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La protección constitucional del derecho a la vida desde la concepción

La Constitución debe interpretarse de forma sistemática y no literal, es


decir, desentrañando el sentido de la misma de acuerdo a la totalidad de las
disposiciones que la forman, sin considerar alguna aisladamente.

Dentro de dicho ordenamiento, la protección del derecho a la vida y el


reconocimiento del concebido son principios que se encuentran implícitos en una
pluralidad de artículos. La vida es el derecho humano más importante, ya que
sin ésta no podríamos disfrutar de los demás derechos, y debe respetarse desde
el momento de la concepción y no doce semanas después o a partir del
nacimiento. Al efectuar una interpretación sistemática de los artículos 1°, 4°, 6°,
14, 16, 22 y 123 A fracción V se desprende que nuestra Constitución protege el
derecho a la vida desde antes de nacer.

El artículo 4° entre otras cosas, establece que la Ley debe proteger la


organización y el desarrollo de la familia, así como que toda persona tiene
derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y
espaciamiento de sus hijos. De igual forma el mismo precepto garantiza que
toda persona debe tener derecho a la protección de la salud.

Por otra parte, los artículos 6°, 14 y 16 establecen los límites de nuestra
libertad. Y crean una esfera jurídica abstracta de libertades, que crea una
división entre aquello que podemos hacer y aquello que no. Como ejemplos de
estos límites se encuentra: lo prohibido por la ley, lo que ataque a la moral, los
derechos de un tercero, lo que provoque un delito o lo que altere el orden
público.
El artículo 22, protege el derecho a la vida, toda vez que prohíbe
expresamente las penas de muerte, de esta manera protege de una forma
indirecta el derecho a la vida en general. Hay que considerar que si la Ley
protege la vida de aquellos que han cometido delitos graves en contra de la
sociedad, por mayoría de razón protege la vida de aquellos que son inocentes.

Una cuestión importante en materia de aborto, es el momento en que


inicia la vida. Pero más allá de lo que yo piense, o lo que la ciencia indique, hay
que observar qué es lo que establece la Ley. A pesar de que en nuestra
Constitución no existe precepto alguno que indique el momento a partir del cual
inicial la vida, la fracción V del apartado A del artículo 123 de nuestra
Constitución, establece que las mujeres durante el embarazo no realizarán
trabajos que exijan un esfuerzo considerable y signifiquen peligro para la salud
en relación con la gestación. De esta forma, la Ley Suprema protege al
concebido incluso antes del nacimiento.

El artículo 4° de la Constitución, no puede ser usado como fundamento


para defender el aborto o su despenalización, toda vez que debemos entender
los alcances de los términos libre, responsable e informada y su relación con los
demás preceptos. Debemos tomar en cuenta que el mismo artículo habla sobre
la protección a la familia y a la salud, al hablar de una decisión libre, se deben
observar los límites de la libertad, no atacar a la moral, los derechos de un
tercero o provocar un delito. La responsabilidad supone reconocer y aceptar las
consecuencias de un hecho realizado libremente, dentro de un actuar
responsable no se le puede arrancar la vida a un ser humano. En cuanto a la
información, se refiere al derecho a la información y la obligación de las
autoridades de salud a dar información sobre maternidad, es erróneo pensar que
nuestra Constitución permita el aborto, toda vez que reconoce y protege al
concebido y que tiene como fines la protección de la familia y de la salud, hay
que recordar que el aborto en sí es un procedimiento quirúrgico que no sólo
acaba con la vida de un ser humano, sino que pone en riesgo la salud física y
mental de otro. Esta disposición se refiere a la permisión del uso de los métodos
anticonceptivos, mas no a la de las prácticas abortivas.

Así mismo, hay que recordar que anteriormente nuestra Constitución


permitía la pena de muerte, pero a partir del año 2005, está expresamente
prohibida. Ahora cabe preguntar, ¿cuál es la ratio legis de dicha reforma? El
constituyente permanente quiso dejar en claro que México es un país que está a
favor de la vida, y que ésta no depende de una decisión arbitraria.

Para concluir, México, en su Constitución, protege la vida en todo


momento, una Ley que permite el aborto es una Ley inconstitucional, toda vez
que no protege ni el desarrollo ni la organización de la familia, no protege la
salud y va en contra del derecho a la vida que debe protegerse desde el
momento de la concepción.

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