Diseado para la comunicacin Lo que decimos sale de adentro, de nuestro pensamiento. Nuestras palabras son un reflejo de nuestro carcter.

Con ellas podemos hacer un gran bien o un terrible mal. La lengua, aunque es un pequeo miembro, tiene un gran poder. Con ella construimos o destruimos, hacemos la paz o hacemos guerras. Satans utiliza este pequeo miembro, poniendo pensamientos malos en nuestra mente, para decir cosas que una vez dichas, no pueden ser recogidas jams. Sabiendo lo terrible que puede ser una lengua no domada, Dios deja muchos consejos en la Biblia con relacin a cmo deben ser nuestras palabras. Se aconseja que hablemos sin engao, sin calumnias, con integridad y verdad. Debemos hablar como lo haramos si estuvisemos en el cielo. Dios es el nico que puede someter la lengua cuando purifica nuestros pensamientos. Las palabras y los hechos deben ir de la mano. Si honramos a Dios en nuestros actos, tambin debemos hacerlo con nuestras palabras. Si nuestra mente es pura, tambin lo sern nuestras palabras. La adoracin es una herramienta para declarar el amor de Dios. Si nuestras conversaciones estn dirigidas por el Espritu Santo, entonces mostraremos a este mundo oscuro la gracia reformadora de Cristo Jess.