Elias Nandino mdico cirujano. Ha sido Jefe de Servicio en el Hospital Jurez, en la Penitenciara y en clnicas oficiales y privadas.

Public la coleccin de cuadernos Mxico Nuevo (1936-1937). Dirigi la revista literaria Estaciones (1956-1960) y la editorial del mismo nombre. De 1960 a 1964 director de Cuadernos de Bellas Artes. Premio Nacional de Poesa en 1979. Retirado, vive en su pueblo natal. Obra potica: Espiral (1928), Color de Ausencia (1932), Eco (1934), Ro de sombra (1935), Sonetos (1937), Suicidio lento (1937), Poemas rboles (1938), Nuevos sonetos (1939), Nudo de sombras (1947), Espejo de mi muerte (1945), Poesa I (1947) Poesa II (1949), Naufragio de la duda (1950), Tringulo de silencios (1953), Nocturna suma (1955), Nocturno amor (1958), Nocturno da (1959), Nocturno palabra (1960), Eternidad del polvo (1970), Cerca de lo lejos (1979).
El azul es el verde que se aleja

Antologa de Poesa Mexicana:

Dcimas a mi muerte
A Rubn Salazar Malln

1915-1979

I He de morir.de mi muerte, de la que vivo pensando, de la que estoy esperando y en temor se me convierte. Mi voz oculta me advierte que la muerte con que muera no puede venir de fuera, sino que debe nacer de la hondura de mi ser donde crece prisionera.
III

El azul es el verde que se aleja verde color que mi trigal tena , azul de un verde preso en lejana con que tu fuga construy su reja. Inmensidad azul, donde mi queja tiende su mudo vuelo de agona, para buscar el verde que tena, verde en azul, all donde se aleja. . . Mi angustia, en horizontes liberada, corporiza en tu azul de transparencia el verde que persigue la mirada; y en el color que brota de la esencia de gozarte en un ritmo de llegada: yo sufro la presencia de tu ausencia.
Sonetos.
172

De tanto saberte ma, muerte, mi muerte sedienta, no hay minuto en que no sienta tu invasin lenta y sombra. Antes no te conoca o procuraba ignorarte, pero al sentirte y pensarte he podido comprender que vivir es aprender a morir para encontrarte.
VI

Sufro tu cauce sombro que bajo mi piel avanza fatigando mi esperanza con su oculto desafo. Yo siento que tu vaco de mis entraas respira y que sediento me mira
173