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“Algunos elementos para el análisis de la

dimensión social de la globalización"

Saúl Néstor Keifman – Unidad III


¿Qué se globaliza?
No debemos limitarnos a las acepciones clásicas de la globalización (del comercio y de las finanzas)

Existen otras dimensiones a considerar, como la globalización de ciertos derechos básicos o de la


esfera social en gral.

El problema es que tales dimensiones no marchan en paralelo y se suscitan permanentes tensiones. La


globalización del comercio genera presiones competitivas de gran magnitud que pueden llevar a violar
derechos adquiridos y fundamentales de los trabajadores. En base a este tipo de tensiones, en su
momento se conformó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Proceso Histórico
La globalización de los mercados no es el resultado de un proceso histórico inexorable, sino que ha conllevado sus vaivenes y diferentes percepciones acerca
de su deseabilidad.
Keynes, por ejemplo, defendía la globalización sociocultural o turística pero tenía sus reparos con la del comercio y se oponía a la financiera.

FASES HISTORICAS RECIENTES

 Primera globalización del comercio y las finanzas (1870 – 1914), caracterizada por la segunda revolución industrial, el auge del
imperialismo y del colonialismo, los grandes flujos migratorios al Nuevo Mundo y apego al “patrón oro”. Tiempos de la “vieja
doctrina liberal”.
 Crisis y desintegración del sistema económico internacional (1919 - 1939), período de entreguerras, de gran inestabilidad política y
macroeconómica y de fuertes cambios en las relaciones internacionales. Caen monarquías e imperios europeos y se independizan
varias naciones. Papel central de sindicatos y partidos obreros. Colapso del patrón oro.
 Reconstrucción de un sistema económico internacional liberal pero acotado (1945 – 1976) en el marco de una gran devastación post
guerra y un mundo dividido entre dos potencias nucleares. Período del nuevo “patrón dólar” y de la creación de organismos como
el Banco Mundial y el FMI
 Segunda globalización del comercio y las finanzas (1976 – actualmente), con la aparición de inflaciones anuales de dos dígitos en
países desarrollados, el aumento de la deuda externa en países en desarrollo y el comienzo propiamente dicho de la globalización
financiera y del neoliberalismo.
EL GIRO HACIA AL MONETARISMO

La inflación en los países desarrollados lleva a la “revolución conservadora” de Gran Bretaña y EEUU. Esto
provoca la reducción drástica del Estado y una mayor liberación del mercado, siendo esta última el principal
origen de la globalización neoliberal

Otro componente fundamental de dicha globalización neoliberal es la liberalización de los mercados


financieros y la eliminación de las restricciones a la libre movilidad internacional del capital

La política monetaria contractiva como principal herramienta antiinflacionaria requirió la liberalización de


los mercados financieros, lo cual cambia sustancialmente el papel del sector financiero en el mundo.
Una fuerte recesión y la crisis de la deuda externa en Latinoamérica son el resultado de este giro monetarista.

Las monedas de las dos potencias occidentales se aprecian mientras que las de Europa continental se
deprecian.

El accionar rígido del FMI y sus clásicos programas de ajuste ortodoxo, llevan al estancamiento a los países
de Latinoamérica.
EMERGENCIA DE LOS SISTEMAS GLOBALES DE PRODUCCION

El orden neoliberal permite la creciente globalización de los sistemas de producción.

Surge así una nueva división del trabajo, donde las actividades de mayor valor agregado son, mayormente,
patrimonio de los países desarrollados mientras que aquellas de menor valor agregado se concentran mas hacia
las naciones en vías de desarrollo.

Nacen, entonces, las llamadas “cadenas globales de mercancía”, la coordinación de la globalización productiva
por las firmas líderes y que terminan repercutiendo, a fuerza de la presión competitiva, en los costos o normas
laborales.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha jugado un papel clave en esta nueva estructuración global
de la producción.
Promesas y realidades de la globalización comercial

La distribución de las ganancias del comercio entre los países es uno de los puntos de mayor debate
en torno a la globalización. El modelo teórico imperante de comercio internacional hoy en día es el
de las ventajas comparativas.

La globalización comercial seguirá jugando un papel significativo en perjuicio de los trabajadores


no calificados en la mayoría de los países del mundo, incluso en los desarrollados.

La globalización de la producción y el carácter endógeno del cambio técnico son determinantes


para explicar la mayor desigualdad salarial hoy vigente. Hecho que se agrava en los países en
desarrollo y la situación de sus trabajadores menos calificados, sobre todo ante la ausencia de
instituciones que graven a los ganadores de esta ecuación y compensen a los perdedores.
La teoría de las ventajas comparativas implica que la liberalización del comercio generará una ganancia
estática, es decir, a nivel del producto potencial pero no de la tasa de crecimiento, sin que la magnitud de
dicha ganancia sea demasiado alta.

Pero existen visiones distintas, por ejemplo la de Adam Smith, quien aduce que, a mayor expansión del
mercado, mayor división del trabajo y, por ende, mayor productividad del trabajo (Riqueza de las Naciones).
Es decir, el aumento del comercio es una manera de incrementar la extensión del mercado. En suma, sigue
siendo una cuestión no resuelta.

La disminución de la pobreza depende de dos factores, al menos básicamente: el aumento del ingreso medio
(que depende del crecimiento) y la disminución de la desigualdad. Pero existen serias dudas sobre la
capacidad de la liberalización del comercio en lo que hace a la reducción de la pobreza.
Promesas y realidades de la globalización financiera

La globalización financiera se encuentra seriamente cuestionada. Los argumentos que, en su


momento, se esgrimieron para la liberalización de los movimientos internacionales de capital se
relacionaban con objetivos como:

 Logro de mayores volúmenes de ahorro en los países en desarrollo con el fin de ampliar la
inversión interna y acelerar la acumulación de capital y el crecimiento en ellos.

 Provisión de financiamiento contracíclico a tales países en desarrollo para suavizar las


fluctuaciones del consumo.

 Acceso a una cartera de activos mas amplia y así diversificar y reducir los riesgos de los
ahorristas locales
Nada de ello se ha concretado.

El grueso de los movimientos de capital se da entre países desarrollados y hasta las naciones en desarrollo
invierten sus ahorros en los primeros. El camino inverso se ha dado de manera cíclica y ante temporales
condiciones favorables.

El financiamiento ha sido mas procíclico que contracíclico, superior en épocas de bonanza que en coyunturas
desfavorables. El ahorrista reacciona ante noticias o rumores y pierden perspectivas a largo plazo

No puede negarse el impacto social de la globalización. Es cierto que amplía las posibilidades de intercambio
y de las ganancias resultantes. Pero una economía abierta al mundo, está mas expuesta a los shocks externos,
sean positivos o negativos y tendrá un mayor número de ganadores y perdedores. Si las ganancias son
importantes, también lo será el impacto social de la globalización.

La brecha entre quienes están mejor adaptados a la globalización y aquellos que la perciben como amenaza, es
grande. El gran desafío que se plantea es como hacer que la globalización sea compatible con la cohesión
social y política. Cómo lograr que la integración económica internacional no lleve a la desintegración social
interna.
Fuentes de tensión

Hay ganadores (trabajadores calificados, capitalistas, profesionales) y perdedores (mandos medios, trabajadores
semi o no calificados). La relación de empleo se transforma con la globalización y se acentúa dicha brecha. La
inestabilidad en los ingresos, la inseguridad del empleo o la caída de los beneficios sociales son ejemplos de como
la liberación de los mercados quiebra el pacto social de posguerra centrado en la paz social.

Se generan conflictos dentro de y entre las naciones acerca de las normas internas y las instituciones que
aquellas encarnan. Es decir, cabría preguntarse si es legítimo que las diferencias de valores, normas e
instituciones entre distintos países constituyan una fuente de ventaja comparativa.

La globalización acentúa el grado de vulnerabilidad que sufren los trabajadores y dificulta la capacidad de los
gobiernos a satisfacerla, de allí la mayor demanda de protección social.
Incongruencia entre mercado global y política global

Las principales deficiencias del mercado, históricamente, han implicado un cierto desarrollo del
Estado Benefactor en pos de compensaciones necesarias entre los actores del sistema.

Actualmente, en el marco de un contexto global, no existen instituciones políticas globales


adecuadas para afrontar tales problemas.

Tres objetivos se presentan como deseables: democracia política, Estado nacional y la integración
económica internacional. Al parecer, solo es posible alcanzar dos de estos tres objetivos.

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