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A. de Mello
Con Sonido
Con voz tmida y ojos llenos de expectativa, el pequeo hijo recibi a su padre al volver ste del trabajo y le pregunt:
"Oye, hijo esas cosas ni a tu madre se las digo y ya no me molestes que vengo muy cansado del trabajo".
Pero el nio insisti: - "Pero papa, dime por favor cunto ganas por hora".
La reaccin del Padre fue menos severa y respondi: - "Gano solamente cincuenta euros por hora".
El Padre se enoj y con mucha brusquedad le dijo: - As que esa es la razn de saber cunto gano por hora!. " Vete, ya deberas de estar durmiendo y no molestndome, nio egosta!"
Un poco despus, el padre reflexion sobre lo acontecido, se senta culpable y no poda ver su programa de televisin tranquilo.
El padre pensaba que quizs su hijo quera el dinero para comprar algo de mucho inters para l, por lo que queriendo descargar su conciencia se levant del sof y fue hacia el cuarto del pequeo nio y en voz muy baja le pregunt:
- "Escucha hijo, aqu tienes los veinte euros que me pediste. - "Gracias papa!" dijo el nio metiendo sus manitas debajo de la almohada y sacando otros treinta euros.
Entonces le dijo: - "Papa ahora s estoy muy feliz ya complet cincuenta euros!"
-"Bien hijo, ahora dime, para qu quieres esos cincuenta euros? - "PAPA ME PODRAS VENDER UNA HORA DE TU TIEMPO?
Autor Desconocido
Si recibiste este mensaje, tienes suerte de tener a alguien que piensa en ti. No todos tenemos ese privilegio.
Un beso Marisol