La lengua del Tercer Reich Cambio de significado de las palabras.

Discurso narctico y homogeneizador, desplazado de lo intelectual, no debe ser una carga para el cerebro. Discurso y escritura se igualan: los artculos pueden ser declamados y los discursos ledos, en un proceso que implica una quiebra de las fronteras entre sujeto y colectividad. Todo es pblico, todo es colectivo: el sujeto vive en una radical soledad, en una imposibilidad de comunicarse con los otros. Se retoma el modelo de la Antigedad: volver a poner el discurso en primer plano, como algo relevante en la sociedad. De ah la importancia de la radio, pura voz. Y del cine, voz en off imponiendo un sentido. Estilo declamatorio. Distincin orador/rtor: orador apela a la inteligencia y emocin, el retor es palabra vana. Se acerca a lo segundo, juego del lenguaje. Copia de modelo italiano: camisa negra, saludo. Pero Mussolini se adapta a su lengua materna, mientras que Hitler la convierte en grito, la hace espasmdica y la artificializa. Masificar: connotacin positiva. Fanatismo: connotacin positiva. Coordinar: necesidad de hacer todo pblico y de unir las instituciones. Sistema organismo Filosofa cosmovisin Antisemitismo: Persecucin de los judos, aunque se crea que era imposible simular las persecuciones de la Edad Media. Persecucin tecnificada, desde el estado y no por una exaltacin de la masa: es tecnificada y organizada, no espontnea e impulsiva. Judo se le connota como diferente no por una divergencia en la fe, sino que se le trata como una raza distinta.

Fascismo italiano: busca levantar un Imperio romano nuevo, pero no animaliza otras razas de la misma manera que los nazis. La novedad del nazismo es, pues, el racismo: la lucha contra las razas inferiores. Y asocia racismo a antisemitismo: todas las otras razas estn contaminadas por lo judo, el bolchevique es judo, el francs judo, el ingls judo. Romanticismo: racismo a travs de la idea de nacin. Lenguaje de lo superlativo:

Eliminar el artculo delante de los sustantivos, letras gruesas: escuela americana al extremo en el periodismo. La exageracin constante lleva al embotamiento, y a veces a la incredulidad, pero