Día 2: domingo

Consuelo

Queremos proponerte en esta semana tener un tiempo de lectura bíblica y reflexión. Te

animamos a que puedas durante un rato ir a un lugar tranquilo y dejar que Dios te hable y
guíe.

Para comenzar este estudio lee: Juan 6:16-21

“Era completamente de noche, y Jesús todavía no había regresado” Juan 6:17

La historia que acaban de leer cuenta cuando Jesús envía a los discípulos a entrar
en el bote y ellos así lo hicieron.
“No discutieron, simplemente obedecieron. Pudieron haber objetado la orden.
Después de todo, era tarde y la oscuridad les caería en pocos minutos. Pero les dijo
que entraran en el bote y ellos entraron.
¿Cuál fue el resultado de su obediencia? La categórica descripción de Juan se los
dirá: <Al llegar la noche, los discípulos de Jesús bajaron al lago, subieron a una
barca y comenzaron a cruzarlo en dirección a Capernaum. Era completamente de
noche, y Jesús todavía no había regresado. En esto se levanto un fuerte viento que
alborotó el lago> Juan 6:16-18.
¡Que frase más desalentadora! <<Y Jesús todavía no había regresado>> Atrapados
en la tormenta. Hicieron exactamente lo que Jesús les dijo: ¡y mira con lo que se
encontraron! Una noche en el mar agitado por la tormenta con su Maestro en algún
punto de la orilla…
El viento sopla.
Y el bote se estremece.
Y los discípulos se preguntaron: Por que esta tempestad, y donde esta Jesús? <Ya es
bastante malo estar metido en medio de la tormenta, y además de eso estar solo?>
Hace varias horas que los discípulos están en el mar. Juan nos dice que recorrieron
más de 6 kilómetros. Era una noche larga. ¿Cuántas veces escrutaron la oscuridad
buscando al Maestro? ¿Cuántas veces lo llamaron a gritos? ¿Por qué tardo tanto?...
Marcos dice que durante la tempestad, Jesús <vio que remaban con dificultad> Mc
6:48 Los vio en medio de la noche. Los vio a través de la tempestad….¿Y que hace
Dios cuando soportamos dolor? ¿Qué hace cuando estamos en medio de la
tormenta? Te gustara oír esto. Ora por nosotros. Jesús no estaba en la barca porque
había ido a los cerros a orar. Mc6:46
Y eso, ¿Dónde nos deja a nosotros? Mientras Jesús ora y nosotros estamos en la
tempestad, ¿Qué tenemos que hacer? Lo mismo que hicieron sus discípulos. Remar.
Los discípulos remaron la mayor parte de la noche. Marcos dice que remaban <con
gran fatiga>, en otras partes la palabra fatiga se traduce como <atormentado>. No
fue fácil, pero siguieron remando.
Así que, ¡No te des por vencido! ¡No le des descanso a los remos! Dios es
demasiado sabio para olvidarse de vos.
Cuando no lo puedas ver, confía en El. El Señor siempre esta al control” (Max
Lucado – El Trueno Apacible)

“En la calamidad clamaste, y yo te libré; Te respondí en lo secreto del trueno…”Salmo 81:7

“El SEÑOR está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido.
“Salmo 34:18

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Consuelo

“El SEÑOR afirma los pasos del hombre… podrá tropezar, pero no caerá, porque el SEÑOR lo
sostiene de la mano.” Salmo 37:23-24

“El SEÑOR sana a los que tienen roto el corazón, y les venda las heridas” Salmo 147: 3 (VP)

“Estad en El en todo tiempo…Derramad delante de El vuestro corazón; Dios es nuestro

refugio” Salmo 62:8