Hace ya 30 aos que un gusano de un milmetro le dio al ser humano la leccin de su vida.

Aquella criatura era capaz de vivir el doble de lo normal y sin enfermedades . Con el tiempo, los humanos aprendieron que el secreto de su longevidad estaba en unos pocos genes y consigui, modificndolos, crear otros gusanos que viven diez veces ms o ratones matusaln que doblan su esperanza de vida y sin rastro de cncer, una de las enfermedades ms asociadas al envejecimiento. Por ahora no se ha logrado dar el salto para lograr lo mismo en humanos, pero, a cambio, empieza a estar clara la respuesta a una pregunta universal: por qu envejecemos? Treinta aos despus del primer estudio sobre los gusanos matusaln, un equipo de investigadores espaoles ha analizado decenas de estudios realizados en estas tres dcadas para recopilar las nueve causas demostradas del envejecimiento. El trabajo, publicado hoy en Cell, tambin desbanca supuestos remedios contra el envejecimiento y aventura cmo sern los frmacos que, en el futuro, permitirn alargar la vida y la salud de las personas. Por el momento, la nica intervencin con capacidad demostrada de extender la longevidad en modelos animales es la restriccin calrica sin malnutricin, explica Carlos Lpez-Otn, bioqumico de la universidad de Oviedo y coautor del estudio. Pero ni siquiera esa restriccin calrica, que se logra comiendo menos, ha demostrado an ser efectiva para alargar la vida a los humanos. Las buenas noticias son que los estudios con gusanos, ratones y otros animales realizados en estas tres dcadas son la demostracin de que algo que pareca imposible se puede lograr, opina Lpez -Otn. De hecho un puado de seres humanos conocidos como supercentenarios y liderados por la francesa Jean Calment, que vivi 122 aos, son la prueba de que nuestra especie ha desarrollado variantes genticas capaces de neutralizar o retrasar el envejecimiento. Tambin hay enfermedades humanas que han permitido desvelar nuevos mecanismos contra el envejecimiento. Hay dolencias hereditarias humanas, como el enanismo de Laron, que se han asociado con menor incidencia de enfermedades, como cncer, pero no hay datos de longevidad, explican Mara Blasco y Manuel Serrano, investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncolgicas y coautores del estudio en Cell.