CTP de Cañas

Refrigeración y Aire
Acondicionado
Remoción y alistado de pintura
Profesor: Michael Campos Rammírez
 En que consiste la remoción de pintura
Este trabajo implica en aplicar removedor de pintura en toda la pieza a pintar, para eliminar la pintura antigua y
preparar el material para el nuevo trabajo.
Existen muchas técnicas para remover la
pintura

 Lijado.
 Decapantes.
 Taladro con cepillo de mano.
 Quitar pintura con soplete.
 Lijado

Una de las mejores formas de eliminar la pintura del hierro o el metal, especialmente cuando
nos enfrentamos a grandes superficies, es la llamada eliminación mecánica. Ésta consiste en
lijar la superficie a tratar con una lijadora eléctrica o manual.
 Lijado manual

El lijado manual facilita muchísimo el trabajo cuando la superficie cuenta con zonas de difícil
acceso. La lijadora manual puede ayudarnos a quitar la pintura de aquellas áreas a las que es
más complicado acceder. Para esa tarea, existen muchísimas esponjas de lijas con distintos
granos, por lo que podremos elegir aquella que mejor se adapte a la superficie.
 Lijado con máquina eléctrica

En cuanto a las lijadoras eléctricas, también podemos encontrar diversidad de lijas con
distintos granos, desde muy finos a más gruesos, y con diferentes formas según el tipo de
máquina. Entre las más comunes, se encuentran las de forma redonda para lijadoras rotorbital
y las hojas para lijadoras cuadradas
 Decapantes químicos

La utilización de decapantes químicos es otra técnica muy recomendable para quitar la

pintura del hierro y metal en zonas pequeñas y de difícil acceso. Este tipo de productos son
muy fáciles de usar, ya que tan solo debes aplicar el producto, esperar a que haga efecto
durante unos minutos y, después, raspar la zona con un cepillo.
 Taladro con cepillo de mano.

La opción del taladro con cepillo de alambre también es una muy buena opción. Este método
de trabajo es perfecto para eliminar los restos de pintura en superficies pequeñas de hierro
y con muchos bordes.
 Quitar pintura con soplete.

Los sopletes o quemadores son ideales para este tipo de actividades de bricolaje, ya que el
calor es uno de los mejores métodos para eliminar la pintura de superficies de hierro y metal
complejas. Con la aplicación de calor, se consigue reblandecer la pintura o barniz viejos
pudiendo, posteriormente, retirarla fácilmente con una espátula. Para quitar posibles restos de
pintura, es recomendable que la tarea se complete utilizando un cepillo de alambre.
Si se utiliza esta técnica, es importante tener en cuenta que, mientras se lleva a cabo la
aplicación de calor, la pintura vieja puede gotear y manchar el suelo. Por ello, es
conveniente proteger el suelo con papel de periódico o telas viejas.
 Quitar pintura con soplete.

Si se utiliza esta técnica, es importante tener en cuenta que, mientras se lleva a cabo la
aplicación de calor, la pintura vieja puede gotear y manchar el suelo. Por ello, es
conveniente proteger el suelo con papel de periódico o telas viejas.
 Preparación antes del acabado
 ¿Por qué es necesario sanear el sustrato antes de repintarlo?
Para protegerlo de base y renovar la pintura de acabado con garantías. Para ello es necesario: 

- Eliminar cualquier recubrimiento anterior. 
- Llegar al metal sano y desnudo.
- Aplicar una imprimación adecuada. 
Esto asegura que el nuevo revestimiento se adherirá perfectamente y tenga mucha más durabilidad. 
 Preparación del entorno de trabajo

Antes del saneado o preparación, asegúrese de que tiene suficiente espacio alrededor de la superficie
para ser tratado y trabajar cómodamente.
A continuación, proteja el entorno, especialmente el suelo, con una lona o una película de polietileno.
La lona le facilitará la recogida de los residuos del proceso de decapado y su posterior desechado
correcto. Además, si se hace el decapado en el exterior, protéjase del viento para evitar respirar los
vapores de los decapantes químicos o el contacto con las partículas de pintura. Si está trabajando en el
interior, abra las ventanas para ventilar la habitación tanto como sea posible.
 Protegerse  durante el proceso de decapado

Trabaje siempre con una máscara, gafas y guantes de goma para protegerse. Cuando se usa una
pistola de calor, se recomienda encarecidamente que se usen guantes ignífugos, no guantes de
goma que puedan derretirse.
Pasos para realizar una buena remoción de pintura.
 Remoción manual

Las herramientas necesarias para el decapado manual o mecánico:

- Un raspador, un cuchillo o una espátula.

- Una lijadora con discos abrasivos.
- Lija fina, media y gruesa.
- Una lona protectora.
Los pasos a seguir:

-Quitar la pintura suelta con un raspador, un cuchillo o una espátula.

 -Lijar la superficie a tratar con papel de lija grueso para eliminar los residuos de pintura.
-También puede usar una lijadora eléctrica para ahorrar tiempo.
 -Use un papel de lija de grano medio a fino para obtener un resultado óptimo.
-No olvide desempolvar meticulosamente la superficie antes de pintar.
 Remoción química
Las herramientas necesarias para la eliminación química:

 - Guantes de goma y una máscara protectora. 

- Una lona protectora. 
- Una espátula. 
- Una brocha sintética. 
- Un cepillo de alambre. 
- Papel de lija fino. 
Los pasos a seguir: 

Quite cualquier pintura suelta con la espátula. 

Con una brocha sintética aplique el decapante uniformemente en toda la superficie,
preferiblemente en capas gruesas. 
Deje que actúe. La pintura comenzará entonces a ampollarse, una señal de que se está
desprendiendo de la superficie. 
Rasque la superficie con una espátula o un cepillo de alambre para quitar la pintura suelta. 
Una vez que se ha eliminado el antiguo revestimiento, es esencial enjuagar la superficie o limpiar
con un disolvente apropiado antes de aplicar un nuevo revestimiento. 
Termine raspando la superficie con una lija fina para un acabado perfecto y desempolve. 
 Remoción térmica
Las herramientas necesarias para decapar con un decapador térmico:

-Guantes ignífugos 
-Una máscara de seguridad. 
-Una lona protectora. 
-Un decapador térmico y sus accesorios: boquilla, cuchillos de pintura o raspador
plano. 
-Papel de lija de grano fino para los toques finales. 
Los pasos a seguir: 

Quite la pintura mal adherida. 

Use una pistola de calor, soplando aire caliente (entre 500°C y 600°C), que permitirá que la
pintura se ablande. 
La pintura comenzará a ampollarse y a despegarse del soporte bajo el efecto del calor.
Quite el revestimiento con una espátula de metal, un rascador triangular o un cuchillo de
pintor.
Finalmente, termine el trabajo con un papel abrasivo antes de proceder a los últimos
retoques y desempolve