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CAP 29 - La Gracia de Dios
CAP 29 - La Gracia de Dios
LA GRACIA DE
DIOS
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LA
GRACIA
DE DIOS
La palabra “gracia” denota un
favor inmerecido y se refiere a la
disposición de Dios de tratar con
sus criaturas, no según su propio
mérito o valor, sino según su
propia bondad abundante y
rebosante generosidad. En la
gracia de Dios se encuentra una
gran manifestación de su amor.
LA GRACIADE
DIOS
Es el favor de Dios que se muestra a aquellos
que, no sólo no tienen nada positivo en ellos,
sino que son completamente indignos y
merecedores del infierno. La gracia es
completamente inmerecida y no buscada por
quien la recibe, y no es dada porque Dios se
sienta atraído por nada en, desde o por el objeto
a quien se la concede. La gracia no puede ser
comprada, adquirida ni ganada por la criatura.
Pues de lo contrario, dejaría de ser gracia.
A. W. PINK
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LA
GRACIA
DE DIOS 01
¿Cómo se describe a Dios en los siguientes textos?
La palabra se traduce del término hebreo kjanúm. Esta palabra es usada en las
Escrituras solo como un atributo de Dios. Otras ideas que expresa son:
misericordioso, compasivo, amable, perdonador, paciente, tierno y benevolente.
1 PEDRO 5:10
Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su
gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis
padecido un poco de tiempo, él mismo os
perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
La palabra proviene del griego járis que significa amabilidad, favor y buena voluntad,
especialmente hacia el indigno. En las Escrituras, la gracia es el favor inmerecido de Dios
para con el pecador. Dios es la fuente de toda gracia. Toda clase y tipo de gracia, gracia
multifacética, gracia sin medida, se encuentra en la persona de Dios y fluye de sí.
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LA
GRACIA
DE DIOS 02
De acuerdo con Isaías 30:18, responde las siguientes preguntas:
ISAÍAS 30:18
Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de
vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de
vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo;
bienaventurados todos los que confían en él.
¿cuál es la actitud de Dios hacia todos los hombres y especialmente hacia su pueblo?
¿Cómo se nos pueden aplicar las verdades de este texto? ¿Cómo deberíamos responder?
Isaías 30:18 Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por
tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios
justo; bienaventurados todos los que confían en él.
LA
GRACIA
DE DIOS 03
Según Juan 1:14, 16-17, responde las siguientes preguntas:
JUAN 1:14 16-17
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros
(y vimos su gloria, gloria como del unigénito del
Padre), lleno de gracia y de verdad.
Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre
gracia. Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero
la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Pues la ley por
medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de
Jesucristo.
Dios ha mostrado su gracia desde la caída de Adán. Incluso el don de su ley fue el
resultado de su favor inmerecido (Romanos 3:1-2). Sin embargo, la gracia de Dios
manifestada en la persona y obra de Cristo es tan grande que eclipsa todas las demás
manifestaciones como si nunca antes se hubiera manifestado. Todos los demás
ejemplos de la gracia de Dios son tipos y sombras de la plenitud encontrada en
Cristo. Éstas son como la luz de una vela en comparación con el resplandor del sol
de mediodía.
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LA
GRACIA
DE DIOS
04
Según los siguientes versículos, ¿cuál es la relación entre la gracia
de Dios y la salvación de los pecadores? ¿Somos salvos por medio
de nuestros propios méritos o por medio de la gracia de Dios?
¿Somos salvos por medio de nuestros propios méritos o por medio de la gracia de Dios?
Efesios 2:8-9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
¿Somos salvos por medio de nuestros propios méritos o por medio de la gracia de Dios?
2 Timoteo 1:9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a
nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo
Jesús antes de los tiempos de los siglos,
Dios nos llamó y nos salvó no por lo que somos ni por lo que hayamos hecho, sino
porque Él se propuso a sí mismo salvarnos incluso antes de la fundación del mundo. Los
medios de nuestra salvación no se basan en nuestros méritos sino en su gracia por medio
de la fe en la obra propiciatoria de Jesucristo. En Deuteronomio 7:7-8 encontramos un
paralelo interesante. Moisés declara: “No por ser vosotros más que todos los pueblos os
ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los
pueblos; sino por cuanto Jehová os amó…”¿Por qué el Señor puso su amor en Israel?
¡Porque Él los amó! En otras palabras, el Señor nos ama porque Él se propuso a sí mismo,
amarnos. ¡Su amor por nosotros es enteramente un acto de gracia!
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LA
GRACIA
DE DIOS 05
En los siguientes textos de la carta a los Efesios, el apóstol Pablo presenta el
gran y eterno propósito de Dios de salvar a los pecadores. Basado en este
texto, describe este propósito en tus propias palabras.
EFESIOS 1:6
para alabanza de la gloria de su gracia, con
la cual nos hizo aceptos en el Amado,
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LA
GRACIA
DE DIOS
De acuerdo con los siguientes textos, ¿cómo debemos responder a la gracia
de Dios que se revela por medio de Jesucristo y el Evangelio?
Algunos podrían concluir que debido a que somos salvos por la gracia de
Dios y no por obras, es aceptable continuar viviendo en pecado, o incluso
peor, incrementar nuestras actividades pecaminosas de manera que la
gracia de Dios se haga más evidente. Esto es totalmente contrario a la
voluntad de Dios y al propósito de la gracia.
TITO 2:11-13
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a
todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la
impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria,
justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada
y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador
Jesucristo,
En Romanos 6:1-2 el apóstol Pablo expone una respuesta equivocada o no
bíblica a la gracia de Dios. En Tito 2:11-13 Pablo presenta el verdadero
propósito de la gracia y la respuesta apropiada a la misma.
2 PEDRO 3:18
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro
Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día
de la eternidad. Amén.to,
Dios nos ha hecho aceptos (Efesios 1:6). ¿Cómo entonces “crecemos” en la gracia según
nos manda Pedro? La idea no es que de alguna manera nos está faltando gracia y
necesitamos obtener más, sino que hemos de crecer en la gracia que nos ha sido dada en
Cristo. La gracia de Dios es el ámbito en el cual ahora vive el creyente. Podemos y
deberíamos crecer en semejanza a su Hijo y hacernos cada vez más aceptos ante Él
debido a la gracia de Dios manifestada en la obra que ya ha hecho a nuestro favor, a la
obra que continúa haciendo en nosotros, a las grandes promesas que nos ha dado y a la
vida y la fuerza que Él ha puesto a nuestra disposición.
HEBREOS 4:16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para
alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
El juicio del trono de Dios (en respuesta a nuestro pecado) se ha convertido en un trono de gracia por medio de la
obra de Cristo en el Calvario. Es por esta razón que nos podemos acercar con confianza. La palabra “confianza” es
traducida del griego parresía [pás = todo + resis = hablar] que literalmente se refiere a la libertad de expresión; y por
lo tanto, confianza o valentía. El más grande pecador se derretirá de miedo ante el trono de Dios, pero el más
pequeño de los santos permanecerá firme y confiadamente por los méritos de Cristo. Por esta confianza es que el
autor de Hebreos nos ordena venir al trono de Dios en oración para “hallar gracia para el oportuno socorro”. De
nuevo, esto no significa que estamos faltos de gracia (Efesios 1:6). Significa que debido a la gracia que es nuestra en
Cristo Jesús, debemos venir ante Dios y pedir su ayuda en nuestro tiempo de necesidad. Aunque todo lo que
necesitamos ya es nuestro, con frecuencia debemos apropiarnos de ello a través de la fe y la perseverancia en
oración a Dios. A menudo, no tenemos la ayuda que necesitamos porque no pedimos (Santiago 4:2)
Hechos 20:24
Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí
mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que
recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la
gracia de Dios.
Esta fue la noble meta del apóstol Pablo. Aunque nuestros
llamados, dones y ministerios pueden ser diferentes a los
suyos, todos deberíamos tener la misma ambición, testificar
del Evangelio de la gracia de Dios.
GRACIAS