El lenguaje se sustenta en la existencia del signo. La totalidad de elementos que rodean al hablante, su mundo completo, su entorno está compuesto por signos (señales, símbolos, números, etc.) capaces de transmitir distintos contenidos. Características: a) Doble articulación: el lenguaje verbal está constituido por signos lingüísticos articulados, es decir, susceptibles de ser descompuestos en unidades más pequeñas. Esta articulación es doble y se realiza en dos niveles: - Nivel superior o primera articulación: El signo lingüístico se descompone en otros hasta llegar hasta el signo mínimo o monema, que es el segmento más pequeño dotado de significado. - Nivel inferior o segunda articulación: los monemas pueden segmentarse en unidades mínimas llamadas fonemas. Los fonemas son las unidades mínimas distintivas de significado. Pertenecen al plano de la expresión y se representan por escrito a través de signos gráficos llamados grafemas. b) Carácter vocal auditivo: el ser humano, a través de su aparato fonador, produce una serie de sonidos, que se constituyen como señales emitidas a través del lenguaje y que son dirigidas a un emisor, quien percibe estas ondas sonoras y las decodifica. Tales mensajes lingüísticos se reciben en una dirección determinada y desaparecen con rapidez. Para mitigar esta falencia se ha creado la escritura. c) Retroalimentación completa: El hablante posee la capacidad de oír o leer su propio mensaje, por lo cual cuenta con la posibilidad de corregir aquellos enunciados que le parezcan erróneos o ineficaces. d) Semanticidad: Los elementos que conforman el sistema lingüístico ofrecen la posibilidad de designar objetos o aspectos de la realidad que se encuentran lejanos respecto del lugar y del momento de la comunicación (abstracción). e) Arbitrariedad: Entre el sistema y la realidad se establece una serie de relaciones. Esta diversidad de conexiones se genera debido a que los signos no operan siempre de la misma forma. En algunos casos se comportan de manera icónica y, en otros de manera arbitraria. f) Convencionalidad: Tal como lo planteábamos en el punto anterior, la relación entre signo y realidad denotada se establece por acuerdo, nace del consenso social tácito. Es decir, no existe una relación directa entre el objeto nombrado y la palabra a la que se asocia este objeto. El Signo: El signo es definido como un estímulo perceptible que un grupo de individuos relaciona naturalmente o por convención con cierta cosa, acción, suceso o idea. El signo se compone de dos partes: designante o elemento utilizado para representar lo que se desea comunicar, y designado o concepto que se intenta expresar. Así se define también al signo como la relación entre un designante y un designado. Pero podemos agregar otro componente que forma parte del signo y que se relaciona con los ya mencionados: el intérprete. Ejemplo: Saussure señala al respecto: “El signo lingüístico es una entidad psíquica de dos caras en la que se unen un significante (imagen acústica) y un significado (concepto)”. Hjemslev, por su parte distingue dos planos en la lengua: La expresión (aspecto significante): la ordenación de los elementos fónicos (sonidos) El contenido (aspecto conceptual): significado del mensaje. Clases de Signos: Atendiendo al origen del signo, la clasificación es la siguiente: - Signos naturales (indicios): Fenómeno natural en el que no hay participación directa del hombre. Por ejemplo, las nubes como indicio de lluvia, el pelo encanecido como señal de envejecimiento. - Signos artificiales (señales): El hombre participa en forma directa en su creación. Corresponde, de este modo, a un fenómeno producido artificialmente. Estos signos artificiales o señales se dividen en signos verbales y no verbales. Signos verbales y no verbales: Signos verbales y no verbales: a)Signos verbales: Los signos conforman un sistema con posibilidades de combinación en dos dimensiones. La primera dimensión está relacionada con el medio material de su expresión (fonemas o grafemas/ sonido – letra) y la segunda corresponde a su significación (morfemas o monemas/ lexema o raíz- terminación) En síntesis, de esta afirmación se desprende lo siguiente: Los signos verbales operan en el lenguaje oral y el escrito. Todos los signos no humanos son signos no verbales. No todos los signos emitidos se ubican dentro del ámbito de los signos verbales. Los signos verbales tienen rasgos denotativos y connotativos. b) Signos no verbales: Carecen de las características señaladas anteriormente, es decir, son signos que no se articulan en dos dimensiones: la música, el lenguaje de los sordos, el sistema Braille, las banderas, etc.