Teoría del origen de Los seres vivos y de las especies.
Comienza la vida Se cree que es a partir de los átomos presentes en este planeta que los sistemas vivos se autoorganizaron y evolucionaron. Visto de este modo, cada átomo de nuestro cuerpo tiene su origen en la enorme explosión. En palabras del célebre estudioso catalán Joan Oró (1923-2004), quien se especializó en el estudio de la síntesis de moléculas orgánicas previa a la aparición de la vida, somos carne y hueso pero “también somos polvo de estrellas”. Desde una perspectiva bioquímica, cuatro características distinguen a las células vivas de otros sistemas químicos: • La existencia de una membrana que separa a la célula del ambiente circundante y le permite mantener su identidad bioquímica. • La presencia de enzimas, proteínas complejas esenciales para las reacciones químicas de las que depende la vida. • La capacidad para replicarse generación tras generación. • La posibilidad de evolucionar a partir de la producción de descendencia con variación. Las células solo pueden formarse por división de células preexistentes. Las células solo pueden formarse por la división de una célula preexistente. Las pruebas de esta hipótesis son muy solidas. Si consideramos los trillones de células que hay en nuestro cuerpo, cada una se forma mediante la división de una célula previamente existente en dos. Antes de dividirse, se copia. todo el material genético del núcleo para que ambas células formadas por división tuvieran un núcleo con un juego completo de genes. Podemos encontrar el origen de las células del cuerpo en el cigoto: la primera célula que dio comienzo a nuestra vida, producida por la fusión de un espermatozoide y un ovulo. Los espermatozoides y los óvulos fueron producidos por división celular en nuestros padres. Podemos rastrear los orígenes de todas las células en los cuerpos de nuestros padres hasta el cigoto del que se desarrollaron y continuar este proceso en las generaciones de nuestros antepasados humanos, podemos rastrear los orígenes de las células a través de cientos de millones de años hasta las primeras células en la Tierra. En 2010 se publicó que biólogos había creado la primera célula artificial, pero esta célula no era totalmente nueva. Se había sintetizado artificialmente la secuencia de bases del ADN de una bacteria (Mycoplasma mycoides), con unos pocos cambios deliberados. Este ADN fue transferido a células preexistentes de un tipo diferente de bacteria Mycoplasma capricolum) , que se convirtió así en Mycoplasma mycoides. Este proceso fue, por tanto, una forma extrema de modificación genética, pero la creación de células totalmente nuevas sigue siendo un desafío insuperable por el momento. LA GENERACIÓN ESPONTÁNEA Y EL ORIGEN DE LAS CÉLULAS Es la formación de organismos vivos a partir de materia no viva. El filosofo y botánico griego Teofrasto afirmó. que una planta llamada Silphium había salido de la tierra donde antes no estaba presente y describió. este fenómeno como un ejemplo de generación espontanea. Aristóteles también escribió. acerca de la formación de insectos a partir del rocío que caía en las hojas o a partir del pelo, la carne o las heces de animales. En el siglo XVI, el botánico y astrologo suizo-alemán Paracelso cita observaciones de la generación espontanea de ratones, ranas y anguilas a partir de agua, aire o materia en descomposición. Thera Usos de Silfio Origen La cocina Según la leyenda, el silfio La medicina fue descubierto después Anticonceptivo de que una lluvia "negra" Cirene Perfume azotó la costa este de Forraje Libia hace más de dos milenios y medio A partir del siglo XVII, los biólogos llevaron a cabo experimentos para poner a prueba la teoría de que la vida podía surgir de materia no viva. Francesco Redi demostró. que las larvas solo se desarrollaban en carne podrida si esta estaba en contacto con moscas.
Lazzaro Spallanzani hirvió caldo en ocho
recipientes, después cerro herméticamente cuatro de ellos y los demás los dejó. abiertos al aire. Solo crecieron organismos en los recipientes abiertos, no en los cerrados. Louis Pasteur respondió. efectuando una serie de experimentos cuidadosamente diseñados con frascos de cuello de cisne con los que demostró más allá de toda duda razonable que la generación espontánea de vida no es posible. Aparte de las pruebas de los experimentos de Pasteur y otros, hay razones adicionales para que los biólogos acepten universalmente que las células solo provienen de otras células preexistentes: Una célula es una estructura muy compleja y no se ha sugerido ningún mecanismo natural para la producción de células a partir de subunidades más simples. Solo se conoce el aumento de células por división celular. Los virus se forman a partir de subunidades más simples, pero no son células y solo pueden formarse dentro de las células huésped que han infectado. La generación espontánea y los experimentos de Pasteur Louis Pasteur preparó un caldo nutritivo hirviendo agua que contenía levadura y azúcar. Demostró. que, si este caldo se guardaba en un frasco cerrado herméticamente, no se producían cambios en el mismo ni aparecían hongos u otros organismos. Luego colocó. un algodón en un tubo y dejó. pasar aire a través de este para filtrar las partículas microscópicas del aire, incluidas bacterias y las esporas de hongos. Si después se colocaba este algodón en el caldo en un frasco cerrado herméticamente, después de 36 horas había un gran número de microorganismos en el caldo y crecía moho en su superficie. Los experimentos más famosos de Pasteur incluyeron el uso de frascos con cuello de cisne. Colocó muestras de caldo en frascos con cuellos largos y luego derritió el vidrio de los cuellos y los dobló en varias formas. Después, Pasteur hirvió el caldo de algunos de los frascos para matar cualquier organismo presente pero dejó otros sin hervir como muestras de control. Rápidamente aparecieron hongos y otros organismos en los frascos sin hervir, pero no en los hervidos, incluso después de largos períodos de tiempo. El caldo de los frascos estaba en contacto con el aire, que se había propuesto como condición necesaria para la generación espontánea; sin embargo, no hubo generación espontánea. Pasteur rompió el cuello de algunos de los frascos, dejando un cuello vertical más corto, y rápidamente aparecieron en estos frascos organismos que descomponían el caldo. Pasteur repitió el experimento con orina y leche, con los mismos resultados. Concluyó. que los cuellos de cisne impedían que los organismos del aire llegasen al caldo o a los otros líquidos y, por tanto, ningún organismo surgía espontáneamente. La hipótesis de los coacervados Después de los experimentos de Pasteur, se propuso que la generación espontánea de vida sí podría haberse dado en las condiciones iniciales del planeta. El científico ruso A. Oparin (1894-1980) sostenía que la aparición de la vida estuvo precedida de una evolución química. Según él, la atmósfera terrestre primitiva estaba constituida por hidrógeno (H2), agua (H2O), amoníaco (NH3), metano (CH4). A partir de estos elementos, al enfriarse la Tierra, se originó una gran cantidad de moléculas orgánicas (de C, H, O y N) que se acumularon en la hidrosfera y constituyeron el caldo primitivo (denominado así por J. B. Haldane). Algunas de estas moléculas pequeñas (monómeros) debieron de combinarse y formar moléculas de elevado peso molecular (polímeros), las cuales, a su vez, se unirían espontáneamente para constituir microscópicas estructuras cerradas, llamadas coacervados, formadas por una envoltura de polímeros y un medio interno que podría presentar enzimas. Formación de coacervados La partícula coloidal atrae las moléculas de agua próximas formando una capa de moléculas de agua adheridas. Las partículas coloidales pueden atraerse y compartir sus capas de agua originando una capa de agua más amplia que separaría el medio interno del exterior. Origen de las primeras células Las primeras células deben haber surgido de materia no viva. Si rastreamos el origen de las células durante miles de millones de años, finalmente llegaremos a las primeras células que existieron. Estas células fueron los primeros seres vivos en la Tierra. A menos que las células llegaran a la Tierra desde otro lugar en el universo, debieron surgir de materia no viva. Esta es una conclusión lógica, pero suscita la pregunta quizás más difícil de todas para los biólogos: ¿como podría surgir una estructura tan compleja como la célula de forma natural a partir materia no viva? Se ha afirmado a veces que las estructuras complejas no pueden surgir por evolución, pero hay pruebas de que esto puede ocurrir en una serie de etapas durante largos períodos de tiempo. Las células vivas pueden haber evolucionado durante cientos de millones de años. Hay hipótesis de cómo podrían haber ocurrido algunas de las etapas principales. 1. Producción de compuestos de carbono tales como azucares y aminoácidos Stanley Miller y Harold Urey pasaron vapor a través de una mezcla de metano, hidrogeno y amoniaco. Su intención era que la mezcla representase la atmósfera de la Tierra primitiva. Utilizaron descargas eléctricas para simular rayos y observaron que se producían aminoácidos y otros compuestos de carbono necesarios para la vida. https:// www.youtube.com/watch?v=U2ZkJjv 1wkw 2. Ensamblaje de compuestos de carbono en polímeros Un posible lugar de origen de los primeros compuestos de carbono son los respiraderos en el fondo oceánico. Estos respiraderos son grietas en la superficie de la Tierra que se caracterizan por emanar agua caliente con compuestos químicos inorgánicos reducidos, como el sulfuro de hierro. Estos compuestos químicos representan una fuente de energía accesible para el ensamblaje de estos compuestos de carbono en polímeros. 3. Formación de membranas Si los fosfolípidos u otros compuestos de carbono anfipáticos se encontraran entre los primeros compuestos de carbono, se habrían organizado naturalmente en bicapas. Se ha demostrado mediante experimentos que estas bicapas forman fácilmente vesículas que se asemejan a la membrana plasmática de una célula pequeña. Esto habría permitido el desarrollo de una química interna diferente a la del exterior. 4. Desarrollo de un mecanismo de herencia Los organismos vivos actualmente tienen genes compuestos de ADN y usan enzimas como catalizadores. Para replicar el ADN y poder pasar los genes a la descendencia, se necesitan enzimas. Sin embargo, para hacer las enzimas se necesitan los genes. La solución a este dilema puede haber sido una fase anterior de la evolución en la que el ARN fuera el material genético. El ARN puede almacenar información de la misma manera que el ADN y, además, puede autorreplicarse y actuar como catalizador. 4 La síntesis de ácidos nucleicos A partir de 1959, el científico catalán Joan Oró (1923-2004), siguiendo un protocolo parecido al de S. Miller, pero cambiando la composición de los gases que utilizaba este por otros abundantes en los cometas (ácido cianhídrico, amoníaco y agua), consiguió sintetizar las moléculas que constituyen los ácidos nucleicos. Según Oró, los primeros compuestos orgánicos podrían haberse formado en parte en la Tierra y en parte en los meteoritos y cometas que cayeron sobre nuestro planeta. Un dato que apoya esta hipótesis es que los elementos que componen las biomoléculas (carbono, nitrógeno, oxígeno, azufre y fósforo) se encuentran entre los más abundantes en el universo, después del hidrógeno, el helio y el neón. Oró concibió que el primer ser vivo debió de originarse a partir de la acción conjunta de cinco macromoléculas: un protorribosoma (estructura que sintetiza las proteínas), una protoenzima, un proto-ADN o un proto- ARN (con la información biológica y capacidad de autoduplicarse), un proto-ARN de transferencia y una membrana. La endosimbiosis y las células eucarióticas El origen de las células eucarióticas puede explicarse por medio de la teoría endosimbiótica. Esta teoría establece que las mitocondrias fueron una vez organismos procariotas que vivían independientemente porque habían desarrollado el proceso de respiración celular aeróbica. Otros procariotas más grandes que solo podían respirar anaeróbicamente los absorbieron por endocitosis. En lugar de matar y digerir a los procariotas más pequeños, permitieron que siguieran viviendo en su citoplasma. Mientras los procariotas mas pequeños crecieran y se dividieran tan rápido como los más grandes, podrían existir indefinidamente dentro de las células más grandes. Según la teoría de la endosimbiosis, han coexistido durante cientos de millones de años de evolución hasta convertirse en las mitocondrias de las células eucarióticas actuales. Los procariotas más grandes y los pequeños que respiraban aeróbicamente mantenían una relación simbiótica en la que ambos se beneficiaban: esto se conoce como relación mutualista. La célula más pequeña era alimentada por la más grande y, a su vez, llevaba a cabo la respiración aeróbica para suministrar energía eficientemente a la célula más grande. La selección natural favoreció, por tanto, a las células que habían desarrollado esta relación endosimbiótica. La teoría endosimbiótica también explica el origen de los cloroplastos. Si un procariota que hubiera desarrollado la capacidad de fotosíntesis hubiese sido absorbido por una célula más grande que le permitiera sobrevivir, crecer y dividirse, podría haberse desarrollado hasta convertirse en los cloroplastos de los eucariotas fotosintéticos. Una vez más, ambos organismos se habrían beneficiado de esta relación endosimbiótica. Aunque ya no son capaces de vivir de forma independiente, los cloroplastos y las mitocondrias poseen características que sugieren que evolucionaron a partir de procariotas independientes: • Tienen sus propios genes en una molécula de ADN circular semejante a la de los procariotas. • Tienen sus propios ribosomas 70S de tamaño y forma típicos de algunos procariotas. • Transcriben su ADN y utilizan el ARNm para sintetizar algunas de sus propias proteínas. • Solo pueden producirse por la división de mitocondrias y cloroplastos ya existentes. • El tamaño de las mitocondrias y los cloroplastos es similar al tamaño de los procariotas Los primeros organismos La primera célula procariota Las rocas más antiguas que se han hallado son el gneis de Acasta (Canadá), de hace 4 030 millones de años. Estas rocas muestran que en esa época la superficie terrestre ya se había enfriado y era sólida. Por otra parte, se han encontrado indicios de vida en las rocas sedimentarias de Isua (Groenlandia) y fósiles de bacterias de hace 3 500 millones de años en Apex (Australia). Estos datos llevan a pensar que la evolución protobiológica, la cual originó la primera célula, fue un proceso muy rápido que duró entre 200 y 500 millones de años, aproximadamente. Hasta que apareció la primera célula eucariota, la Tierra estuvo habitada únicamente por organismos procariotas (bacterias). La primera célula eucariota Los primeros fósiles (no seguros del todo) de células eucariotas son de hace 2 100 millones de años (mina Empire, en Míchigan, Estados Unidos). Los primeros fósiles seguros son de hace 1 500 millones de años (dolomía de Amelia, en Australia). Con estos datos se puede afirmar que la evolución desde los procariotas hasta los primeros seres unicelulares eucariotas fue un proceso muy lento que duró entre 1400 y 2300 millones de años. Sobre cómo se origino la primera célula eucariota hay dos hipótesis que no son excluyentes: • Hipótesis autógena de Taylor y Dobson. Al compartimentarse una gran célula procariota mediante membranas se formaron algunos orgánulos de la célula eucariota (núcleo, retículo endoplasmático, aparato de Golgi y vacuolas). Hipótesis de la endosimbiosis en serie de Lynn Margulis. Según ella, la célula eucariota procede de una célula ancestral anaerobia que habría englobado varias células procariotas entre las que se habría establecido una relación de simbiosis. Cada una de estas se habría transformado en un orgánulo celular. Así, las cianobacterias originarían los cloroplastos; las bacterias aeróbicas, las mitocondrias; las bacterias espiroquetas, los cilios y los flagelos; etc