BREVE RESEÑA HISTÓRICA

La edificación de la Compañía Progreso se levantó a un costo de 40.500 pesos,

aportados por un total de 35 accionistas. El resto del siglo se fue también entre vítores
entusiastas y aplausos fervorosos tras exitosas caídas del telón.

Al momento de su fundación, la comisión Directiva la integraban: Don Luis Dufrechou,

Presidente; Bartolo Sacarelo, Secretario; Lázaro Felippone, hijo, Tesorero; y vocales
Miguel Horta y Felipe Iglesias; Sr. Jefe Político y de Policía Cnel. Basilio A. Pinilla;
Luis Galán y Rocha; Emilio Raña; Luis Felippone; Francisco Aberasturi; José Lazarga;
Juan J. de Azcué; Anacleto Pirigal; A. Elía; Felipe Argentó; Domingo Olmedo;
Fulgencio Moreira; A. Fraga; José de Fuentes; los accionistas y los Hnos. Francisco y
Bernardo Poncini.

El 23 de setiembre de 1860, en la Villa de Paysandú, la comisión Directiva del Teatro,

accionistas, y el M. de Obra F. Poncini, firmaron el acta de fundación del mismo. Junto
a la piedra fundamental, fue colocada una caja de plomo que contenía una copia del acta
como recuerdo de ese día.

Cuando los aplausos se acallaban, tras la representación del drama "MORTE CIVILE" y
caído el telón para la primera velada de un nuevo teatro uruguayo, el primero de nuestra
ciudad en 1876, comenzaba a escribirse un libro de oro para la sociedad sanducera.

El 12 de octubre de 1915 se ejecutó por primera vez la partitura completa del Himno
Nacional. Se reinauguró en 1917, fue remodelado por los arquitectos Jacobo Vázquez
Varela y Daniel Rocco, con aportes tecnológicos propios de la época: instalación de
energía eléctrica que permitió la colocación de una araña central de 45 picos,
iluminación del escenario, puertas oscilantes, etc.
En esta fecha comenzó la construcción del café del teatro y el foyer, junto al edificio del
Teatro.

Se cambió su nombre original por el de Teatro Florencio Sánchez en 1921, en homenaje

a la figura del dramaturgo nacional.

Entre 1939 y 1940 se llevó a cabo la segunda reforma proyectada también por el
Arquitecto Daniel Rocco: se amplió la capacidad de la sala, se acondicionaron las
instalaciones para proyectar cine por la compañía Max Glucksmann, pasando a
funcionar como cine-teatro, se le incorporó calefacción central y se renovó totalmente la
fachada (quedando la que apreciamos actualmente). Estas reformas se inauguraron el
11 de julio de 1940.

El 1 de julio de 1975 fue declarado Monumentos Histórico Nacional. Este mismo año y
luego de funcionar como cine, su interior fue completamente reconstruido: capacidad
900 espectadores, con butacas de platea totalmente refaccionadas, nuevo sistema de
calefacción, tramoya completamente nueva, sistema de iluminación con 50 luminarias
modernas por consola electrónica, nuevo sistema de sonido. Complementariamente se
llevó a nuevo el foyer, que cuenta con un mobiliario siglo Luis XVI, espejo de época y
óleo de Calixto Ortega de Matamoros, "Biblioteca del Escorial", pintado en el año 1852
y araña de bacará con 64 luces. Hacia fines de la década del 70 las autoridades
dispusieron que volviera a ser sólo teatro.
En 1980 fue adquirido por el gobierno nacional quedando bajo custodia y
administración de la Intendencia de Paysandú.

En 1982 se inició una etapa de restauración del edificio: el hall, la sala y su

ornamentación, el escenario y los camerinos, con el propósito de que los elementos
constitutivos lucieran como en sus orígenes, poniendo especial énfasis en la acústica de
la sala.

Las ya centenarias paredes del Florencio han sido testigo de las más diversas
actividades culturales: teatro, ballet, conciertos, ópera, zarzuela, cine, conferencias,
congresos, veladas bailables ... y hasta circo y boxeo.

Por este monumento han pasado la Compañía de Ópera Italiana de Lea Candini y
Salvatore Sidivo; grandes teatristas como Antonio, Jerónimo y Blanca Podestá, Ernesto
Herrea, Enrique Muiño, Pedro Codiña, Luis Sandrini, Alberto Candeau, Atahualpa del
Cioppo, o grandes nombres de la música como Carlos Gardel, Sacha Goudina, Liusa
Terazzini, Oxilia, Grasso, Novelli, Mimí Aguglia, Ariel Ramírez, entre otros artistas.