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EL ESTADO DE

1
LOS
BOSQUES
EN EL MUNDO

BOSQUES,
BIODIVERSIDAD
Y POBLACION

PRESENTACION ADAPTADA POR


EDGAR J. DÍAZ ZÚÑIGA
2
Capitulo 1 Capítulo 2 Capitulo 3
EL ESTADO DE LOS LAS ESPECIES LA GENTE, LA
ECOSISTEMAS FORESTALES Y LA BIODIVERSIDAD Y LOS
FORESTALES DIVERSIDAD BOSQUES
GENÉTICA

SITUACION DE LOS BOSQUES


EN EL MUNDO 2020

Capítulo 4 Capítulo 5 Capítulo 6


REVERTIR LA CONSERVACIÓN Y USO
HACIA SOLUCIONES
DEFORESTACIÓN SOSTENIBLE
EQUILIBRADAS
Y LA DEGRADACIÓN DE LOS DE LOS BOSQUES Y LA
BOSQUES BIODIVERSIDAD FORESTAL
Los bosques albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre
(MEA, 2005) y proporciona hábitats para el 80 por ciento de las
especies de anfibios, el 75 por ciento de especies de aves y 68 por
ciento de mamíferos especies (Vié, Hilton-Taylor y Stuart, 2009).
La base de datos Global Tree Search (BGCI, 2019) registra más de
60 000 especies de árboles, más de 20 000 de los cuales han sido
incluidos en la Lista Roja de la UICN y más de 8 000 de los cuales
son evaluado como globalmente amenazados (UICN, 2019a).
Alrededor del 60 por ciento de las plantas vasculares se encuentran
en bosques tropicales
En los países de bajos y altos ingresos y en todas las zonas climáticas,
las comunidades que viven dentro de los bosques dependen más
directamente de los bosques y su biodiversidad para sus vidas y medios
de vida. Sin embargo, casi todas las personas tienen al menos algún
contacto con los bosques y/o los productos de su biodiversidad y todos
nos beneficiamos de las funciones proporcionadas por los componentes
de esta biodiversidad en el carbono, agua y ciclos de nutrientes y a
través de los enlaces con la producción de alimentos.
La profunda relación entre las personas y los bosques y su diversidad
biológica tiene una larga historia, reflejando las raíces de la especie
humana en bosques y sabanas (Roberts, 2019). |
La biodiversidad forestal continúa enfrentando grandes desafíos, por la
sobreexplotación, pero sobre todo a través de la expansión agrícola (el
principal impulsor de la deforestación y fragmentación forestal y la pérdida de
la biodiversidad forestal).
Irónicamente, la resiliencia de los sistemas alimentarios humanos y su
capacidad para adaptarse al cambio futuro depende de esa misma
biodiversidad, incluyendo arbustos y especies arbóreas adaptadas a las tierras
secas que ayuda a combatir la desertificación, habitad forestal de especies de
abejas que polinizan cultivos, árboles con sistemas radiculares extensos en
ecosistemas de montaña que evitan la erosión y sedimentación del suelo.
La superficie forestal total es de 4.06 mil millones de
hectáreas, o aproximadamente 0.5 ha por persona, pero los
bosques no están distribuidos por igual en todo el mundo.

Más de la mitad de los bosques del mundo se encuentran


en solo cinco países (la Federación de Rusia, Brasil,
Canadá, Estados Unidos de América y China) y dos tercios
(66 por ciento) de los bosques se encuentran en diez países
(Figura 1).
FIGURA 1. DISTRIBUCIÓN MUNDIAL DE LOS
BOSQUES MOSTRANDO LOS DIEZ PAÍSES CON LA
SUPERFICIE FORESTAL MÁS GRANDE, 2020 (millones
hectáreas y % de los bosques del mundo)
La superficie forestal como proporción de la superficie total,
disminuyó de 32.5 por ciento a 30.8 por ciento en las tres décadas entre 1990 y 2020.
Esto representa una pérdida neta de 178 millones de hectáreas de bosque; un área del
tamaño de Libia. Sin embargo, la tasa promedio pérdida de bosque neto disminuyó en
aproximadamente un 40 por ciento entre 1990–2000 y 2010–2020 (de 7,84 millones
hectáreas por año a 4.74 millones de hectáreas por año), el resultado de la reducción
de la pérdida de área forestal en algunos países y ganancias forestales en otros. Como
se muestra en la Tabla 1.
Estos cambios naturales e inducidos por el hombre tienen diferentes
impactos en la biodiversidad forestal. África tuvo la mayor pérdida neta de
área forestal entre el 2010 – 2020, con una pérdida de 3,94 millones
hectáreas por año, seguido de América del Sur con 2.60 millones de
hectáreas por año (Figura 2).
Desde 1990, África ha informado un aumento en la tasa de pérdida neta,
mientras que las pérdidas de América del Sur han disminuido
sustancialmente a más de la mitad desde 2010 en relación con la década
anterior. Asia mostró la mayor ganancia neta en el área forestal en el
período 2010-2020, seguido de Oceanía y Europa Tanto Europa como
Asia informaron un ganancia neta de bosques para cada período de diez
años desde 1990.
FIGURA 2. CAMBIO NETO DE LA SUPERFICIE
FORESTAL POR REGIÓN, 1990-2020 (MILLONES DE
HECTÁREAS POR AÑO)
TABLA 2. OTRAS TIERRAS CON COBERTURA ARBÓREA, 2020

"Otras tierras con cubierta arbórea" se diidieron en cinco categorías (Tabla 2). Menos de
la mitad del los países pudieron informar sobre este parámetro; sin embargo, las cifras
reportadas indican que el mundo tiene al menos 162 millones de hectáreas de tierra con
cubierta arbórea que no está clasificada como bosque, y posiblemente hasta 300
millones de hectáreas, a juzgar por la brecha en los datos. La única categoría y que no
mostró un aumento con el tiempo fue árboles en entornos urbanos
FIGURA 3. TENDENCIAS DE LA CUBIERTA ARBÓREA MUNDIAL, 1992-2015 (BILLONES HECTÁREAS)

Un análisis PNUMA-WCMC de la cobertura anual de la tierra desde 1992 hasta 2015 de la Agencia
Espacial Europea (Bontemps et al., 2013) indica que la cobertura arbórea global (incluyendo palmeras y
cultivos arbóreos agrícolas) era de 44.20 billones de hectáreas en 1992 pero había caído a 43.70 billones
en el 2015, una disminución de aproximadamente 50 millones hectáreas; sin embargo, el área de la
cubierta arbórea variaba significativamente de un año a otro (Figura 3). La tasa y la escala del cambio neto
en la cobertura arbórea también son muy variables entre países y entre tipos de bosque.
FIGURA 4. EXPANSIÓN FORESTAL MUNDIAL Y
DEFORESTACIÓN, 1990-2020 (MILLONES DE HECTÁREAS
POR AÑO) Desde 1990 se ha estimado en 420
millones de hectáreas de bosques que se
ha perdido por la deforestación.
En el periodo 2015–2020, la tasa de
deforestación se estimó en 10 millones
hectáreas por año, por debajo de los 16
millones de hectáreas
por año en la década de 1990.
La figura 4, ilustra las tendencias.
en las tasas anuales promedio
de deforestación y
expansión forestal que, combinada,
es igual a la red
cambio en el área forestal.
FIGURA 5. PORCENTAJE DE BOSQUES PLANTADOS Y
EN REGENERACIÓN NATURAL POR REGIÓN, 2020 Bosques naturalmente regenerados y
plantados
Para los propósitos de FRA 2020
(Global Forest Resources Assessment)
los bosques son categorizado en
bosques en regeneración natural (más
desglosado en bosques primarios y otros
bosques en regeneración natural) y
bosques plantados (más desagregados
plantaciones y otros bosques plantados).
En el nivel global, los bosques en
regeneración natural representan el 93
por ciento de la superficie forestal
mundial, el 7 por ciento restante está
compuesto de plantaciones
(Figura 5).
Bosques primarios.
Los ecosistemas forestales albergan la
La FAO define los bosques primarios como
mayor parte de la biodiversidad terrestre,
bosques de árboles nativos regenerados
y los bosques primarios en particular son
naturalmente, donde no hay claramente
el hogar de especies que son únicas a
visibles evidencias de actividades
estos ecosistemas.
humanas y los procesos no se ven
significativamente perturbados. A veces se
En un estudio sobre riqueza de especies
les llama “bosques viejos o antiguos“
y similitud de comunidades, realizado en
Estos bosques tienen un valor
la amazonia, se encontraron que el 25
irreemplazable por su biodiversidad,
por ciento de las especies estudiadas
almacenamiento de carbono y otros
eran únicas en los bosques primarios y
servicios de los ecosistemas, incluidos los
casi el 60 por ciento de los géneros de
servicios culturales y los valores de la
árboles y lianas estuvieron presentes sólo
herencia. Grandes extensiones de tales
en los bosques primarios (Barlow et
bosques ahora sólo se encuentran en las
al.,2007).
regiones tropicales y boreales.
FIGURA 6 PORCENTAJE DE BOSQUES DE PLANTACIÓN QUE
COMPRENDEN ESPECIES NATIVAS E INTRODUCIDAS, POR Bosques plantados. El área de bosques plantados
REGIÓN, 2020 aumentó en 123 millones de hectáreas desde 1990
y ahora cubre 294 millones de hectáreas.
Aproximadamente 45 por ciento de los bosques
plantados (o 3 por ciento de todos los bosques)
son bosques de plantaciones con una o dos
especies arbóreas, nativas o exóticas; el otro 55
por ciento de los bosques plantados, son bosques
que pueden parecerse al bosque natural en
madurez e incluir bosques establecidos para la
restauración del ecosistema y protección del suelo
y el agua.
Sudamérica tiene la mayor proporción de bosques
plantados. A nivel mundial, el 44 por ciento de los
bosques de plantaciones comprende especies
introducidas, (Figura 6). En América del Sur, 97 por
ciento de las plantaciones forestales están
formadas por especies introducidas, en
comparación con solo el 4 por ciento en América
del Norte y Central.
Bosques por dominio climático y zona ecológica
En todo el mundo, hay cinco grandes dominios climáticos: boreal, polar, templado,
subtropical y tropical; la mayor parte del bosque (45 por ciento) se encuentra en los
trópicos, seguido por el boreal, templado y los dominios subtropicales (Figura 7). Estos
dominios se dividen a su vez en zonas ecológicas; 20 de las cuales contienen algunos
bosques (Figura 8). El análisis del PNUMA-WCMC sobre cambios en la cubierta
arbórea realizados para el SOFO 2020, encontró que diez zonas ecológicas en el
mundo, experimentaron una reducción neta de la cubierta arbórea entre 1992 y 2015 y
diez experimentaron un crecimiento neto.
El mayor cambio negativo en la cubierta arbórea fue en la selva tropical, que cubre
mucho de África Central, la cuenca del Amazonas, Indonesia y Papua Nueva Guinea,
mientras que el mayor cambio positivo se encontró un bosque de tundra boreal, que se
encuentra en Canadá y el Federación de Rusia.
FIGURA 8. BOSQUE POR ZONA ECOLÓGICA
GLOBAL

FIGURA 7. SUPERFICIE FORESTAL MUNDIAL POR


DOMINIO CLIMÁTICO, 2020
DEGRADACIÓN DE LOS BOSQUES
No hay una definición concreta de bosque degradado, la degradación del bosque conlleva una
reducción o pérdida de la productividad biológica y/o económica y la complejidad de los
ecosistemas forestales, que dan lugar a la reducción a largo plazo de la oferta global de los
beneficios del bosque, que incluye la madera, biodiversidad y otros productos o servicios.
Los bosques están sujetos a una serie de perturbaciones naturales. (por ejemplo: incendios
forestales, plagas, enfermedades, eventos climáticos adversos) que pueden afectar o reducir su
capacidad para proporcionar la gama completa de bienes y servicios.
En algunos ecosistemas, los incendios naturales son necesarios para mantener la dinámica del
ecosistema, biodiversidad y productividad. La mayoría de los incendios son causados por
personas, y a veces se salen de control. Cada año, se prende fuego y se quema millones de
hectáreas de bosques y otros tipos de vegetación. Un análisis global del área de bosque afectada
por incendios entre 2003 y 2012 ha identificado aproximadamente 67 millones de ha. por año (Van
Lierop et al., 2015). En 2015, alrededor de 98 millones de ha. de bosque fueron afectadas por
incendios (FAO, 2020). Estos incendios ocurrieron principalmente en los trópicos. Más de 2/3
tercios del área forestal total quemada se localizó en América del Sur y África.
Estado y tendencias en el área forestal
Hay algún progreso hacia revertir la pérdida de cobertura forestal en todo el mundo; la
pérdida neta de área forestal ha disminuido en un promedio de 7.84 millones de hectáreas
por año en la década de 1990 a 4,74 millones de hectáreas por año en el período 2010–
2020 (cuadro 1). Sin embargo, todavía el mundo no está en camino de cumplir el objetivo
de los Estados en el Plan Estratégico de las Naciones Unidas para los Bosques (ONU,
2017) para aumentar el área forestal en un 3 por ciento en todo el mundo al 2030 (en
relación con 2015).

En los últimos 30 años, el área de la regeneración forestal en forma natural ha disminuido


en un 7 por ciento (301 millones de hectáreas) (FAO, 2020). Por otro lado , la tasa de
pérdida de bosque de regeneración natural ha ido disminuyendo (Figura 9) pero no lo
suficiente como para cumplir la Declaración sobre los bosques de Nueva York, para reducir
al menos a la mitad tasa de pérdida de bosques naturales a nivel mundial para 2020
FIGURA 9.
CAMBIO ANUAL DE LA SUPERFICIE DE BOSQUE EN REGENERACIÓN NATURAL, 1990-
2020 (MILLONES DE HECTÁREAS POR AÑO)
ESPECIES FORESTALES Y DIVERSIDAD GENETICA
No solo los árboles hacen un bosque, sino, las diferentes especies de plantas y animales que
residen n el suelo, el sotobosque y el dosel. Se estima que el número total de especies en la
Tierra está en un rango de 3 a 100 millones (mayo, 2010). Una estimación de (Mora et al.,
2011)del 2011 indica que existen aproximadamente 8,7 millones de especies (6,5 millones de
especies en tierra y 2,2 millones en los océanos), mientras que IPBES (2019a) indica un
número de aproximadamente 8 millones, de las cuales 5,9 millones de especies son terrestres.

Se informa que los bosques albergan el 80 por ciento de las plantas terrestres aunque la cifra
no es tan precisa, dado al estado cambiante del conocimiento de la biodiversidad planetaria.
Los bosques tropicales húmedos destacan como reservorios altamente significativos de la
biodiversidad global; por ejemplo se ha encontrado 365 especies de árboles en una parcela de
1 ha (Valencia, Balslev y Paz y Miño, 1994), 365 especies de plantas en una parcela de 0.1 ha
(Gentry y Dodson, 1987) y se estima que la mitad de la riqueza de especies del mundo están
en solo 6 a 7 por ciento de su superficie terrestre (Dirzo y Raven, 2003).
DIVERSIDAD DE
FIGURA 10. DIEZ PAÍSES CON LA MAYOR ESPECIES FORESTALES
CANTIDAD DE ESPECIES DE ÁRBOLES Arboles
La base de datos Global Tree Search
(BGCI, 2019) informa la existencia de
60 082 especies arbóreas. Este número
incluye palmeras y muchos cultivos
agrícolas de árboles (por ejemplo,
árboles frutales, café y palma aceitera)
que no se encuentra comúnmente en los
bosques.
Casi la mitad de todas las especies de
árboles (45 por ciento) pertenecen solo
a diez familias. Las tres familias mas
ricas en árboles son Fabaceae,
Rubiaceae y Myrtaceae; Brasil,
Colombia e Indonesia son Los países
con más especies de árboles (Figura
10).
FIGURA 11. LOS DIEZ PAÍSES Y TERRITORIOS MÁS IMPORTANTES EN
CUANTO A NÚMERO DE ESPECIES ARBÓREAS ENDÉMICAS

Los países con más


especies de árboles endémicos
y con tendencias más amplias
de diversidad de plantas son
Brasil, Australia, China y
Malasia y, las islas de
Indonesia, Madagascar y
Papua Nueva Guinea.
(Figura 11).
BENEFICIOS DE LAS PERSONAS DE LOS BOSQUES Y BIODIVERSIDAD

Tanto en países en desarrollo como desarrollados y en todas las zonas climáticas, las
comunidades que viven dentro de los bosques, dependen más directamente del bosque
y su biodiversidad para sus vidas y medios de vida, utilizando productos derivados de
recursos forestales para comida, forraje, refugio, energía, medicina y generación de
ingresos.
En cuanto a las personas de zonas rurales, la mayoría de los cuales viven en paisajes
que contienen una mezcla de pastizales, tierras de cultivo y árboles, a menudo participan
en las cadenas de valor de la biodiversidad forestal, por ejemplo recolectando productos
de madera y no maderables de cerca a bosques para uso personal o venta, o participan
en industrias de productos forestales o valor agregado (Zhang y Pearse, 2011).
En los países en desarrollo, la leña (leña y carbón vegetal) es particularmente
importante, tanto para uso doméstico y para la venta; un estimado de 880
millones de personas en todo el mundo gastan parte de su tiempo
recolectando leña o produciendo carbón vegetal (FAO, 2017a).

Más de 40 millones personas - 1.2 por ciento de la fuerza laboral global –


están dedicados a la actividad de producción de leña comercial y carbón
vegetal, actividades de abastecimiento a centros urbanos.

La producción de combustible de madera generó USD 33 mil millones de


ingresos globalmente en el 2011. La sostenibilidad de sus producciones es,
por lo tanto, extremadamente importante.
Productos forestales madererables y no maderables (PFNM)
Proporcionan alrededor del 20 por ciento de los ingresos para las zonas rurales a hogares en
países en desarrollo con moderado a buen acceso a los recursos forestales (Angelsen et al.,
2014). Teniendo en cuenta el empleo directo, indirecto e inducido, el sector forestal formal
proporciona un estimado de 45 millones empleos a nivel mundial e ingresos laborales
superiores a USD 580 mil millones por año (FAO, 2018b). Las pequeñas y medianas
empresas forestales (PYME) ocupan aproximadamente 20 millones de estos empleos,
generando un valor de USD 130 mil millones por año.
Es probable que todas estas estimaciones sean significativamente inferiores a las cifras
reales, ya que gran parte del sector forestal a nivel mundial se encuentra en la economía
informal y no está bien rastreado en las estadísticas nacionales. El sector informal - definido
como no comercial, subsistencia o no regulada y no declarada pequeñas empresas - se
estima que ha generado USD 124 mil millones en ingresos en 2011, proporcionando
adicionalmente, empleo a un aproximado de 41 millones de personas (FAO, 2014c).
Proporciona alimentos, ingresos y diversidad nutricional.
Para cientos de millones de personas alrededor el mundo, especialmente mujeres, niños,
agricultores sin tierra, pueblos indígenas y otros en situaciones vulnerables, la
recolección de alimentos, plantas medicinales, artesanía, otros materiales de PFNM y
combustible de madera forman un componente significativo a los medios de vida del
hogar. En algunas áreas remotas, la venta de PFNM es la única fuente de efectivo
disponible para mujeres (Shackleton et al., 2011). Usos no degradables de la
biodiversidad forestal, como recreación y turismo, también están haciendo crecer parte
de las economías rurales en efectivo (Hegetschweiler et al., 2017). Tambien las visitas a
áreas protegidas, muchas de las cuales están cubiertos de bosques, generan beneficios
económicos. Además, la biodiversidad forestal puede proporcionar un red de seguridad
para cientos de millones de personas como fuentes de alimentos, energía e ingresos
durante tiempos difíciles (Sunderlin et al., 2005),
BOSQUES Y POBREZA
Las personas más pobres del mundo dependen de los bosques en
diferentes grados (Sunderlin et al., 2005; Camara-Leret, Fortuna y
Bascompte, 2019), pero generalmente dependen más de la biodiversidad
y sus servicios ecosistémicos, en comparación a las personas de mejor
situación económica (Reid y Huq, 2005; CBD, 2010b).

Hay baja densidad poblacional humana en áreas de países con bajos y


medianos ingresos, con alta cubierta forestal y alta biodiversidad forestal,
pero las tasas de pobreza en estas áreas tienden a ser altas (Fisher y
Christopher, 2007).
FAO (2018b) estima que 252 millones de personas viven en los bosques y
las sabanas con ingresos inferiores a USD 1.25 por día. En general,
alrededor del 63 por ciento de estos pobres rurales viven en África, el 34
por ciento viven en Asia y el 3 por ciento viven en América Latina.

Un estudio del Banco Mundial encontró una gran heterogeneidad en la


relación entre pobreza y la cubierta forestal . El África central tiene por un
lado alta pobreza y por otro, una elevada cubierta forestal, mientras que
muchas partes de Europa y América del Norte muestran una baja pobreza
Pero si, una alta cobertura forestal.
BOSQUES, ÁRBOLES, SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICION
La FAO (2009) define la seguridad alimentaria como una situación donde todas las personas,
en todo momento, tienen acceso físico, social y económico a suficiente comida segura y
nutritiva para una vida saludable.
Se entiende que la seguridad tiene cuatro dimensiones: disponibilidad, acceso, utilización y
estabilidad. Los bosques y, los árboles fuera de los bosques contribuyen a las cuatro
dimensiones de seguridad alimentaria mediante la provisión de alimentación nutritiva,
ingresos, empleo, energía y servicios ecosistemicos (FAO, 2013a; FAO, 2017b; HLPE,
2017). El agotamiento o la degradación de los bosques pueden tener Impacto negativo en la
seguridad alimentaria y la nutrición. La conversión de bosques a otros usos de tierras,
particularmente para la agricultura, pueden aumentar la seguridad alimentaria de los
agricultores y comunidades que dependen de sus productos en el corto o mediano plazo,
pero también puede tener resultados negativos a largo plazo
BOSQUES, BIODIVERSIDAD Y SALUD HUMANA
Los bosques, árboles y su biodiversidad proporcionan una amplia gama de productos y servicios que
contribuyen a la salud humana, incluyendo medicinas, alimentos, agua, aire limpio, sombra o
simplemente un espacio verde para el esparcimiento (Nilsson et al., 2010). Cuanto más biodiverso es
un sistema forestal o arbóreo, es mayor el rango de productos y servicios que puede proporcionar.
Medicinas del bosque
La biodiversidad forestal abarca una enorme gama de plantas, animales y microorganismos de valor
medicinal. Estas sustancias que proceden de productos biodiversos del bosque, ahora son producidos
en laboratorios. Más de 28 000 especies de plantas, muchas de las cuales se encuentran en los
bosques, actualmente se registran como de uso medicinal (Willis, 2017).
Se han descubierto otros medicamentos derivados de plantas; un ejemplo es el paclitaxel, un
compuesto bioactivo originalmente derivado de la corteza del tejo del pacífico (Taxus brevifolia) y
considerado uno de os mejores agentes anticancerígenos desarrollados a partir de productos
naturales. La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2019) define la medicina tradicional como la
"Suma total de los conocimientos, habilidades y prácticas basado en las teorías, creencias y
experiencias indígenas de diferentes culturas”.
Riesgos para la salud relacionados con los bosques.
La abundante biodiversidad en los bosques, particularmente en los trópicos, alberga una
asombrosa gama de patógenos, parásitos y sus vectores. La mayoría de las nuevas
enfermedades infecciosas de los humanos. son zoonóticos, lo que significa que se originan en
animales (Olival et al., 2017). Su surgimiento puede estar relacionado con el cambio en el área
forestal y la expansión de las poblaciones humanas en áreas forestales, ambos aumentan la
exposición humana a la vida silvestre (Wilcox y Ellis, 2006) y, en algunos casos, al consumo de
carne silvestre. Las enfermedades asociadas a los bosques, incluyen a la malaria, enfermedad
de Chagas (también conocida como enfermedad del sueño), leishmaniasis, (Tabla 4). El VIH y
Ébola, ambos zoonóticos y tendrían claros orígenes forestales. Nuevos patógenos están siendo
identificados, como el virus SARS-CoV2 que causó la actual pandemia de COVID-19. Si bien, no
es posible determinar exactamente cómo los humanos fueron infectados inicialmente, se supone
también que el origen del COVID-19 es zoonótico (OMS 2020).
Hay alguna evidencia de que las áreas de alta biodiversidad protegen a las personas de algunas
enfermedades a través de lo que se conoce como efecto de dilución (Rohr et al., 2019).
TABLA 4. EJEMPLOS DE
ENFERMEDADES
INFECCIOSAS ASOCIADAS
A LOS BOSQUES
PROTOZOARIOS,
BACTERIAS Y
HELMINTOS
LOS IMPULSORES DEL CAMBIO QUE AFECTAN LA BIODIVERSIDAD Y LOS RECURSOS
FORESTALES
El crecimiento demográfico de la población humana, y las tendencias del desarrollo
económico han sido los principales impulsores del cambio ambiental. En los últimos 50
años, la población humana se ha duplicado y la economía mundial ha crecido casi cuatro
veces. El desarrollo económico ha sacado de la pobreza a miles de millones de personas en
muchos países, sin embargo, la naturaleza se ha alterado significativamente en este
proceso, con consecuencias negativas para la biodiversidad y para los más vulnerables de
la sociedad, incluidos los pueblos indígenas.
Las presiones más críticas son: cambio de hábitat, pérdida y degradación; las prácticas
insostenibles de agricultura; especies invasoras; la baja eficiencia de uso y la
sobreexplotación de recursos, la tala ilegal y el comercio de la vida silvestre. El cambio
climático exacerba más el impacto de estas presiones (IPCC, 2019).
La necesidad de alimentos y energía para una población mundial en crecimiento es, en
términos generales, la causa principal de pérdida de bosques y de la biodiversidad forestal.
En África, la presión demográfica y la pobreza son las principales amenazas a la
conservación de los bosques, que conducen a los agricultores pobres a convertir los
bosques en tierras de cultivo (Uusivuori, Lehto y Palo, 2002; Lung y Schaab, 2010) y
sacar madera para combustible en niveles insostenibles.
Un análisis de los datos nacionales de 46 países tropicales y subtropicales que
representan alrededor el 78 por ciento de la superficie forestal (Hosonuma et al.,
2012) reveló que la agricultura comercial en gran escala (principalmente la
ganadería, el cultivo de soja y la palma aceitera) son los que más impulsan la
deforestación, que representa el 40 por ciento de la misma.
La agricultura de subsistencia local se estima que representa un 33 por ciento de la
deforestación, la expansión el 10 por ciento, infraestructura 10 por ciento y la
minería 7 por ciento. En algunos países el cambio de uso de la tierra fue precedido
por el cambio de uso y degradación de los bosques o la extracción ilegal de madera.
FIGURA 12
IMPULSORES DE LA DEFORESTACIÓN Y LA DEGRADACIÓN DE LOS BOSQUES POR
REGIÓN,
2000-2010

NOTA: Estimaciones a nivel continental de la proporción relativa del área (A) y del cambio absoluto neto de la superficie forestal (km2/año; FAO,
2010b) para el período 2000-2010 (B) de la deforestación y de la fracción de la superficie forestal relativamente perturbada de los factores de
degradación (C), sobre la base de datos de 46 países tropicales y subtropicales.
.FUENTE Hosonuma y otros, 2012.
COMBATIENDO LA DEFORESTACIÓN Y DEGRADACIÓN DE LOS BOSQUES
Iniciativas para abordar la deforestación y la degradación de los bosques
Las acciones para combatir la deforestación durante el último decenio, se debe a la toma de
conciencia de que la pérdida de los bosques y el uso de fuego están teniendo impactos
negativos en el ciclo global del carbono.
Un reciente análisis de 31 programas nacionales de REDD+ estrategias y planes de acción
(FAO, de próxima publicación) destaca las medidas prioritarias para reducir la deforestación y la
degradación de los bosques (Figura 13). Hasta ahora, nueve países han notificado una
reducción de la deforestación de cerca de 9 mil millones toneladas de dióxido de carbono (CO2)
en la reducción de emisiones. Los países están ahora accediendo a REDD+ pagos basados en
los resultados - recompensas por reducciones en las emisiones - del Fondo Verde del Clima y
otros mecanismos similares. Un número de iniciativas internacionales han proporcionado apoyo
a estos esfuerzos, incluido el Programa de las Naciones Unidas para la Reducción de las
Emisiones de la Deforestación y la Degradación de los bosques.
FIGURA 13
ESFERAS DE ACCIÓN PRIORITARIAS PARA REDUCIR LA DEFORESTACIÓN Y LA
DEGRADACIÓN SEGÚN SE HAN DETERMINADO EN 31 ESTRATEGIAS Y
PLANES DE ACCIÓN NACIONALES DE REDD

FUENTE: FAO, de próxima publicación.


Lucha contra la explotación ilegal de los recursos forestales
La caza furtiva, explotación ilegal y comercio ilícito de madera y otros recursos forestales son
fenómenos globales que tienen serias implicancias para la conservación de la biodiversidad, los
servicios ecosistémicos y economías nacionales. También hay impactos negativos directos e indirectos
en las comunidades rurales que dependen de estos recursos para su sustento y bienestar.
Entre las causas directas figuran la débil gobernanza forestal en los países productores y la
consiguiente falta de una adecuada aplicación de la ley; marcos jurídicos poco claros; y una capacidad
limitada para desarrollar y aplicar planes de uso de la tierra. Sin embargo, los países consumidores
contribuyen a estos problemas importando productos forestales - incluyendo madera, plantas y
animales silvestres y productos derivados - sin asegurarse de que son de origen legal.
La tala ilegal.- La recolección, el transporte, la compra-venta de madera en violación de las leyes
nacionales (denominado "tala ilegal") es un problema mundial persistente, que afecta a muchos países
boscosos tanto en países templados como en zonas tropicales.
La demanda de madera es tan grande que la tala ilegal seguirá siendo una de las principales
preocupaciones por el futuro de los recursos forestales a menos que se realicen esfuerzos constantes a
nivel mundial para controlarlo (Hoare, 2015).
FIGURA 14.
PROPORCIÓN DE TIERRAS EN ESTADO DEGRADADO ENTRE 2000 Y 2015 POR REGIONES (%)
EL PROGRESO HACIA OBJETIVOS RELACIONADOS CON LA RESTAURACIÓN DE
LOS BOSQUES
Un examen a 62 países de Asia, África y América Latina y el Caribe, encontró que más
de la mitad de los países de cada región tenían el objetivo de restauración preliminar
en su estrategia y acción nacionales en materia de diversidad biológica. Si bien, el
establecimiento de objetivos es un buen primer paso, el cumplimiento de los
compromisos sigue siendo un desafío. Además, los esfuerzos de restauración son
difíciles de medir, y en la actualidad no hay conjuntos de datos mundiales para medir el
progreso en la restauración del paisaje forestal (NYDF, 2019).
Sin embargo, ha habido algunos buenos ejemplos de éxito en la restauración. Por
ejemplo, la cubierta forestal aumentó significativamente en China, Costa Rica, la
República de Corea y Vietnam como resultado de las políticas o iniciativas forestales
dirigidas por el gobierno.
CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE DE LOS BOSQUES Y LA BIODIVERSIDAD
FORESTAL
La creación de áreas protegidas ha sido históricamente el instrumento de gobernanza
forestal con mayor frecuencia adoptado para perseguir los objetivos de la biodiversidad
(Watson et al., 2014). Muchas zonas protegidas forestales son él logró conciliar los medios
de vida locales con la conservación de la biodiversidad. El área protegida ha logrado
resultados positivos en términos de establecer barreras para el avance de la deforestación
y la conservación de las especies.
Sin embargo, desde una perspectiva biofísica, Las pruebas han demostrado que las
reservas naturales por sí solas no son suficientes para conservar la biodiversidad. Suelen
ser demasiado pequeños, creando barreras a la migración de especies y son vulnerables a
factores exógenos como el cambio climático (Bennett, 2004; Fung et al., 2017). Además,
las zonas protegidas contienen sólo una fracción de la biodiversidad forestal existente.
BOSQUES EN LAS ÁREAS PROTEGIDAS...
En las últimas décadas, la red mundial de las áreas protegidas es de casi 240.000
designados como zonas protegidas, de las cuales la mayoría están en tierra.
Colectivamente, estas áreas protegen un poco más de 2.000 millones de hectáreas,
equivalente al 15 por ciento de la superficie de la tierra (PNUMA-WCMC, UICN y NGS,
2020). Miles de áreas protegidas son específicamente diseñados para proteger los
bosques; algunos de son las más antiguas del mundo, por ejemplo, la Reserva Forestal
de Marakele en Sri Lanka ha estado protegiendo los bosques desde 1875.
A nivel mundial, el 18 por ciento de la superficie forestal del mundo, o más de 700
millones de hectáreas, se informa que caen dentro de las áreas protegidas legalmente
establecidas como parques nacionales, zonas de conservación y reservas de caza.
La mayor parte de los bosques de las áreas protegidas se encuentra en América del Sur
(31%) y la más bajo en Europa (5 por ciento). Figura 15. (FAO, 2020).
FIGURA 15
PORCENTAJE DE BOSQUE EN EL TERRITORIO LEGAL
ÁREAS PROTEGIDAS, 2020

NOTA: Los datos correspondientes a Europa incluyen la Federación de Rusia. Si la


Federación de Rusia es excluido, el 18 por ciento de la superficie forestal de Europa está
en zonas protegidas.
FIGURA 16
TENDENCIAS DE LA SUPERFICIE FORESTAL DENTRO DE
LAS ZONAS PROTEGIDAS POR REGIÓN, 1990-2020
(MILLONES DE HECTÁREAS)

NOTA: Los datos correspondientes a Europa incluyen la Federación de Rusia.


FUENTE: Estudio preparado por el PNUMA-WCMC para esta publicación.
FIGURA 17
AUMENTO DE LA SUPERFICIE FORESTAL DENTRO DE LAS ZONAS
PROTEGIDAS, POR TIPO DE BOSQUE, 1992-2015 (MILLONES DE
HECTÁREAS)

El mayor aumento de la superficie


protegida fue el de bosque siempre
verde (tropical) de hoja ancha (Figura
17), que a partir de 1992 aumentó en
226 millones hectáreas para llegar a
397 millones en 2015
CONSERVACIÓN FUERA DE ÁREAS PROTEGIDAS
Según los datos proporcionados por los países para FRA 2020, 422 millones de hectáreas de
bosques son designadas principalmente para la conservación de la biodiversidad, un aumento
de 111 millones hectáreas desde 1990. El área designada es ahora equivalente al 10 por
ciento de los bosques del mundo. A nivel mundial, la mayor parte fue designada entre 2000 y
2010; la tasa de aumento ha disminuido en el último decenio (FAO, 2020) (Figura 18).
Algunas de estas áreas se encuentran dentro de las áreas legalmente protegidas, mientras
que otras no.
Muchas áreas protegidas están designadas para uso múltiple (por ejemplo, la conservación
de la biodiversidad combinado con la recreación o el ecoturismo) o para otros propósitos
primarios. El Brasil, por ejemplo, informó de que casi todas sus zonas protegidas eran
designado principalmente para los servicios sociales (para la protección de la cultura y el
modo de vida de las personas que dependen de los bosques) y sólo zonas con un uso
restringido para conservación de la biodiversidad.
FIGURA 18
TENDENCIAS DE LA SUPERFICIE FORESTAL DESTINADA PRINCIPALMENTE A LA
CONSERVACIÓN DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA, 1990-2020
LA INCORPORACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD EN BOSQUES
GESTIONADOS POR LA COMUNIDAD
Una cantidad creciente de investigaciones demuestran que los bosques
gestionados por los pueblos indígenas y las comunidades locales son por
lo menos tan eficaz en el mantenimiento de la cubierta forestal como los
que están bajo regímenes de protección más estrictos (Porter-Bolland et
al., 2012, Stevens et al.., 2014; Blackman y otros, 2017; Blackman y Veit,
2018, Tauli-Corpuz, Alcorn y Molnar, 2018). Los bosques gestionados por la
comunidad en el exterior de las zonas protegidas pueden ofrecer no sólo
una mejor la cubierta forestal, pero también otros beneficios de la
conservación como el mantenimiento o el aumento de poblaciones de la
vida silvestre, como se ha demostrado en Australia, Brasil y Canadá
(Schuster et al, 2019), en Nepal (Anup, 2017) y en la República Unida de
Tanzanía

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