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constitucional que aparecié primero en Inglaterra hacia fines del siglo XVII. El régimen parlamentario elevé los costos de la biisqueda de reglamentaciones mercantilistas, y dirigié la economia hacia una mayor competitividad, También llevé a una ‘mayor estabilidad de los gravémenes impositivos, incrementando ‘asi la habilidad de los cludadanas a entrar en compromisos, ‘estimulando el desarrollo del mercado de capitales, y contribu- yendo de éstas y otras maneras a impulsar el inicio de la Revoluciési Industria” El comercio de contrabando holandes y britanico con las colonias espanolas protegidas por reglamentaciones mereantilistas, las asentadas en el cono sur de las Américas, en particular, se increment desde fines del siglo XVII y prineipios del siglo XVIII. Esto contribuyé a erosionar Ia depresion econémica generalizada que también habia caractertzado a la region durante la mayor parte del XVII. Cuan activo era el comercio de contrabando lo suglere a fundacion, hacia el ano 1680, de la colonia portuguesa de Sacramento en la denominada Banda Oriental de la América del Sur espafola, Seguin Lynch: “Sacramento se convirtié en un enorme depésito para el contrabando inglés: lo que Jamaica fue para el Caribe, ‘Sacramento lo fue para el Rio de la Plata”. ° Pero el comercio de contrabando no se limitaba a la Colonia de Sacramento, También se realizaba através de Buenos Aires, Ademas, el descubrimiento de oro y la explotacion de minas en el Brasil a fines del siglo XVII CiNor y Robert Thom The ie a the stem ald Dew fore Tors) cuanto aon sunt en ingot, ver Doug © Nonny Bary Weingast “Constttons snd Commtaent The Beiation af tatu Govering Pub Chien Svetcenth Century Eagan tna af Exc Hsing, Wren 4, Not Daientne 1900, pp. | Baa. Sores os veimen piano we on conto de Innpotactn de repanettacnes cts, conmaar = agen Eiclund ond Toligon” "Mercantliom as Rent Seeking Socey! ‘ShiBocharany ton fdr ie ote Sin, Te Tena At Cera Press, 18 (10) Verso tyre Ini crayon dela Bata Tones. 1988, yp. 95-9 (9) Sobre ps cambios nstitucionales ocurridos en Holanda. consultar Douglass 130 y comienizos del XVIII. y la recuperacién de Ia produceién de las minas de plata en Potosi después de Ia década de 1730, aumentaron la demanda por mulas y ganado provenientes de Jas pasturas localizadas en Ia mesopotamia formada por los rios Parana, Paraguay y Uruguay. También se increments la demanda por yerba mate originarla del area norte de la mesopotamia ‘centrada en los actuales limites de Argentina, Brasily Paraguay" Las crecientes exportaciones de yerba mate también produjeron tun aumento de la demanda por tierras y ganado, El ganado proporcionaba la came para la alimentacién de las cuadrillas de trabaladores encargadas de laboreo de la yerba mate y los cueros para los aurrones en los que ella era empacada. Productos como Ja plata y otros bienes producidos por métodos relativamente Intensives en los recursos abundantes en la region podian intercambiarse mas ficilmente por productos europeos ‘manufacturados utilizando técnicas comparativamente mis infensivas en capital y mano de obra en Buenos Aires," La importaneia econémica relativa de la region platense aumento ‘en comparacién con lo que habia sido en el siglo XVI y la mayor parte del XVIL Uy Layer mote flix Paragules) re naturtsententertoros que se shlean entre los 28y 98 pro tad nur or Adar Lopes "Te ‘Economies of Yerbs Mate in Seventeenth Century South Ameria ‘Agua Histo: Volumen 48. 1974. p40. Las oj son tostdas ‘eementae ELI de tno add wevonnee con conte dura de ‘ad mir y el de menor ead pore nombre de ca veo yer de Palos “Chalgsirn de lan dos yea pure ulsaree para ifstones {Senos as ate coi o teen expectant uae been or ‘pedo de a bombiade mets Magnus Marc dace la renova expansin ecndmica en la rein de "ode a Plata durant a primera mi el sg Sl en “Pana de sociedad del io de la Mats durante la primera mid del eg XVM co Sevtl, Volumen XV, No 02-98, Mayo-Tanio, 1980 ‘PPZ08-216. Las condones econdmicas ene Paraguay durante et mistos Derfdo pucden aor extraldas de Ralael Flatio Vlanqucr, "Naveen Paraguay de ow sige XVI y XVII" Volumen Kowenbre. 1978, pp.45-64, Juan Bautista Rrsola Pao La Beans Solouial” Asuncion. 1986. y Branisiava Susnik, Goa vision 131 OO En el Paraguay, la incrementada demanda regional y el ‘consecuentemente mayor valor de la produccién y los insumos | por ella requeridos provocaron, durante la primera mitad del siglo XVIII, un aumento en los gastos en seguridad particular- mente en la construccién de fuertes que mejoraron la seguridad contra ataques de indigenas ecuestres desde el este. La mayor seguridad facilit6 la navegacién rio abajo en. direccién al Rio de la Plata y estimulé en gran medida la actividad econémica. '* Paraguay contaba con una ventaja, comparativa en bienes producidos mediante téenicas intensivas en el uso de recursos abundantes, como los bosques. de madera dura y yerba mate, y campos de pastorco. Exportaciones mas elevadas de estos productos condujeron ‘a un incremento en la demanda por los recursos naturales ecesarios para su produccién, los que eran explotados bajo diferentes regimenes de derechos de propiedad. Los bosques de yerba mate eran de propiedad de la Corona, que concedia, permiso a empresarios privados interesados en explotar los bosques reales, pero el monitoreo de las cléusulas de los contratos no era muy efectivo, por lo que los bosques se ‘sobreexplotaban. Es decir, aunque formalmente estos recursos escasos eran de propiedad estatal, los derechos de propiedad no estaban bien defendidos ni difundidos. Por otro lado, ganaderos en cierne podian obtener permisos para pastar sus hhatos de ganado en Uerras de la Corona. Si llenaban ciertas, condiciones los beneficiarios de estas mercedes de tierras podian convertirse en propietarios privados de las terras que {Tay Faciae1.ano 1706, existan 1] fuerteay guarniciones, queve en una anja de 50 lSmetom alo largo del Rio Paraguay y dos mis en las montanas ‘onoeidas com “Corder” en las ctudades indigenas de Atos y Toba. Ens decada de 1710 se fund el Cast de Arecutacua, ientras que ‘durant lade 1740, tes faeries ma fueron estalecdos en a egon oriental | (Gelpaisycuatro mis enelChace. Estas constrsecines,juntamente con la {ovtalens de Angoetrey a guardia en Remolins en la margen izqlerda det ‘lo Pamguay. aueguraron la navegacign hacia el Ro de la Plata, De cam Iilerpa epoca ew el puesto de guardia en San Fernando del Tebieuary. ‘Gonraltar Rael Clad Vlaaques,“Organieaci mlltar dela Gobernacion Y Capitania General del Paraguay’ Eahudins Farag, Votimen V. No, {unio 1977, p48 132 injolalmente habian recibido en usufructo. Las primeras mercedes reales de tierras para la cria de ganado entregadas, fen Paraguay datan coincidentemente de la década de 1670, Los que recibian estas tierras las dividian y arrendaban a propietarios de ganado. De esta forma nacié una modalidad de teneneia compartida. Finalmente, las tierras de los pueblos de indios del Paraguay también tenian tierras; pero sus habitantes no podian poseerlas en propiedad privada sino en propiedad comin. Ellas también eran apetecidas por los no Indigenas. Estos “forasteros". para obtener acceso a las referidas tlerras, contraian matrimonio con las mujeres de las comunidades indigenas."* La poblacién al inicio del periodo estaba compuesta —a tun extremo del espectro étnico— por pueblos indigenas que habian sobrevivido la drastica reduccién poblacional de los, siglos XVI y prineipios del XVII, y por esclavos negros y africanos reexportados al Paraguay desde el Brasil, por mulatos emancipados y negros libertos. En el extremo opuesto se encontraban los espafoles, los americanos espanoles 0 eriollos” y los mestizos resultantes de las uniones de espafioles y criollos con indigenas. De hecho, debido a la escasa migracién espafola al Paraguay, muchos mestizos se convirtieron en “criollos” en el transcurso del siglo XVIL. Los espafoles, los cricllos hispanoamericanos y los mestizos podian beneficiarse con las encomiendas, que eran concesiones limitadas de derechos sobre la mano de obra indigena que la Corona otorgaba a cambio del pago de impuestos y contribuciones a la defensa provincial. Pero estos (1a) Con eelacin a tax mereees de terras apts paral ria de ganado de ‘ieada de 167O. la denominada "Merceies de Rigacime’ se dine eh Regina Gadel Rio de Janeiro. 1980: sobre Ia subdivision de estas tleras y + Sbarrendamsnto, consullar Visi Socio antropelogies de Brana Susnik. El tltimo ensayo sobre “pueblos de nlow cx ol de Thomas Whigham. “Paraguay’s Pasblos de indies, Echoes ofa Missionary Past en Erie Langer y Robert Jackson editors). The Latin American Mission Histayincoin and Londen, Univerty of Nebraska Press p. 187-188. 133 OO En el Paraguay, la incrementada demanda regional y el ‘consecuentemente mayor valor de la produccion y les insumos por ella requeridos provocaron, durante la primera mitad del siglo XVIII, un aumento en los gastos en seguridad particular- mente en la construccién de fuertes que mejoraron la seguridad contra ataques de indigenas ecuestres desde el este. La mayor seguridad facilit6 la navegacién rio abajo en direccién al Rio de la Plata y estimuld en gran medida la actividad econémica. !* Paraguay contaba con una ventaja, comparativa en bienes producidos mediante téenicas intensivas en el uso de recursos abundantes, como los bosques de madera dura y yerba mate, y campos de pastoreo. Exportaciones mas elevadas de estos productos condujeron a un incremento en la demanda por los recursos naturales necesarios para su produccién, los que eran explotados bajo diferentes regimenes de derechos de propiedad. Los bosques de yerba mate eran de propiedad de la Corona, que concedia permiso a empresarios privados interesados en explotar los bosques reales, pero el monitoreo de las cléusulas de los contratos no era muy efectivo, por lo que los bosques se sobreexplotaban. Es decir, aunque formalmente estos recursos escasos eran de propiedad estatal, los derechos de propiedad no estaban bien defendidos ni difundidos. Por otro lado, ganaderos en cierne podian obtener permisos para pastar sus hhatos de ganado en tlerras de la Corona. Si llenaban ciertas, condiciones los beneficiarios de estas mercedes de tierras podian convertirse en propietarios privados de las tierras que {Tay acta el. ato 1706, existan 11 fuera y guarniiones, queve en una fanja {4 50 klomcinow To largo det Rio Paraguay y dos ms en las ontanas ‘Ssnoeldas como “Cordier” en las chudades tndigenas de Altos y Toba En in decada de 1710 se Rind el Castle de Arecttaci, entras que ‘Garant ade 1740, tea fuerte mas fueron establecdos en le egon rental | SGlpaisy cuatromis enel Chaco. Bstasconstrsciones,juntamente con ia {ovtalens de Angoetira yn guardia en Remolins en la margen quer det Fo Paraguay: aveguraton la navegacion Paci e fo dela Plat De esa fais epoce er el puesto de guardia en San Fernando del Tebieuay. Conattar Ralsel Sado Velanquer “Organizacon militar de a Gobernacion {luni 1977, p48 132 infetalmente habian recibido en usufructo. Las primeras mercedes reales de tierras para la cria de ganado entregadas ‘en Paraguay datan coincidentemente de la década de 1670, Los que recibian estas tierras las dividian y arrendaban a propietarios de ganado. De esta forma nacié una modalidad de teneneia compartida, Finalmente, las terras de los pueblos de indios del Paraguay también (enian Uierras; pero sus habitantes no podian poseerlas en propiedad privada sino en propiedad comin. Ellas también eran apetecidas por los no Indigenas, Estos “forasteros". para obtener acceso a las referidas Uerras, contraian matrimonio con las mujeres de las comunidades indigenas.’* La poblacién al inicio del periodo estaba compuesta —a tun extremo del espectro étnico— por pueblos indigenas que habjan sobrevivido la drastica reduccién poblacional de los, siglos XVI y prineipios del XVII, y por esclavos negros y africanos reexportados al Paraguay desde el Brasil, por mulatos emaneipados y negros libertos. En el extremo opuesto se encontraban los espanoles, los americanos espanoles 0 “eriollos” y los mestizos resultantes de las uniones de espafoles y criollos con indigenas. De hecho, debido a la escasa migracién espafola al Paraguay, muchos mestizos se convirtieron en “criollos” en el transcurso del siglo XVI. Los espafoles, los criollos hispanoamericanos y los mestizos podian beneficiarse con las encomiendas, que eran concesiones limitadas de derechos sobre la mano de obra indigena que la Corona otorgaba a cambio del pago de impuestos y contribuciones a la defensa provincial. Pero estos {14} Gon relacson a ine mercedes de tierra aptas para la cla de gud de Ia ‘dead de 1670. la denominada "Merceies de Rice”. se dine et Regina Gadel, misses elie da tatu west da stra Rio de Janeiro. 1980; sobre In subdivision de estas tlerras y st Subarrendarient, consultar ‘Vision Socio antropologica” de Brana Ssnik. El tltimo ensayo sobre “pueblos de inlow cs olde Thomas Whigham “Paraguay’s Psbloe de Indios, Echoes ofa Misionsty Paste Erle Langer y Robert Jackson editor), The Nex latin American Mission Hlsiayineoin and Landon, Univeralty of Nebraska Press. pp. 157-188 133 ‘encomenderos eran una clara minoria. Aquellos que no eran elegibles para las encomiendas componian en su mayor parte el campesinado, que para esa época ya conformaba gran parte de Ia poblacién. !* La mayoria de las poblaciones indigenas estaba confinada a pueblos (conocidos como “pueblos de indios”) para facilitar la Iributacion colectiva y lograr otros fines. Aquellas poblaciones ‘indigenas que originalmente fueron confladas a los espanoles ¥ ‘onfinadas en los pueblos fundaclos por frailes franciscanos para esta época se habian reducide mas en ndimero que aquellas que vivian en las misiones fundadas por jesuitas a principios del siglo XVII. Ni los esclavos africanos y negros, de propiedad privada, ni los esclaves indigenas debian ser confinados a los pueblos, pero hacia finales del periodo colonial tres pueblos de egros libertos ("pueblos de negros") se habian erigido por rarones de finanzas poblicas similares a aquellas que dieron ugar a los “pueblos de indios™ ** La poblacion total de la provincia ereci6 como resultado tanto del ineremento natural de la poblacién como por la tnmigracion. Los censos de 1682 y los del periodo 1782-1792 nos permiten aproximar con cierta precision la poblacién total en las provincia asi como también su composicién étnica a principios y finales del periodo en consideracion. Bl censo de 1682 registra una poblacion total de $8.66 habitantes en la jurisdiccion administrativa del Paraguay. Esta Incluia los pueblos de espanoles con sus respectivos pueblos de indios sometidos al sistema de encomiendas, y los pueblos de las misiones jesuiticas, (05) Las poquenas gran eampesinasfaniaressurgleron durante eso XVI ‘ch conjuncion con las rlatvanente mas grandes haciendas de propiedad pvr, trabajadas en mr mayor parte por espafoles con mano de obra Provenates de la enconscnda, la era comunitarias en as dads de Fiscepanoles dels aioe italment, le errs de propiedad det estado. Elcampesinado lego a cr mis importante sl despus de Ia década de 1680. Conrulae M Pastore “Taraton, Coereon, Trae and Developeient na Frontier Economy: Esty and Mu-coloniol Paraguay” daucoalof Lata Saeican Suds, 1a. parte Voimen 29 (Enero. 1077. 16) Sobre los ‘purblos de egos”, consular Carle Pastore, La lucha por Ja femcuel Pargust( Montero; Comuneros, 1072). 134 Ja mayorta de los cuales no estaban sujetos alas encomiendlas.”” Segiin Toscensos de finales del siglo XVII, luego dela expulsion de losjesuitas Ja poblacién se aproximaba a. 100.000 habitantes,alcanzando 96.630 ‘en 1782 y 97.480 habitantes en 1792. '* Por tanto, hablando en ‘términos de cifras brutas, puede decirse quela poblaciin de la provincia ‘se incrementé 2,5 veces en el transcurso de 12 décadas. La poblacion indigena —asi como la de la provincia en general— aument6 numéricamente a fines de los siglos XVII y principios del “XVIII, mayormente debidoa que el nimero de indigenas de as misiones Jesuilicas aumento mas de lo que disminuy6 el de las reducciones: franeiscanas, Entre ls anos 1660 y 1680, luego de conmutarse los servieios laborales correspondientes ala encomienda por trbutaciones: enefectivo y servicios militares, la poblacion en las misiones jesuticas. ‘aument6 ripidamente. Por otro lado, la poblacién de las reduceiones: franeiscanas —que en lugar del trbuto que debian a la Corona todavia, estaba sujeta a prestar servicios personales para algunos espanioles y mestizos aunque no a prestar servicios militares— continud ‘disminuyendo hasta la década de 1730. " La poblacion mestiza en particular y, en consecuencia, el campesinado mestizo contin crectenlo?® A medida que la demanda por exportaciones e insumos: ‘mportados fue aumentando en la provincia, ésta atrajo hacia si ‘nmigrantes espanioles americans de provincias adyacentes, ‘Consular Rafael Eno Velingue, “La pobiein del Paraguay ex 1682" ‘Ressla Faraguava de Soria Ato 0,No. 24. Mayo-Agosto, 1072 pp. tai Consulta a Anncise Kegler Kris “La poblcin del Paraguay a tres de lescensonde Azar y Aguirre 1789-1702) olnmen 11. No-S0, Majo Agosto, 1078, pp. 170-213, Respecto al eamportamiento de I poblaion tnligea de Is redueciones francicanas, consults Garwagis, Mercado inten yceouomia cololal ico D.C: Griatbo, 1983), sobre ct isto tema. consular el estudio de ‘Rafeel Carbonell de May, Hatratsslas de desarolle sural cts pushlos ‘Blames. 1600-1757. Barcelona: Anton Gosch, 100d), Capitulo TS. Consullar Garavagla. Meneada inema, pp. 353-79, y “Campesinos y Solos: dow silos ca i historin rim dei Paragiay” en Jaan Carlos Garavaglia, sanoiia, sociclad y gegianes (Buenos Aes Piones de a Flor. 1987), pp. 88-60. ‘Aine del sig XVII tasign se observa inmigractn espaol, Consulta Avery Cooney, “Feregners nthe lntemlenen el Parag ‘Votamen $0, 1982°85, p. 889-398, as) 19) en 135 Debido a que el Paraguay estaba localizado en los limites de lafrontera portuguesa e indigena del Imperio y la Corona delego los servicios de defensa a los colonos, el poder militar de los colonizadores paraguayos era relativamente alto y compara- twamente difuso.*? Ademas, desde sus mismos comienzos la provineia del Paraguay gozo de una “dispensacién especial’, de elegir su propio gobernador cuando el funcionario designado ppor la Corona dejaba el puesto vacante, sujeta tnicamente a tuna eventual confirmacion real?” Este ensanchamiento mas {que inusual de los derechos del autogobierno en la América espafiola se atribuye a que las grandes distancias que separaban al Paraguay de Espana, y las consigulentes dificultades de transporte y comunicacién, no permitian a los funcionarios responsables realizar consultas con los representantes de la Corona antes de adoptar medidas urgentes. Teniendo el derecho legal a cierta participacion en el gobierno y los medios de ejercitarlo, los colonizadores del Paraguay hicieron uso frecuente de esta dispensacién especial en el curso de los siglos XVI y XVIII. En varias ocasiones, depusieron por la fuerza a los gobernadores de turno, ganandose merecidamente la reputacion, de constituir un grupo revoltoso, Los enfrentamientos surgidos entre colonizadores y goberna- dores son atribuibles a varias causas, A mi julcio, tres son (22) Por runes presupuestaras la corona habla delesndo las responsabldades| ‘jue compara con lax de Mee. por emp eran reatvanente potas {Yruumerosas. En otras provineis con otras tndigenas. came Cae. Corona ubie un eereta propio con lo que la adeinistracon colonial 0 ‘una mayor concentracon del poder mits, Con especto la encomieida fen Mejeo. consular a bloga de Charles Gibson. The Adee Under {Staniord. Calforns Stanvord Univers Press. 1064) Gunther Kale ‘analiza sistema cle organizacn maar elena en "La encomienda corm {nstiuciin malta en la América hispanic colonial. Aguara Coombana de Hisioria Social ycde-la Cultura. No. 8, 1979, pp. 5:16. En relereneia ala “dspensacin especial”. puede consitarse la obra de tram Cardoeo, Emeril delaisoriadel Paraguay. (Assincon. 1907. Vertanbien Hiegaed Thomas de Kroege Bstucturay Suu del Cauda (Clunial de Astin, Trades de Lorena Livres (Aste ‘Catal Aleman. 1096). p- 81-52 136 es) particularmente relevantes para el caso que se ejemplifica: 1Jlas ventas de los cargos publicos; 2} los contflictos entre paraguayos y Jesuitas, y 3) los confictos resullantes de la recentralizacion politica borbonica. Los gobernadores tenian incentivos para recuperar la inversion realizada en la compra de sus puestos utilizando en provecho propio su facultad para promulgar reglamentaciones. Los que compraban cargos municipales ‘encontraron la manera de legar a Sus descendientes por medio del simple subterfugio de permitir que los consejeros municipales salientes elijan a los nuevos miembros.** Particularmente relevante fue elenfrentamiento de los Virreyes con las Audiencias yllos consejos municipales, por sobre cuya autoridad el primero ‘queria imponer la suya. Mientras los excesos mercantilistas de Jos gobernadores precipitaron las revoluciones Comuneras en la década de 1720, las oposiciones entre virreyes y gobernadores Borbonicos, por un lado. y las Audiencias y los consejos ‘municipales, por otro, condujeron a la generalizacion y radicalizacion de las sublevaciones en la década de los aftos 1730. Colontzadares y Jesuitas habian mantenido pugnas en el pasado. El poder de los jesuitas crecié después que los indios de Jas misiones fueron exentos del sistema de encomiendas y autorizados a portar armas. Los Jesuitas se convirtieron, para los colonizadores, en un estado dentro de un estado. Las sublevaciones Comuneras fueron provocadas por las acciones de un gobernador que buscaba recuperar la inversin realizada en la compra del cargo. Los colonizadores acusaban al Gobernador de favorecer a los jesuitas.?° Cuando el gobernador bused el apoyo jesuita, la rebelién se amplis. Durante el siglo XVI, colonizadores y Jesultas lucharon por 1 control sobre los puebios indigenas. En la década de 1730, lucharon mas bien por tierras, y por todo cuanto los colonizadores (2) Sobre ta venta de cargos publica, ver Hidegard Thomas de Kreger 0 aa 9 snd se. 0. (24) El gobernador era Diego de tos Reyes Balmacsds. Consultar a James ‘SetiofildSaeger “Origin ofthe Retelion of Paragay" ‘Historical Review. Voltmen 82, Mayo, 1972, pp. 215-239 137 consideraban exenciones tributarias injustas que la Corona habia concedido a los Jesuitas y que disminuian la competitividad de sus productos en el mercado regional, incluyendo el de las raisiones jesuitas. 2° De manera consistente con el esquema conceptual de Rogowski, relativamente grandes terratenientes lideraron la primera fase de las rebeliones comuneras. Los colonizadores ‘exigieron en primer lugar la expulsion de los jesuitas de las tierras destinadas a ta eria de ganado y ubieadas entre los rios Parana yTebicuary, la liberalizacion de las restricciones comerciales con Jas misiones jesuitas impuestas por la administracion colonial y Ja supresién del tratamiento fiscal preferencial otorgado a las misiones, eliminacién de la aleabala, derecho al estanco y diezmo ala iglesia. Durante la segunda fase, sin embargo, el liderazgo del movimiento pas6 a manos de los lideres de menor rango de Ja milicia y de campesinos pobres y sin tierra oprimides con exigencias militares. yla revuelta cambi6 su objetivo. Sus nuevos lideres dejaron de buiscar la liberalizacion ante todo y empezaron 1 abogar por la redistribucién de la riqueza en direcein a los pequefios terratenientes, cuyo numero habia aumentado como consecuencia del crecimiento de la poblacion y de hecho conformaban el grueso de la milicia, #7 Bxigleron ademas que terminara la venta de cargos piblicos provinciales, y que éstos, (26) Sobre ax rebeionce Communerss referee a la bibliog siguiente: de Saeger, “Origins de Adaberto pez c (Cambridge. Massechussts. 1970, y de Juan Carlos Garavagla, Boonnuia, social Regione, 0 pp. 108-260. En cuanto alas tebeliones Comneras en Corenten, na fuente bibliografica de fell acceso ex David Rock. Augsatina 151621580, ‘Blog, Colonuation to the Falklands’ War Berkeley. 1985) (07) En este acnlid, quiais no habria que reerree al movimiento m0 como vuelta sino como revluciin. Comp fa la revolution de los Crmaneroe Alebe ar ables en una etegoria unto con otros kevantamients oer fn el Nuevo Mundo durante l siglo XVI. y que pueden poxbiemente neepirse en erm terion stares. Qu ela pda ser comparada fon oltos movinientos que inpllearon wna edistibueton de by Uerta— fom aquclla dead por Arugas en el Uruguay de pinspion del igo XIX~ oon las revtciones moana o bola del niga Xt ge fo se abordara en este tra, 138 se reservaran para los natives de la provincia elegidos para los puestos por residentes del lugar, una demanda de democra- {lzacion pero proteccionista, de la que se hard eco el movimiento Independentista de principios del siglo XIX. En el proceso, los ‘colonizadores declararon la supremacia de la gente comun sobre tl rey, desafiando la autoridad de Ia Corona hasta el punto de Gesignar una Junta Gubernativa y ejecutar al Gobernador tenviado por la Corona para disolver dicha junta. Aunque los colonizadores obtuvieron una victoria militar sobre la ‘administracion colonial y los ejércitos indigenas de las misiones Jesuitas que la apoyaron, la administracién colonial ‘eventualmente aplacd la revuelta y castigo cjemplarmente a sus lideres. * Significativamente, esta fue la primera vez que lideres de ‘menor rango de la milicia adoptaron una medida independentista de ese tipo.** Los lideres de la milicia local proveian los servicios dde defensa cuyo sostenimiento la Corona se habia desligado por ‘ser poco lucrative. Luego, los colonizadores en efecto se ‘convirtieran en proveedores alternativos de estos servicios y, en. cierto sentido, competidores de la Corona. La capacidad empresarial publica erilla en Paraguay, por consiguiente, puede decirse que fue de origen militar. A la inversa, los origenes militares de ese espiritu empresarial publico paraguayo tiene ‘mucho que ver con el sentido de caracter de nacion del Paraguay yeldesarrollo de una conciencia separatista’®. Esta observacion, puede ser también aplicable a otras colonias de las fronteras americanas espanolas, Por razones teéricas, uno esperaria que exista una conexién entre proveedores de bienes piiblicos como la defensa, y las deologias del nacionalismo. Los proveedores de servicios de {BB} Conreterencia aus casos, consultar Lope Tae Rzltofihe Comanesss (20) Credo por esta observaein debe aebuiese 2 Juan Carlos Gararaai. Economia anciniad yaesiones. op it (80) Ver Eduardo Saguier La criss revoluctonaria en el Paraguay ¥ el ‘ommportaiento del ieta. La Real Renta del Tabaco coma motor debe ‘rats agraria colonia Folly Hisiica del Nosesis, Volumen 11, 1905. pp 6531 139

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