PERFECTA COINCIDENCIA

Luis Humberto Avella Vargas

 
 
"La semana pasada quisieron comerse vivo al expresidente Uribe cuando se conoció
que su gobierno le entregó copia de los computadores del abatido jefe guerrillero Raúl
Reyes al Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, con sede en Londres. Sus
malquerientes, sin embargo, le bajaron la temperatura al tema apenas se enteraron de
que en esa diligencia también estuvieron el hoy presidente Juan Manuel Santos, como
ministro de Defensa, y el ex viceministro Sergio Jaramillo. Gracias a publicaciones
como la de la mencionada institución británica es que el país y el mundo han ido
conociendo los nombres de un poco de sinvergüenzas que simpatizan y cohonestan
con las Farc. Aunque las investigaciones judiciales por los hechos a los que se refiere
el famoso computador no pelechan, es bueno que, al menos, los ciudadanos sepan
quién es quién en esos discos duros".
 
El anterior es un párrafo tomado de una columna escrita por Juan Carlos Moncada (del
portal kienyke.com) hace menos de una semana y publicado por la Fundación Centro
de Pensamiento Primero Colombia.
 
Y que coincidencia... a los pocos días de hacerse público en libro-informe del IIEE
(IISS en inglés), la Corte Suprema de Justicia sale con un fallo en el que declara
ilegales todas las pruebas que se deriven de lo hallado en los computadores
de Raúl Reyes.
 
Esto lo temía el presidente Uribe, también lo temía el entonces ministro Santos. Que
una vez comenzaran a hacerse públicos los datos contenidos en esos medios
electrónicos, la izquierda y los amigos del terrorismo harían todo lo posible por
desacreditarlos. Por eso tomaron la decisión de entregarlos a la INTERPOL y al más
prestigioso instituto de investigación en temas de seguridad en el mundo, el
IISS.  Ambas instituciones, reconocidas a nivel global, certificaron la validéz de los
contenidos de esos computadores; certificaron también que nunca fueron alterados o
manipulados por las autoridades colombianas. Ambas instituciones consideraron que
lo hallado podría tener valor probatorio en procesos judiciales.  Y tan es así,
que Ecuador y España también han iniciado acciones legales a partir de la información
obtenida en la Operación Fénix, por no mencionar a la Procuraduría General de la
Nación que en nuestro país también emprendió acciones disciplinarias con base en
dichos contenidos.
 
Tal vez, lo que nunca imaginó el presidente Uribe, ni el entonces ministro Santos, ni
las autoridades Españolas y Ecuatorianas, ni la Procuraduría, ni la gran mayoría de los
colombianos, es que el punto más alto de la infamación de esas valiosas pruebas fuera
establecido por un organismo del propio Estado. Aunque la Corte Suprema había dado
indicios de haberse convertido en un ente político,  más que en uno judicial, con este
fallo, esa conversión quedó en total evidencia.
 
Es cierto que la Corte Suprema basa su decisión en tratados y acuerdos
internacionales que realmente existen, en leyes y códigos que forman parte del marco
legal imperante en Colombia. Pero como lo dice una sentencia de la Sala Plena de la
Corte Constitucional:  "las normas de la ley deben ser interpretadas y aplicadas
del modo que mejor convenga a los mandatos constitucionales".   Es decir,
que la ley puede ser interpretada de varias maneras, pero siempre debe escogerse la
que más convenga a los intereses de la nación.   ¿Y qué pasa con lo establecido en
el artículo 2 de la Constitución, donde se habla de los fines esenciales del
Estado y dice: "defender la independencia nacional, mantener la integridad
territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden
justo".  ?
 
 Es muy dificil entender la manera de razonar de los señores magistrados de nuestra
Corte Suprema de Justicia. Trato de pensar en la forma en la que ellos hubieran
manejado la Operación Fénix para que todo hubiera sido legal. Me imagino lo
siguiente:
 
Selvas fronterizas del Ecuador, zona de combate, acaba de ocurrir un bombardeo, hay
guerrilleros muertos y heridos, hay caos y confusión, hay humo y polvo por todas
partes. No se sabe si la zona está minada, no se sabe si a pocos metros está la
retaguardia de Reyes en camino a contraatacar. Tampoco se sabe si en las
inmediaciones hay tropas ecuatorianas y mucho menos se sabe si esas tropas se
pondrán del lado de las tropas colombianas o de parte de los bandidos de las FARC.
Urge evacuar la zona, es necesario recuperar cuerpos y acopiar todo aquello que
posteriormente pueda servir en la lucha contra la subversión... hay que hacer todo eso
y regresar a territorio seguro antes de que aparezca el enemigo o los enemigos,
(nunca se sabe con las tropas del bloque chavista).
 
De la decisión de la Corte, se deduce lo que los brillantes y honorables
magistrados  esperaban:
 
Que el comandante de la operación tomara el equipo de radio (que lo oye todo el que
esté en las inmediaciones con un aparato de onda corta), que llamara a su superior y
le dijera: - Mi general, operación exitosa, dimos de baja a Raúl Reyes, hay otros
muertos y heridos; hay mucha documentación y además hay computadores portátiles
y memorias USB. Necesitamos a las autoridades judiciales ecuatorianas para que
levanten las pruebas... Vamos a armar cambuche, a preparar tintico y nos sentaremos
a esperar....  y mientras las tropas esperan en territorio enemigo:  
 
- El general llamaría al Jefe del Estado Mayor Conjunto y le transmitiría el mensaje.
 
- El Jefe del Estado Mayor Conjunto llamaría al Ministro de Defensa y le transmitiría el
mensaje.
 
- El Ministro de Defensa llamaría al presidente y le diría: necesito reunirme con usted
de manera urgente.
 
- El presidente le diría: venga inmediatamente (por la 26).
 
- Una vez reunidos, el presidente y el ministro, considerarían necesario consultar con la
Cancillería y con un par de asesores el camino a seguir.
 
- Luego de la llegada de los asesores (seguramente por la 26) concluirían que es
necesario que las autoridades escuatorianas hagan el levantamiento de las pruebas
para que "sean legales para la Corte Suprema de Justicia".
 
- El presidente Uribe llama a Correa y le informa la situación....Correa, en el primer
momento, dice que prestará toda su colaboración y que se encargará de que la
situación sea atendida por sus fuerzas militares y sus autoridades judiciales.
 
- Cuelgan, Correa inmediatamente manda averiguar que pasó. Las fuerzas
ecuatorianas le informan que, por interceptaciones de radio, se han enterado de que
fue abatido Raúl Reyes y de que existe abundante material confidencial de las FARC.
Que en desarrollo de la operación fue bombardeado un pedazo de selva inhóspita del
"glorioso suelo ecuatoriano".
 
- Correa cuelga de nuevo... luego llama a Chávez y le informa. El macaco,
energúmeno, ordena a Correa movilizar 10 batallones a la frontera con Colombia y
responder militarmente a la "aleve agresión de la que fue víctima el estado soberano
del Ecuador", eso si, de manera disimulada porque qué dirían en UNASUR si armamos
una guerra.
 
- Pasan las horas; Correa llama al presidente Uribe y con voz entrecortada  le dice:  -
Presidente, cuando llegamos al sitio, todos sus hombres  se encontraban muertos, no
había señales de documentos ni computadores, solo pudimos  recuperar los cuerpos
de los soldados y policías colombianos, los cuales les serán entregados en el Puente
Rumichaca en los  próximos días... Aaahhh y por otra parte, vamos a demandar a
Colombia por bombardear el sagrado suelo del Ecuador.  - Fin.
 
Pero no ocurrió así, no ocurrió como lo quería la Corte Suprema de Justicia... Ocurrió
que nuestros hombres actuaron como se actúa en zona de combate, neutralizaron al
enemigo, acopiaron y recogieron toda evidencia disponible, evacuaron la zona y al
llegar a territorio seguro, entregaron esas evidencias a la autoridad competente con
pleno cumplimiento de la cadena de custodia.
 
Pero para complacencia de las FARC, de sus auxiliadores dentro y fuera del país, de la
izquierda colombiana y continental, y en general de todos los enemigos de la patria,  la
Corte Suprema de Justicia, haciendo uso de su potestad para interpretar la
Constitución y la ley, volvió a interpretarlas de la manera más retorcida
posible, de la manera contraria al sentir y a las necesidades de Colombia... 
y ocurrió justo cuando la información de esos computadores empezó a ser
divulgada por el IISS... Esto es lo que se llama una PERFECTA
COINCIDENCIA.... Pero se me olvidaba, es que estamos en "el siglo de los
jueces".
 
 

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