El bautismo en el Espíritu Santo

4ª Parte
Cuestiones pastorales
El bautismo en el Espíritu es más fructífero cuando se da un buen
acompañamiento pastoral y un proceso de sana formación y de integración
a la vida de la Iglesia.
 Preparación para el bautismo en el E.S.

Una buena preparación ayuda:

 A garantizar que las personas experimenten el bautismo en el Espíritu no
como un acontecimiento aislado y superficial, sino como un impulso para
una vida de continua conversión, santidad y misión.

 A que las personas abran totalmente sus corazones a la gracia de Dios y

fundamenten sus experiencias en la fe y en la vida de la Iglesia.
 Catequesis
Instrucción de la doctrina cristiana,
a través del catecismo,
especialmente para recibir el
bautismo o la primera comunión.

Evangelización

Es transmitir a otro la fe cristiana a fin de

que pueda, en su vida cotidiana, histórica,
en su praxis comunitaria, seguir los pasos
de Cristo, el liberador de cada hombre y de
la historia como totalidad.
La evangelización se juega en última
instancia en la praxis, en los actos.
 Juan Pablo II
“ Evangelizar no sólo catequizar”

Cardenal Stanislaw Rylko del Consejo Pontificio para los Laicos

“La cultura de hoy produce “identidades cristianas débiles y confusas”
 Concilio Vaticano II
El plan de Dios “se realiza con hechos y con palabras intrínsecamente conexos
entre sí, de forma que las obras realizadas por Dios en la historia de la salvación
manifiestan y confirman la doctrina y las realidades significadas por las palabras,
y las palabras, por su parte, proclaman las obras y esclarecen el misterio
contenido en ellas” Dei verbum 2
Santiago 2, 18.
 Seminario de Vida
1.1 El amor de Dios Padre

Personal Isaías 43,1-2

Eterno Jeremías 31,3

Incondicional Isaías 49,15

Fiel Isaías 54,10

“El amor de Dios ha sido
Tierno Salmo 108,8 derramado en nuestros corazones
por el Espíritu Santo que se nos ha
dado” Rm. 5,5
1.2 El señorío de Jesús

“Venerad en vuestros corazones al Señor, a Cristo” 1ª Pedro 3, 15

“Pues todos pecaron y están faltos de la gloria de Dios“ Romanos 3,23

“El pecado paga un salario, y es la muerte“ Romanos 6,23

“Porque te salvarás si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y crees en

tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos” Romanos 10, 9
1.3 El poder del Espíritu Santo

“Recibiréis una fuerza, cuando el Espíritu Santo baje sobre vosotros” Hechos 1,8

“!Por pura gracia ustedes han sido salvados¡” Efesios 2,5

“!Así amó Dios al mundo¡” Le dio al Hijo Único para quien cree en Él no se pierda,
sino que tenga vida eterna. Juan 3,16

La buena doctrina presenta el poder del Espíritu, en primer lugar, como un poder
para la santificación y, en segundo lugar, como un poder para prepararnos a ser
testigos de Cristo, igual que Jesús mismo fue fortalecido por el Espíritu para su
ministerio terrenal. Lc 3
Gálatas 5,22-23
1.4 El arrepentimiento, el poder y la batalla espiritual

“ Cuando oréis, perdonad cualquier ofensa que alguien os haya hecho, para que
también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras culpas”.
Mc 11,25

La formación debe incluir instrucciones

prácticas sobre cómo resistir las tácticas del
maligno (sus tentaciones, sus intentos de
atemorizar, sus mentiras y sus acusaciones) y
sobre cómo vestirse de la armadura de Dios.
Efesios 6, 12
1.5 Los carismas
El término griego “charisma” denota todo buen don que emana del
benévolo amor (charis) de Dios para el hombre; cualquier gracia divina o favor La
palabra tiene, sin embargo, un significado más estrecho: las gracias espirituales y
cualificaciones conferidas a cada cristiano para realizar su labor en la Iglesia.

“ Empeñaos en tener caridad, y aspirad a los dones espirituales”.

1ª Corintios 14,1

El don es una gracia que nos hace santos.

El carisma es una gracia que nos permite
hacer santos a los demás.

Apóstol San Pablo

1.6 El crecimiento constante

“ Perseveren en la doctrina de los apóstoles, en la comunión, en el partir el pan y

en las oraciones”. Hechos 2,42

Debe existir el compromiso con las

prácticas que construyen una vida
espiritual sólida, éstas son: la doctrina,
la comunión, los sacramentos y la
oración.
La oración sobre la lectura de la
Palabra, en su forma de Lectio Divina.
1.7 La misión

“De balde habéis recibido este poder, ejercedlo también de balde”. Mateo 10,8

La doctrina para la formación ayuda a

las personas a reconocer en qué
forma son enviados por el Espíritu: a
cada persona le ha sido dada una
misión por parte de Dios, una
colaboración única e indispensable
en la misión del cuerpo de Cristo.
Cada uno está llamado a
abandonar el “aposento alto” y a
salir al mundo llevando la Buena
Nueva.
3. Seguimiento del bautismo en el Espíritu

El bautismo en el Espíritu no
es acontecimiento de una sola
ocasión, sino el comienzo de
un viaje cuyo objetivo es la
renovación de la vida cristiana
entera.

“Señor, renueva tus maravillas en

nuestros días como en un nuevo
Pentecostés” Papa Juan XXIII
 4. Integración a la vida de la Iglesia

La vida cristiana no puede ser vivida

en soledad, sino únicamente en
comunión con el cuerpo de creyentes
establecido por Cristo.
La renovación carismática ha tratado
siempre de estar siempre en plena
comunión con la Iglesia y con sus
pastores. La renovación es un
movimiento en medio de otros que
hay en la Iglesia, con su estilo
particular y su espiritualidad.
4.1. La Renovación Carismática Católica como un movimiento en la Iglesia

La parroquia constituye la estructura

principal de la Iglesia local para el
cuidado pastoral y para el apostolado.
Los movimientos funcionan como una
especie de levadura, que aporta a la
Iglesia local un fervor nuevo y
dinamismo misionero.
Los movimientos y nuevas
comunidades eclesiales están
llamadas a insertarse en las diócesis y
en las parroquias, con una actitud de
servicio, evitando el cualquier forma
de orgullo y de sentido de
superioridad, con un espíritu de
comunión eclesial y de verdadera
colaboración.
Pastores, obispos y párrocos
acojan con cordialidad,
reconociendo y respetando sus
carismas y acompañándolos con
paterna solicitud.