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Biblia y realidad

XXXVII

Iglesia comunidad
Diseo: J. L. Caravias sj

Yo te digo: T eres Pedro, o sea Roca, y sobre esta piedra edificar mi Iglesia.
Mt 16,18

La Iglesia se iba construyendo, caminaba con los ojos puestos en el Seor y estaba llena del consuelo del Espritu Santo.

Acudan asiduamente a la enseanza de los apstoles, a la convivencia, a la fraccin del pan y a las oraciones. Todos los que haban credo vivan unidos y compartan todo cuanto tenan.
Hch 2,42.44

La multitud de los fieles tena un solo corazn y una sola alma.


Hch
4,32

Los apstoles daban testimonio de la resurreccin del Seor Jess con gran poder.
Hch 4,33

Cristo es la cabeza del cuerpo, es decir, de la Iglesia, l que renaci primero de entre los muertos, para que estuviera en el primer lugar en todo.
Col 1,18

Ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno en su lugar es parte de l.


1Cor 12,27

Maridos, amen a sus esposas como Cristo am a la Iglesia y se entreg a s mismo por ella.

Y despus de baarla en el agua y la Palabra para purificarla, la hizo santa, pues quera darse a s mismo una Iglesia radiante, sin mancha ni arruga, sino santa e inmaculada. Ef 5,25-27

Dios, coloc todo bajo sus pies, y lo constituy Cabeza de la Iglesia.

Ella es su cuerpo y en ella despliega su plenitud el que lo llena todo en todos.


Ef 1,22s

Ustedes se renen, pero no es ya para comer la Cena del Seor, pues mientras unos pasan hambre, otros se embriagan.

Es que desprecian a la Iglesia de Dios y quieren avergonzar a los que no tienen nada?
1Cor 11,20-22

Ya conocen la generosidad de Cristo Jess, nuestro Seor, que, siendo rico, se hizo pobre por ustedes para que su pobreza los hiciera ricos.
Cada uno es bien recibido con lo que tenga, y a nadie se le pide lo que no tiene. No se trata de que otros tengan comodidad y que a ustedes les falte, sino de que haya una cierta igualdad. Ustedes darn de su abundancia lo que a ellos les falta, y ellos, a su vez, darn de lo que tienen para que a ustedes no les falte. 2Cor 8,9.12-14

Me alegro cuando tengo que sufrir por ustedes, pues as completo en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo para bien de su cuerpo, que es la Iglesia.
Col 1,24

A Dios, cuya fuerza acta en nosotros y que puede realizar mucho ms de lo que pedimos o imaginamos,

a l la gloria en la Iglesia y en Cristo Jess,

por todas las generacione s y todos los tiempos.

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