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AMOR QUE PERDURA

2
Es normal que en la
labor ministerial, ya sea
consejería o alguna
otra tarea, lleguemos a
sentir que hay
personas que nos
hacen sentir que las
hemos amado de más.

3
Tenemos la impresión
de haber hecho
mucho por el otro,
pero hemos
cosechando muy
poco, y talvez la otra
persona piense
exactamente lo
mismo, que ella ha
hecho mucho, y ha
recibido muy poco.

4
Juan nos dice que
Cristo, habiendo
amado a los
suyos, «los amó
hasta el
fin».
¡Qué
contundente que
suena semejante
afirmación!
5
Seguramente Jesús
podría haber dicho que
había amado demasiado
a los
Suyos.
Sin embargo, a pocas
horas de morir, lo
encontramos dedicado
con la misma
consideración de
siempre, a bendecir a sus
discípulos.
6
La verdad es que el
Mesías no medía el nivel
de Su inversión según la
clase de retorno que
recibía.
Sus parámetros eran
otros y no dependían de
la desigualdad que
pudiera hacer entre su
propio esfuerzo y el de
sus discípulos.

8
la verdadera
dimensión del
amor no es un
sentimiento, es un
compromiso más
allá del
comportamiento
de Ia otra persona,
o de las
circunstancias en
Ias que nos
Encontramos.
8
Como líder, necesita establecer una
clase de pacto con su gente. De no
hacerlo, va a desistir de amarlos
cada vez que lo desilusionan,
Para lastiman o traicionan.
reflexionar El pacto que usted elabora no
puede depender de ellos, sino del
Dios al cual le ha hecho su pacto de
fidelidad. ¡Solamente Él lo podrá
mantener firme en su compromiso !

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