El cambio climático es la consecuencia del calentamiento
global de la Tierra. Esto es, el aumento general de la temperatura en el planeta, y que se produce por las emisiones tóxicas que el ser humano genera en sus actividades. En qué consiste el cambio climático y sus causas Las emisiones a la atmósfera de los llamados gases de efecto invernadero han ido aumentando progresivamente durante las últimas décadas. Debido a ello, la temperatura general de la Tierra se ha elevado también. ¿Y qué cambios se producen al suceder esto? Pues los que ya hemos experimentado y que afectan a la climatología. Por ello, reciben el nombre de cambio climático. ¿Qué consecuencias tiene el cambio climático? El aumento general de la temperatura o cambio climático tiene consecuencias nefastas para la vida. Tanto la supervivencia de la flora como de la fauna de la Tierra, incluido el ser humano, corre peligro.
Al elevarse la temperatura, las masas de hielo o glaciares comienzan a
derretirse, como es el caso del Glaciar Perito Moreno, en Argentina. Cuando esto sucede, se eleva el nivel del mar y afecta a los litorales costeros, ya que se producen inundaciones y los estados insulares de pequeño tamaño desaparecen por quedar sumergidos. Pero también podemos frenar el cambio climático desde el ámbito familiar e individual. Algunas de las medidas que cada uno de nosotros podemos tomar son:
Reciclar y reducir los residuos que generamos.
Eliminar de nuestras vidas los plásticos, tan dañinos. Mejorar la gestión de elementos tan valiosos como el agua. Apostar por una movilidad más sostenible: ir en bici, en patinete eléctrico, a pie o en transporte público, practicar el carsharing, o bien optar por un coche eléctrico si hemos decidido comprar nuestro propio vehículo. Consecuencias del cambio climático para la salud de las personas
La contaminación, la escasez de recursos, las sequías y otros síntomas del
cambio climático ya están haciendo mella en la salud de muchas personas. El aumento de las enfermedades respiratorias, cardíacas y de otros tipos es una realidad, sobre todo en las grandes ciudades.