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Conozcamos

acerca de ...
OA09: Desarrollar el gusto por la lectura,
leyendo habitualmente diversos textos.
Camaleón
Los camaleones siempre han sido animales muy interesantes
porque tienen, entre otras cosas, la curiosa capacidad de
cambiar de color, y esa acción se trata de algo tan extraño para
nosotros e imposible de realizar que nos genera fascinación. Y
es que, ¿a quién no le gustaría poder cambiar la apariencia solo
con pensarlo? ¡Sería algo genial!

Pues estos encantadores animales forman parte de los reptiles,


junto con otros tan peligrosos como la víbora o el lagarto. Sin
embargo, los camaleones son criaturas muy tranquilas que
pasan gran parte de sus días en absoluta tranquilidad o, dicho
de otra forma, completamente quietos.
El camaleón es un reptil de tamaño pequeño, de unos aproximadamente
treinta centímetros o menos y, aunque su piel aparente ser suave, en
realidad es escamosa y áspera, llena de pigmentos que él mismo puede
modificar según donde se encuentre.

Esto es posible porque los camaleones poseen lo que se llama “dedo


oponible”, es decir, una especie de dedo pulgar junto a la cola, que
utiliza para poder aferrarse de manera muy fuerte a las ramas. Además,
su lengua es extremadamente larga y retráctil, lo que quiere decir que
vuelve a su lugar como un yo-yo, y la utiliza para atrapar el alimento que
necesita.
¿Qué come el camaleón?
La alimentación del camaleón está completamente basada en
insectos y algunos pocos vegetales. Si bien la dieta puede
variar un poco según el tipo de camaleón del que se trate,
siempre van a buscar las mismas fuentes. Como es un animal
fácil de capturar muchos humanos lo han llegado a tener de
mascota, aunque no es lo que se recomienda, pues no es un
animal doméstico y, en cautiverio, cuesta brindarles la misma
variedad de alimentos que obtendrían en libertad: gusanos,
langostas, grillos…etc.
¿Dónde vive el camaleón?
Si bien la mayor parte de los camaleones del planeta se
encuentran en África, India y Europa, lo cierto es que ya se han
extendido casi por todo el mundo. Eso sí, cada especie ocupará
un sitio en particular, que puede ser desde la llanura hasta una
selva tropical. Como sus actividades las desarrolla durante el día,
el camaleón se considera un animal completamente diurno, al
igual que nosotros, los humanos. El motivo por el cual prefieren
la luz del sol es que la necesitan para regular su temperatura
corporal, pues de otra forma no podrían hacerlo.
Otros datos curiosos sobre el camaleón:
Como mencionamos más arriba, su enorme lengua es la forma que tiene de
capturar a los insectos, lo cual logra arrojándola como una lanza a distancias
bastante grandes, ¡y es que su lengua llega a ser hasta más larga que su cuerpo!
¿No es increíble? Y en la punta cuenta con una especie de ventosa que hace
succión para que su alimento no logre escaparse. Aunque habrás notado que no
tienen orejas, no se trata de un animal que no pueda oír, sino que simplemente
son diferentes, y tienen la capacidad de percibir vibraciones o frecuencias mucho
mejor que nosotros. Los camaleones cuentan con una muy extraña vista, ya que
además de percibir la luz normal pueden también apreciar la ultravioleta, una
que para el ser humano es completamente invisible. Además, cuando se
encuentran con ella, se sienten más felices y les sirve para tener un mejor ánimo.
Los camaleones son animales que prefieren estar en soledad,
principalmente las hembras, a las que no les gusta que los machos se
acerquen, por lo que ellos terminan por no hacerlo para evitar
cualquier pelea. Las hembras, por su parte, se guiarán por los colores
o por los cuernos a la hora de elegir al macho que les guste para la
procreación.
Los cambios de temperatura, de humor o de ambiente, van a
traducirse en una modificación de los colores del camaleón, y ello les
sirve para poder identificarse y comunicarse también. Los machos son
los que tienen mayor cantidad de colores, y son considerados muy
“coquetos”, pues buscan verse lo mejor posible para cautivar a las
hembras.
Ajolote: ¿Qué es y dónde vive
este pequeño animal?
El ajolote (Ambystoma mexicanum), es un anfibio endémico de
nuestro país, esto quiere decir que habita solamente dentro de las
fronteras del territorio nacional.

Su nombre proviene de la palabra Atl-xólotl, que quiere decir en


náhuatl: “monstruo de agua”.

La presencia de este ser se encuentra en la historia y la cultura


mexicana desde tiempos ancestrales, su figura se ha convertido en
un símbolo del país.

Hasta el momento, existen 16 especies endémicas, estas habitan a


lo largo del eje volcánico de México.
Actualmente se encuentra protegido por
diferente normas ambientales, es una
especie considerada en peligro de
extinción.

Su estado de conservación se debe a que


su hábitat natural está siendo
destruido por la contaminación y la
introducción de especies invasoras;
por ahora, solo puede vivir en lugares
controlados por humanos.
El ajolote posee características de la salamandra, mide en promedio 23
centímetros, su cuerpo es gelatinoso, tiene cuatro patas, una cola larga, ojos
pequeños y una boca grande de apariencia sonriente.
¿Qué comen los ajolotes?
Esta especie es carnívora y de hábitos nocturnos, se alimenta de gusanos, larvas,
moluscos, crustáceos y uno que otro pez.

Posee asombrosas formas de respirar:


Esos cuernitos que sobresalen de su cabeza son sus branquias, cuando el agua
entra por la boca, escapa por esas ramificaciones, con este proceso el ajolote
puede ceder oxígeno a la sangre.

Lo que nosotros llamamos respiración, en el ajolote se usa el término: intercambio


de gases, algo que también realiza a través de la piel y los pulmones.
Tiene el poder de la regeneración: Así como las salamandras, el ajolote
tiene la capacidad de regenerar sus extremidades, pero también
puede hacer crecer tejidos como pulmones, ojos, ovarios, médula
espinal, cerebro y corazón.

Como modelo de estudio, esta especie es el vertebrado con mayor


capacidad de regeneración celular.

Esta cualidad le ha otorgado un gran interés por parte de la comunidad


científica, ya que su estudio podría ayudar a comprender los
mecanismos moleculares que generan los eventos regenerativos.
Especies y
tipos de
ajolotes
Los organismos de ajolotes silvestres se reconocen por su
combinación verde, pardo y negro, estos tonos oscuros le
sirven se camuflaje para protegerse.
Blanco / leucístico: de color rosado, sus ojos son negros.
Albino / blanco: su cuerpo es de color blanco al igual que sus ojos.
Albino / doraro: es parecido a la variación albina, pero con un tono dorado.

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