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EL DOLO

13 AVA. CLASE
 El dolo, al igual que el error, es un
vicio de la voluntad que en
determinadas circunstancias puede ser
causa de anulación del acto jurídico.
 El dolo como vicio de la voluntad,
consiste en las malas artes, artificios,
astucias, maquinaciones o marañas
adoptadas por un sujeto para engañar
a alguien induciéndolo a concluir un
acto jurídico, que de otro modo no lo
habría celebrado o lo habría celebrado
en condiciones diversas.
Características del dolo

 Es intencional.
 Se emplea engañosamente para
inducir a error.
 Es contrario a las reglas de la buena fe
EL DOLO Y EL ERROR
 Diferencia entre dolo y error:
 El error nace del propio declarante
equivocado sin participación de ninguna otra
persona.
 En cambio el dolo es causado por el otro
sujeto del acto, mediante una acción o una
omisión tendiente a inducir al primero a que
cometa error.
 Por eso se dice que el dolo es error
provocado por uno de los celebrantes o un
tercero, contra el declarante.
EL DOLO Y EL FRAUDE
 SEMEJANZAS:
 Ambos tienen en común la mala intención de
una persona contra la otra.
 Ambos describen conductas engañosas.

 DOLO
 La acción u omisión dolosa actúa contra la víctima
misma determinándola a celebrar el acto jurídico
mismo. Ejemplo, el vendedor engaña al comprador
sobre la calidad del bien vendido.
 FRAUDE
 El fraude se lleva a cabo sin la participación de la
persona defraudada. Ejemplo, el vendedor que
vende el bien sucesivamente a dos personas,
comete fraude contra la primera.
EL DOLO BUENO Y EL
DOLO MALO
 Los romanos distinguieron el dolo bueno del
dolo malo.
 Según Vidal Ramírez, el dolo bueno es aquel
engaño sin malicia, mientras que el dolo
malo viene a ser el dolo reprimido por la
codificación civil, por ser pernicioso.
Respecto al dolo bueno sostiene Galgano
que se trata de la exagerada ostentación de
las cualidades de un bien propio o de la
propia habilidad profesional que, en
ocasiones acompañan el ofrecimiento de un
bien o de una prestación.
 Se trata en realidad de la publicidad
de los productos industriales o
servicios que se ofrecen al público.
 Ejemplo
 Con este producto usted bajará de
peso después de las 24 horas de
haberlo ingerido,. Este medicamento
le devuelve su memoria al cien por
ciento.
 El adelanto y el rol de la publicidad, en
los actuales tiempos en el mundo de
los negocios, ha originado que el
mismo se regule, por su influencia en
el consentimiento de la gente. Los
adelantos de la comunicación son tan
persuasivos que aconsejan que el
público consumidor, goce de una
protección. Es por eso que en nuestro
país existe un organismo
administrativo como es el INDECOPI,
para regular lo que los romanos en su
época denominaron el dolo bueno.
LAS CLASES DE DOLO EN
EL CODIGO CIVIL
 Al margen de lo que es el dolo bueno
y el dolo malo que no está
contemplado en nuestro Código Civil,
vamos analizar el dolo determinante o
causante, el, dolo incidente o
incidental y el dolo reciproco a los que
si se refieren los artículos 210, 211 y
213 del Código Civil Peruano.
DOLO CAUSANTE
 La doctrina lo distingue como el nexo causal
entre el engaño y la declaración de la
víctima , por ello constituye un genuino vicio
de la voluntad.
 El art. 210 del CCP dispone que “el dolo es causa
de anulación del acto jurídico cuando el engaño
usado por una de las partes haya sido tal que sin él
la otra parte no hubiera celebrado el acto. Cuando
el engaño sea empleado por un tercero, el acto es
anulable si fue conocido por la parte que obtuvo
beneficio de él”.
 Si el engaño o vicio ha sido determinante de
la prestación del consentimiento, de tal
modo que sin ello, la otra parte no habría
contratado, el contrato es anulable y el
vicio, determinante o causante.
 Por eso se dice que el dolo causante es el
engaño que se emplea para lograr la
formación de la voluntad interna del otro
sujeto y su respectiva manifestación, de
acuerdo a la pretensión del que induce al
error
DOLO INCIDENTAL

 El art. 211 del Código Civil Peruano se


refiere a esta clase de dolo al
considerar que “Si el engaño no es de
tal naturaleza que haya determinado
la voluntad, el ato será válido aunque
sin el se hubiese concluido en
condiciones distintas, pero la parte
que actuó de mala fe responderá de la
indemnización de daños y perjuicios”.
 El dolo puede ser incidental cuando el
engaño sea utilizado para lograr la
celebración del acto jurídico, en condiciones
distintas a las que se hubiera convenido de
saberse la verdad.
 Es por eso que el efecto del dolo
determinante es anular el acto jurídico; en
cambio, el efecto del dolo incidente es
sólo indemnizar, por el autor del dolo, al
que padeció los daños y perjuicios,
manteniéndose el acto jurídico.
 Entere el dolo incidente y el dolo
causante existe una contraposición, en
la medida que el último hace que el
acto jurídico sea anulable, mientras
que el primero se induce a un error
para que el acto se celebre en
condiciones distintas a las que hubiera
sido manifestada.
 Ej. : Cuando un vendedor de libros se
percata que hay un comprador que
busca ávidamente un determinado
ejemplar que sólo el vendedor lo tiene.
 Ante tal situación éste eleva el precio
del libro. El interesado paga un precio
excesivo. Esta circunstancia ni da lugar
a pedir la nulidad de la compraventa,
sino solamente la indemnización de
daños y perjuicios por parte del
comprador.
 Es decir, la compraventa siempre se
habría producido pero las condiciones
habrían sido menos onerosas a las que
se pagó por el libro.
LA OMISION DOLOSA

 El art. 212 del CCP dispone que “ La omisión


dolosa produce los mismos efectos que la
acción dolosa”.
 En este artículo están señalados tanto la
omisión dolosa como la acción dolosa. Se
considera que la omisión dolosa existe
cuando está de por medio el accionar de
mala fe que se da, por ejemplo en aquel
silencio que tiene como intención hacer
que el cocelebrante caiga en error, al
no informársele a la víctima de las
circunstancias que desconocía, con el
propósito de arrancarle su
consentimiento para sacar provecho.
 A la omisión dolosa se le suele
también denominar dolo negativo o
dolo por omisión que implica una
voluntad dolosa de parte del que la
provoca. Por eso gran parte de los
 tratadistas lo caracterizan como una
reticencia que se adopta para permitir
que el otro sujeto se equivoque. Lejos
de efectuar la aclaración del caso
cuando la víctima ya incurrió en el
error, de mala fe, se omite efectuar tal
acción.
 El dolo negativo puede dar lugar a un
dolo causante, que acarrearía la
nulidad del acto jurídico, o a un dolo
incidental que sólo daría origen a una
indemnización por daños y perjuicios.
LA ACCIÓN DOLOSA

 La acción dolosa está también


comprendida en el Art. 212 de nuestro
Código, SE le suele denominar dolo
positivo, dolo por acción o dolo por
comisión que consiste en la utilización
de la palabra o de algún hecho para
adulterar la realidad sobre lo que es
objeto del acto jurídico.
 El dolo por comisión esta constituido
por la maquinaciones con las que se
engaña al otro celebrante, que pueden
consistir en artimañas, mediante las
cuales se induce a tomar como cierta
una representación falsa de la
realidad.
EL DOLO RECIPROCO
Si las dos partes se han engañado
mutuamente no pueden demandarse la
anulabilidad del acto. Art. 213 del C.C.
Ej. Si una persona que se dedica a cambiar
dólares por soles, actuando con dolo vende
un billete falso de dólares y el que los
adquiere, también actuando con dolo,
entrega un billete falso en soles, ambos se
han engañado, es decir han incurrido en un
dolo reciproco, bilateral o mutuo. En este
caso ambos se compensan y ninguno de
ellos puede demandar al otro por la nulidad
del acto.
LA VIOLENCIA FÍSICA
 La violencia, entendida como violencia física
consiste en una fuerza irresistible,
apabullante, incontenible, por lo cual
físicamente, se doblega al sujeto de manera
tal, que, en realidad, se elimina su voluntad.
 El código civil ha considerado como
modalidad de la violencia lo que sea
empleado por un tercero que, al igual que
la empleada por la parte, es siempre causa
de anulación del acto jurídico
 El artículo 214 considera la violencia
de tercero como causa de anulación
del acto jurídico. No interesa si una de
las partes tuvo o falta de conocimiento
de la violencia.
 Conforme al tratamiento que le
dispensa el código civil de la violencia
se deriva una acción anulatoria a la
que puede acumularse una acción.
INTIMIDACIÓN
 La intimidación consiste en infundir temor
en un sujeto para obtener por ese medio la
manifestación de voluntad, afectando su
libertad y, por eso, constituye un genuino
vicio de la voluntad. La intimidación como
vicio de la voluntad, se constituye por el
temor que se infunde a un sujeto, pero que
no hace desaparecer totalmente su
voluntad.
ASPECTOS INTEGRANTES DE LA
INTIMIDACIÓN

 Estos aspectos están contemplados en


el art.215 del Código Civil y son los
siguientes :
 La amenaza
 El temor grave
 El mal inminente
 Estos elementos de la intimidación no
son absolutos sino que están limitados
por las calidades de las personas que
son víctimas de la intimidación y que
se han recogido en el art. 216 del
C.C.P., el mismo que dispone que
“Para calificar la violencia o la
intimidación debe atenderse a la edad,
al sexo, a la condición de la persona y
a las de más circunstancias que
puedan influir sobre su gravedad”.
 LA AMENAZA.- La intimidación es un
efecto, es decir, tiene su causa que es
la amenaza. Si no existe ésta no se
producirá la intimidación y por lo tanto
quien celebra un acto jurídico sin la
concurrencia de la amenaza, no podrá
alegar que su voluntad estuvo viciada
y por lo tanto deba anularse tal acto.
 Amenaza consiste en anunciar la intención
de causar un mal deliberado ya sea en la
persona, en los familiares o los bienes que
tienen una considerable importancia
patrimonial. En tal sentido se puede
amenazar la vida de la persona, su
integridad física, el honor, la intimidad, la
libertad. Si se trata de los bienes tiene que
ver con la existencia de los mismo o su
funcionamiento adecuado. Es decir, la
amenaza debe ser grave e inminente.
 EL TEMOR.- Es el elemento subjetivo que
consiste en conmocionar a la persona, ante
la presencia de un mal y al que con
dificultad se puede resistir. Como lo señala
el art. 215 para que haya intimidación se
requiere la existencia de un “fundado
temor”, el mismo que será determinado
teniendo en cuenta la edad, el sexo, la
condición de la persona y demás
circunstancias. En otras palabras, no habrá
intimidación sino está de por medio ese
fundado temor.
 EL MAL GRAVE.- El mal es lo opuesto
a lo bueno, lo que significa negación
del bien. Con el mal se busca
perjudicar en sus intereses a una
persona. Con el mal se busca
perjudicar en sus intereses a una
persona. Es el detrimento, perjuicio o
menoscabo que por acción de otro se
recibe en la persona o en los bienes.
 Se trata de poner a la persona en una
alternativa de brindar su
consentimiento o sufrir el mal.
 EL MAL INMINENTE.- El mal es inminente,
cuando el efecto del mismo es próximo, más
o menos inevitable que amenaza nuestra
vida, nuestra integridad corporal o la de los
seres queridos. La inminencia está dada
porque la ocurrencia del mal no sea remota
y que supere a la víctima en su posibilidad
de contrarrestarla. Es decir, la amenaza
podría, de no ser inminente, ser evitada, ya
sea por los propios medios de la víctima o
recurriendo a la fuerza pública.
CIRCUNSTANCIAS QUE
NO VICIAN LA VOLUNTAD
 El art. 217 del CCP., dispone que “la
amenaza del ejercicio regular de un
derecho y el simple temor reverencial
no anulan el acto. Es decir, tales
circunstancias no constituyen violencia
ni intimidación.
 LA AMENAZA DEL EJERCICIO REGULAR DE
UN DERECHO
 Para exista el ejercicio regular de un
derecho debe existir una relación directa y
proporcional entre la amenaza y el derecho.
 Ejemplo, el caso del acreedor que amenaza
a su deudor con embargarle sus bienes si
hasta el día siguiente no le abona lo que le
adeuda. En este caso, el deudor no podría
alegar que pago por temor al embargo y por
consiguiente demandar la nulidad de pago.
 EL TEMOR REVERENCIAL
Es una actitud o comportamiento
dictado por el sentimiento de
desagradar a las personas a quienes
se debe sumisión y respeto. El hecho
de que una persona celebre un acto
jurídico en tal o cual sentido, con otra
a la que le guarda reverencia, no
implica que lo haga bajo una amenaza
o intimidación.
 En tal circunstancia no podrá invocar la
nulidad del acto, en vista que el art. 217 lo
impide.
 El temor reverencial consiste en no
atreverse a decir no como consecuencia de
la situación de sujeción sicológica en la cual
se puede encontrar respecto de una
persona, a causa de su potencia o de su
influencia o de su autoridad o de su riqueza
o por la especial relación que tiene con ella.
RENUNCIA DE LA ACCIÓN
DE ANULABILIDAD
 Ya hemos señalado que el error es causa de
anulación del acto jurídico (art. 201). Lo
mismo dice del dolo (art.210 ) y finalmente
el art. 214 dispone que la violencia o la
intimidación son causad de anulación del
acto jurídico.
 Esto significa que en estos aspecto que son
los vicios de la voluntad, está presente el
derecho de la persona, cuya voluntad está
viciada para acudir ante la autoridad judicial
y demandas la nulidad.
 El art. 218 del Código Civil dispone
que “Es nula la renuncia anticipada a
la acción que se funde en error, dolo
violencia o intimidación”. En este caso,
el Código sanciona con nulidad
absoluta la renuncia anticipada a la
acción de anulabilidad.
 El derecho de acción para plantear la
anulabilidad es de dos años, de
acuerdo al Art. 2001 del C.C.P
 Lo que código no permite, es que con
anterioridad a la celebración del acto
jurídico se haya pactado que en el
caso de concurrir cualquier vicio de la
voluntad no haya la posibilidad de
demandar la nulidad.
 El autor Vidal Ramírez, sostiene que la
renuncia a la acción anulatoria en los
vicios de la voluntad no puede ser
anticipada sino posterior a la
celebración del acto jurídico, que
puede ser objeto de impugnación para
su anulación.

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