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FORMACIÓN

GEOLÓGICA DE LA
TIERRA
Geología
• Definición
La geología, del griego geo, «Tierra», y logos, «discurso».
Es la ciencia que persigue la comprensión del planeta Tierra.
• Objetivo
Su objetivo es comprender la composición física y la estructura interna
y externa de nuestro planeta, así como los distintos procesos y
dinámicas que han permitido su evolución desde su formación hasta la
actualidad.
Áreas de la Geología
• Geología física:
Estudia los materiales que componen la tierra y busca comprender los diferentes procesos que actúan debajo y
encima de la superficie terrestre.

• Geología histórica:
Comprende el origen de la Tierra y su evolución a lo largo del tiempo. Procura ordenar cronológicamente los
múltiples cambios físicos y biológicos que han ocurrido en el pasado geológico.
• El estudio de la Geología física precede lógicamente al estudio de la historia de la Tierra, porque, antes de
intentar revelar su pasado, debemos comprender primero cómo funciona la Tierra.
Historia de la Geología
• Aristóteles (384-322 a.C)
En la filosofía clásica la Tierra era eterna, y su edad irrelevante.
Aristóteles creía que las rocas habían sido creadas bajo la «influencia»
de las estrellas y que los terremotos se producían cuando el aire entraba
con fuerza en la tierra, se calentaba por los fuegos centrales y escapaba
de manera explosiva. Cuando se enfrentaba a un pez fósil, explicaba que
«muchos peces viven en la tierra inmóviles y se encuentran cuando se
excava».
Catastrofismo
• James Ussher(1581-1656)
Construyó una cronología de la historia humana y de la Tierra en la que
determinó que la Tierra había sido creada en el 4004 a.C.
Obtuvo esta cifra utilizando datos de la Biblia y de otros textos de
Oriente Medio, la fecha se hizo tan popular que fue impresa con el
Libro del Génesis.
Durante los siglos XVII y XVIII la doctrina del catastrofismo influyó
con gran fuerza en el pensamiento sobre la dinámica de la tierra. Los
catastrofistas creían que los paisajes de la Tierra habían sido formados
inicialmente por grandes catástrofes.
Uniformismo
• La Geología moderna se inició en los años finales del siglo XVII,
cuando James Hutton, médico y terrateniente escocés, publicó su
Theory of the Earth (Teoría de la Tierra).
• Hutton estableció un principio que constituye el pilar de la Geología
actual: el uniformismo. Establece que las leyes físicas, químicas y
biológicas que actúan hoy, lo han hecho también en el pasado
geológico. Esto significa que las fuerzas y los procesos que en la
actualidad observamos que dan forma a nuestro planeta actuaron
también en el pasado. Por tanto, para comprender las rocas antiguas,
debemos entender primero los procesos petrogenéticos y sus
resultados en la actualidad.
• Charles Lyell (1797-1875)
• Publico su famoso libro “Principios de geología” (1830) donde
reafirma las anteriores ideas de que la Tierra era el resultado de
procesos geológicos lentos y graduales, como: erosión, movimientos
sísmicos, vulcanismo e inundaciones, teoría Uniformita opuesta a la
tesis del Catastrofismo según la cual la el modelado de la Tierra se
habría dado como consecuencia de grandes catástrofes.
• Aunque Hutton y otros reconocieron que el tiempo geológico es
extremadamente largo, no tuvieron métodos para determinar con
precisión la edad de la Tierra. Sin embargo, en 1896 se descubrió la
radiactividad. La utilización de la radiactividad para datación se
intentó por primera vez en 1905 y se ha perfeccionado desde entonces.
Los geólogos pueden ahora asignar fechas bastante exactas a
acontecimientos de la historia de la Tierra. En la actualidad se sitúa la
edad de la Tierra en unos 4.500 millones de años
La datación relativa y la escala de tiempo
geológico
• Durante el siglo XIX, se desarrolló una escala de tiempo geológico utilizando los principios de la datación
relativa.
Datación relativa significa que los acontecimientos se colocan en su secuencia u orden apropiados sin conocer su
edad en años.
Esto se hace aplicando principios como la ley de superposición, que establece que en las capas de rocas
sedimentarias o de coladas de lava, la capa más joven se encuentra en la parte superior y la más antigua, en la
inferior (en el supuesto de que nada haya volcado las capas, lo cual a veces sucede). En nuestros días, esta
proposición parece elemental, pero hace 300 años, significó un gran avance en el razonamiento científico al
establecer una base racional para las determinaciones del tiempo relativo.
• Los fósiles, restos o impresiones de vida prehistórica, fueron también esenciales para el desarrollo de la
escala de tiempo geológico.
Los fósiles son la base del principio de sucesión biótica, que establece que los organismos fósiles se sucedieron
unos a otros en un orden definido y determinable, y, por tanto, cualquier período geológico puede reconocerse por
su contenido en fósiles. Este principio se desarrolló con gran laboriosidad durante decenios recogiendo fósiles de
incontables capas de rocas por todo el mundo. Una vez establecido, este principio permitió a los geólogos
identificar rocas de la misma edad en lugares completamente separados y construir la escala de tiempo geológico.
Sin fósiles abundantes, los geólogos pierden su principal herramienta para subdividir el tiempo geológico.
Eras Geológicas
Los continentes van a la deriva por la
superficie de la Tierra (siglo XX)
• Esta propuesta contrastaba por completo con la opinión establecida de que las cuencas oceánicas y los
continentes son estructuras permanentes muy antiguas. Esta opinión era respaldada por las pruebas recogidas
del estudio de las ondas sísmicas que revelaron la existencia de un manto sólido rocoso que se extendía hasta
medio camino hacia el centro de la Tierra.
• El concepto de un manto sólido indujo a la mayoría de investigadores a la conclusión de que la corteza
externa de la Tierra no podía moverse. Durante este período, la opinión convencional de la comunidad
científica era que las montañas se forman a causa de las fuerzas compresivas que se iban originando a medida
que la Tierra se enfriaba paulatinamente a partir de un estado fundido previo. Este modelo de los procesos
tectónicos de la Tierra, aunque inadecuado, estaba profundamente arraigado en el pensamiento geológico de
la época.
• Desde la década de los años sesenta, nuestra comprensión de la naturaleza y el funcionamiento de nuestro
planeta han mejorado de manera espectacular. Ha surgido un nuevo modelo revolucionario de los procesos
tectónicos de la Tierra.
Deriva continental
• Alfred Wegener (1915):
Meteorólogo y geofísico alemán, publicó El origen de los continentes y los océanos.
Wegener utilizó las pruebas procedentes de fósiles, tipos de rocas y climas antiguos
para crear un ajuste de los continentes en forma de rompecabezas, creando así su
supercontinente, Pangea (pan: todo, geo: Tierra).
Además planteó la hipótesis de que en la era Mesozoica, hace unos 200 millones de
años, este supercontinente empezó a fragmentarse en continentes más pequeños, que
«derivaron» a sus posiciones actuales.
Se cree que la idea de Wegener de que los continentes pudieran separarse se le pudo
ocurrir al observar la fragmentación del hielo oceánico durante una expedición a
Groenlandia entre 1906 y 1908.
Teoría “La Tectónica de Placas”
• En 1968 se unieron los conceptos de deriva continental y expansión del fondo
oceánico en una teoría mucho más completa conocida como tectónica de
placas (tekton=construir).
• La tectónica de placas puede definirse como una teoría compuesta por una
gran variedad de ideas que explican el movimiento observado de la capa
externa de la Tierra por medio de los mecanismos de subducción y de
expansión del fondo oceánico, que, a su vez, generan los principales rasgos
geológicos de la Tierra, entre ellos los continentes, las montañas y las cuencas
oceánicas.
• Las implicaciones de la tectónica de placas son de tanto alcance que esta
teoría se ha convertido en la base sobre la que se consideran la mayoría de los
procesos geológicos.
El ciclo de las rocas
• La Tierra es un sistema. Esto significa que nuestro planeta está
formado por muchas partes interactuantes que forman un todo
complejo.
• El ciclo de las rocas nos permite examinar muchas de las
interrelaciones entre las diferentes partes del sistema Tierra. Nos ayuda
a entender el origen de las rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas,
y a ver que cada tipo está vinculado a los otros por los procesos que
actúan sobre y dentro del planeta.
Ciclo básico
• El magma es la roca fundida que se forma a una gran profundidad por debajo de la superficie de la Tierra. Con el
tiempo, el magma se enfría y se solidifica. Este proceso, denominado cristalización, puede ocurrir debajo de la
superficie terrestre o, después de una erupción volcánica, en la superficie. En cualquiera de las dos situaciones, las rocas
resultantes se denominan rocas ígneas. Si las rocas ígneas afloran en la superficie experimentarán meteorización, en la
cual la acción de la atmósfera desintegra y descompone lentamente las rocas. Los materiales resultantes pueden ser
desplazados pendiente abajo por la gravedad antes de ser captados y transportados por algún agente erosivo como las
aguas superficiales, los glaciares, el viento o las olas. Por fin, estas partículas y sustancias disueltas, denominadas
sedimentos, son depositadas. Aunque la mayoría de los sedimentos acaba llegando al océano, otras zonas de
acumulación son las llanuras de inundación de los ríos, los desiertos, los pantanos y las dunas. A continuación, los
sedimentos experimentan litificación, un término que significa «conversión en roca». El sedimento suele litificarse
dando lugar a una roca sedimentaria cuando es compactado por el peso de las capas suprayacentes o cuando es
cementado conforme el agua subterránea de infiltración llena los poros con materia mineral. Si la roca sedimentaria
resultante se entierra profundamente dentro de la tierra e interviene en la dinámica de formación de montañas, o si es
intruida por una masa de magma, estará sometida a grandes presiones o a un calor intenso, o a ambas cosas. La roca
sedimentaria reaccionará ante el ambiente cambiante y se convertirá en un tercer tipo de roca, una roca metamórfica.
Cuando la roca metamórfica es sometida a cambios de presión adicionales o a temperaturas aún mayores, se fundirá,
creando un magma, que acabará cristalizando en rocas ígneas. Los procesos impulsados por el calor desde el interior de
la Tierra son responsables de la creación de las rocas ígneas y metamórficas. La meteorización y la erosión, procesos
externos alimentados por una combinación de energía procedente del Sol y la gravedad, producen el sedimento a partir
del cual se forman las rocas sedimentarias.
Serie de reacción de Bowen y composición
de las rocas ígneas
• El equipo de Bowen demostró que, conforme se enfría un magma basáltico, los minerales tienden a cristalizar de una
manera sistemática que está en función de sus puntos de fusión. El primer mineral que cristaliza a partir de un magma
basáltico es el ferromagnesiano olivino. El enfriamiento adicional genera plagioclasa rica en calcio, así como
piroxeno, y así sucesivamente según el diagrama. Durante el proceso de cristalización, la composición de la porción
líquida del magma cambia continuamente. Por ejemplo, en la etapa en la que alrededor de una tercera parte del
magma se ha solidificado, el fundido carecerá casi por completo de hierro, magnesio y calcio porque esos elementos
son constituyentes de los minerales que se formaron primero. La eliminación de esos elementos del fundido hará que
se enriquezca en sodio y potasio. Además dado que el magma basáltico original contenía alrededor del 50 por ciento
de sílice (SiO2), la cristalización del mineral formado primero, el olivino, que contiene sólo alrededor del 40 por
ciento de sílice, deja el fundido restante más rico en SiO2. Por tanto, el componente sílice del fundido también se
enriquece conforme evoluciona el magma.
• Bowen demostró también que si los componentes sólidos de un magma permanecen en contacto con el fundido
restante, reaccionarán químicamente y evolucionarán al siguiente mineral. Por esta razón, esta disposición de
minerales llegó a ser conocida como serie de reacción de Bowen.El diagrama de la serie de reacción de Bowen
describe la secuencia de cristalización de los minerales a partir del magma de una composición media en condiciones
de laboratorio. Pruebas de que este modelo de cristalización tan idealizado se aproxima a lo que puede ocurrir en la
naturaleza proceden del análisis de las rocas ígneas. En particular, encontramos que los minerales que se forman bajo
el mismo régimen de temperaturas general en la serie de reacción de Bowen se encuentran juntos en las rocas ígneas.
Rocas ígneas
• Las rocas ígneas se forman cuando un magma se enfría y se solidifica.
Rocas ígneas intrusivas
• Son el producto del enfriamiento del Magma, antes de aflorar este a la superficie. Las
rocas ígneas forman el 98% del volumen de la corteza terrestre, aunque en superficie
son más comunes las rocas sedimentarias y en menor proporción las ígneas y
metamórficas.
• Las rocas ígneas intrusivas poseen generalmente, una microestructura desordenada e
isotrópica con uniones muy fuertes entre los cristales, en su estado intacto.
• Generalmente, son rocas muy duras y densas, y en su estado natural inalterado poseen
una resistencia al cortante muy alta, sin embargo, al fracturarse y meteorizarse pueden
ser blandas y débiles.
• El comportamiento de las rocas ígneas sanas o no meteorizadas en los taludes es
controlado por su estructura, conformada por las juntas o diaclasas, fallas y zonas de
corte, las cuales actúan como superficies de debilidad.
• Las principales rocas ígneas intrusivas son el Granito, la Diorita, la Dolerita, y el Gabro.
Rocas ígneas extrusivas
• Las rocas ígneas extrusivas o volcánicas se forman cuando una lava se
enfría sobre la superficie.
• Las propiedades ingenieriles de las rocas volcánicas dependen del grado de
solidificación y de acuerdo a ésta presentan una variedad de resistencias y
permeabilidades.
• El principal problema de las rocas volcánicas es su fácil desintegración al
secarse y humedecerse y la presencia de arcillas activas como la
Montmorillonita como subproducto del proceso de meteorización.
• Las principales rocas volcánicas son la riolita, la andesita y el basalto y las
tobas. La microestructura es muy variada de acuerdo a su proceso de
formación.
Meteorización, erosión y transporte
• Meteorización es el conjunto de modificaciones que experimentan las rocas por efecto de los gases que contiene el aire atmosférico
y de las variaciones de temperatura. Se distinguen dos tipos de meteorización:
• Meteorización física: rompe la roca en fragmentos más pequeños sin alterar los minerales que la forman. Es característica de
climas fríos, desérticos y de zonas costeras. Se puede producir por varios procesos:
-Dilatación-contracción de la roca, por la acción en cuña del agua al congelarse en las hendiduras. Este fenómeno se conoce como
gelifracción.
-Acción de los seres vivos, como las raíces y los animales, que perforan la tierra (lombrices, hormigas o topos) y, especialmente, la
actividad humana.
• Meteorización química: disgrega la roca provocando cambios en los minerales que la constituyen, debido a las reacciones
químicas entre los gases atmosféricos y los minerales de la roca. Es característica del clima ecuatorial y templado húmedo. Los
principales procesos químicos son, entre otros:
-Carbonatación o acción del CO2 atmosférico con el carbonato de calcio (CaCO3) en las rocas calcáreas.
-Oxidación o acción del O2 atmosférico disuelto en el agua sobre las rocas, como ocurre en aquellas que tienen un alto contenido en
hierro.
• Erosión: Desgaste y rotura de las rocas superficiales por la acción de los agentes geológicos externos. El viento y el agua, en todas
sus formas, erosionan la morfología del paisaje.
• Transporte: Proceso mediante el que los fragmentos erosionados se transportan hacia zonas más bajas. Lo puede realizar el mismo
agente que erosionó u otro distinto. Por la naturaleza de los agentes responsables, el transporte siempre lleva consigo erosión.
Sedimentación
• Sedimentación: El sedimento puede experimentar grandes cambios desde el
momento en que fue depositado hasta que se convierte en una roca sedimentaria y
posteriormente es sometido a las temperaturas y las presiones que lo transforman
en una roca metamórfica.
• El término diagénesis (dia=cambio; génesis=origen) es un término colectivo para
todos los cambios químicos, físicos y biológicos que tienen lugar después de la
deposición de los sedimentos, así como durante y después de la litificación. El
enterramiento promueve la diagénesis, ya que conforme los sedimentos van
siendo enterrados, son sometidos a temperaturas y presiones cada vez más
elevadas. La diagénesis se produce en el interior de los primeros kilómetros de la
corteza terrestre a temperaturas que en general son inferiores a los 150 °C a 200
°C. Más allá de este umbral algo arbitrario, se dice que tiene lugar el
metamorfismo.
• La diagénesis incluye la litificación (lithos =piedra; fic=hacer). , término que se refiere a los procesos mediante los cuales los
sedimentos no consolidados se transforman en rocas sedimentarias sólidas. Los procesos básicos de litificación son la compactación y
la cementación. El cambio diagenético físico más habitual es la compactación. Conforme el sedimento se acumula a través del
tiempo, el peso del material suprayacente comprime los sedimentos más profundos. Cuanto mayor es la profundidad a la que está
enterrado el sedimento, más se compacta y más firme se vuelve. Al inducirse cada vez más la aproximación de los granos, hay una
reducción considerable del espacio poroso (el espacio abierto entre las partículas). Por ejemplo, cuando las arcillas son enterradas
debajo de varios miles de metros de material, el volumen de la arcilla puede reducirse hasta en un 40 por ciento. Conforme se reduce el
espacio del poro, se expulsa gran parte del agua que estaba atrapada en los sedimentos. Dado que las arenas y otros sedimentos gruesos
son sólo ligeramente compresibles, la compactación, como proceso de litificación, es más significativa en las rocas sedimentarias de
grano fino.
• La cementación es el proceso más importante mediante el cual los sedimentos se convierten en rocas sedimentarias. Es un cambio
diagenético químico que implica la precipitación de los minerales entre los granos sedimentarios individuales. Los materiales
cementantes son transportados en solución por el agua que percola a través de los espacios abiertos entre las partículas. A lo largo del
tiempo, el cemento precipita sobre los granos de sedimento, llena los espacios vacíos y une los clastos. De la misma manera que el
espacio del poro se reduce durante la compactación, la adición de cemento al depósito sedimentario reduce también su porosidad. La
calcita, la sílice y el óxido de hierro son los cementos más comunes. Hay una manera relativamente sencilla de identificar el material
cementante. Cuando se trata de calcita, se producirá efervescencia con el ácido clorhídrico diluido. La sílice es el cemento más duro y
produce, por tanto, las rocas sedimentarias más duras. Un color de naranja a rojo oscuro en una roca sedimentaria significa que hay
óxido de hierro. La mayoría de las rocas sedimentarias se litifica por medio de la compactación y la cementación. Sin embargo,
algunas se forman inicialmente como masas sólidas de cristales intercrecidos, antes de empezar como acumulaciones de partículas
independientes que más tarde se solidifican.
Tipos de rocas sedimentarias
• El sedimento tiene dos orígenes principales. En primer lugar, el
sedimento puede ser una acumulación de material que se origina y es
transportado en forma de clastos sólidos derivados de la meteorización
mecánica y química. Los depósitos de este tipo se denominan
detríticos y las rocas sedimentarias que forman, rocas sedimentarias
detríticas. La segunda fuente principal de sedimento es el material
soluble producido en gran medida mediante meteorización química.
Cuando estas sustancias disueltas son precipitadas mediante procesos
orgánicos o inorgánicos, el material se conoce como sedimento
químico y las rocas formadas a partir de él se denominan rocas
sedimentarias químicas.
Rocas sedimentarias
• Las rocas Sedimentarias están formadas por la sedimentación y
cementación de partículas de arcilla, arena, grava o cantos.
• Sus características de estabilidad dependen generalmente, del tamaño
de los granos, los planos de estratificación, las fracturas normales a la
estratificación y el grado de cementación.
• Las rocas sedimentarias más comúnes son el Conglomerado, Breccia,
las Lutitas, Areniscas Limolitas, Calizas, Dolomitas, y Evaporitas.
Metamorfismo
El metamorfismo, que significa «cambio de forma», es un proceso que provoca cambios
en la mineralogía, la textura y, a menudo, la composición química de las rocas.
El metamorfismo tiene lugar cuando las rocas se someten a un ambiente físico o químico
significativamente diferente al de su formación inicial. Se trata de cambios de
temperatura y presión (esfuerzo) y la introducción de fluidos químicamente activos. En
respuesta a esas nuevas condiciones, las rocas cambian gradualmente hasta alcanzar un
estado de equilibrio con el nuevo ambiente.
La mayoría de los cambios metamórficos ocurren bajo las temperaturas y presiones
elevadas que existen en la zona que empieza a unos pocos kilómetros por debajo de la
superficie terrestre y se extiende hacia el manto superior.
El metamorfismo suele progresar de manera incremental, desde cambios ligeros
(metamorfismo de grado bajo) a cambios notables (metamorfismo de grado alto.
• El metamorfismo se produce casi siempre en uno de estos tres ambientes:
1. Cuando una roca está en contacto con un magma, se produce metamorfismo de contacto
térmico.
2. Cuando el agua caliente, rica en iones circula a través de la roca, se produce alteración
química por un proceso llamado metamorfismo hidrotermal.
3. Durante la formación de montañas, donde grandes volúmenes de rocas experimentan
metamorfismo regional.
• El mayor volumen de rocas metamórficas se produce mediante el metamorfismo regional.
• El grado de metamorfismo se refleja en la textura y la mineralogía de las rocas metamórficas.
Durante el metamorfismo regional, las rocas suelen desarrollar una orientación preferente
denominada foliación en la que sus minerales planares y alargados se alienan. La foliación se
desarrolla conforme los minerales planares y alargados rotan en una alineación paralela,
recristalizan y forman nuevos granos que muestran una orientación preferente o se deforman
plásticamente y se convierten en partículas aplanadas con una alineación planar.
La pizarrosidad es un tipo de foliación en el que las rocas se separan limpiamente en capas delgadas
a lo largo de superficies en las que se alinean los minerales planares.
La esquistosidad es un tipo de foliación definido por el alineamiento paralelo de los minerales
planares de grano medio a grueso. Durante el metamorfismo de grado alto, las migraciones iónicas
pueden hacer que los minerales se segreguen en capas o bandas diferenciadas.
Ambientes geológicos del metamorfismo
• Los tres ambientes geológicos en los cuales se produce normalmente
el metamorfismo son:
1. Metamorfismo de contacto o térmico.
2. Metamorfismo hidrotermal.
3. Metamorfismo regional.
Rocas Metamórficas
• Son el resultado del Metamorfismo o recristalización de rocas ígneas y sedimentarias.
• En este proceso las rocas son sometidas a cambios texturales y mineralógicos, en tal
forma que sus características originales son alteradas o completamente perdidas. Como
consecuencia de esto, las rocas metamórficas exhiben un alto rango de características
ingenieriles y comúnmente son muy útiles como materiales de construcción.
• Las características de comportamiento de los taludes en rocas metamórficas sanas
dependen de sus patrones de fracturación y bandeamiento (Microestructura textura y
estructura).
• La foliación y la esquistosidad presente en algunas rocas metamórficas las hacen muy
susceptibles a la meteorización.
• Las rocas metamórficas más comunes son la Cuarcita, el Neiss, el Esquisto, La
Serpentinita, la Pizarra, la Filita y el Mármol.

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