Está en la página 1de 38

NOVENA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

DÍA PRIMERO

DIVINO CORAZÓN DE JESÚS. "He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres".
Jesús mismo nos da su Corazón. Nos lo ha dado todo. Pero permanezco insensible a sus
dones. Me olvido de su amor y busco lo que en el fondo no me llena.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición
¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por
ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de
todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las
penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más
pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración Preparatoria
Ven, Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de
Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras, en unión con Él, por la
Redención del mundo. ¡Señor mío y Dios mío Jesucristo!, por el Corazón Inmaculado de
María me consagro a tu Corazón y me ofrezco contigo al Padre en tu santo Sacrificio del
Altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de
nuestros pecados y para que venga a nosotros tu Reino. Te pido en especial por el Papa
y sus intenciones, por nuestro Obispo y sus intenciones, por nuestros Párrocos y sus
intenciones.

Breve reflexión.
Cuando Pedro y Juan se asomaron al sepulcro vacío, el discípulo amado “vio y creyó” (Jn
20 3-8). Nos asomamos con esta novena a tu sagrado Corazón ¡Ábrenos las puertas de
tu Corazón una vez más! Jesús, tan humano y tan divino. Tan humano que quieres vivir y
habitar permanentemente dentro de nosotros, porque tú nos comprendes, conoces
nuestra fragilidad, conoces nuestros más íntimos deseos de adorar, corresponder y
reparar, y de amar a nuestro prójimo. Tú sabes qué difícil esto resulta a veces. Tú conoces
tantos corazones secos y arrugados porque se han cerrado al amor gratuito del Padre,
porque han hecho una fe al margen de la que Tú, a través de la Iglesia, nos has donado.
Jesús, tan divino porque tu costado traspasado sigue día a día, hora a hora, segundo a
segundo derramando el agua para purificarnos y la Sangre para salvarnos.
¡Dulzura del Corazón de Jesús! ¡Penetra nuestro corazón! Ablándanos para que
creamos en Tu presencia, dulcifícanos para acoger tus inspiraciones en estos días de
novena y toda nuestra vida, para acoger por igual a cada hermano, penétranos de tu
amor, ternura y dulzura para querer amar y reparar Tú Corazón por tantas ofensas,
ingratitudes, omisiones e indiferencias hacia Ti y Tu Iglesia.

Oración final:
Al Padre eterno. ¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad
y mi camino, llego a Vuestra Majestad; por medio de este adorable Corazón, os adoro
por todos los hombres que no os adoran; os amo por todos los que no os aman; os
conozco por todos los que, voluntariamente ciegos, no quieren conoceros. Por este
divinísimo Corazón deseo satisfacer a Vuestra Majestad todas las obligaciones que os
tienen todos los hombres; os ofrezco todas las almas redimidas con la preciosa sangre
de vuestro divino Hijo, y os pido humildemente la conversión de todas por el mismo
suavísimo Corazón. No permitáis que sea por más tiempo ignorado de ellas mi amado
Jesús; haced que vivan por Jesús, que murió por todas. Presento también a Vuestra
Majestad, sobre este santísimo Corazón, a vuestros siervos, mis amigos, y os pido los
llenéis de su espíritu, para que, siendo su protector el mismo deífico Corazón, merezcan
estar con vos eternamente. Amén.

Hacer aquí la petición que se desea obtener con esta novena.

Petición
Sagrado Corazón de Jesús, tú conoces nuestras necesidades e intenciones. Nos has
dicho: "pedid y se os dará", lo hago con fe sincera y te confío esta petición... Todo lo
espero de tu infinita bondad si es para tu gloría y para nuestro bien. Amén

Tres Padrenuestros y Avemarías, en reverencia de las tres insignias de la Pasión con que
se mostró el divino Corazón a Santa Margarita de Alacoque.

DÍA SEGUNDO

DIOS ME AMA.
Jesucristo nos muestra al Padre para que le conozcamos y sepamos que es todo amor.
Nuestro Dios es Misericordioso. ¿Cómo correspondo a tanto amor? ¿Amo a Dios con
todo el corazón, con todo el ser y entendimiento?
Aunque me olvide de Dios, Él no se olvidará nunca de mí.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición
¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por
ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de
todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las
penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más
pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
Oración Preparatoria
Ven, Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de
Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras, en unión con Él, por la
Redención del mundo. ¡Señor mío y Dios mío Jesucristo!, por el Corazón Inmaculado de
María me consagro a tu Corazón y me ofrezco contigo al Padre en tu santo Sacrificio del
Altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de
nuestros pecados y para que venga a nosotros tu Reino. Te pido en especial por el Papa
y sus intenciones, por nuestro Obispo y sus intenciones, por nuestros Párrocos y sus
intenciones.

Breve reflexión.
Cuando Pedro y Juan se asomaron al sepulcro vacío, el discípulo amado “vio y creyó” (Jn
20 3-8). Nos asomamos este segundo día de la novena a tu sagrado Corazón ¡Ábrenos
las puertas de Tú Corazón una vez más! Jesús, tan humano y tan divino. Tan humano
porque tuviste una Madre como nosotros, tan divino porque has hecho a María, Madre
de Dios y Madre nuestra.

Humildad del Corazón de Jesús ¡Anonada mi corazón!


La manera de La Virgen es hacer silencio y escuchar, la manera tuya en los albores de la
Pasión fue silenciar ante el insensato Herodes, y sentenciar ante Pilatos: "Tú lo has dicho:
Yo soy Rey. Para esto nací, para esto vine al mundo, para ser testigo de la Verdad". (Jn
18, 36-37). A nuestro orgullo y amor propio les da miedo anonadarse, silenciarse,
humillarse. En la familia, en el trabajo, con los amigos o enemigos, si los tuviéramos. Tú
desde la Eucaristía silencias y ahí estás anonadado, pero... ¡cómo nos hablas! Ayúdanos
a ser humildes ante Ti, ante los demás, ante nosotros mismos y así ofrécenos al Padre
para reparar, agradarte y amar en verdad.

Oración final:
Al Padre eterno. ¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad
y mi camino, llego a Vuestra Majestad; por medio de este adorable Corazón, os adoro
por todos los hombres que no os adoran; os amo por todos los que no os aman; os
conozco por todos los que, voluntariamente ciegos, no quieren conoceros. Por este
divinísimo Corazón deseo satisfacer a Vuestra Majestad todas las obligaciones que os
tienen todos los hombres; os ofrezco todas las almas redimidas con la preciosa sangre
de vuestro divino Hijo, y os pido humildemente la conversión de todas por el mismo
suavísimo Corazón. No permitáis que sea por más tiempo ignorado de ellas mi amado
Jesús; haced que vivan por Jesús, que murió por todas. Presento también a Vuestra
Majestad, sobre este santísimo Corazón, a vuestros siervos, mis amigos, y os pido los
llenéis de su espíritu, para que, siendo su protector el mismo deífico Corazón, merezcan
estar con vos eternamente. Amén.

Hacer aquí la petición que se desea obtener con esta novena.

Petición
Sagrado Corazón de Jesús, tú conoces nuestras necesidades e intenciones. Nos has
dicho: "pedid y se os dará", lo hago con fe sincera y te confío esta petición... Todo lo
espero de tu infinita bondad si es para tu gloría y para nuestro bien. Amén

Tres Padrenuestros y Avemarías, en reverencia de las tres insignias de la Pasión con que
se mostró el divino Corazón a Santa Margarita de Alacoque.
DÍA TERCERO

CONFIANZA EN EL CORAZÓN DE CRISTO.


La fe es la ayuda de nuestra vida. Tan necesaria como el aire y la comida. A veces no la
expresamos, nos avergonzamos de ser creyentes, la separamos de nuestra vida y se
debilita. Cristo lo arriesgó todo por nosotros ¿Y yo qué estoy dispuesto a ofrecer?
Jesús pide tu fe para obrar en ti.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición
¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por
ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de
todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las
penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más
pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración Preparatoria
Ven, Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de
Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras, en unión con Él, por la
Redención del mundo. ¡Señor mío y Dios mío Jesucristo!, por el Corazón Inmaculado de
María me consagro a tu Corazón y me ofrezco contigo al Padre en tu santo Sacrificio del
Altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de
nuestros pecados y para que venga a nosotros tu Reino. Te pido en especial por el Papa
y sus intenciones, por nuestro Obispo y sus intenciones, por nuestros Párrocos y sus
intenciones.

Breve reflexión.
Cuando Pedro y Juan se asomaron al sepulcro vacío, el discípulo amado “vio y creyó” (Jn
20 3-8). Nos asomamos este tercer día de la novena a tu sagrado Corazón ¡Ábrenos las
puertas de Tú Corazón una vez más! Jesús, tan humano y tan divino. Tan humano que
nos enseñaste que no viniste a ser servido, sino a servir (Mt 20,28), tan divino que como
Sumo y Eterno sacerdote no dejas de servirnos en nuestras muchas y pobres
necesidades. Siempre estás con nosotros, en el Papa, en tus pastores, sacerdotes, en
cada uno de nosotros miembros de tu Cuerpo Místico.

Reino del Corazón de Jesús ¡Establécete en mi corazón! Tú nos dices que aquel que no
cumpla lo más pequeño de la Ley del amor que nos enseñaste, será el más pequeño en
el Reino de los cielos. Tú mismo, Jesús, vivo, presente y resucitado eres aquí y ahora el
Reino de los cielos. “Será el más pequeño”... pero no echado, ni desechado. Porque Tú
eres así de magnánimo, incapaz de contradecirte a Ti mismo, Dios de amor y verdad. Y
también nos dijiste que el que viviera y cumpliera con amor la Ley de plenitud que nos
trajiste, ¡ese será grande en el Reino de los cielos! Esto te pedimos, ser grandes en el
Reino de Tú Corazón, sabiéndonos niños y pequeños ante Ti Ayúdanos a crecer en

nuestra vida interior, tu misma vida en nosotros; ayúdanos a tomarnos en serio la vida
espiritual, a vivir y necesitar de Ti en tus sacramentos, a perseverar día a día en nuestra
vida de piedad, sólo así Jesús, Tu Reino se establecerá en nuestros corazones.
Oración final:
Al Padre eterno. ¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad
y mi camino, llego a Vuestra Majestad; por medio de este adorable Corazón, os adoro
por todos los hombres que no os adoran; os amo por todos los que no os aman; os
conozco por todos los que, voluntariamente ciegos, no quieren conoceros. Por este
divinísimo Corazón deseo satisfacer a Vuestra Majestad todas las obligaciones que os
tienen todos los hombres; os ofrezco todas las almas redimidas con la preciosa sangre
de vuestro divino Hijo, y os pido humildemente la conversión de todas por el mismo
suavísimo Corazón. No permitáis que sea por más tiempo ignorado de ellas mi amado
Jesús; haced que vivan por Jesús, que murió por todas. Presento también a Vuestra
Majestad, sobre este santísimo Corazón, a vuestros siervos, mis amigos, y os pido los
llenéis de su espíritu, para que, siendo su protector el mismo deífico Corazón, merezcan
estar con vos eternamente. Amén.

Hacer aquí la petición que se desea obtener con esta novena.

Petición
Sagrado Corazón de Jesús, tú conoces nuestras necesidades e intenciones. Nos has
dicho: "pedid y se os dará", lo hago con fe sincera y te confío esta petición... Todo lo
espero de tu infinita bondad si es para tu gloría y para nuestro bien. Amén

Tres Padrenuestros y Avemarías, en reverencia de las tres insignias de la Pasión con que
se mostró el divino Corazón a Santa Margarita de Alacoque.

DÍA CUARTO

LA ORACIÓN.
Los apóstoles pidieron al Señor que les enseñara a rezar. Rezar es mantener fresca la
relación con Dios. ¿Cuándo rezo? ¿Cómo es mi comunicación con Él? Apartarse de la
oración es apartarse de Dios y escuchar otras voces. Sólo Dios habla desde el corazón al
corazón, ahí es donde se hace entender y nos impulsa a actuar desde él.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición
¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por
ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de
todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las
penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más
pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración Preparatoria
Ven, Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de
Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras, en unión con Él, por la
Redención del mundo. ¡Señor mío y Dios mío Jesucristo!, por el Corazón Inmaculado de
María me consagro a tu Corazón y me ofrezco contigo al Padre en tu santo Sacrificio del
Altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de
nuestros pecados y para que venga a nosotros tu Reino. Te pido en especial por el Papa
y sus intenciones, por nuestro Obispo y sus intenciones, por nuestros Párrocos y sus
intenciones.

Breve reflexión.
Cuando Pedro y Juan se asomaron al sepulcro vacío, el discípulo amado “vio y creyó” (Jn
20 3-8). Nos asomamos este cuarto día de la novena a tu sagrado Corazón ¡Ábrenos las
puertas de Tú Corazón una vez más! Jesús, tan humano y tan divino. Tan humano que
aún viendo la huella del Padre en cada criatura, viviste rodeado del pecado y de la
obstinación del mal. Tan divino que nos enseñaste a no juzgar, a ser compasivos y
misericordiosos, a que nunca hay ‘nuncas’ Contigo, ni con el Padre. En Ti, siempre hay
‘siempres’, siempres para levantarnos, siempres para buscar tu perdón, siempres para ser
prontos a perdonar, siempres para pedir perdón, siempres para disculpar, siempres para
callar la crítica, siempres para nunca hablar mal de nuestros hermanos. Nosotros, como
Tú, también vivimos rodeados del pecado de una sociedad mortecina, triste, dividida y
sin referente de eternidad. Del pecado de una Iglesia que es Madre y Maestra, pero
también pecadora en muchas partes de Su Cuerpo. Te pedimos que aún en medio de la
verdad del mal, nos eleves la mirada para saber mirar desde la tuya.

Hermosura del Corazón de Jesús ¡Cautiva mi corazón! Cautiva nuestros corazones, no


para mirar a otro lado, sino para saber descubrir la inmensidad de la belleza escondida
en nuestra Fe, en nuestra Iglesia, en cada persona, en nosotros mismos. Cautívanos, Tú
que eres el más hermoso de los hombres, cautívanos desde la fealdad aparente de tu
cruz, como desde la eternidad aún velada a nuestros sentidos, pero no a nuestras almas.

Oración final:
Al Padre eterno. ¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad
y mi camino, llego a Vuestra Majestad; por medio de este adorable Corazón, os adoro
por todos los hombres que no os adoran; os amo por todos los que no os aman; os
conozco por todos los que, voluntariamente ciegos, no quieren conoceros. Por este
divinísimo Corazón deseo satisfacer a Vuestra Majestad todas las obligaciones que os
tienen todos los hombres; os ofrezco todas las almas redimidas con la preciosa sangre
de vuestro divino Hijo, y os pido humildemente la conversión de todas por el mismo
suavísimo Corazón. No permitáis que sea por más tiempo ignorado de ellas mi amado
Jesús; haced que vivan por Jesús, que murió por todas. Presento también a Vuestra
Majestad, sobre este santísimo Corazón, a vuestros siervos, mis amigos, y os pido los
llenéis de su espíritu, para que, siendo su protector el mismo deífico Corazón, merezcan
estar con vos eternamente. Amén.

Hacer aquí la petición que se desea obtener con esta novena.

Petición
Sagrado Corazón de Jesús, tú conoces nuestras necesidades e intenciones. Nos has
dicho: "pedid y se os dará", lo hago con fe sincera y te confío esta petición... Todo lo
espero de tu infinita bondad si es para tu gloría y para nuestro bien. Amén

Tres Padrenuestros y Avemarías, en reverencia de las tres insignias de la Pasión con que
se mostró el divino Corazón a Santa Margarita de Alacoque.
DÍA QUINTO

LA VIDA, UN REGALO PARA AMAR. El Corazón de Jesús nos habla del amor a Dios y a
los hermanos. No basta con no odiar, no hacer el mal, no ser egoísta. Cristo nos pide
hacer el bien, servir, amar, construir. Mi vida ¿se contenta con no hacer el mal o busca
hacer el bien?
El Corazón de Jesús anima, consuela, da esperanza, fortalece, perdona, ofrece,...

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición
¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por
ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de
todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las
penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más
pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración Preparatoria
Ven, Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de
Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras, en unión con Él, por la
Redención del mundo. ¡Señor mío y Dios mío Jesucristo!, por el Corazón Inmaculado de
María me consagro a tu Corazón y me ofrezco contigo al Padre en tu santo Sacrificio del
Altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de
nuestros pecados y para que venga a nosotros tu Reino. Te pido en especial por el Papa
y sus intenciones, por nuestro Obispo y sus intenciones, por nuestro Párroco y sus
intenciones.

Breve reflexión.
Cuando Pedro y Juan se asomaron al sepulcro vacío, el discípulo amado “vio y creyó” (Jn
20 3-8). Nos asomamos este quinto día de novena a las puertas de Tú Sagrado Corazón
¡Ábrenos las puertas de Tú Corazón una vez más! Jesús, tan humano y tan divino. Tan
humano que te quedaste tres días en el templo sin avisar a tus padres, “porque estabas
en las cosas de Tu Padre”. Tan divino, porque de esa forma misteriosa abriste aún más
los ojos de la Fe a José y a María, ellos, al asomarse a Tu Templo y encontrarte allí y,
escucharte... Se les debió abrir los ojos y oídos interiores para ver y descubrir ¡A la
Trinidad misma! Quizá por eso: “María meditaba y guardaba todo en su corazón”.
Tu Corazón, ya desde Niño nos enseña la obediencia interior, esa que va más allá del
propio estado de vida; esa obediencia dócil, discreta y humilde que busca solamente
agradar al Padre, -“Porque tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará”-. Esa
obediencia positiva que nace por amor, para amar y desde el amor. La obediencia sujeta
y sometida llanamente al depósito de la Fe recibida. La obediencia que Tú nos muestras
es muy amable a los ojos de Dios, quizá incomprensible a los ojos humanos.
La obediencia del detalle; la obediencia del corazón paciente; la obediencia del corazón
que no busca imponerse; la obediencia del corazón abierto a otras posibilidades y
perspectivas. La obediencia del corazón reparador, sensible a tus dolores y a nuestro
pecado. La obediencia que escucha a Tú Corazón y a su conciencia. Porque Dios, Tú
Padre, Nuestro Padre, siempre renueva y nos regenera con su novedad inspiradora.
De las Invocaciones al Corazón de Jesús:
Obediencia del Corazón de Jesús ¡Somete mi corazón! Ayúdanos como a María a
sumirnos en Tú Corazón y desear abandonarnos a tus designios tan personales sobre
cada uno:
Amar a Jesús como María, Dios en Ella y Ella en Dios, Sin más seña de identidad que su
fe. Sin más norma ni ley que el amor. La norma sin amor... mera tradición. La Madre de
Dios entre los hombres paseaba, Nadie... de Ella se admiraba. Solo Dios, solo Dios.

Oración final:
Al Padre eterno. ¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad
y mi camino, llego a Vuestra Majestad; por medio de este adorable Corazón, os adoro
por todos los hombres que no os adoran; os amo por todos los que no os aman; os
conozco por todos los que, voluntariamente ciegos, no quieren conoceros. Por este
divinísimo Corazón deseo satisfacer a Vuestra Majestad todas las obligaciones que os
tienen todos los hombres; os ofrezco todas las almas redimidas con la preciosa sangre
de vuestro divino Hijo, y os pido humildemente la conversión de todas por el mismo
suavísimo Corazón. No permitáis que sea por más tiempo ignorado de ellas mi amado
Jesús; haced que vivan por Jesús, que murió por todas. Presento también a Vuestra
Majestad, sobre este santísimo Corazón, a vuestros siervos, mis amigos, y os pido los
llenéis de su espíritu, para que, siendo su protector el mismo deífico Corazón, merezcan
estar con vos eternamente. Amén.

Hacer aquí la petición que se desea obtener con esta novena.

Petición
Sagrado Corazón de Jesús, tú conoces nuestras necesidades e intenciones. Nos has
dicho: "pedid y se os dará", lo hago con fe sincera y te confío esta petición... Todo lo
espero de tu infinita bondad si es para tu gloría y para nuestro bien. Amén
Tres Padrenuestros y Avemarías, en reverencia de las tres insignias de la Pasión con que
se mostró el divino Corazón a Santa Margarita de Alacoque.

DÍA SEXTO

HUMILDES Y SENCILLOS DE CORAZÓN.


Jesús valoró la humildad y sencillez. Ser y vivir desde la humildad es el fundamento de
todas las virtudes. El ejemplo lo tenemos en la Virgen María, Dios se fijó en la humildad
de su sierva y ella le dejó actuar. Es entonces cuando Dios hace obras grandes a través
nuestro.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición
¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por
ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de
todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las
penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más
pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
Oración Preparatoria
Ven, Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de
Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras, en unión con Él, por la
Redención del mundo. ¡Señor mío y Dios mío Jesucristo!, por el Corazón Inmaculado de
María me consagro a tu Corazón y me ofrezco contigo al Padre en tu santo Sacrificio del
Altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de
nuestros pecados y para que venga a nosotros tu Reino. Te pido en especial por el Papa
y sus intenciones, por nuestro Obispo y sus intenciones, por nuestros Párrocos y sus
intenciones.

Breve reflexión.
Cuando Pedro y Juan se asomaron al sepulcro vacío, el discípulo amado “vio y creyó” (Jn
20 3-8). Nos asomamos este sexto día de la novena a las puertas de tu sagrado Corazón
¡Ábrenos las puertas de Tú Corazón una vez más! Jesús, tan humano y tan divino. Tan
humano que nos enseñas el Reino de los cielos en parábolas, con el lenguaje de la
creación, echando mano del día a día, de la realidad de quienes te escuchaban. Tan divino
que tus palabras engendran vida, y vida eterna. Elevas a los incultos e ignorantes llenos
de sencillo espíritu y muestras su ignorancia a los eruditos sin espíritu.

Sabiduría del Corazón de Jesús ¡Conduce mi corazón! Tu sabiduría es la escuela de la


cruz, la que mana de tu Costado abierto, condúcenos ahí, enséñanos a contemplar y
escuchar la verdadera sabiduría, esa que minimiza y ridiculiza nuestras más íntimas
pasiones contrarias al espíritu de Dios; esa sabiduría que nos amansa, llena de gozo y
conforma plenamente a Tu Voluntad.
La sabiduría del que perdiendo en lo humano, lo gana todo. La sabiduría del corazón que
relativiza lo inmediato y antepone la vida interior al mundo exterior.
La sabiduría del corazón apóstol que se abandona en la aparente pasividad aguardando
tu iniciativa y se presta a sembrar para que sólo Tú coseches y salves a las almas para
llevarlas al cielo, a Tú cielo. La sabiduría del corazón que busca que prevalezca el ser en
Dios, antes que el hacer ante los hombres.

Oración final:
Al Padre eterno. ¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad
y mi camino, llego a Vuestra Majestad; por medio de este adorable Corazón, os adoro
por todos los hombres que no os adoran; os amo por todos los que no os aman; os
conozco por todos los que, voluntariamente ciegos, no quieren conoceros. Por este
divinísimo Corazón deseo satisfacer a Vuestra Majestad todas las obligaciones que os
tienen todos los hombres; os ofrezco todas las almas redimidas con la preciosa sangre
de vuestro divino Hijo, y os pido humildemente la conversión de todas por el mismo
suavísimo Corazón. No permitáis que sea por más tiempo ignorado de ellas mi amado
Jesús; haced que vivan por Jesús, que murió por todas. Presento también a Vuestra
Majestad, sobre este santísimo Corazón, a vuestros siervos, mis amigos, y os pido los
llenéis de su espíritu, para que, siendo su protector el mismo deífico Corazón, merezcan
estar con vos eternamente. Amén.

Hacer aquí la petición que se desea obtener con esta novena.

Petición
Sagrado Corazón de Jesús, tú conoces nuestras necesidades e intenciones. Nos has
dicho: "pedid y se os dará", lo hago con fe sincera y te confio esta petición... Todo lo
espero de tu infinita bondad si es para tu gloría y para nuestro bien. Amén
Tres Padrenuestros y Avemarías, en reverencia de las tres insignias de la Pasión con que
se mostró el divino Corazón a Santa Margarita de Alacoque.

DÍA SÉPTIMO

EL CORAZÓN DE JESÚS EN TU CORAZÓN.


Dios penetra lo más profundo de nuestro ser y nos conoce mejor que nosotros mismos.
Ante Él no cabe la mentira o el engaño. Vivir desde la verdad contagia y crea amistad,
confianza, seguridad. Vivir la vida con autenticidad construye el Reino del Corazón de
Cristo y nos hace portadores de su luz y verdad.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición
¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por
ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de
todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las
penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más
pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración Preparatoria
Ven, Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de
Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras, en unión con Él, por la
Redención del mundo. ¡Señor mío y Dios mío Jesucristo!, por el Corazón Inmaculado de
María me consagro a tu Corazón y me ofrezco contigo al Padre en tu santo Sacrificio del
Altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de
nuestros pecados y para que venga a nosotros tu Reino. Te pido en especial por el Papa
y sus intenciones, por nuestro Obispo y sus intenciones, por nuestros Párrocos y sus
intenciones.

Breve reflexión.
Cuando Pedro y Juan se asomaron al sepulcro vacío, el discípulo amado “vio y creyó” (Jn
20 3-8). Nos asomamos este séptimo día de la novena a las puertas de tu sagrado
Corazón ¡Ábrenos las puertas de Tú Corazón una vez más! Jesús, tan humano y tan
divino. Tan humano que al ver el cortejo fúnebre del hijo de la viuda de Naim, te
conmoviste, sentiste compasión y así te mostraste. Tan divino que sólo Tú podías realizar
el milagro de resucitarle.

Nadie como tú comprende nuestra incapacidad, el espíritu mundano, heredero del
Maligno, cuántas veces nos seduce con prejuicios hacia el prójimo, nos procura “mentes
selectivas”, bien inclinadas hacia quienes amamos, indiferentes hacia quienes
desconocemos, obstinadas hacia quienes pensamos que no te aman bien, o ni nos
consideran a nosotros. Tú eres “la” Misericordia, sólo tú puedes transformarnos,
poseernos, contagiarnos de sentimientos y obras dignas del Padre: “Porque tú, Señor,
eres bueno y clemente, rico en misericordia con los que te invocan. Señor, escucha mi
oración, atiende a la voz de mi súplica.” (Sal, 85).

Misericordia del Corazón de Jesús ¡Perdona mi corazón! Perdónanos cuando nos


mostramos inmisericorde, tu misericordia no conoces límites, más aún comienza donde
acaba el límite del mal. Ayúdanos a no temer mostrarte un corazón contrito y humillado,
porque tú no lo desprecias. Enséñanos el camino de la misericordia redentora y no
permitas que nos salgamos de esa senda, sólo así podremos ser instrumentos dóciles en
tus manos, sólo así repararemos tu Corazón dolido y mostraremos la alegría de Tú rostro
a quienes aún no te conocen.

Oración final:
Al Padre eterno. ¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad
y mi camino, llego a Vuestra Majestad; por medio de este adorable Corazón, os adoro
por todos los hombres que no os adoran; os amo por todos los que no os aman; os
conozco por todos los que, voluntariamente ciegos, no quieren conoceros. Por este
divinísimo Corazón deseo satisfacer a Vuestra Majestad todas las obligaciones que os
tienen todos los hombres; os ofrezco todas las almas redimidas con la preciosa sangre
de vuestro divino Hijo, y os pido humildemente la conversión de todas por el mismo
suavísimo Corazón. No permitáis que sea por más tiempo ignorado de ellas mi amado
Jesús; haced que vivan por Jesús, que murió por todas. Presento también a Vuestra
Majestad, sobre este santísimo Corazón, a vuestros siervos, mis amigos, y os pido los
llenéis de su espíritu, para que, siendo su protector el mismo deífico Corazón, merezcan
estar con vos eternamente. Amén.

Hacer aquí la petición que se desea obtener con esta novena.

Petición
Sagrado Corazón de Jesús, tú conoces nuestras necesidades e intenciones. Nos has
dicho: "pedid y se os dará", lo hago con fe sincera y te confio esta petición... Todo lo
espero de tu infinita bondad si es para tu gloría y para nuestro bien. Amén

Tres Padrenuestros y Avemarías, en reverencia de las tres insignias de la Pasión con que
se mostró el divino Corazón a Santa Margarita de Alacoque.

DÍA OCTAVO

POR MARÍA AL CORAZÓN DE JESÚS.


Jesús nos da a su Madre. Por voluntad suya, María se convierte en madre de todos. Sus
Gracias nos vienen a través de ella. ¿Cómo amo a la Madre de Jesús? ¿Recurro a ella y
le rezo?
Ella es ejemplo de seguimiento al Corazón de Jesús, ejemplo de discípula fiel hasta el
final. La llena de Gracia para inundamos de las Gracias de su Hijo.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición
¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por
ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de
todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las
penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más
pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración Preparatoria
Ven, Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de
Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras, en unión con Él, por la
Redención del mundo. ¡Señor mío y Dios mío Jesucristo!, por el Corazón Inmaculado de
María me consagro a tu Corazón y me ofrezco contigo al Padre en tu santo Sacrificio del
Altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de
nuestros pecados y para que venga a nosotros tu Reino. Te pido en especial por el Papa
y sus intenciones, por nuestro Obispo y sus intenciones, por nuestros Párrocos y sus
intenciones.

Breve reflexión.
Cuando Pedro y Juan se asomaron al sepulcro vacío, el discípulo amado “vio y creyó” (Jn
20, 3-8). Nos asomamos este octavo día de la novena a las puertas de tu sagrado
Corazón ¡Ábrenos las puertas de Tú Corazón una vez más! Jesús, tan humano y tan
divino. Tan humano que tus silencios siempre muestran la verdad. Aquella mirada
silenciosa entre tu Madre y tú cuando exclamaste: “Dichosos más bien los que escuchan
la Palabra de Dios y la guardan” (Lc 11, 27-28), porque sin duda, mirarías a Tú Madre
aunque fuera de soslayo, no preocupado por Ella, pues ya sabía en Quien había puesto
toda su confianza, ni Ella preocupada por las miradas ajenas, ya te conocía, no le
importaba quedar en segundo plano. Tan divino que desde el silencio de la Eucaristía nos
hablas y transformas.

Silencio del Corazón de Jesús ¡Habla a mi corazón! Muchas veces silencias en nuestras
almas tu divina presencia, así nos enseñas lo que dijiste a la Samaritana: “Dios es espíritu”
y aquello de que “Dios busca adoradores en espíritu y en verdad” (Jn 4, 23-24).
Enséñanos a escuchar a Tú Corazón, háblanos y conviértenos en adoradores humildes
poniendo todo nuestro espíritu al servicio de Tú verdad. Fortalécenos pues tú mejor que
nadie sabe cómo somos, cómo arrastramos las heridas del pecado original, cómo nos
alejamos cuando atisbamos a algo o a alguien de espíritu elevado, no permitas que el
demonio tire de nosotros hacia abajo, ennoblece nuestro corazón y háblanos, grítanos
de esa forma suave que sólo Tú sabes para transformar nuestro corazón y hacerlo
semejante al tuyo.

Oración final:
Al Padre eterno. ¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad
y mi camino, llego a Vuestra Majestad; por medio de este adorable Corazón, os adoro
por todos los hombres que no os adoran; os amo por todos los que no os aman; os
conozco por todos los que, voluntariamente ciegos, no quieren conoceros. Por este
divinísimo Corazón deseo satisfacer a Vuestra Majestad todas las obligaciones que os
tienen todos los hombres; os ofrezco todas las almas redimidas con la preciosa sangre
de vuestro divino Hijo, y os pido humildemente la conversión de todas por el mismo
suavísimo Corazón. No permitáis que sea por más tiempo ignorado de ellas mi amado
Jesús; haced que vivan por Jesús, que murió por todas. Presento también a Vuestra
Majestad, sobre este santísimo Corazón, a vuestros siervos, mis amigos, y os pido los
llenéis de su espíritu, para que, siendo su protector el mismo deífico Corazón, merezcan
estar con vos eternamente. Amén.

Hacer aquí la petición que se desea obtener con esta novena.


Petición
Sagrado Corazón de Jesús, tú conoces nuestras necesidades e intenciones. Nos has
dicho: "pedid y se os dará", lo hago con fe sincera y te confio esta petición... Todo lo
espero de tu infinita bondad si es para tu gloría y para nuestro bien. Amén

Tres Padrenuestros y Avemarías, en reverencia de las tres insignias de la Pasión con que
se mostró el divino Corazón a Santa Margarita de Alacoque.

DÍA NOVENO

EL SANTÍSIMO SACRAMENTO.
Una dulce palabra sale del sagrario: "Venid a mi todos los que estáis cansados y
agobiados, que yo os aliviaré". Así habla el Corazón de Dios. Él quiere ser tu fuerza, tu
consuelo, tu sentido. Necesitamos alimentamos de Él y beber de la fuente que mana de
su Corazón. Desea que vivamos cada día en el Corazón de Jesús. Espera tu respuesta.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición
¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por
ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de
todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las
penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más
pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración Preparatoria
Ven, Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de
Cristo, para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras, en unión con Él, por la
Redención del mundo. ¡Señor mío y Dios mío Jesucristo!, por el Corazón Inmaculado de
María me consagro a tu Corazón y me ofrezco contigo al Padre en tu santo Sacrificio del
Altar, con mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación de
nuestros pecados y para que venga a nosotros tu Reino. Te pido en especial por el Papa
y sus intenciones, por nuestro Obispo y sus intenciones, por nuestros Párrocos y sus
intenciones.

Breve reflexión.
Cuando Pedro y Juan se asomaron al sepulcro vacío, el discípulo amado “vio y creyó” (Jn
20 3-8). Nos asomamos este último día de la novena a las puertas de tu sagrado Corazón
¡Ábrenos las puertas de Tú Corazón una vez más! Jesús, tan humano y tan divino. Tan
humano que no dudaste en echar a los vendedores y farsantes de Tú templo, de la Casa
de Tú Padre. Tan divino que sólo Tú puedes tolerar y perdonar tantos sacrilegios,
infidelidades, mentiras, saqueos, manipulaciones de tus hijos y hermanos redimidos. En
estos tiempos de zozobra para la humanidad, donde aún permanece la oscuridad del
pecado en el seno de Tú Iglesia, donde la mediocridad, la acedia y la tibieza domina a
tantos corazones buenos de católicos, pero fríos en su piedad y amor a Ti, muéstranos
el verdadero celo de Tú Corazón. En estos tiempos donde el sentido de lo sagrado, la
verdadera religiosidad la viven unas minorías, revélanos la ciencia del verdadero celo por
el amor al Padre, por el ansia de eternidad y abominación del pecado.
Celo del Corazón de Jesús ¡Devora mi corazón! Aquí nos tienes, que tú celo lleno de
santidad, mansedumbre, coherencia, valentía y humildad nos devore. Destierra de
nuestros espíritus la somnolencia e incredulidad ante el mensaje del Evangelio.
Sacúdenos con tu amor y alegría llena de paz para entregarnos de veras a Ti y a Tú obra
redentora. No sólo nos has redimido, en tu magnanimidad sin límites, nos has hecho
poderosos en el orden de la Gracia, nos asocias a Tú intercesión constante, a la de tu
Madre María. Concédenos la Fe para creer y renovarnos en las Promesas de tu Sagrado
Corazón. Sacúdenos para ser sin complejos, devotos de tu Sagrado Corazón y extender
la verdad de Tu Reinado.
Oración final:
Al Padre eterno. ¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad
y mi camino, llego a Vuestra Majestad; por medio de este adorable Corazón, os adoro
por todos los hombres que no os adoran; os amo por todos los que no os aman; os
conozco por todos los que, voluntariamente ciegos, no quieren conoceros. Por este
divinísimo Corazón deseo satisfacer a Vuestra Majestad todas las obligaciones que os
tienen todos los hombres; os ofrezco todas las almas redimidas con la preciosa sangre
de vuestro divino Hijo, y os pido humildemente la conversión de todas por el mismo
suavísimo Corazón. No permitáis que sea por más tiempo ignorado de ellas mi amado
Jesús; haced que vivan por Jesús, que murió por todas. Presento también a Vuestra
Majestad, sobre este santísimo Corazón, a vuestros siervos, mis amigos, y os pido los
llenéis de su espíritu, para que, siendo su protector el mismo deífico Corazón, merezcan
estar con vos eternamente. Amén.

Hacer aquí la petición que se desea obtener con esta novena.

Petición
Sagrado Corazón de Jesús, tú conoces nuestras necesidades e intenciones. Nos has
dicho: "pedid y se os dará", lo hago con fe sincera y te confio esta petición... Todo lo
espero de tu infinita bondad si es para tu gloría y para nuestro bien. Amén

Tres Padrenuestros y Avemarías, en reverencia de las tres insignias de la Pasión con que
se mostró el divino Corazón a Santa Margarita de Alacoque.

CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZON DE JESUS (SANTA


MARGARITA MARIA DE ALACOQUE)

Yo, (decir su nombre), me doy y consagro al


Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo; le entrego mi persona y mi vida, mis
acciones, penas y sufrimientos, para no querer ya servirme de ellos, sino para
pertenecerle a Él enteramente y hacerlo todo por amor suyo, renunciando con todo mi
corazón a cuanto pueda disgustarle.

Te tomo, pues, Corazón Divino, como único objeto de mi amor, por protector de mi
vida, seguridad de mi salvación, remedio de mi fragilidad e inconstancia, reparador de
todas las faltas de mi vida, y asilo seguro en la hora de la muerte. Sé, pues, Corazón
bondadoso, mi justificación ante Dios Padre, y desvía de mí los rayos de su justa
indignación. Corazón amorosísimo, en Ti pongo toda mi confianza, porque, aun
temiéndolo todo de mi flaqueza, todo lo espero de tu bondad.
Consume, pues, en mí todo cuanto pueda disgustarte o se oponga a tu Divina Voluntad.
Imprímase tu amor tan profundamente en mi corazón, que no pueda olvidarte jamás, ni
verme separado de Ti. Te ruego encarecidamente, por tu bondad que mi nombre esté
escrito en Ti. Ya que quiero constituir toda mi dicha y toda mi gloria en vivir y morir
como esclavo tuyo. Amén.

PETICIÓN DE INTERCESIÓN A SAN JOSÉ PARA MI CONSAGRACIÓN

Oh, San José, tú que fuiste quien más cercano vivió a María y Jesús, y que tu protección
es tan grande, tan fuerte y tan inmediata ante el trono de Dios, a ti confío todas mis
intenciones y deseos de consagrarme a Jesús por medio de María.
Ayúdame, San José, con tu poderosa intercesión, a obtener todas las bendiciones
espirituales de tu Hijo adoptivo, Jesucristo Nuestro Señor, y de tu esposa la Santísima
Virgen María, a quienes protegiste, alimentaste, cuidaste y acompañaste mientras viviste
con Ellos, de modo que, al confiarme, aquí en la tierra, a tu poder celestial, te tribute yo
mi agradecimiento y homenaje.

Oh, San José, nunca me cansaré de contemplarte con el Divino Niño Jesús durmiendo en
tus brazos. No me atrevo a acercarme cuando Él descansa junto a tu corazón. Así que
abrázale en mi nombre, besa por mí su delicado rostro y pídele que me devuelva ese
beso cuando yo exhale mi último suspiro.
¡San José, ruega por mi! y que esta Consagración que hago a Jesús por medio de María
se imprima en mi corazón transformándolo; protégeme con perpetuo patrocinio, para
que, a ejemplo tuyo y sostenido(a) por tu auxilio, pueda santamente vivir, piadosamente
morir y alcanzar la eterna bienaventuranza en el cielo. Amén.

CONSAGRACIÓN DE SÍ MISMO A JESUCRISTO POR MARÍA SANTÍSIMA Y


SAN JOSÉ ((SAN LUIS MARÍA GRIGNÓN DE MONFORT)

¡Oh, Sagrado Corazón de Jesús!, verdadero Dios y verdadero hombre, Hijo único del Padre
Eterno y de María, siempre Virgen! Te adoro en la gloria del Padre, durante la eternidad y
en el seno virginal de María, tu Madre, en el tiempo de tu Encarnación.
Te doy gracias porque, anonadándote, has venido al mundo, hombre entre los hombres y
servidor del Padre, para librarme de la esclavitud del pecado.

Te alabo y glorifico Señor, porque has vivido en obediencia amorosa a María, para hacerme
fiel discípulo(a) suyo(a). Desgraciadamente, no he guardado los votos y promesas de mi
bautismo y no soy digno(a) de llamarme hijo(a) de Dios. Por ello, acudo a la misericordiosa
intercesión de tu Madre esperando obtener por su ayuda el perdón de mis pecados y una
continua comunión contigo, Oh, Sagrado Corazón de Jesús.

Te saludo pues, oh María Inmaculada, templo viviente de Dios: en ti ha puesto su morada la


Sabiduría Eterna para recibir la adoración de los ángeles y de los hombres. Te saludo, oh
Reina del cielo y de la tierra: a ti están sometidas todas las criaturas. Te saludo, refugio
seguro de los pecadores: todos experimentan tu gran misericordia. Acepta los anhelos que
tengo de la Divina Sabiduría y mi consagración total.

Yo, _____________________ consciente de mi vocación cristiana, renuevo hoy en tus


manos mis compromisos bautismales. Renuncio a satanás, a sus seducciones, a sus pompas
y a sus obras, y me consagro a Jesucristo para llevar mi cruz detrás de Él, en la fidelidad de
cada día a la voluntad del Padre. En presencia de toda la corte celestial, te elijo en este día
por mi Madre y Maestra. Me entrego y consagro a ti, como tu esclavo(a), mi cuerpo y mi
alma, mis posesiones tanto internas como externas, incluso el valor de todas mis buenas
acciones, pasadas, presentes y futuras, dejando en ti, entero y completo derecho de
disponer de mí, y todo lo que me pertenece, sin excepción, de acuerdo a tu voluntad, para
mayor gloria de Dios en el tiempo y en la eternidad. Madre del Señor, acepta esta pequeña
ofrenda de mi vida y preséntala a tu Hijo; si Él me redimió ́ con tu colaboración, debe
también ahora recibir de tu mano, el don total de mí mismo(a). En adelante, deseo honrarte
y obedecerte en todo como verdadero(a) esclavo(a) tuyo(a).

¡Oh, Corazón Inmaculado de María!, que yo viva plenamente esta consagración para
prolongar en mí la amorosa obediencia de tu Hijo y dar respuesta a la misión trascendental
que Dios te ha confiado en la historia de la salvación. ¡Madre de misericordia!, alcánzame la
verdadera Sabiduría de Dios, y hazme plenamente disponible a tu acción maternal.
Colócame así,́ entre los que tú amas, enseñas, guías, alimentas y proteges como hijos tuyos.
¡Oh, Virgen fiel!, haz de mí un(a) auténtico(a) discípulo(a) e imitador(a) de tu Hijo, el
Sagrado Corazón de Jesús. Contigo, Madre y modelo de mi vida, llegaré a la perfecta
madurez de Jesucristo en la tierra y a la gloria del cielo. Amén.
¡Totus Tuus!

Promesas de Jesucristo a Santa Margarita María, a favor de las personas devotas de


su Sagrado Corazón.
I. Les daré todas las gracias necesarias a su estado.
II. Pondré paz en sus familias.
III. Les consolaré en todas sus penas.
IV. Seré su refugio seguro durante su vida y sobre todo en la muerte.
V. Derramaré abundantes bendiciones sobre todas sus empresas.
VI. Los pecadores encontrarán en mi Corazón un manantial y el océano de la
misericordia.
VII. Las almas tibias se volverán fervorosas.
VIII. Las almas fervorosas llegarán rápidamente a una gran perfección.
IX. Bendeciré las casas en las cuales sea expuesta y honrada la imagen de mi sagrado
Corazón.
X. Daré a los sacerdotes el talento necesario para ablandar los corazones más
endurecidos.
XI. El nombre de las personas que propaguen esta devoción quedará escrito en mi
Corazón y jamás se borrará.

Letanías del Sagrado Corazón de Jesús


Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros.


Dios Hijo, redentor del mundo, ten misericordia de nosotros. Dios Espíritu Santo, ten
misericordia de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.

(R: ten piedad de nosotros).


Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios, o Corazón de Jesús, de
majestad infinita,
Corazón de Jesús, santuario de la divinidad,
Corazón de Jesús, templo de la Santísima Trinidad,
Corazón de Jesús, abismo de sabiduría,
Corazón de Jesús, casa de Dios, puerta del Cielo,
Corazón de Jesús, silla de la grandeza y de la majestad de Dios, o Corazón de Jesús,
deseo de los eternos collados,
Corazón de Jesús, que reposas entre los lirios,
Corazón de Jesús, océano de bondad,
Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad,
Corazón de Jesús, trono de misericordia,
Corazón de Jesús, tesoro que no se agota jamás,
Corazón de Jesús, magnífico con los que te invocan,
Corazón de Jesús, de cuya plenitud hemos sido enriquecidos,
Corazón de Jesús, modelo de todas las virtudes,
Corazón de Jesús, infinitamente amable e infinitamente bueno, o Corazón de Jesús,
fuente de vida y santidad,
Corazón de Jesús, objeto de las complacencias del Padre celestial,
Corazón de Jesús, hostia viviente, Santa y agradable a Dios,
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, lleno de amargura por nuestra causa,
Corazón de Jesús, triste hasta la muerte en el jardín de los Olivos,
Corazón de Jesús, saciado de oprobios,Corazón de Jesús, herido de amor,
Corazón de Jesús, obediente hasta morir en la cruz,
Corazón de Jesús, desangrado en la cruz,
Corazón de Jesús, traspasado por la lanza,
Corazón de Jesús, transido de dolor por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, nuestra vida y nuestra resurrección,
Corazón de Jesús, nuestra paz y nuestra reconciliación,
Corazón de Jesús, ultrajado en el Santísimo Sacramento de tu amor,
Corazón de Jesús, refugio de los pecadores,
Corazón de Jesús, fuerza de los débiles,
Corazón de Jesús, consuelo de los afligidos,
Corazón de Jesús, perseverancia de los justos,
Corazón de Jesús, salud y salvación de los que en Ti esperan, o Corazón de Jesús,
esperanza de los que en Ti mueren,
Corazón de Jesús, dulce apoyo de tus adoradores,
Corazón de Jesús, delicia de todos los Santos,
Corazón de Jesús, vocación de los religiosos y religiosas,
Corazón de Jesús, nuestra ayuda en las tribulaciones,
Corazón de Jesús, protector de las familias que te invocan,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros.

Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
V. Jesús, manso y humilde de corazón,
R. haz nuestro corazón, semejante al tuyo.

Oración
Señor mío Jesucristo, que por un nuevo beneficio de tu amor, te has dignado abrir a tu
Iglesia las riquezas inefables de tu Corazón, haz que podamos devolver amor por amor
a ese adorable Corazón, y con nuestros homenajes de respeto y adoración, reparar los
ultrajes con que la ingratitud de los hombres no cesa de ofenderte.
Te lo pedimos a ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
NOVENA AND CONSECRATION OF THE SACRED HEART OF
JESUS AND IMMACULATE HEART OF MARY

EVERYDAY PRAYER
In the name, Of the Holy Cross, of our enemies, Deliver us Lord, Our God. In the name of
the Father, The Son, and the Holy Spirit. Amen.

Lord Jesus, the needs of your people open your heart in love to each of us. You care for
us when we are lost, sympathize with us in loneliness and comfort us in mourning; you are
closest to us when we are weakest.
You love us most when we love ourselves least; you forgive us most when we forgive
ourselves least; you call us to spread your love in whatever way we can. Lord Jesus, your
heart is moved with compassion when we are suffering, when we need your help and
when we pray for each other.

DAY 1 - JESUS SHOWS US HIS FATHER

Scripture: When the father saw his prodigal son he said: ‘Let us eat and celebrate; for this
son of mine was dead and is alive again; he was lost and is found!’

Meditation: See yourself and ask: Who is that? Do you like her/him? Then see Jesus at
your side, also looking at you in the mirror. How does he see you? His eyes are tender,
happy in your company because you are his sister, brother, child of God. At the end thank
God for his love, not because of anything we do, but because he is our father and we are
his children.

Prayer: Heavenly Father, you know each of us by name. We are important to you. Each
one of us is written on the palms of your hands. Now let us know your name, Lord, know it
and feel it in our hearts and lives - the name that you have made known and loved in
Jesus: the name of Father.

Most Sacred Heart of Jesus and the Immaculate Heart of Mary, we ask You to bless our
homes, our community, our parish, our country, and our world. Look with favor on Your
people who call upon You with devotion to Your Most Sacred Heart and that of Your
Mother’s. Have pity on us in our weaknesses, help us to offend You no longer by our sins,
give us the courage we need to live out our faith, and restore peace in our families. We
offer our own hearts to You, that You may have complete sovereignty over them. We
offer our wills to You, that we may surrender our lives into Your keeping. Do with us what
You will. May Your Sacred Heart guide us and protect us. May the Immaculate Heart of
Mary purify our love and make us fit for Your Kingdom. Long live the Sacred Heart and
the Immaculate Heart forever! Amen.

Most Sacred Heart of Jesus, I place all my trust in you.

Our Father, Hail Mary, and Glory

DAY 2 - JESUS FACE TO FACE WITH EVIL

Everyday Prayer
In the name, Of the Holy Cross, of our enemies, Deliver us Lord, Our God. In the name of
the Father, The Son, and the Holy Spirit. Amen.

Lord Jesus, the needs of your people open your heart in love to each of us. You care for
us when we are lost, sympathize with us in loneliness and comfort us in mourning; you are
closest to us when we are weakest.
You love us most when we love ourselves least; you forgive us most when we forgive
ourselves least; you call us to spread your love in whatever way we can. Lord Jesus, your
heart is moved with compassion when we are suffering, when we need your help and
when we pray for each other.

Scripture: O LORD, how long shall I cry for help, and you will not listen? Or cry to you and
you will not save? Why do you make me see wrongdoing and look at trouble?

Meditation: As we quieten our bodies in prayer, resentments can bubble to the surface of
our mind. Let them bubble, and burst. We soon see that anger, if we indulge it, becomes a
burden on us, not on those who offended us. As long as we withhold forgiveness, we are
wasting energy, and in one part of our mind we are holding God at bay.

Prayer: Lord God, we see the sins of the world in the light of your only son. We ask you to
renew us according to his example. Let us grow like him and no longer repay evil with evil
but make peace and live in truth today and every day of our lives.

Most Sacred Heart of Jesus and the Immaculate Heart of Mary, we ask You to bless our
homes, our community, our parish, our country, and our world. Look with favor on Your
people who call upon You with devotion to Your Most Sacred Heart and that of Your
Mother’s. Have pity on us in our weaknesses, help us to offend You no longer by our sins,
give us the courage we need to live out our faith, and restore peace in our families. We
offer our own hearts to You, that You may have complete sovereignty over them. We
offer our wills to You, that we may surrender our lives into Your keeping. Do with us what
You will. May Your Sacred Heart guide us and protect us. May the Immaculate Heart of
Mary purify our love and make us fit for Your Kingdom. Long live the Sacred Heart and
the Immaculate Heart forever! Amen.

Most Sacred Heart of Jesus, I place all my trust in you.

Our Father, Hail Mary and Glory …


DAY 3 - JESUS AND THE WOMAN

Everyday Prayer
In the name, Of the Holy Cross, of our enemies, Deliver us Lord, Our God. In the name of
the Father, The Son, and the Holy Spirit. Amen.

Lord Jesus, the needs of your people open your heart in love to each of us. You care for
us when we are lost, sympathize with us in loneliness and comfort us in mourning; you are
closest to us when we are weakest.
You love us most when we love ourselves least; you forgive us most when we forgive
ourselves least; you call us to spread your love in whatever way we can. Lord Jesus, your
heart is moved with compassion when we are suffering, when we need your help and
when we pray for each other.

Scripture: The disciples were astonished that Jesus was speaking with a woman at
Jacob’s well.

Meditation: Judaism sought to safeguard morality by keeping women as far removed as


possible from the public eye. But all through the Gospels Jesus picks out women as the
bearers of hope. It is no accident that women stand by the cross on Calvary, and are the
messengers chosen by God to announce and bear witness that Jesus was risen.

Prayer: Thank you, Lord, for choosing women as carriers and witnesses of the Good
News. They have sustained us men with hope when we have lost it. They have pointed us
back to the hope that carries us through aging and sickness and death, to the person of
Jesus, who chose them as the first witnesses of his death and resurrection. Thank you.

Most Sacred Heart of Jesus and the Immaculate Heart of Mary, we ask You to bless our
homes, our community, our parish, our country, and our world. Look with favor on Your
people who call upon You with devotion to Your Most Sacred Heart and that of Your
Mother’s. Have pity on us in our weaknesses, help us to offend You no longer by our sins,
give us the courage we need to live out our faith, and restore peace in our families. We
offer our own hearts to You, that You may have complete sovereignty over them. We
offer our wills to You, that we may surrender our lives into Your keeping. Do with us what
You will. May Your Sacred Heart guide us and protect us. May the Immaculate Heart of
Mary purify our love and make us fit for Your Kingdom. Long live the Sacred Heart and
the Immaculate Heart forever! Amen.

Most Sacred Heart of Jesus, I place all my trust in you.

Three Our Father, Hail Mary and Glory

DAY 4- MEETING JESUS IN THE EUCHARIST

Everyday Prayer
In the name, Of the Holy Cross, of our enemies, Deliver us Lord, Our God. In the name of
the Father, The Son, and the Holy Spirit. Amen.
Lord Jesus, the needs of your people open your heart in love to each of us. You care for
us when we are lost, sympathize with us in loneliness and comfort us in mourning; you are
closest to us when we are weakest.
You love us most when we love ourselves least; you forgive us most when we forgive
ourselves least; you call us to spread your love in whatever way we can. Lord Jesus, your
heart is moved with compassion when we are suffering, when we need your help and
when we pray for each other.

Scripture: Jesus said: ‘I am the bread of life. Whoever eats of this bread will live forever;
and the bread that I will give for the life of the world is my flesh.’

Meditation: In the Eucharist we have a memorial of Jesus’ passion, and nourishment for
each of us. What we receive in Communion becomes part of our body. We can speak with
the Lord who has become part of us. Not just speaking but listening, enjoying his
presence without words.

Prayer: Heavenly Father, we break bread for one another and receive the body of Jesus
Christ, your son. We ask you that, strengthened by him, we may live in love and peace, so
that he may be present wherever we speak words, and we may become his body in this
world, forever.

Most Sacred Heart of Jesus and the Immaculate Heart of Mary, we ask You to bless our
homes, our community, our parish, our country, and our world. Look with favor on Your
people who call upon You with devotion to Your Most Sacred Heart and that of Your
Mother’s. Have pity on us in our weaknesses, help us to offend You no longer by our sins,
give us the courage we need to live out our faith, and restore peace in our families. We
offer our own hearts to You, that You may have complete sovereignty over them. We
offer our wills to You, that we may surrender our lives into Your keeping. Do with us what
You will. May Your Sacred Heart guide us and protect us. May the Immaculate Heart of
Mary purify our love and make us fit for Your Kingdom. Long live the Sacred Heart and
the Immaculate Heart forever! Amen.

Most Sacred Heart of Jesus, I place all my trust in you.

Our Father, Hail Mary, and Glory.

DAY 5 - JESUS FACES SUFFERING

Everyday Prayer
In the name, Of the Holy Cross, of our enemies, Deliver us Lord, Our God. In the name of
the Father, The Son, and the Holy Spirit. Amen.

Lord Jesus, the needs of your people open your heart in love to each of us. You care for
us when we are lost, sympathize with us in loneliness and comfort us in mourning; you are
closest to us when we are weakest.
You love us most when we love ourselves least; you forgive us most when we forgive
ourselves least; you call us to spread your love in whatever way we can. Lord Jesus, your
heart is moved with compassion when we are suffering, when we need your help and
when we pray for each other.

Scripture: Jesus began to teach his disciples that the Son of Man must undergo great
suffering, and be rejected. Looking at his disciples, he said, ‘If any want to become my
followers, let them deny themselves and take up their cross and follow me.

Meditation: A burden shared is a burden lightened. Jesus said: Take up your cross. It is
not something you go looking for in faraway places. Sooner or later the Lord hands us a
cross. Can we recognize it? This is true wisdom, a faith that can carry us through
darkness, doubt, and suffering. At times like this we turn to the memory of Jesus’ Passion,
and agonized prayer in the Garden. He faced a dark and apparently empty heaven, yet
stayed faithful, with a love that survives darkness and suffering.

Prayer: Lord God, we behold you in the broken body of Jesus our brother. We pray, let us
enter into your peace, whoever we are, and send your spirit upon us so that we may be
open and receptive to you, and pray to you in the words of the prayer that Jesus gave us.

Most Sacred Heart of Jesus and the Immaculate Heart of Mary, we ask You to bless our
homes, our community, our parish, our country, and our world. Look with favor on Your
people who call upon You with devotion to Your Most Sacred Heart and that of Your
Mother’s. Have pity on us in our weaknesses, help us to offend You no longer by our sins,
give us the courage we need to live out our faith, and restore peace in our families. We
offer our own hearts to You, that You may have complete sovereignty over them. We
offer our wills to You, that we may surrender our lives into Your keeping. Do with us what
You will. May Your Sacred Heart guide us and protect us. May the Immaculate Heart of
Mary purify our love and make us fit for Your Kingdom. Long live the Sacred Heart and
the Immaculate Heart forever! Amen.

Most Sacred Heart of Jesus, I place all my trust in you.

Our Father, Hail Mary, and Glory.

DAY 6 - JESUS AND HEALING

Everyday Prayer
In the name, Of the Holy Cross, of our enemies, Deliver us Lord, Our God. In the name of
the Father, The Son, and the Holy Spirit. Amen.

Lord Jesus, the needs of your people open your heart in love to each of us. You care for
us when we are lost, sympathize with us in loneliness and comfort us in mourning; you are
closest to us when we are weakest.
You love us most when we love ourselves least; you forgive us most when we forgive
ourselves least; you call us to spread your love in whatever way we can. Lord Jesus, your
heart is moved with compassion when we are suffering, when we need your help and
when we pray for each other.
Scripture: Jesus said, ‘Come to me, all you that are weary and are carrying heavy burdens,
and I will give you rest. Take my yoke upon you and learn from me; for I am gentle and
humble in heart, and you will find rest for your souls. For my yoke is easy, and my burden
is light.’

Meditation: Jesus’ ministry focused on the sick; but he restored people not just to the
absence of pain but to Shalom, or wholeness, the ability to love and to work. Ask the
Sacred Heart that his love may be poured out through each of us.

Prayer: You are not indifferent, heavenly Father, to our joy and suffering. Your deepest
care is for our lives and happiness. Our peace is your peace. We thank you that you are so
vulnerable in all your people. Make us receptive and free so that, with you, we may live for
this world.
Most Sacred Heart of Jesus, I place all my trust in you.

Most Sacred Heart of Jesus and the Immaculate Heart of Mary, we ask You to bless our
homes, our community, our parish, our country, and our world. Look with favor on Your
people who call upon You with devotion to Your Most Sacred Heart and that of Your
Mother’s. Have pity on us in our weaknesses, help us to offend You no longer by our sins,
give us the courage we need to live out our faith, and restore peace in our families. We
offer our own hearts to You, that You may have complete sovereignty over them. We
offer our wills to You, that we may surrender our lives into Your keeping. Do with us what
You will. May Your Sacred Heart guide us and protect us. May the Immaculate Heart of
Mary purify our love and make us fit for Your Kingdom. Long live the Sacred Heart and
the Immaculate Heart forever! Amen.

Most Sacred Heart of Jesus, I place all my trust in you.

Our Father, Hail Mary, and Glory.

DAY 7 - JESUS AND GRATITUDE


Everyday Prayer
In the name, Of the Holy Cross, of our enemies, Deliver us Lord, Our God. In the name of
the Father, The Son, and the Holy Spirit. Amen.

Lord Jesus, the needs of your people open your heart in love to each of us. You care for
us when we are lost, sympathize with us in loneliness and comfort us in mourning; you are
closest to us when we are weakest.
You love us most when we love ourselves least; you forgive us most when we forgive
ourselves least; you call us to spread your love in whatever way we can. Lord Jesus, your
heart is moved with compassion when we are suffering, when we need your help and
when we pray for each other.

Scripture: Mary said, ‘My soul magnifies the Lord, and my spirit rejoices in God my Savior,
for he has looked with favor on the lowliness of his servant.
Meditation: Mary, like Jesus, counted her blessings, and took nothing for granted. A habit
of gratitude is a safeguard of sanity and good humor. Thank the Lord for his presence in
all the encounters of our life, and the sight of our eyes, the sun on our back. Thank God
for his love, which is not earned by anything we do, but because he is our faithful father.

Prayer: We thank you, heavenly Father, for being alive, tomorrow and today, for this
earth, for bread and light, for the people around us, today, yesterday and every day. We
thank you for our lives here and now, lives laborious and full of joy, And may neither
future nor death separate us from Jesus Christ, who is your love for all mankind and all
the earth.

Most Sacred Heart of Jesus and the Immaculate Heart of Mary, we ask You to bless our
homes, our community, our parish, our country, and our world. Look with favor on Your
people who call upon You with devotion to Your Most Sacred Heart and that of Your
Mother’s. Have pity on us in our weaknesses, help us to offend You no longer by our sins,
give us the courage we need to live out our faith, and restore peace in our families. We
offer our own hearts to You, that You may have complete sovereignty over them. We
offer our wills to You, that we may surrender our lives into Your keeping. Do with us what
You will. May Your Sacred Heart guide us and protect us. May the Immaculate Heart of
Mary purify our love and make us fit for Your Kingdom. Long live the Sacred Heart and
the Immaculate Heart forever! Amen.

Most Sacred Heart of Jesus, I place all my trust in you.

Our Father, Hail Mary, and Glory.

DAY 8 - JESUS AND OLD AGE

Everyday Prayer
In the name, Of the Holy Cross, of our enemies, Deliver us Lord, Our God. In the name of
the Father, The Son, and the Holy Spirit. Amen.

Lord Jesus, the needs of your people open your heart in love to each of us. You care for
us when we are lost, sympathize with us in loneliness and comfort us in mourning; you are
closest to us when we are weakest.
You love us most when we love ourselves least; you forgive us most when we forgive
ourselves least; you call us to spread your love in whatever way we can. Lord Jesus, your
heart is moved with compassion when we are suffering, when we need your help and
when we pray for each other.

Scripture: We know that if the earthly tent we live in is destroyed, we have a building
from God, not made with hands, eternal in the heavens.

Meditation: The Jesuit General, Pedro Arrupe, was crippled by a stroke but wrote this
message: More than ever, I find myself in the hands of God. This is what I have wanted all
my life, from my youth. And this is still the one thing I want. But there is a difference
now: the initiative is entirely with God. It is indeed a profound spiritual experience to
know and feel myself so totally in his hands.
Prayer: Lord God, you were happy to give us the light of our eyes, and to let us be born.
You did not make us for darkness and death, but that we should, with all our hearts, live
and come closer to you. Renew us when we grow old, make us open if we become closed
to you, through Jesus Christ our Lord.

Most Sacred Heart of Jesus and the Immaculate Heart of Mary, we ask You to bless our
homes, our community, our parish, our country, and our world. Look with favor on Your
people who call upon You with devotion to Your Most Sacred Heart and that of Your
Mother’s. Have pity on us in our weaknesses, help us to offend You no longer by our sins,
give us the courage we need to live out our faith, and restore peace in our families. We
offer our own hearts to You, that You may have complete sovereignty over them. We
offer our wills to You, that we may surrender our lives into Your keeping. Do with us what
You will. May Your Sacred Heart guide us and protect us. May the Immaculate Heart of
Mary purify our love and make us fit for Your Kingdom. Long live the Sacred Heart and
the Immaculate Heart forever! Amen.

Most Sacred Heart of Jesus, I place all my trust in you.

Our Father, Hail Mary, and Glory.

DAY 9 - JESUS AND PRAYER


Everyday Prayer
In the name, Of the Holy Cross, of our enemies, Deliver us Lord, Our God. In the name of
the Father, The Son, and the Holy Spirit. Amen.

Lord Jesus, the needs of your people open your heart in love to each of us. You care for
us when we are lost, sympathize with us in loneliness and comfort us in mourning; you are
closest to us when we are weakest.
You love us most when we love ourselves least; you forgive us most when we forgive
ourselves least; you call us to spread your love in whatever way we can. Lord Jesus, your
heart is moved with compassion when we are suffering, when we need your help and
when we pray for each other.

Scripture: As he sat at table with the sisters, Jesus said to Martha: ‘You are worried and
distracted by many things; there is need of only one thing. Mary has chosen the better
part, which will not be taken away from her.’

Meditation: What we do in prayer is the better part. We see ourselves like Mary at the
feet of Jesus and fill our imagination with his presence. Then we listen to him speaking,
take a phrase or two, and savior it slowly, hear what he is saying to me here and now.

Prayer: Lord, you wait for us until we are open to you. We wait for your word to make us
receptive. Attune us to your voice, to your silence, speak and bring your son to us, Jesus,
the word of your peace.

Most Sacred Heart of Jesus and the Immaculate Heart of Mary, we ask You to bless our
homes, our community, our parish, our country, and our world. Look with favor on Your
people who call upon You with devotion to Your Most Sacred Heart and that of Your
Mother’s. Have pity on us in our weaknesses, help us to offend You no longer by our sins,
give us the courage we need to live out our faith, and restore peace in our families. We
offer our own hearts to You, that You may have complete sovereignty over them. We
offer our wills to You, that we may surrender our lives into Your keeping. Do with us what
You will. May Your Sacred Heart guide us and protect us. May the Immaculate Heart of
Mary purify our love and make us fit for Your Kingdom. Long live the Sacred Heart and
the Immaculate Heart forever! Amen.

Most Sacred Heart of Jesus, I place all my trust in you.

Our Father, Hail Mary, and Glory.

ACT OF CONSECRATION TO THE SACRED HEART OF JESUS ST.


MARGARET MARY ALACOQUE

O Sacred Heart of Jesus, to Thee I consecrate and offer up my person and my life, my
actions, trials, and sufferings, that my entire being may henceforth only be employed in
loving, honoring and glorifying Thee. This is my irrevocable will, to belong entirely to
Thee, and to do all for Thy love, renouncing with my whole heart all that can displease
Thee.

I take Thee, O Sacred Heart, for the sole object of my love, the protection of my life, the
pledge of my salvation, the remedy of my frailty and inconstancy, the reparation for all
the defects of my life, and my secure refuge at the hour of my death. Be Thou, O Most
Merciful Heart, my justification before God Thy Father, and screen me from His anger
which I have so justly merited. I fear all from my own weakness and malice, but placing
my entire confidence in Thee, O Heart of Love, I hope all from Thine infinite Goodness.
Annihilate in me all that can displease or resist Thee. Imprint Thy pure love so deeply in
my heart that I may never forget Thee or be separated from Thee.
I beseech Thee, through Thine infinite Goodness, grant that my name be engraved upon
Thy Heart, for in this I place all my happiness and all my glory, to live and to die as one of
Thy devoted servants. Amen.

PETITION INTERCESSION PRAYER TO ST. JOSEPH FOR MY CONSECRATION


Oh, Saint Joseph, you who lived closest to Mary and Jesus, and that your protection is so
great, so strong and so immediate before the throne of God, to you I entrust all my
intentions and wishes to consecrate myself to Jesus through from Mary.
Help me, Saint Joseph, with your powerful intercession, to obtain all the spiritual blessings
of your adoptive Son, Jesus Christ Our Lord, and of your wife, the Blessed Virgin Mary,
whom you protected, fed, cared for and accompanied while you lived with them, so that,
trusting me, here on earth, to your heavenly power, I pay you my thanks and homage.
Oh, Saint Joseph, I will never tire of contemplating you with the Divine Child Jesus
sleeping in your arms. I dare not come closer when He rests next to your heart. So hug
him in my name, kiss his delicate face for me and ask him to return that kiss when I
breathe out my last.

Saint Joseph, pray for me! and may this Consecration that I make to Jesus through Mary
be imprinted on my heart transforming it; protect me with perpetual patronage, so that,
at your example and sustained by your help, I may holly live, piously die, and attain
eternal bliss in heaven. Amen.

CONSECRATION OF ONESELF TO JESUS CHRIST, THROUGH MARY (ST.


LOUIS GRIGNION MONTFORT)

Eternal and incarnate Wisdom, most lovable and adorable Jesus, true God and true man,
only Son of the eternal Father and of Mary always Virgin, I adore you profoundly, dwelling
in the splendour of your Father from all eternity and in the virginal womb of Mary, your
most worthy Mother, at the time of your incarnation.
I thank you for having emptied yourself in assuming the condition of a slave to set me
free from the cruel slavery of the evil one.

I praise and glorify you for having willingly chosen to obey Mary, your holy Mother, in all
things, so that through her I may be a faithful slave of love.

But I must confess that I have not kept the vows and promises which I made to you so
solemnly at my baptism. I have not fulfilled my obligations, and I do not deserve to be
called your child or even your loving slave.
Since I cannot lay claim to anything except what merits your rejection and displeasure, I
dare no longer approach the holiness of your majesty on my own. That is why I turn to the
intercession and the mercy of your holy Mother, whom you yourself have given me to
mediate with you. Through her I hope to obtain from you contrition and pardon for my
sins, and that Wisdom whom I desire to dwell in me always.

I turn to you, then, Mary immaculate, living tabernacle of God, in whom eternal Wisdom
willed to receive the adoration of both men and angels.
I greet you as Queen of heaven and earth, for all that is under God has been made subject
to your sovereignty.
I call upon you, the unfailing refuge of sinners, confident in your mercy that has never
forsaken anyone.

Grant my desire for divine Wisdom and, in support of my petition, accept the promises
and the offering of myself which I now make, conscious of my unworthiness.
I, _______________ an unfaithful sinner, renew and ratify today through you my
baptismal promises. I renounce for ever Satan, his empty promises, and his evil designs,
and I give myself completely to Jesus Christ, the incarnate Wisdom, to carry my cross
after him for the rest of my life, and to be more faithful to him than I have been till now.

This day, with the whole court of heaven as witness, I choose you, Mary, as my Mother and
Queen. I surrender and consecrate myself to you, body and
soul, with all that I possess, both spiritual and material, even including the spiritual value
of all my actions, past, present, and to come. I give you the full right to dispose of me and
all that belongs to me, without any reservations, in whatever way you please, for the
greater glory of God in time and throughout eternity.

Accept, gracious Virgin, this little offering of my slavery to honour and imitate the
obedience which eternal Wisdom willingly chose to have towards you, his Mother. I wish
to acknowledge the authority which both of you have over this little worm and pitiful
sinner. By it I wish also to thank God for the privileges bestowed on you by the Blessed
Trinity. I solemnly declare that for the future I will try to honour and obey you in all things
as your true slave of love.

O admirable Mother, present me to your dear Son as his slave now and for always, so that
he who redeemed me through you, will now receive me through you.
Mother of mercy, grant me the favour of obtaining the true Wisdom of God, and so make
me one of those whom you love, teach and guide, whom you nourish and protect as your
children and slaves.

Virgin most faithful, make me in everything so committed a disciple, imitator, and slave of
Jesus, your Son, incarnate Wisdom, that I may become, through your intercession and
example, fully mature with the fullness which Jesus possessed on earth, and with the
fullness of his glory in heaven. Amen.

¡Totus Tuus!
NOVENA AO SAGRADO CORAÇÃO DE JESUS

ORAÇÃO INICIAL
Pelo sinal da santa cruz, livra-nos Deus nosso senhor, dos nossos inimigos.
Em nome do pai do filho e do espírito santo. Amém.
Ó Espírito Santo, amor do pai e do filho, peço-vos inspirai-me sempre, o que devo pensar,
o que devo dizer, como devo dizer, o que devo calar, o que devo escrever, como devo
agir, o que devo fazer, para obter a maior glória da Santíssima Trindade, maior amor à
Virgem Maria, para o bem do meu próximo, e minha própria santificação. Amém.

ORAÇÃO DE LOUVOR:
Vós sois o Santo, senhor e Deus único, que opera maravilhas (SI 76,15).
Vós sois o forte, vós sois o grande, vós sois o Altíssimo, vós sois o Rei onipotente, Pai
Santíssimo, Rei do Céu e da terra.

Vós sois o trino e uno, Senhor e Deus, bem universal.


Vós sois o sumo bem, Senhor e Deus, vivo e verdadeiro.
Vós sois a delícia do amor.
Vós sois a sabedoria, a humildade, a paciência.
Vós sois a segurança.
Vós sois o descanso.
Vós sois a alegria e o júbilo.
Vós sois a justiça e a temperança.
Vós sois a plenitude da riqueza.
Vós sois a beleza, vós sois a mansidão.
Vós sois a fortaleza.
Vós sois o alívio.
Vós sois a nossa esperança, a nossa fé e a fonte da caridade.
Vós sois a nossa inefável doçura.
Vós sois nossa vida, ó grande e maravilhoso Deus, Senhor onipotente, misericordioso
redentor.

Amém.
1º DIA – A DIVINA ENCARNAÇÃO DE JESUS

ORAÇÕES INICIAL E ORAÇÃO DE LOUVOR

Meditação
E, no sexto mês, foi o anjo Gabriel enviado por Deus a uma cidade da Galiléia, chamada
Nazaré, a uma virgem desposada com um varão, cujo nome era José, da casa de Davi, e o
nome da virgem era Maria.
E entrando o anjo aonde ela estava, disse:
Ave, cheia de graça, o senhor é contigo, bendita és tu entre as mulheres.
Ao vê–lo, ela turbou-se muito com aquelas palavras, e considerava que saudação seria
esta.
Disse-lhe então o anjo: Maria, não temas, porque achaste graça diante Deus, e eis que em
teu ventre conceberás e darás à luz um filho, e pôr-lhe-ás o nome de Jesus. Este será
grande, e será chamado filho do altíssimo; e o Senhor Deus lhe dará o trono de Davi, seu
pai.
E Jesus reinará eternamente na casa de Jacó, e o seu reino não terá fim.
Disse então Maria: Eis aqui a serva do senhor: faça-se em mim, segundo a tua palavra.
E o anjo retirou-se.

Oração Final Para Todos Os Dias


Que a tua misericórdia, Senhor, nos encha sempre a boca de graças, glórias e aleluias! E
possamos dizer sempre, em meio às nossas fraquezas, que és o nosso refúgio e a nossa
força (SI 46,2), posto que só em ti depositamos nossa esperança. Amém.

Prece:
Coração Sacratíssimo de Jesus, pelo Coração Imaculado de Maria e São José, peço-vos a
seguinte graça… considerai e depois fazei o que vos disser o coração. Deixai o Vosso
adorável Coração agir.
Jesus, conto Convosco, confio em Vós e a Vós me entrego.
Sagrado Coração de Jesus, eu creio em vosso amor por mim
Sagrado Coração de Jesus, eu tenho confiança em vós.
Sagrado Coração de Jesus, venha a nós o vosso reino. Amém.

Pai nosso… Ave Maria … Glória ……

2º DIA – O NASCIMENTO DE JESUS

ORAÇÕES INICIAL E ORAÇÃO DE LOUVOR

Meditação
Aconteceu naqueles dias que saiu um decreto da parte de César Augusto, para que todo
o País se alistasse.
Todos iam alistar-se, cada um à sua própria cidade. José subiu também da Galiléia, da
cidade de Nazaré, à Judéia, á cidade de Davi, chamada Belém (porque era da família de
Davi), a fim de alistar-se com Maria, sua mulher, que estava grávida.
Aconteceu que, estando eles ali, se cumpriram os dias em que ela havia de dar à luz.
E Maria deu à luz a seu filho primogênito, e envolveu-o em panos, e deitou-o numa
manjedoura, porque não havia lugar para eles na estalagem. (l c 2 1 -12)

Oração Final E Prece…

Pai nosso, Ave Maria, Glória.

3º DIA – OS MAGOS DO ORIENTE

ORAÇÕES INICIAL E ORAÇÃO DE LOUVOR

Meditação:
E, tendo nascido Jesus em Belém da Judéia, no tempo do rei Herodes, eis que uns magos
vieram do oriente a Jerusalém, dizendo: onde está aquele que é nascido rei dos judeus?
Porque vimos a sua estrela oriente, e viemos adorá-lo.
E o rei Herodes, ouvindo isto, perturbou-se, e todos à Jerusalém com ele. Então Herodes
reunindo todos os príncipes dos sacerdotes, e os escribas do povo, perguntou-lhes onde
havia de nascer o Cristo. E eles lhe disseram: em Belém da Judéia; porque assim está
escrito pelo profeta: “E tu, Belém, terra de Judá; porque de ti sairá o guia que há de
apascentar o meu povo de Israel.
Então Herodes, chamando secretamente os magos, inquiriu exatamente deles acerca do
tempo em que a estrela lhes aparecera, e, enviando-os a Belém, disse: ide, e perguntai
diligentemente pelo menino, e, quando o achardes, participai-nos, para que também eu vá
e o adore.
E, tendo eles ouvido o rei, partiram; e eis que a estrela, que tinham visto no oriente, ia
adiante deles, até que, chegando, se deteve sobre o lugar onde estava o menino.
Os magos vendo a estrela, alegraram-se muito com grande júbilo.
E, entrando na casa, acharam o menino com Maria sua mãe, e, prostrando-se o adoraram;
e abrindo os seus tesouros, lhe ofertaram dádivas: ouro, incenso e mirra.
E, sendo por Divina revelação avisados em sonho para que não voltassem para junto de
Herodes, partiram para sua terra por outro caminho. (Mat. 2,1-12)

Oração Final E Prece

Pai nosso, Ave Maria, Glória.


4º DIA – JESUS, LUZ DO MUNDO

ORAÇÕES INICIAL E ORAÇÃO DE LOUVOR

Meditação:
E, quando os oito dias foram cumpridos, para circuncidar o menino, foi-lhe dado o nome
de Jesus, que pelo anjo lhe fora posto antes de ser concebido.
Cumprindo–se, então os dias da purificação, segundo a lei de Moisés, o levaram a
Jerusalém, para o apresentarem ao senhor. (segundo o que está escrito na lei do Senhor:
todo macho primogênito será consagrado ao senhor).
Havia em Jerusalém um homem cujo nome era Simeão, e este homem era justo e temente
a Deus, esperando a consolação de Israel, e o espírito santo estava sobre ele. Fora–lhe
revelado pelo ESPÍRITO SANTO que ele não morreria antes de ter visto o Cristo do
Senhor.
E pelo Espírito foi ao templo, e, quando os pais trouxeram o menino Jesus, para com ele
procederem segundo o uso da lei. Ele então O tomou em seus braços, e O louvou a Deus,
e disse: agora senhor despedes em paz o teu servo, segundo a tua palavra, pois os meus
olhos viram a tua salvação, a qual tu preparaste perante a face de todos os povos. Luz
para alumiar as nações, e para glória de teu povo Israel.
José e Maria se maravilharam das coisas que dele se diziam.
Simeão os abençoou, e disse a Maria, sua mãe: eis que este é posto para queda e elevação
de muitos em Israel, e para sinal de contradição, e uma espada trespassará também a tua
alma, para que se manifestem os pensamentos de muitos corações.
E estava ali à profetisa Ana, filha de Fanuel, da tribo de Aser. Esta era já avançada em
idade, e tinha vivido com o marido sete anos, desde a virgindade, e era viúva, de quase
oitenta e quatro anos, e não se afastava do templo, servindo a Deus em jejuns e orações,
de noite e de dia. E sobrevindo na mesma hora, ela dava graças a Deus, e falava dele á
todos os que esperavam a redenção em Jerusalém (LC 2,21-38).

ORAÇÃO FINAL E PRECE…

Pai nosso, Ave Maria, Glória.

5º DIA – FUGA E A VOLTA DO EGITO

ORAÇÕES INICIAL E ORAÇÃO DE LOUVOR

Meditação
Tendo eles se retirado, eis que o anjo do senhor apareceu a José em sonhos dizendo:
levanta-te, e toma o menino e sua mãe, e foge para o Egito, e demora-te lá até que eu te
diga; porque Herodes há de procurar o menino para matá-lo.
E levantando-se ele, tomou o menino e sua mãe, de noite e foi para o Egito. E esteve lá
até à morte de Herodes, para que se cumprisse o que foi dito da parte do senhor pelo
profeta, que diz: Do Egito chamei o meu filho.

Morto porém, Herodes, eis que o anjo do senhor apareceu num sonho a José no Egito,
dizendo: levanta-te, e toma o menino e sua mãe , e vai para a terra de Israel; porque já
estão mortos os que procuravam a morte do menino.
Então ele se levantou, e tomou o menino e sua mãe, e foi para a terra de Israel.
E, ouvindo que Arquelau reinava na Judéia em lugar de Herodes, seu pai, receou ir para lá,
mas avisado em sonhos por divina revelação, foi para as partes da Galiléia.
E chegou, e habitou numa cidade chamada Nazaré para que se cumprisse o que fora dito
pelos profetas: ele será chamado nazareno. (Mat. 2,13-23)

ORAÇÃO FINAL E PRECE

Pai nosso, Ave Maria, Glória.

6º DIA- JESUS, SABEDORIA E GRAÇA DE DEUS

ORAÇÕES INICIAL E ORAÇÃO DE LOUVOR

Meditação
E o menino crescia, e se fortalecia em espírito, cheio de sabedoria; e a graça de Deus
estava com ele.
Ora, todos os anos seus pais iam a Jerusalém, à festa da Páscoa. E tendo ele já doze anos,
subiram a Jerusalém, segundo o costume do dia da festa.
E regressando eles, terminados aqueles dias, ficou o menino Jesus em Jerusalém, sem que
seus pais soubessem. Pensando, porém, os pais que Jesus viria com alguma companhia
pelo caminho, andaram por um dia, e procuravam-no entre os parentes e conhecidos. E
como não o encontrassem, voltaram a Jerusalém em busca dele. E aconteceu que,
passados três dias, o acharam no templo, assentado no meio dos doutores, ouvindo-os, e
interrogando-os. E todos os que o ouviam admiravam-se com sua inteligência e
respostas.
Quando os pais o viram, maravilharam-se, e a sua Mãe lhe disse: “Filho, por que fizeste
assim conosco? Eis que teu pai e eu aflitos te procurávamos. E Ele lhes disse: por que é
que me procuráveis? Não sabeis que me convém tratar dos interesses de meu pai? Eles
porém não compreenderam as palavras que lhes dizia. E desceu com eles, e foi para
Nazaré, e era-lhes sujeito. E sua mãe guardava no seu coração todas estas coisas. E Jesus
crescia em sabedoria, em estatura, e em graça para com Deus e os homens”. (LC 2,40-52)

ORAÇÃO FINAL E PRECE…

Pai nosso, Ave Maria, Glória.


7º DIA- JESUS, VINHO DELICIOSO QUE ALEGRA E SANTIFICA AS ALMAS

ORAÇÕES INICIAL E ORAÇÃO DE LOUVOR

Meditação
E, ao terceiro dia, fizeram-se umas bodas em Caná da Galiléia, e estava ali a mãe de Jesus.
E foi também convidado Jesus e os seus discípulos para as bodas.
E faltando o vinho, a Mãe de Jesus lhe disse: não têm vinho. Disse-lhe Jesus: mulher que
temos nós com isso? Ainda não é chegada a minha hora. A mãe disse aos serventes: Fazei
tudo quanto ele vos disser. E ali estavam postas seis talhas de pedra, para purificações
dos judeus e em cada uma cabiam dois ou três almudes. Disse-lhes Jesus: Enchas de água
essas talhas. Eles encheram até em cima. Jesus disse-lhes: tirai agora, e levai ao mestre
sala. E levaram. E, logo que o mestre-sala provou a água feita vinho, não sabendo donde
viera, se bem que os serventes sabiam que era a água transformada em vinho, o mestre-
sala chamou o noivo e disse-lhe: todo homem põe primeiro o vinho bom, e, quando já têm
bebido bem, então servem o vinho pior, mas tu guardaste até agora o excelente vinho.
(JO 2,1-10)

ORAÇÃO FINAL E PRECE…

Pai nosso, Ave Maria, Glória.

8º DIA- A FAMÍLIA DE JESUS

ORAÇÕES INICIAL E ORAÇÃO DE LOUVOR

Meditação
E, Jesus falando à multidão, eis que estavam fora sua Mãe e seus irmãos, querendo falar-
lhe.
Alguém então disse: Eis que estão ali fora tua mãe e teus irmãos, que querem falar-te.
Porém ele, respondendo, disse ao que lhe falara: quem é minha mãe? E quem são meus
irmãos? E estendendo a sua mão para os discípulos, disse:
Eis aqui minha mãe e meus irmãos, porque, qualquer que fizer a vontade de meu pai que
está nos céus, estes são meu irmão, irmã e mãe.

ORAÇÃO FINAL E PRECE…

Pai nosso, Ave Maria, Glória.


9º DIA – A MÃE DE JESUS JUNTO À CRUZ

ORAÇÕES INICIAL E ORAÇÃO DE LOUVOR

Meditação
E junto à cruz de Jesus estavam sua mãe e a irmã de sua mãe, Maria de Cléofas e Maria
Madalena.
Ora, Jesus vendo ali sua Mãe, e que o discípulo a quem ele amava estava presente, disse à
sua mãe: mulher, eis aí o teu filho. Depois disse ao discípulo: Eis aí tua mãe. E desde
àquela hora o discípulo a recebeu em sua casa. (Jo 19,25-28)
Dou-vos um mandamento novo: que vos ameis uns aos outros. Como vos amei, amai-vos
uns aos outros.
Nisto conhecerão todos que sois meus discípulos, se tiverdes amor uns pelo outros. (JO
13,34-35)

ORAÇÃO FINAL E PRECE…

Pai nosso, Ave Maria, Glória.

CONSAGRAÇÃO AO SAGRADO CORAÇÃO DE JESUS SANTA MARGARIDA


MARIA ALACOQUE

Me entrego e consagro ao Sagrado Coração de Nosso Senhor Jesus Cristo, minha pessoa
e vida, ações, dores e sofrimentos para que utilize meu corpo somente para honrar, amar
e glorificar ao Sagrado Coração.
Este é meu propósito definitivo, único, ser todo d'Ele, e fazer tudo por amor a Ele, e ao
mesmo tempo renunciar com todo meu coração qualquer coisa que não lhe compraz,
além de tomar-te, Ó Sagrado Coração, para que sejas ele o único objeto de meu amor, o
guardião de minha vida, meu seguro de salvação, o remédio para minhas fraquezas e
inconstância, a solução aos erros de minha vida e meu refúgio seguro à hora da morte.
Seja, Ó Coração de Bondade, meu intercessor ante Deus Pai, e livra-me de sua sabia ira. Ó
Coração de amor, ponho toda minha confiança em ti, temo minhas fraquezas e falhas,
mas tenho esperança em tua Divindade e Bondade.
Tira de mim tudo o que está mal e tudo o que provoque que não faça tua santa vontade,
permite a teu amor puro a que se imprima no mais profundo de meu coração, para que eu
não me esqueça nem me separe de ti.
Que eu obtenha de tua amada bondade a graça de Ter meu nome escrito em Teu
coração, para depositar em ti toda minha felicidade e glória, viver e morrer em tua
bondade.
Amém
PEDIDOS DE INTERCESSÃO A SÃO JOSÉ PARA À MINHA CONSAGRAÇÃO
Ó São José, cuja proteção é tão grande, tão forte e tão imediata diante do trono de Deus,
a vós confio todas as minhas intenções e desejos.
Ajudai-me, São José, com a vossa poderosa intercessão, a obter todas as bênçãos
espirituais por intercessão do vosso Filho adotivo, Jesus Cristo Nosso Senhor, de modo
que, ao confiar-me, aqui na terra, ao vosso poder celestial, Vos tribute o meu
agradecimento e homenagem.
Ó São José, eu nunca me canso de contemplar-Vos com Jesus adormecido nos vossos
braços. Não ouso aproximar-me enquanto Ele repousa junto do vosso coração. Abraçai-O
em meu nome, beijai por mim o seu delicado rosto e pedi-Lhe que me devolva esse beijo
quando eu exalar o meu último suspiro.
São José, rogai por mim! Para que esta consagração que eu faço a Jesús por meio de
María se imprima em meu coração transformando-o; protege-me com perpétuo
patrocínio, para que a teu exemplo e sustentado pelo teu auxílio, possa santamente viver,
piedosamente morrer e alcançar a eterna bem-aventurança no Céu. Amém

CONSAGRAÇÃO AO SAGRADO CORAÇÃO DE JESUS, AO IMACULADO CORAÇÃO


DE MARIA E A SÃO JOSÉ

Ó Sabedoria eterna e encarnada! Ó amabilíssimo e adorável Jesus, verdadeiro Deus e


verdadeiro homem, unigênito Filho do eterno Pai, e da sempre Virgem Maria.
Adoro-Vos profundamente no seio e nos esplendores de vosso Pai, durante a eternidade,
e no seio virginal de Maria, vossa Mãe digníssima, no tempo de vossa Encarnação.
Eu Vos dou graças por Vos terdes aniquilado a Vós mesmo, tomando a forma de escravo,
para livrar-me do cruel cativeiro do demônio. Eu Vos louvo e glorifico por Vos terdes
querido submeter a Maria, vossa Mãe Santíssima, em todas as coisas, a fim de por Ela tornar-
me vosso fiel escravo.
Mas ai de mim, criatura ingrata e infiel! Não cumpri as promessas que Vos fiz solenemente
no batismo. Não cumpri com minhas obrigações; não mereço ser chamado vosso filho nem
vosso escravo; e, como nada há em mim que de Vós não tenha merecido repulsa e cólera,
não ouso aproximar-me por mim mesmo de vossa santíssima e augustíssima Majestade
É por esta razão que recorro à intercessão e à misericórdia de vossa Mãe Santíssima, que
me destes por medianeira junto a Vós, e é por este meio que espero obter de Vós a
contrição e o perdão de meus pecados, a aquisição e a conservação da sabedoria.
Ave, pois, ó Maria Imaculada, tabernáculo vivo da Divindade, onde a eterna Sabedoria
escondida quer ser adorada pelos anjos e pelos homens!
Ave, ó Rainha do Céu e da Terra, a cujo império é submetido tudo o que está abaixo de
Deus!
Ave, ó seguro refúgio dos pecadores, cuja misericórdia a ninguém falece! Atendei ao desejo
que tenho da divina Sabedoria, e recebei, para este fim, os votos e as oferendas
apresentadas pela minha baixeza.
Eu, N________________, infiel pecador, renovo e ratifico hoje, em vossas mãos, os votos
do batismo. Renuncio para sempre a Satanás, suas pompas e suas obras, e dou-me
inteiramente a Jesus Cristo, Sabedoria encarnada, para segui-Lo levando minha cruz, em
todos os dias de minha vida. E a fim de Lhe ser mais fiel do que até agora tenho sido,
escolho-Vos neste dia, ó Maria Santíssima, em presença de toda a corte celeste, para minha
Mãe e minha Senhora. Entrego-Vos e consagro-Vos na qualidade de escravo, meu corpo e
minha alma, meus bens interiores e exteriores, e até o valor de minhas obras boas passadas,
presentes e futuras, deixando-Vos direito pleno e inteiro de dispor de mim e de tudo o que
me pertence, sem exceção, a vosso gosto, para a maior glória de Deus, no tempo e na
eternidade.
Recebei, ó benigníssima Virgem, esta pequena oferenda de minha escravidão, em união e
em honra à submissão que a Sabedoria eterna quis ter à vossa maternidade; em
homenagem ao poder que tendes ambos sobre este vermezinho e miserável pecador; em
ação de graças pelos privilégios com que Vos favoreceu a Santíssima Trindade.
Protesto que quero, dora em diante, como vosso verdadeiro escravo, buscar vossa honra
e obedecer-Vos em todas as coisas.
Ó Mãe admirável, apresentai-me a vosso amado Filho, na qualidade de escravo perpétuo,
para que, tendo-me remido por Vós, por Vós também me receba favoravelmente.
Ó Mãe de misericórdia, concedei-me a graça de obter a verdadeira sabedoria de Deus, e de
colocar-me, para este fim, no número daqueles a quem amais, ensinais, guiais, sustentais e
protegeis como filhos e escravos vossos.
Ó Virgem fiel, tornai-me em todos os pontos um tão perfeito discípulo, imitador e escravo
da Sabedoria encarnada, Jesus Cristo, vosso Filho, que eu chegue um dia por vossa
intercessão e a vosso exemplo, à plenitude de sua idade na Terra e de sua glória nos Céus.
Assim seja.

Amém.

Totus Tuus Mariae

También podría gustarte