Está en la página 1de 1

B6.

EL COMERCIO

ECONOMA

MIRCOLES 31 DE OCTUBRE DEL 2012 VIERNES SBADO

LABORAL

MARTES

MEMORIAS

MIRCOLES

PUBLICIDAD & MKT

JUEVES

EMPRESAS Y SOCIEDAD

INTERNACIONALES

Las huelgas y psicosociales se apoderaron del pas

Los peruanos y el paquetazo de 1988


Dicen que algunos hechos histricos se repiten, sin duda. Pero lo ocurrido la semana pasada en Gamarra y La Parada no debera volver a formar parte, nunca ms, de nuestro legajo histrico.
JUAN CARLOS OS CUADROS GUEDES

Periodista

o ocurrido el jueves en la zona comercial de Gamarra, en La Victoria, y los rumores de saqueo que se esparcieron en casi todo Lima el pasado fin de semana, nos trae a la memoria algunos momentos crticos vividos tambin durante el primer gobier-

no de Alan Garca Prez, sobre todo en el segundo semestre del ao 1988. Por aquel entonces, la salud econmica del pas no era buena. Se hacan necesarias algunas medidas de ajuste para remediar la hiperinflacin, que ganaba rpidamente terreno. Pese a ello, Garca no saba qu decisin tomar: realizar un ajuste gradual o tomar medidas de choque que sinceraran la caja fiscal. El 6 de setiembre de 1988, tras asumir el cargo de

ministro de Economa y Finanzas, Abel Salinas convenci a Alan Garca y tuvo la ingrata tarea de anunciar al pas un paquetazo econmico. Los resultados fueron catastrficos y viven seguramente en la memoria colectiva de muchos peruanos: los sueldos fijados en millones de intis no alcanzaban, el dinero se dilua de un da para otro, los precios suban y se acentuaba la escasez de alimentos y medicinas.

ARCHIVO HISTRICO DE EL COMERCIO

COLAS. En 1988, la gente se amaneca por conseguir un pan francs, un tarro de leche, un kilo de arroz o fideos.

Hacer cola para conseguirlos era parte de la vida diaria. Las cadenas humanas eran interminables y se extendan por ms de un kilmetro, sobre todo en los alrededores de los mercados minoristas y los terminales pesqueros. El vocablo saqueo retumbaba en los mercados limeos sobre todo en los ubicados en los conos alentado por quienes se aprovechaban de la necesidad de las amas de casa y el temor de los comerciantes, quienes, obligados, deban cerrar sus puertas para evitar los robos. As como a muchos les quedar en la memoria lo ocurrido en La Parada, a m se me quedaron grabados en la retina los incendios y saqueos contra los mercados del pueblo.

También podría gustarte