Los Inventos mas Importantes de:

Arquímedes
En su faceta de ingeniero, Arquímedes hiso muchos inventos pero, hubo 4 inventos que a la
larga revolucionaron.

• Principio de Arquímedes

• La Garra de Arquímedes

• La Palanca

• Catapulta
 Principio de Arquímedes

Afirma que todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba
igual al peso de fluido desalojado.

Consta de dos partes:

• El estudio de las fuerzas sobre una porción de fluido en equilibrio con el resto del fluido.

• La sustitución de dicha porción de fluido por un cuerpo sólido de la misma forma y

dimensiones.
La Garra de Arquímedes
Conocida en latín como manus ferrea. Arma de asedio de la antigüedad, diseñada
por Arquímedes para defender la ciudad de Siracusa,

Los relatos de los historiadores antiguos parecen describirla como algún tipo
de grúa equipada con ganchos de metal capaz de elevar a las naves atacantes
parcialmente por encima del agua, para luego dejarlas caer, causando el
hundimiento del barco.
 La Palanca
Su empleo cotidiano, está documentado desde el tercer milenio a. C. — en sellos
cilíndricos de Mesopotamia—. El manuscrito más antiguo que se conserva con una
mención a la palanca forma parte de Papo de Alejandría,​ una obra en ocho
volúmenes que se estima fue escrita alrededor del año 340. Allí aparece la famosa
cita de Arquímedes:

“Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”

Es una máquina simple​ cuya función consiste en
transmitir fuerza y desplazamiento y está compuesta por una barra rígida que
puede girar libremente alrededor de un punto de apoyo, llamado fulcro.
 La Catapulta
Instrumento bélico utilizado en la antigüedad para el lanzamiento a distancia de grandes
objetos a modo de proyectiles.

Inventada probablemente por los ingenieros de Dionisio I de Siracusa, aproximadamente en

400 a. C. y posteriormente mejorada por cartagineses y romanos, y fue muy empleada en
la Edad Media, hasta que, con la introducción de la pólvora, se volvió obsoleta.

Originalmente fue creada para derribar murallas. Las primeras catapultas se construían lejos
de donde se empleaban, lo que obligó a trabajar en su forma, peso, tamaño, diseño y
movilidad. De esta forma se logró obtener una catapulta más fácil de manejar y trasladar y
que podía participar en las batallas.