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A PESAR NUESTRO

Jonás 1:14-16
Reina-Valera 1960

Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no


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perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la


sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido. 15 Y
tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor. 16 Y
temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a
Jehová, e hicieron votos.

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La vida de Jonás no era
la del mejor modelo de
profeta: no le gustó su
misión, huyó de Dios, y
hasta aceptó ser
lanzado al mar, con tal
de librarse del asunto.

3
Pese a todo
esto, y a sus
actitudes y
comportamien
tos, Dios lo usó
grandemente.

4
En todo esto
podemos ver lo
siguiente:
En primer lugar, que
los marineros que
iban con Jonás
reconocían que
Jehová hacía como le
placía. (la Soberanía
de Dios).
5
6
En segundo lugar, al
echar al mar a Jonás,
vieron que las palabras
del «profeta» habían
sido acertadas: las
aguas inmediatamente
“se aplacaron y
sobrevino una gran
calma sobre la
castigada embarcación
de los marineros.

7
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. Este
acontecimiento llevó a
que aquellos hombres
temieran a Jehová, le
ofrecieran
sacrificios, e hicieran
votos, convirtiéndose al
Señor, luego de haber
visto la manifestación
de Su Poder.

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10
El Señor se ha
propuesto bendecir a
los que él desea.
Nosotros somos
invitados a colaborar
con este proyecto
celestial y muchas veces
nos es concedido el
privilegio de ser sus
Instrumentos.

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Cometemos
errores,
desobedecemos, a
veces hacemos las
cosas de mala gana;
a pesar de todo
esto Su Gracia se
derrama y el pueblo
es bendecido de
todas maneras.
12
¡Cómo no agradecerle
esta sobreabundante
manifestación de gracia?
nos alivia el corazón
saber que nuestras
debilidades
y flaquezas están
cubiertas por su gracia.
iBendito sea su nombre!

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«No puedes ser demasiado activo en
lo que a tus propios esfuerzos
respecta; no puedes ser demasiado
dependiente en lo que a gracia
Para divina respecta.
reflexionar Haz todas las cosas como si Dios no
hiciera nada; depende del Señor
como si Él lo hiciera todo».
J. A. James.

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