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La conversación en el

Espíritu
UN CAMINO PARA LA IGLESIA
SINODAL

Diócesis de Aguascalientes
octubre 2023
Introducción
En su sentido etimológico, el término «conversación» no indica un intercambio
genérico de ideas, sino aquella dinámica en la que la palabra pronunciada y escuchada
genera familiaridad, permitiendo a los participantes intimar entre sí. La especificación
«en el Espíritu» identifica al auténtico protagonista: el deseo de los que conversan
tiende a escuchar su voz, que en la oración se abre a la libre acción de Aquel que, como
el viento, sopla donde quiere (cf. Jn 3,8). Poco a poco, la conversación entre hermanos y
hermanas en la fe abre el espacio para un con-sentimiento, es decir, para escuchar
juntos la voz del Espíritu. No es conversación en el Espíritu si no hay un paso adelante
en una dirección precisa, a menudo inesperada, que apunta a una acción concreta.

(Cf. XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, Instrumentum Laboris, 33)
la conversación en el Espíritu puede describirse
entonces como una oración compartida con vistas a un
discernimiento en común, para el que los participantes
se preparan mediante la reflexión y la meditación
personales. Se regalan mutuamente una palabra
meditada y alimentada por la oración, no una opinión
improvisada sobre la marcha.

(Cf. XVI Asamblea General Ordinaria


del Sínodo de los Obispos,
Instrumentum
Laboris, 37)
Preliminare
s
La moción espiritual
Sensaciones Sentimientos Pensamientos

Deseos
1. Preambulo
Invocación inicial
Oración preparatoria
Centrar la atención
Anclas sensoriales:
1.Respiración
2.Música
3.Ojos cerrados
4.Peso corporal
2. Lectura de la Palabra

Escucha Se lee el texto a meditar, atendiendo a los detalles que mas


Atenta impresionan y resuenan en nuestro interior.

Suscitamos interiormente imagenes que nos ayuden a vivenciar el texto.


Contem plación
imaginativa “Como si presente me hallase, con todo el acatamiento y
reverencia posibles” [EE. 144].

El Coloquio Conversamos personalmente con Jesús, como con un amigo.

Respecto al momento de oración: ¿Cuáles fueron mis


Exam en sensaciones, sentimientos, pensamientos, deseos? ¿Qué ha
resonado en mí? ¿A qué me siento llamado o invitado?
3. Primera Ronda
Cada persona se turna para compartir lo que ha sucedido
durante el tiempo de oración personal y comparte los frutos de
su oración. Todos tienen el mismo tiempo para hablar (por
ejemplo, 3 minutos). El objetivo es escucharse unos a otros en
lugar de limitarse a pensar en lo que uno quiere decir. Se invita
a los participantes a abrir sus corazones y mentes para
escuchar a quien está hablando, y estar atentos a cómo se
mueve el Espíritu Santo. Entre cada persona, el grupo puede
hacer una breve pausa para asimilar lo que se ha dicho.
Durante esta ronda no hay discusiones ni interacciones entre
los participantes, excepto para pedir aclaraciones sobre una
palabra o frase si es necesario.
4. Silencio
Se guarda u n tiempo de silencio,
durante el cual los participantes
atienden a cómo se han sentido durante
la primera ronda, qué les ha impactado
al escucharla y cuáles han sido los
puntos notables de consuelo o
desolación, si los hay.
5. Segunda Ronda
Los participantes comparten lo que ha surgido en su interior durante
el tiempo de silencio. Nadie está obligado a hablar, y los
participantes pueden compartir espontáneamente sin ningún orden
en particular. No es un momento para discutir o refutar lo que otro
dice, ni para sacar a relucir lo que los participantes olvidaron
mencionar en la primera ronda.
6. Silencio
Se guarda otro tiempo de silencio para que los
participantes observen cómo se han sentido
durante la segunda ronda y, en particular, qué
puntos clave parecen estar surgiendo en el
grupo.
7. Tercera ronda
Los participantes comparten lo que ha surgido del
tiempo de silencio anterior. También pueden tomar
nota de las formas en que el Espíritu Santo puede estar
movilizando al grupo. Una oración de agradecimiento
puede concluir la conversación.
• La discusión de las ideas fuerza
• La proyección a la vida
• Los compromisos concretos
• La oración como acción de gracias-
petición que nos compromete
8. Revisión e
Por último, elinforme
grupo puede repasar y reflexionar
brevemente sobre el desarrollo de la conversación y
decidir cuáles son los puntos principales de la misma.
Si son varios grupos se puede presentar un plenario, hacer
elección de las propuestas que hacen sentido a nivel
comunitario u otras formas de elección.
Conclusión
Cuando vivimos la mística de acercarnos a los demás y de buscar su bien,
ampliamos nuestro interior para recibir los más hermosos regalos del Señor.
Cada vez que nos encontramos con un ser humano en el amor, quedamos
capacitados para descubrir algo nuevo de Dios. Cada vez que se nos abren los
ojos para reconocer al otro, se nos ilumina más la fe para reconocer a Dios (EG
272). Este es, en pocas palabras, el don que recibe quien se deja implicar en
una conversación en el Espíritu.

(Cf. XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, Instrumentum Laboris, 40)

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