ¿Por qué? __
d. Nr

Si el entrevistado es hombre
86. ¿Utilizas condón o preservativo? (marque sólo una respuesta)
a. Si, siempre
b. Si, a veces ¿Por qué?
c. No ¿Por qué?
d. Nr

Si el entrevistado es mujer
87. ¿Utilizas métodos anticonceptivos? (marque sólo una respuesta)
a. Si, siempre ¿Cuál?
b. Si, a veces ¿Cuál?
c. No ¿Por qué?
d. Nr

88. Durante el tiempo que has estado en esta actividad, ¿has tenido alguno de estos problemas?

Si No Ns/Nr NA
a. Enfermedades venéreas (ITS)
b. SIDA
c. Embarazo por clientes
d. Ataque físico por clientes
e. Ataque sexual por clientes
f. Detenciones de la policía
g. Abuso de autoridades (sexual, acoso, violación)
h. Insultos y humillaciones de la gente en general
i. Desprecio de tu familia
j. Inicio de consumo de drogas/alcohol para facilitar
permanencia en la explotación sexual comercial
de niños, niñas y adolescentes
k. Inicio de explotación sexual comercial de niños,
niñas y adolescentes para costear la droga/alcohol
l. Amenazas o golpes del proxeneta

89. En general, ¿en qué lugar tienes la relación o actividad sexual?

90. ¿Cuál es el principal motivo para continuar en esta actividad?


__________________

91. ¿Te han pagado u ofrecido dinero por bailar desnudo/a en discotecas, bares o fiestas privadas?
a. Si
b. No
c. Nr

123
92. Te han pagado u ofrecido dinero por fotografiarte desnudo/a o por posar desnudo/a para un video
a. Si
b. No
c. Nr

93. ¿Alguien ha ofrecido pagarte a cambio de que te traslades a otro departamento del país o al exterior
para realizar alguna de las siguientes actividades? (debe contestar todas las preguntas)

Si No Nr
a. Para tener relaciones sexuales
b. Para bailar en clubes nocturnos, bares, hoteles
c. Para acompañar turistas
d. Para asistir a sesiones de fotografía o video
e. Para ser modelo
f. Para dar masajes
g. Otras formas de Explotación sexual comercial
de niños, niñas y adolescentes (especifique)

VII. PROTECCIÓN INSTITUCIONAL

94. ¿Has recibido ayuda de alguna institución?


a. Si
b. No (pase a la pregunta No. 97)
c. Nr (pase a la pregunta No. 97)

95. ¿De qué tipo?

96. ¿Por qué?

97. ¿Alguna vez te han internado en una institución?


a. Si ¿En cuál? _____________________________(nombre de la institución)
b. No
c. Nr

98. Indica cualquier comentario, sugerencia o queja sobre la atención que recibiste en ese lugar

99. ¿Qué cosas te gustaría que las instituciones y personas que trabajan en ellas hicieran para ayudarte?

(Agradecimiento por el tiempo y colaboración prestada)

124
Anexo 3
Encuesta a funcionarios
La Fundación Esperanza y la Oficina Internacional de Trabajo (OIT), están adelantando el estudio
“Línea de Base sobre explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes en Colombia”. Le invitamos
a que sea partícipe de este esfuerzo respondiendo la presente encuesta que tiene como propósito recopilar
información sobre las experiencias y perspectivas de funcionarios de organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales que proveen servicios relacionados con la protección de niñas, niños y adolescentes en
situación de explotación sexual comercial.
Los hallazgos serán utilizados como insumo para la formulación de un proyecto de prevención y
eliminación de la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes en Colombia.
Agradecemos mucho el tiempo que usted dedica a este estudio. Recuerde que su participación en él
es voluntaria; que la información recopilada en esta encuesta es confidencial y que el Convenio Fundación
Esperanza - OIT es el responsable de utilizar los datos obtenidos con los fines descritos.

Por favor diligencie la encuesta sin escribir su nombre y devuélvala al encuestador.

1. Municipio __________________ Departamento _____________

2. Sexo a. Femenino b. Masculino

3. Indique la institución en la que trabaja

4. ¿Cuál es su profesión?

a. Trabajador/a Social
b. Psicólogo/a
c. Educador/a
d. Policía
e. Comunicador/a - Periodista
f. Abogado/a
g. Médico/a
h. Enfermero/a
i. Otra. ¿Cuál?

5. Teniendo en cuenta la línea dibujada que describe un rango entre “Totalmente de acuerdo” y “Totalmente
en desacuerdo”, señale su nivel de acuerdo o desacuerdo con cada una de las siguientes afirmaciones
(por favor señale para todas las afirmaciones)

Totalmente de acuerdo Totalmente en desacuerdo

a. La utilización de niños, niñas y


adolescentes para la prostitución
siempre ha existido y siempre existirá TA————————————————————————TD

b. Si las instituciones coordinaran


adecuadamente su trabajo,
podrían contrarrestar con mayor
eficiencia la utilización de niños,
niñas y adolescentes en prostitución TA————————————————————————TD

c. La denuncia de un caso de
utilización de un niño, niña
o adolescente en prostitución
puede ponerme en riesgo,
prefiero no hacerlo TA————————————————————————TD

125
d. Los niños, niñas y adolescentes
en prostitución, están en eso porque
les gusta TA————————————————————————TD

e. La falta de valores morales en las


familias lleva a los niños, niñas y
adolescentes a prostituirse TA————————————————————————TD

f. La drogadicción lleva a muchos


menores de edad a ser utilizados
en prostitución TA-———————————————————————TD

g. Para evitar que los hijos de los


jóvenes en explotación sexual
comercial sean expuestos a los
riesgos propios de dicha actividad,
es preferible llevar al hijo a vivir con
otra familia o institución TA————————————————————————TD

h. Los niños, niñas y adolescentes


que se paran en las esquinas se
atienen a que les pase algo malo TA————————————————————————TD

i. Los niños, niñas y adolescentes


podrían hacer otro tipo de trabajo
si quisieran TA————————————————————————TD

j. Si los niños, niñas y adolescentes


no quieren dejar la prostitución,
nada se puede hacer TA————————————————————————TD

k. La utilización de niños,
niñas y adolescentes en prostitución
es una forma de abuso menos grave
que otras por los beneficios
económicos que deja TA————————————————————————TD

l. Las personas que alquilan cuartos


de hoteles tienen derecho a hacer
ahí lo que deseen sin que
intervengan los dueños del hotel TA————————————————————————TD

6. ¿La legislación colombiana sanciona las siguientes conductas?

Conducta Si No No sabe

a. Abuso sexual infantil


b. Incesto
c. Violación
d. Acoso sexual
e. Rapto
f. Prostitución infantil
g. Utilización de niños,
niñas y adolescentes
en prostitución

126
7. Marque con una X su respuesta ante las siguientes afirmaciones:

Si No No sabe

a. ¿Conoce algún caso en el que


un movimiento social haya mejorado
la situación de una persona o grupo
en riesgo a través de denuncias?

b. ¿Los funcionarios estatales están


obligados por ley a denunciar
situaciones de explotación sexual
comercial de niños, niñas y
adolescentes?

c. ¿La población en general


solamente puede presentar
denuncias por explotación
sexual comercial de niños,
niñas y adolescentes si
tiene pruebas contundentes?

8. Marque con una X la opción que considere correcta para cada pregunta:

Si No No sabe

a. ¿Es pornografía infantil cuando un adulto


paga a una persona de 15 años para
fotografiarla desnuda?

b. ¿Darle dinero a un menor de 18 años


para que se deje tocar las partes íntimas
del cuerpo es prostitución infantil?

c. ¿Las niñas y jóvenes menores de 18 años


que bailan en clubes nocturnos están en
una situación de explotación sexual comercial?

d. Si una adolescente es contratada en una


casa para hacer los oficios domésticos y
después el patrón, además del trabajo,
le pide tener sexo ¿es una forma de
explotación sexual comercial?

e. Cuando un extranjero que está de


vacaciones paga para tener relaciones
sexuales con un menor de edad ¿eso
es turismo sexual?

f. ¿Es delito pagar para tener relaciones


sexuales con un niño, niña o adolescente
que ya ha sido prostituido antes?

9. ¿Usted cree que el hecho de que un niño, niña o adolescente desarrolle este tipo de actividad, trae
consecuencias positivas?
a. Si ¿Cuáles?

127
b. No
c. Ns/Nr

10. ¿Usted cree que el hecho de que un niño, niña o adolescente desarrolle este tipo de actividad, trae
consecuencias negativas?
a. Si ¿Cuáles?

b. No
c. Ns/Nr

11. ¿Cuál es la edad mínima para que un menor de edad contraiga matrimonio con un adulto? _____________

12. En la legislación colombiana se sancionan conductas vinculadas con explotación sexual comercial de
niños, niñas y adolescentes, tales como:

Si No No sabe

a. La utilización de personas menores de edad para pornografía


b. El tráfico de menores de edad para fines sexuales
c. Pagar por tener relaciones sexuales con menores de edad
d. El proxenetismo
e. La participación de funcionarios públicos en actividades
relacionadas con explotación sexual comercial de niños,
niñas y adolescentes

13. En nuestro país, ¿es posible solicitar medidas de protección para las personas menores de edad en
situaciones de riesgo?

a. Si ¿Dónde se solicitan?
b. No
c. Ns/Nr

14. Colombia ha ratificado diversos convenios internacionales relacionados con la protección de los dere-
chos de los niños, niñas y adolescentes en situaciones de explotación sexual comercial ¿cree usted que su
institución ha asumido la obligación de participar en la erradicación del problema?

a. Si b. No c. Ns

15. Nuevamente marque con una X su nivel de acuerdo o desacuerdo frente a cada una de las siguientes
declaraciones

Totalmente de acuerdo Totalmente en desacuerdo

a. Nuestro país es pobre, y lo que se


puede hacer para erradicar la
explotación sexual comercial de
niños, niñas y adolescentes
es muy limitado TA—————————————————————————TD

b. Las instituciones hacen todo lo


que está a su alcance para proteger
a las personas menores de 18 años
que son utilizadas en prostitución TA—————————————————————————TD

c. Organizarse en grupos para


promover cambios en las leyes
da resultado TA—————————————————————————TD

128
d. Las leyes que finalmente logran
aprobarse en el congreso, se quedan
en el papel TA—————————————————————————TD

e. Nada se resuelve con denunciar TA—————————————————————————TD

f. El Estado puede ayudar a los


niños y niñas víctimas de explotación
sexual comercial, pero si tienen 15
años es muy difícil porque ellos
mismos lo han elegido TA————————————————————————TD

g. Nada o muy poco se resuelve con


la movilización social TA————————————————————————TD

16. ¿Es posible hacer efectivas las leyes que sancionan la explotación sexual comercial?

a. Si (justifique su respuesta)

b. No (justifique su respuesta)

c. Ns

17. ¿Es posible sancionar a un extranjero cuando ya ha abandonado el país después de utilizar con fines de
explotación sexual comercial a un niño, una niña o adolescente?

a. Si b. No c. No Sabe

18. Si al estar usted cenando en un restaurante observa una actitud sospechosa o comprometedora de un
adulto con un niño, ¿qué haría?

a. Llamar al dueño o gerente del restaurante


b. Llamar a una autoridad
c. Quejarse con un empleado
d. No haría nada, porque de nada sirve
e. Hablar con el adulto
f. No haría nada, porque no es mi problema

19. ¿Ante cual institución se interpone la denuncia por explotación sexual comercial de niños, niñas y
adolescentes?
_______

20. ¿En su institución se reciben denuncias por explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes?
a. Si ¿Cuál es el procedimiento?

b. No

c. Ns

129
21. ¿En su institución existe algún procedimiento específico para actuar en caso de que se sospeche que una
persona menor de edad está en situación de explotación sexual comercial?
a. Si ¿Cuál es el procedimiento?

b. No

c. Ns

22. ¿Qué información se debe proporcionar para hacer una denuncia por explotación sexual comercial de
niños, niñas y adolescentes?

a. Información esencial

b. Información deseable

23. ¿Hace cuánto trabaja usted en esta institución? _____años _____ meses.

24. En el último año, ¿cuántos casos de explotación sexual infantil ha detectado usted en su trabajo?
________

25. En los casos detectados por usted, ¿alguna vez ha interpuesto una denuncia por explotación sexual
comercial de niños, niñas y adolescentes?

a. Si Una vez Más de una vez En todos los casos

b. No

c. Ns

26. ¿Cuáles son las acciones de seguimiento a realizar una vez se ha identificado una víctima de explotación
sexual comercial de niños, niñas y adolescentes y se ha hecho la denuncia?

a. ¿Quiénes son los encargados del seguimiento del caso?

b. ¿Cuánto tiempo dura el seguimiento del caso? _______

(Si usted desea ampliar la información relacionada con el seguimiento de los casos, utilice este espacio)

27. Cuando se institucionaliza a una víctima de explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes,
¿cuáles son las acciones integrales que se desarrollan tanto con el niño como con la familia para recuperar
el vínculo familiar?
___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________________

28. Indique la práctica más común para intervenir con

a. Las personas menores de 15 años en explotación sexual comercial


__________________________________________________________________________________________________________________________________________

b. Las personas entre 15 y 17 años en explotación sexual comercial


__________________________________________________________________________________________________________________________________________

c. Los hijos de las adolescentes en explotación sexual comercial


__________________________________________________________________________________________________________________________________________

130
29. Señale las acciones que realiza su institución en coordinación con otras instituciones cuando se sospe-
cha una situación de explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes
_______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

30. ¿Dentro de su comunidad se han conformado redes de organizaciones que operen frente a la explota-
ción sexual comercial de niños, niñas y adolescentes?
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

131
132
133
Álvarez Correa, Miguel; Suárez, Roberto (1998): Niños y jóvenes de sexo masculino prostituidos:
una visión desde la perspectiva de sus derechos: perfil y factores de riesgo. Procuraduría General de la
Nación. Universidad de Los Andes. UNICEF. Bogotá.

Aponte, Mauricio; García, Carlos Iván (2002): Explotación Sexual Infantil en Bogotá. Departamento
Administrativo de Bienestar Social, Alcaldía Mayor de Bogotá DC. Universidad Externado de Colombia.
Bogotá.

CÁMARA DE COMERCIO DE BOGOTÁ (1993): La Prostitución Infantil en el Centro de Bogota.


Un ensayo de investigación social urbana. Bogotá.

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