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“LAS CUATRO VERDADES

ESPIRITUALES DEL PLAN


DE SALVACIÓN.”
Primera Verdad: ¡Dios me ama!
La verdad del amor de Dios. Él le ama tanto a usted, que la Biblia
dice:
 
"_____________________________________________________ (único),
 
____________________________________________". (San Juan 3: 16).
 
Dios en su inmenso amor le dio un Salvador para que usted tenga vida eterna.
Primera Verdad: ¡Dios me ama!

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su


Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna. Jn. 3:16
Primera Verdad: ¡Dios me ama!
El plan de Dios para todos nosotros es que gocemos de una vida abundante,
Jesús dijo:

“_____________________________________________________________
_________________”. (San Juan. 10: 10).
Jesús prometió una vida plena, llena de PROPÓSITOS. Esta vida que Cristo
ofrece, comienza aquí en la tierra y continúa en la eternidad.

¿Sabe usted que muchas personas no disfrutan el amor de Dios?


Primera Verdad: ¡Dios me ama!

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he


venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia. Jn. 10:10
Segunda Verdad: Todos pecamos!
El hombre es pecador y está separado de Dios.

El apóstol San Pablo nos dice:


"____________________________________________________________________

_______________________________________________". (Romanos 3: 23).

Dicho en otras palabras estamos separados de Dios porque todos hemos fallado al no
cumplir los mandamientos de Dios. El pecado ha afectado de tal manera al hombre, que su
ser ha sido debilitado y su mente ha sido cegada; no tiene fuerza para dejar de hacer lo
malo.
Segunda Verdad: Todos pecamos!
El ser humano está en estado de condenación y necesita salvación. Es un cautivo de
Satanás y necesita libertad. Las personas en la actualidad, no obstante que se encuentran
rodeadas y hasta abrumadas por todo tipo de distracciones y placeres; Viven una vida
vacía, aburrida, sin hallar plena satisfacción en lo que piensan o hacen.
Como resultado de esto las personas se encuentran separadas de Dios por un gran abismo.

¿Cómo puede el hombre llegar a Dios?, ¿Cuál es la solución?


Tercera Verdad: Jesús murió por mí!!
Jesucristo es la solución de Dios para el pecador.

Dios sabía que el hombre nunca podría llegar a Él por sus propios esfuerzos, la religión, la
moral, las buenas obras etc.

Dios proporcionó la solución a través de Jesús, Él murió para pagar el precio de nuestros
pecados, La Biblia dice:

"_______________________________________________________________________

_______________________________________________________". (Romanos 5:8).


Tercera Verdad: Jesús murió por mí!!

Jesucristo es el único mediador entre el hombre y Dios, porque sólo él dio su vida y
derramo su sangre por nosotros, San Pablo dice:

"_______________________________________________________________________

______________________________________________________". (1a. Timoteo 2:5).


Tercera Verdad: Jesús murió por mí!!
No se puede llegar a Dios por las obras, ni por la ciencia, ni por la filosofía, ni por alguna
otra persona por muy bondadosa que esta haya sido o sea. Solamente a través de Jesús. Él
dijo:

"_______________________________________________________________________
_

_______________________________________________________". (San Juan 14:6).

¿Por cuantos caminos ha intentado llegar a Dios?

Es tiempo de entrar por el único y verdadero camino y la cuarta verdad nos dirá como.
Cuarta Verdad: Necesito arrepentirme
Necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados, y aceptar a Jesús como Salvador

El arrepentimiento y la fe en Cristo son los medios para hacer nuestra esa salvación.

La Biblia dice: "...__________________________________________________". (San


Marcos 1: 15).
Cuarta Verdad: Necesito arrepentirme
Arrepentimiento es el cambio de actitud hacia el pecado; mediante el cual, la persona
reconoce, confiesa y se aparta de sus pecados.

Luego al aceptar a Cristo por la fe como nuestro Salvador, recibimos el perdón de Dios y
la vida eterna. (Aceptar a Cristo es invitarlo a que reine en nuestro corazón y cambie
nuestra vida.)

La salvación es un regalo de Dios para el hombre, a nosotros no nos cuesta nada porque
Jesús pago el precio de ella en la cruz.
Jesús está hoy llamando a su corazón
.
La Biblia dice: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y
abre la puerta, entraré a él...". Si usted abre la puerta de su corazón, Jesús
entrará y lo librará de la esclavitud del pecado, y le hará su hijo. El evangelio
nos dice: "Mas a todos los que le recibieron a los que creen en su nombre, les
dio potestad (derecho) de ser hijos de Dios".
(San Juan 1: 12).
Creer y recibir no es lo mismo, usted puede creer que la medicina que le recetó el doctor
es efectiva, pero si no la toma, su cuerpo no sanará de su enfermedad. Muchos dicen
creer en Jesús pero no le reciben; y otros dicen que lo reciben pero no creen, lo hacen
por complacer al que les da el mensaje o a algún amigo o familiar; pero no han valorado
realmente lo que Jesús ha hecho por ellos.

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