Está en la página 1de 22

I.

LA
EUCARISTÍA
. CONTEXTO
SOCIAL Y
BÍBLICO
José Miguel León Ortiz, Pbro.
La comida está tan íntimamente
unida a la vida del ser humano, que
de ella depende la existencia física y
social. Es en la comida donde se
estrechan los lazos de unidad, amor,
servicio y alegría. Por eso, Jesús, al
querer convivir con nosotros, nos
ofrece una comida en la que nos
alimenta con su propio Cuerpo y su
propia Sangre.
01 SIGNIFICADO DE LA COMIDA
Sin alimento, la vida no se sostiene. Cada alimento
permite al hombre la experiencia de sentir que su
ser está ligado a otros seres.
La comida es fuente de vida. Alimento y fuerza van
unidos.
La comida es también fuente de unidad comunitaria;
los comensales que comparten la mesa quedan
unidos.
Comer con otros, es algo más que satisfacer el
hambre y adquirir los nutrientes necesarios para
reponer las fuerzas.
Comer y beber es fundamental para nuestra vida, es
indispensable para mantener nuestro cuerpo, pues si
no lo hacemos, morimos.

Comer y beber juntos es, ante todo, un gesto de


amistad y comunión; pensemos en una familia en
torno a la mesa o un matrimonio que invita a otro a
cenar.

« Compañero » viene de con-pan: es


quien come conmigo el pan.
LAS COMIDAS DE CRISTO
CON SUS AMIGOS
Cristo comió muchas veces
con sus discípulos y sus
amigos. No quería
excluir a nadie de la
salvación y la comunión
con Dios.
BUSQUEMOS:
 Jesús inicia su ministerio comiendo con unos recién casados y los
saca de un apuro (Jn 2, 1-11).
 Jesús participa en un banquete en casa de Mateo, con los
pecadores (Mt 9, 9- 13).
 Jesús come con los pecadores (Mc 2, 15-17).
 Jesús come con un fariseo y perdona a una pecadora publica (Lc
7, 36-50).
 Jesús come con sus amigos en Betania (Jn 12, 1-11).
 La multiplicación de los panes. Jesús no es invitado, sino que
invita a comer el nuevo maná (Mc 6, 30- 44).
LA ÚLTIMA CENA
La Última Cena fue la más importante de las
comidas de Jesús. Tiene un carácter pascual,
uno de despedida y otro de testamento. Ante
la inminencia de su partida definitiva de esta
vida, Jesús, como los Patriarcas, reúne a
«sus hijos» para darles la bendición,
destinada a todas las generaciones.
II.LA EUCARISTÍA
Y LA VIDA EN
ORACIÓN DE LA
FAMILIA
La Oración
Orar es elevar a Dios la
mente –atención y emoción–
y así́, entrar en
comunicación afectiva con
un Tú. La familia
Que parte de la unión conyugal y tiene
como fundamento la unidad y la
indisolubilidad del Matrimonio, está
basada en las Sagradas Escrituras, en
la Tradición y en el Magisterio de la
Iglesia (cfr. Gén 2, 24: Mt 19, 4-6; Mc 10,
6; CEC 1601).
La oración nos fue legada por Cristo.

«Si el Señor no construye la casa, en vano se


esfuerzan los albañiles» (Sal 127).
La Eucaristía es la fuente misma del matrimonio
cristiano: la Eucaristía es manantial de caridad.
La Santa Misa es la gran cena de fiesta, a la que la Iglesia
invita a los miembros de todas las pequeñas «iglesias
domesticas»
Cada vez que los esposos participan de la Santa Misa,
fortalecen, en el manantial de gracia que surge del
Sacramento eucarístico, la propia alianza matrimonial, a la
vez que descubren el signo del amor esponsal de Cristo por la
Iglesia.
01 LA ORACIÓN ABRE AL
AMOR HACIA LOS
HERMANOS. En realidad, el sacerdocio bautismal de los
fieles, vivido en el Sacramento del
Matrimonio, constituye para los cónyuges y
para la familia el fundamento de una
vocación, mediante la cual su misma
existencia cotidiana se transforma en
«sacrificio espiritual aceptable a Dios por
Jesucristo» (1Pe 2, 5).
02 LA EDUCACIÓN DE LOS
HIJOS EN LA ORACIÓN
Los padres cristianos tienen el deber especifico de educar
a sus hijos en la plegaria, de introducirlos
progresivamente al descubrimiento del misterio de Dios y
del coloquio personal con Él.

La plegaria familiar tiene características propias. Es una


oración hecha en común.

Elemento fundamental e insustituible de la


educación en la oración, es el ejemplo concreto,
el testimonio vivo de los padres
02 LA EDUCACIÓN DE LOS
HIJOS EN LA ORACIÓN
Es significativo que, precisamente en la oración y
mediante la oración, el hombre descubra de manera
sencilla y profunda su propia subjetividad típica.

La oración refuerza la solidez y la cohesión


espiritual de la familia, ayudando a que ella
participe de la «fuerza» de Dios.
03 LA ORACIÓN EN FAMILIA Y LA
ORACIÓN LITÚRGICA
Una finalidad importante de la plegaria en la
«iglesia domestica», es constituir, para los
hijos, la introducción natural a la oración
litúrgica propia de toda la Iglesia.

La Liturgia es la cumbre a la que tiende la acción de la


Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana
toda su fuerza.
III. LA
FAMILIA Y
LA
EUCARISTÍA
01 LA EUCARISTÍA Y LA
ACCIÓN DE GRACIAS
«La Eucaristía, Sacramento de nuestra salvación
realizada por Cristo en la cruz, es también un sacrificio
de alabanza en acción de gracias por la obra de la
Creación.
Acción de gracias sobre todo por la familia, instituida por Dios para
felicidad del hombre.
01 LA EUCARISTÍA Y LA
ACCIÓN DE GRACIAS
Adán, quien tenía todo a su disposición, que era dueño y
señor de animales y plantas, además de contar con la
presencia de Dios, sin embargo «se sentía solo».

«La acción de gracias, la hacemos cada uno de nosotros por el cónyuge,


por la bendición de los hijos, por los padres, por los parientes cercanos y
lejanos.
02 LA EUCARISTÍA Y LA
UNIDAD
La Eucaristía es la unidad con Dios. En
estado de gracia, el Espíritu Santo inhabita
en las personas: «Quien come mi carne y
bebe mi sangre, habita en mí y Yo en él» (Jn
6, 56).

Sólo mediante esta unión intima con Cristo, somos capaces de dar
fruto. Debemos recordar que solos no seriamos capaces de nada.
En el Matrimonio, al formar la familia, los esposos también
se unen íntimamente, en el más amplio aspecto del ser
humano: el del espíritu encarnado que es cada persona.
Esta unidad se da en varios aspectos:

- Unidad del esposo con la esposa.


- Unidad de los esposos con los hijos.
- Unidad de la familia con la familia.
- Unidad de la familia con la comunidad.
El matrimonio, como Sacramento de servicio
a la comunidad, se hace uno en la comunión
con los demás.
«La comunión con la carne de Cristo resucitado...
vivificada por el Espíritu Santo y vivificante, conserva,
acrecienta y renueva la vida de gracia recibida en el
Bautismo» (CEC, 1392).
03 LA FAMILIA Y LA
EUCARISTÍA
En la Eucaristía, recordamos diariamente la alianza que Jesucristo ha
hecho con su Iglesia; es el sí que ha expresado y que no cambiará. Ahí́, se
pide perdón, se elevan oraciones, se escucha la Palabra de Dios; se ofrece
cada quien a sí mismo.
Hay dialogo, comunión y compromiso; hay
alabanza, se reconocen los lazos familiares;
hay misión (cfr. IV PDP, 127).
04 LA IMPORTANCIA DEL
"DÍA DEL SEÑOR"
La familia cristiana ha de ser consciente de que su fuente
principal de vida espiritual es la Eucaristía.

Es urgente recuperar el domingo y


valorar de manera adecuada la
Celebración Eucarística, en el día
en que se celebra la Resurrección
del Señor.
04 LA IMPORTANCIA DEL
"DÍA DEL SEÑOR"
Ciertamente, la Eucaristía dominical es un precepto que se
debe cumplir no sólo por ser mandato, sino por la necesidad
que tenemos de Cristo.
«La Eucaristía dominical,
congregando semanalmente a los
cristianos como familia de Dios en
torno a la mesa de la Palabra y del
Pan de Vida.

También podría gustarte