Obesidad.

7º Años
• La obesidad es una enfermedad crónica, que se
caracteriza por un exceso de grasa, que a su
vez se traduce en un aumento de peso se
presenta cuando el Índice de Masa Corporal en
el adulto es mayor de 25 unidades.
• La actividad física es cualquier
actividad que haga trabajar al cuerpo
más fuerte de lo normal.
• Quemar calorías y reducir la grasa
corporal
• Reducir el apetito
• Mantener y controlar el peso
• Si el propósito es bajar de peso, la
actividad física funciona mejor cuando
también se reduce la ingesta de calorías.
• Problemas cardiovasculares:
Hipertensión arterial.
• Insuficiencia cardiaca.
• Diabetes mellitus tipo II
• Problemas respiratorios
• Aumento de la incidencia de bronquitis,
neumonía.
• Problemas osteoarticulares:
• Aplanamiento de los cuerpos vertebrales de la
columna.
• Problemas digestivos:
Dispepsia gástrica, con acidez, flatulencia,
digestiones pesadas.
• Problemas renales:
Retención líquida con edemas.
• Problemas cutáneos:
Estrías cutáneas.
Lesiones por rozaduras
• Se emplean varios métodos para clasificar la
obesidad, entre ellos los más utilizados son el
índice de masa corporal (IMC) y la distribución
de grasa corporal.
• IMC = peso (en kilogramos)/talla (en metros al
cuadrado)

kg
IMC  2
talla
11 17.2 17.5
12 17.8 18
13 18.2 18.6
14 19.1 19.4
15 19.8 19.9
16 20.5 20.4
17 21.2 20.9
18 21.9 21.3
• Obesidad androide o central o abdominal (en
forma de manzana): el exceso de grasa se
localiza preferentemente en la cara, el tórax y el
abdomen. Se asocia a un mayor riesgo de
dislipemia, diabetes, enfermedad cardiovascular
y de mortalidad en general.
• Obesidad ginoide o periférica (en forma de
pera): la grasa se acumula básicamente en la
cadera y en los muslos. Este tipo de distribución
se relaciona principalmente con problemas de
retorno venoso en las extremidades inferiores
(varices) y con artrosis de rodilla (genoartrosis).
• Obesidad de distribución homogénea: es
aquella en la que el exceso de grasa no
predomina en ninguna zona del cuerpo.
• La reducción del ejercicio físico: jugar menos,
pasar muchas horas frente al televisor o con
juegos electrónicos.
• La mala alimentación: comida chatarra rica en
grasas, snacks, y bebidas gaseosas.