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La Liturgia nos invita constantemente a esta oraci6n de intercesién, pues las oraciones siempre estan en plural (las dice el sacerdote en su nombre y en el nuestro), es decir a sabernos ante Dios unidos a otros; pedimos con otros y por otros. La oracion de los fieles toda ella es una intercesién. Esta oracién de intercesién llega a su maximo en la plegaria eucaristica También cuando rezamos el Padrenuestro 0 el Ave el pan de cada dia, “perdénanos’, “Ruega por nosotros” En esos “nosotros” jiCABEN TANTOS y “plurales’ La intercesién nos lleva a ver a las personas y a las situaciones como Dios las ve y quererlas como Dios las quiere. Nos lleva al compromiso leer, releer, orary afundir POR UN AIGLESIA VIVA Y VIVIFICADORA INTERCEDIENDO CON JESUS Nota: Trozos del libro “Ante el trono de gracia” Marcelino ragui. Ed. El Carmen” INTRODUCCION “Un sabio dijo: Dadme una palanca y un punto de apoyo, y levantaré el mundo. Lo que Arquimedes no pudo lograr, porque su peticién no se dirigfa a Dios, lo lograron los santos en toda su plenitud. El Todopoderoso les dio un punto de apoyo: {EI mismo! Y una palanca: la oracién. Y ast levantaron el mundo. Y asf lo siguen levantando, y asi lo levantardn, hasta el fin del mundo, los santos que vengan” (Santa Teresita, Ms C,36n). Querido amigo lector: tienes ya el punto de apoyo, Dios; y tienes Ia palanca para levantar el mundo, la oracién, Pero acaso te preguntas ahora: “Yel santo? ;Donde esté el santo que sepa usar la palanca?” La respuesta es muy senci “{Dios proveerd, y con creces!” Entrega tu corazén a Jestis y préstale tu voz, Dile a Jestis que se instale en tj como inter- cesor, como mediador entre Dios y los hombres. Pronto descubrirés que Jestis, el Santo de Dios, es quien ora en ti y desde ti: descubrirds que Jestis mismo es tu mejor oracién, La intercesi6n es un viaje por los ca nunca acaba, ni acabaré mientras haya un alma que salvar. EI viaje comienza muchas veces con un simple deseo de ayudar a otros con la plegaria. Te embarcas definitivamente cuando te unes a Jestis y descubres su deseo infinito de sal- var al mundo, de santificar la iglesia, de hacer el bien a todos los hombres. Cuando te unes a Jestis envesta tarea, te encuentras unido con Marfa y con todo un ejército de inter- 1 PADRE NUESTRO, PADRE DE TODOS (José Litis Martin Descalzo) Padre nuestro, Padre de todos, librame del orgullo de estar solo. No vengo ala soledad cuando vengo ala oracién, pues sé que, estando contigo, con mis hermanos estoy; y-s¢ que, estando con ellos, ti estas en medio, Seftor. No he venido a refugiarme dentro de tu torreén, como quien huye a un exilio de aristocracia interior. Pues vine huyendo dal ruido, pero de los hombres no. Alli donde va un cristiano no hay soledad, sino amor, pues lleva toda la Iglesia dentro de su corazén, Y dice siempre «nosotros», incluso si dice «yo». Amén, 10 iUrgente! EI mundo necesita una nueva evangelizacién, y la nece urgencia, Por eso es urgente orar e interceder pz dos por las plazas y calles de y cereas de nuestras y que el Sefior con- signos, conversiones y curaciones. ¢ orar por los alejados del reino: por los que n se detienen ni a leer ta invitacidn a la boda; por los que nunca tienen tiempo para pensar en su propia alma y en st destino eterno. Que sientan hambre y sed de Dios; que escu- mada persistente; que respondan a su invitacién bodas de su Hijo por el camino de la conver- Es urgente orar por los despreciados. desheredados, los de la sociedad: que descubran que preferidos de Cristo, los herederos de su Reino. ‘Bienaventurados los pabres, porque vuestro es el Reino de Dios. Bienaventurados los que llordis ahora, porque reiréis (Le 6,208). Es urgente orar por los amigos de Dias: que,no nos falte la humildad de reconocernos pecadores como los demas Ia sabiduria de ver que el mejor traje de ceso a la sala de bo 9 cesores, que luchan con las armas de Dios, ante todo con la oracién, por la conquista del mundo para Jestis. “Qué es la iglesia?” se pregunta el papa Pablo VI, y res- ponde: “Es una comunidad que reza; un pueblo de Dios, y que a Dios debe todo. Lo que mas la urge es la oracién, La iglesia se propone un objetivo primario: el de poner a los hombres en comunicacién con Dios... Toda su vitalidad, toda su capacidad de servir para la liberacién y la sélvacién de los hermanos préximos y lejanos esté alimentada por la oracién. Oremos, pues; de este modo debemos ser iglesia” (en Eeclesia,1971,p.2088) Intercesién, en sentido cristiano, es toda stiplica o peti- cidn presentada a Dios en favor de otro u otros, en favor de Ja iglesia y el mundo. En un sentido mas amplio y acaso més, cristiano, es toda una vida de oracién y amistad con Dios oftecida en favor de otros, de la iglesia, del mundo; siempre en unién con Cristo Jestis, el dinico Mediador; siempre desde el corazén de la iglesia y desde la comunién de los santos, y con el apoyo de Maria, intercesora universal & incansable. En este sentido, intercesidn es un precioso caris- ma del Espiritu Santo, que gradualmente convierte la vida entera del intercesor y su misma persona en intercesién, para gloria de Dios y bien de la humanidad. En nuestra cultura abundan tensiones, enfermedades emocionales y psicosomdticas, junto con desorientacién espiritual. Por eso, muchos individuos buscan intercesién para recuperar el equilibrio y salud interior, En tal caso la intercesién suele ir acompafiada de didlogo, consejo, direc- cin y otras formas de apoyo moral, Este es un campo res- tringido a personas con el carisma de consejo (paraclesis), relativamente maduras y equilibradas. Mi libro Jesiis Sana Hoy oftece algunas orientaciones. z

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