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LEGITIMACION, LITERALIDAD,
AUTONOMIA, INCORPORACION.
LA LEGITIMACION
El doctrinante ERNESTO JACOBI estructuro este principio de los títulos valores basado en la
teoría de la apariencia jurídica. En efecto, este autor dijo que:” Los títulos valores son títulos
de legitimación, que dotan al tenedor frente al deudor de una apariencia jurídica, de tal
suerte que el deudor puede en cierta medida confiar en ella.”
El diccionario de la real academia define legitimar como “probar o justificar la verdad de una
cosa o la calidad de un persona conforme a las leyes”
Fundamentalmente, la legitimación consiste en la posibilidad o facultad legal para ejercer un
derecho que tenga una persona en un sentido amplio, así no necesariamente se trate de su
propietario.
Ahora bien, si trasladamos esta noción legal a los títulos valores, tenemos que legitimación
se refiere para determinar quien esta habilitado para ejercer los derechos que se derivan de
un título valor, así como para interponer las excepciones que tengan como finalidad no
cumplir con las obligaciones emanadas del título mismo.
El doctor Bernardo Trujillo, citando a Joaquín Rodríguez en su obra Derecho Mercantil), dice
en relación con la legitimación:” en la posibilidad de que se ejercite un derecho por el
tenedor, aún cuando, no sea en realidad el titular jurídico del derecho conforme a las
reglas del derecho (sic) común..” .
Esto se compadece con las tendencias modernas del derecho civil según la cual se trata de
asimilar la posesión de buena fe con la propiedad, para el caso de los bienes muebles. Aun
cuando nuestro Código Civil no sigue esta línea doctrinaria, nuestro Código de Comercio si
lo hace y en especial en lo relacionado con los títulos valores.
La posesión o tenencia legítima del título valor se funda en el carácter necesario del
título valor, así como en la incorporación como lo veremos más adelante.
“El ejercicio del derecho consignado en un título valor requiere la exhibición del
mismo…,”.
“Se presumirá la buena fe, aun la exenta de culpa. Quien alegue la mala fe o la culpa
de una persona, o afirme que ésta conoció o debió conocer determinado hecho, deberá
probarlo”
De igual manera, la Corte que la función legitimadora adquiere una “..doble connotación
toda vez que, de un lado, inviste o faculta a quien posee el título conforme a su ley de
circulación, para ejercitar el derecho incorporado (LEGITIMACION ACTIVA) y, de otro
lado, le da, por regla general, habilitar al deudor para pagarle a quien en las anotadas
condiciones le exhiba dicho documento.(LEGITIMACION PASIVA)”
La legitimación activa no es otra cosa que la facultad que lleva el tenedor legitimo del título
valor para ejercer válidamente el derecho incorporado. Esto quiere decir enajenarlo a titulo
gratuito u oneroso, entregarlo en garantía o exigir el pago del derecho incorporado.
Ya mencionamos los artículos 624 y 647 del Código de Comercio. En lo relacionado con los
títulos nominativos, el artículo 648 dice:
“El título valor será nominativo cuando en él o en la norma que rige su creación se exija la
inscripción del tenedor en el registro que llevará el creador del título. Sólo será reconocido
como tenedor legítimo quien figure, a la vez, en el texto del documento y en el registro de
éste. La transferencia de un título nominativo por endoso dará derecho al adquirente para
obtener la inscripción de que trata este artículo.”
El artículo 664 del Código de Comercio otorga a los Bancos la
facultad de cobro aun cuando los títulos no estén endosados. Una
excepción al requisito del endoso como función legitimadora del
mismo.
“Los bancos que reciban títulos para abono en cuenta del
tenedor que los entregue, podrán cobrar dichos títulos aun
cuando no estén endosados a su favor. Los bancos, en estos
casos, deberán anotar en el título la calidad con que actúan,
y firmar recibo en el propio título o en hoja adherida.”
12. Las derivadas del negocio jurídico que dio origen a la creación a transferencia del
título, contra el demandante que haya sido parte en el respectivo negocio o contra
cualquier otro demandante que no sea tenedor de buena fe exenta de culpa, y
La Corte Suprema de Justicia, en Sentencia del 7 de Diciembre de 2000, con ponencia del
Magistrado Silvio Fernando Trejos, estableció en relación con la norma transcrita que:”..se deriva
la elemental conclusión que la ley protege la legitimidad del tenedor que no sabe o que no
ha participado del fraude en la creación, entrega o circulación de un título valor, no sólo por
que así lo exige el mantenimiento de las características de literalidad y autonomía de los
instrumentos negociables, sino por que de elemental justicia proteger al tenedor de buena
fe..”
“La creación de una prestación sobre una base, archivo o centro de proceso operado
electrónicamente sin necesidad de que repose o deba convertirse en soporte de papel o
similar, dado que su existencia, circulación, garantía o ejecución se cumplirán con una
simple referencia o clave técnica”
El C.P.C. como ya lo vimos trae una amplia definición de documento la cual me parece
perfectamente aplicable a este planteamiento.
Este concepto se define textualmente como:” An individual who takes a Commercial Paper
for value, in Good Faith, with the belief that it is valid, with no knowledge of any defects.
The Uniform Commercial Code (UCC) defines a holder in due course as one who takes an
instrument for value in good faith absent any notice that it is overdue, has been dishonored,
or is subject to any defense against it or claim to it by any other person.”
El término buena fe significa good faith y es: “Good faith is an abstract and comprehensive
term that encompasses a sincere belief or motive without any malice or the desire to defraud
others. It derives from the translation of the Latin term bona fide, and courts use the two
terms interchangeably. The term good faith is used in many areas of the law but has special
significance in Commercial Law.
Good faith is also central to the Commercial Paper (checks, drafts, promissory notes,
certificates of deposit) concept of a holder in due course. A holder is a person who takes an
instrument, such as a check, subject to the reasonable belief that it will be paid and that
there are no legal reasons why payment will not occur. If the holder has taken the check for
value and in good faith believes the check to be good, she or he is a holder in due course,
with sole right to recover payment. If, on the other hand, the holder accepts a check that has
been dishonored (stamped with terms such as "insufficient funds," "account closed," and
"payment stopped"), she or he has knowledge that something is wrong with the check and
therefore cannot allege the check was accepted in the good faith belief that it was valid.
La Literalidad
Este principio fue estructurado por varios juristas como Baldo de Ubaldis,
Heineccio, así como el famoso doctrinante SAVIGNY. Este autor afirmo: “ Todas las
obligaciones de alguna importancia se concluyen habitualmente por actos
escritos (títulos, etc..) en vez de simple convención verbal. Estos títulos
constituyen un cuerpo, una cosa material, es decir objeto susceptible de
propiedad..”
Como dice el doctor Bernardo Trujillo Calle: “ La literalidad mide la extensión y la
profundidad de los derechos y obligaciones cartulares..” La literalidad también
define la validez constitución del titulo valor (elementos del Articulo 621 del C.Co),
el derecho incorporado (crediticio, participativo o representativo de bienes), la
validez de las transferencias (ley de circulación) y su vigencia en el tráfico jurídico
(vencimiento, pago total, pago parcial, etc)
Volvamos a recordar los artículos 620 y 621 del Código de Comercio:
Los documentos y los actos a que se refiere este título sólo producirán los
efectos en él previstos cuando contengan las menciones y llenen los
requisitos que la ley señale, salvo que ella los presuma…”.
“Además de lo dispuesto para cada título-valor en particular, los títulos valores
deberán llenar los requisitos siguientes:
1. La mención del derecho que en el título se incorpora, y
2. La firma de quien lo crea.”
En relación con la mención del derecho incorporado, recordemos, a manera de ejemplo
el numeral 1, de los artículos 754, 759, 768 y 776 del Código de Comercio.
El artículo 626 del Código de Comercio fundamenta este principio al decir que:
“El suscriptor de un título quedará obligado conforme al tenor literal del
mismo…”.
Es decir que las palabras que emergen de un título valor son lo que constituyen las
obligaciones que se derivan del derecho incorporado en el documento. En consecuencia
no tienen validez los documentos de anexos, ni los expresiones atipicas contenidas en
los titulos valores, que atenuan los derechos o lo hacen perder las caracteristicas de
titulo valor, reduciendolo a un documento probatorio.
La literalidad fija el alcance del cual se deriva los derechos, obligaciones, acciones,
excepciones, cantidad o valor del título, plazo de pago, intereses, de entrega de un
servicio o mercadería, sociedad en donde se tiene participación, en fin toda serie de
modalidades, términos o condiciones que hacen único al título valor o lo individualizan.
La literalidad genera certeza y seguridad respecto de los derechos incorporados en los
titulos valores, en razón a que es determinado o determinable el derecho contenido.
No se debe confundir la literalidad con las solemnidades requeridas. Estamos hablando
de cosas distintas ya que el formalismo se refiere a lo que se necesita en esencia para
que un documento tenga la característica de titulo valor, mientras que la literalidad es un
concepto que comprende un alcance mayor. En efecto, vimos que todas las
modalidades de título valor debe estar expresadas literalmente, so pena que no se
puedan exigir. Por eso, deben ser muy cuidadosos en la redacción de este tipo de
documentos.
La Corte Suprema de Justicia, en Sentencia del 19 de Abril de 1993 y con
ponencia del doctor Eduardo García Sarmiento, aborda el principio de la
literalidad así:
•“..Es una garantía para quien desconoce los motivos que indujeron la
creación o la emisión del título, o ignora los acuerdos extracartulares
entre quienes tomaron parte antes que él en su circulación, es obvio que
ella está consagrada exclusivamente en beneficio de los terceros
tenedores de buena fe..”
2. Alteración.
“Si el importe del título aparece escrito a la vez en palabras y en cifras, valdrá, en caso de
diferencia, la suma escrita en palabras. Si aparecen diversas cantidades en cifras y en
palabras, y la diferencia fuere relativa a la obligación de una misma parte, valdrá la suma
menor expresada en palabras.”
Una vez más la ley trata de garantizar la circulación de los títulos valores y por lo tanto, procura
resolver este conflicto generado entre las palabras y las cifras que determinan el valor de un título
valor.
Esta regla aparece establece la regla 3-114 del Uniform Commercial Code que dice textualmente:
Como pueden observar se premia lo definido en palabras sobre números en caso de disparidad.
Es la prevalencia de lo literal de las palabras frente a lo expresado en cifras.
En la segunda hipótesis de la norma mencionada, se prevé la mención de
varias cifras o palabras en un título valor frente a un mismo obligado. Resuelve
la duda en favor del deudor al decir que vale la menor expresada.
La ley establece otra norma para regular la circulación de un título valor que
haya sido alterado con lo cual se pudiese ver afectado la literalidad del mismo.
En efecto, el artículo 631 del Código de Comercio establece:
La ley reitera e intenta a todo costo mantener la circulación del título valor. En
principio, se debería pensar que la alteración afectaría la negociación de un
título valor, pero no es así.
3-407. ALTERATION.
(a) "Alteration" means (i) an unauthorized change in an instrument
that purports to modify in any respect the obligation of a party, or
(ii) an unauthorized addition of words or numbers or other change to
an incomplete instrument relating to the obligation of a party.
(b) Except as provided in subsection (c), an alteration fraudulently
made discharges a party whose obligation is affected by the
alteration unless that party assents or is precluded from asserting
the alteration. No other alteration discharges a party, and the
instrument may be enforced according to its original terms.
(c) A payor bank or drawee paying a fraudulently altered instrument
or a person taking it for value, in good faith and without notice of
the alteration, may enforce rights with respect to the instrument (i)
according to its original terms, or (ii) in the case of an
incomplete instrument altered by unauthorized completion,
according to its terms as completed.
¿Que pasa con un título valor electrónico en relación con la alteración?
En los títulos valores, existe la causa. Einert afirma: “el vinculo (obligacional)
cambiario se funda en una promesa unilateral dirigida al público”.
La causa del título o (transaction that gave rise to the instrument) y la causa del
negocio subyacente (UNDERLYING OBLIGATION) son independientes uno
de otro, tal como dijo Baldo de Ubaldis, aquel glosador del Medievo.
Cuando veamos el origen de la obligación cambiaria, es decir tanto las teorías
bilateralistas y unilateralistas, vamos a profundizar en esto.
El principio de autonomía implica que la emisión de un título valor es
independiente de la relación fundamental que le da origen para los terceros
adquirentes de buena fe exenta de culpa ya que se trata de la adquisición de
un derecho propio con cada transferencia y no de un derecho derivado como
el caso de la cesión de contratos o de créditos. La autonomia tambien puede
ser entendida como la independencia existente entre la posición jurídica de las
partes y los derechos que se transifieren en las relaciones cambiarias que
tienen lugar durante el proceso de circulación.
El principio de autonomía fue desarrollado por Cesar Vivante y este lo define
así:
“Se dice que el derecho es autónomo, por que el poseedor de buena fe
ejercita un derecho propio, que no puede ser restringido ni destruido en
virtud de las relaciones existentes entre los anteriores poseedores y el
deudor.
Surge de la autonomía su afirmación básica: las excepciones personales
sólo son oponibles en cuanto existan entre actor y demandado, pero
nunca serán oponibles las excepciones que el deudor pudo oponer al
tradente, a menos se trate una exceptio doli”. Puesto que la autonomia
propende por proteger o justificar los derechos del tenedor de buena fe
exenta de culpa.
Es importante hacer como primera aproximación una breve referencia a la cesión en la
medida que esta institución jurídica implica una sustitución de obligaciones adquiridas
en un contrato cualquiera y como los títulos valores se aparta de este principio del
derecho común para aplicar la autonomía como criterio rector.
La cesión de los derechos económicos, resaltando que este acuerdo de voluntades solo genera
efectos entre el cedente y el cesionario, en virtud de la entrega del título, en el evento que el
derecho objeto de la cesión no conste en documento alguno, el cedente puede crear un
documento para acreditar la cesión, la tradición de créditos personales debe realizarse mediante
la entrega del titulo con la anotación del traspaso, designando al cesionario con la firma del
cedente.
Una vez que es perfeccionado el contrato de cesión, para que esta sea oponible a terceros, es
necesario que el cesionario notifique de la cesión al cedido o que el cedido acepte la cesión, en
el caso de la notificación es indispensable que el cesionario exhiba el título al cedido con las
condiciones anteriormente descritas.
“En los contratos mercantiles de ejecución periódica o sucesiva cada una de las
partes podrá hacerse sustituir por un tercero, en la totalidad o en parte de las
relaciones derivadas del contrato, sin necesidad de aceptación expresa del
contratante cedido, si por la ley o por estipulación de las mismas partes no se ha
prohibido o limitado dicha sustitución….”
En la cesión opera el principio del derecho civil según el cual “NEMO PLUS IURIS
IN ALLUM TRANSFERE POTEST QUEAM IPSE HABET”
En materia cambiaria, el artículo 627 del Código de Comercio prevé sobre el principio de la
autonomía:
Esta norma dice que todo suscriptor de un título valor es un deudor independientemente de
los demás, sino por la firma puesta. No se olviden del artículo 625 del Código de Comercio
que dice: “Toda obligación cambiaria deriva su eficacia de una firma puesta en un
título-valor..”
De igual manera, el artículo 657 del Código de Comercio: “El endosante contraerá
obligación autónoma frente a todos los tenedores posteriores a él; pero podrá
liberarse de su obligación cambiaria, mediante la cláusula “sin mi responsabilidad” u
otra equivalente, agregada al endoso.”
“a. El derecho es autónomo, enseña Vivante, por que el poseedor de buena fe,
ejercita un derecho propio, que no puede limitarse o decidirse por relaciones que
hayan mediado entre el tenedor y los poseedores precedentes.”
Más adelante dice la Corte:” De ahí que, como se desprende de nuestro derecho
positivo, a quien haya adquirido el documento conforme a su ley de circulación,
no se le pueden proponer excepciones oponibles al tenedor anterior o la falta de
titularidad.”
Estas son algunas de las normas de las cuales se deriva el principio de autonomía.
Este principio tiene dos aspectos que son:
La autonomía activa se refiere a la validez del endoso de quien no sea tenedor legítimo
a otro adquirente o tenedor de buena fe. Esto quiere decir, según el doctor Bernardo
Trujillo Calle, que “si en un título valor sólo una firma es válida por que las demás
sean falsificadas o de incapaces, aquella será suficiente para crear una obligación
cambiaria autónoma y distinta de los demás.”
Se trata de dos aspectos que aparentemente se oponen pero que son complementarios.
En efecto, desde el punto de vista del acreedor o tenedor legítimo las firmas son
independientes, como también lo son para el deudor.
El doctor Bernardo Trujillo comparte la teoría del Profesor Winizky en el sentido que la
autonomía adquiere relevancia desde la primera transferencia sucesiva a la emisión y
en favor de terceros que hayan adquirido el título de buena fe y no respecto al
beneficiario en cuyo favor se emite.
Pongamos un ejemplo:
Veamos este asunto. En el libro del doctor José Alpiniano García- Muñoz, cita a Hans
Plantz quien lo explica así: el “contrato vadiado o Wadiatio (del verbo vidan: vincular), se
realiza mediante la entrega de una varita (longobardo wadia, franco festuca), debiendo
pronunciarse además ciertas palabras mágicas (verba solemniter). La festusca, una
ramita de madera, primitivamente un fetiche […] debía dar a conocer la personalidad del
deudor y por ello, podía ser sustituida por cualquier otro atributo que acreditase su
personalidad, como, por ejemplo, armas o prendas de vestir. Exhibiendo este atributo o
distintivo, el acreedor puede conminar al deudor a que se lleve a cabo la obligación.”
Como lo dijimos esta práctica fue acogida por los comerciantes medievales en la
creación del contrato de cambio trayecticio, pero se sustituyo por la firma ante un
notario o magistrado. Sólo eran vinculantes por su entrega como fetiche o como wadia.
Por esta razón en el documento entregado a modo de wadia, se incorpora la prestación
que debía realizar la persona del deudor.
Para el doctor José Alpiniano García- Muñoz, la afirmación que la orden o promesa de
pago esta materializada o incorporada en el instrumento es como tratar el documento
como un autentico fetiche.
Este origen histórico del principio de incorporación ha dado origen a todo tipo de criticas por parte de la
doctrina y en especial de Vivante, quien ha dicho: “frases superficiales intuitivamente de la configuración
material de una relación jurídica, fueron acogidas por los juristas como regla de derecho, sin advertir su
esterilidad dogmatica.” De igual manera, ha dicho que ha denominado la incorporación como algo “vil y
vulgar”. Por su parte Carnelutti entiende la incorporación como una simple metáfora, mientras que otros
autores como Zanichelli la consideran como el fundamento de los titulos valores.
Este es un principio de origen alemán pero tiene una utilidad práctica muy importante, así lo ha
reconocido la doctrina; en especial, el profesor Cervantes Ahumada dice que es recurso metafórico que
desarrolla esa íntima relación entre el derecho y el título ya que para explicar este fenómeno jurídico
necesitaríamos dar un largo rodeo jurídico que se facilita usando el término incorporación.
Este principio estructurado por la doctrina alemana por parte de Brunner y quien lo describe así:
“Título valor es el documento sobre un derecho privado, cuya realización jurídica se haya
condicionada por la presencia del documento. A su presencia, se haya condicionada el uso del
documento y del derecho.”
“… Lo que caracteriza al título valor es la incorporación del derecho al título y no su fácil
circulación..” Y dice adicionalmente que:” el título valor es la documentación de un derecho
privado, cuyo ejercicio es subordinado a la posesión del documento. “
Como ven el profesor BRUNNER, no es muy afecto a la circulación como principio rector de los títulos
valores. De esto, vamos a hablar más adelante. Como decía Einert frente al documento-título valor y la
incorporación: “TODO DESCANSA EN EL”. Es decir en el documento.
Como podemos observar existe una conexión indisoluble, nexo o matrimonio entre
documento (objeto corporal) y derecho (lo incorporal). En palabras simples, la tenencia del
título físico o digital da derecho a invocar el cumplimiento de lo expresado en el título valor.
Expresado de otra manera, EL DERECHO TOMA CUERPO EN EL DOCUMENTO Y POR
CONSIGUIENTE, LA SUERTE DEL DERECHO SE SUBORDINA A LA SUERTE DEL
DOCUMENTO. La incorporación tambien puede ser entendido como (colocar dentro de-
materializar-tomar cuerpo) como sucede con los derechos que se colocan dentro de la base
documental que los contiene.
En mi concepto, acojo la posición de Arturo Díaz, en torno a la incorporación, al decir que es
mas bien una ficción legal y tal vez la expresión de sentido metafórico no es la más
afortunada.
Como podemos observar se complementa con el hecho que el título valor es un documento
necesario para el ejercicio del derecho literal y autónomo, por cuanto requiere de la
existencia del documento. A diferencia de cómo ocurre en materia civil en la cual en
ausencia del documento se puede mediante los medios probatorios demostrar la
existencia de un derecho (Testimonios, indicios, interrogatorio de parte, etc), con
exepción de las formalidades ad substanciam actus.
Existen varias normas del Código de Comercio que desarrollan este principio. Veámoslas:
El artículo 619 del Código de Comercio:
“Los títulos-valores son documentos necesarios para legitimar el ejercicio del derecho
literal y autónomo que en ellos se incorpora. Pueden ser de contenido crediticio,
corporativos o de participación, y de tradición o representativos de mercancías.”
Como vamos a ver más adelante, esta norma nos describe el tipo de derechos que se
pueden incorporar a un título valor.
“El ejercicio del derecho consignado en un título valor requiere la exhibición del
mismo…”
“La transferencia de un título implica no sólo la del derecho principal incorporado, sino
también la de los derechos accesorios.”
“El endoso puede hacerse en blanco, con la sola firma del endosante. En este caso, el
tenedor deberá llenar el endoso en blanco con su nombre o el de un tercero, antes de
presentar el título para el ejercicio del derecho que en él se incorpora…”
Como podemos observar todas estas normas, desarrollan el principio de la incorporación al
vincular íntimamente el derecho con el título o documento.
La Corte Suprema de Justicia, en Sentencia del 25 de Octubre de 1979, se refirió a este principio
en estos términos:
“El derecho documental no puede ser ejercitado ni disfrutado por su titular sino en virtud de
la exhibición del instrumento, lo que indica, sin lugar a dudas, que se halla materializado en
el título de tal manera que el uno no puede existir sin el otro. Ese ligamento indisoluble
constituye la noción de incorporación”
Brevemente y de acuerdo con el artículo 619 del Código de Comercio, cuales son los derechos
que se pueden incorporar en los títulos valores:
•Los derechos de contenido crediticio. Es decir que son los títulos de crédito ya que son los que
constituyen obligaciones de dar sumas de dinero. El ejemplo son la letra de cambio, el cheque y el
pagaré, la factura de compraventa o servicios.
•Los representativos de mercaderías. Este tipo de títulos sirven para fundar la circulación de
mercancías recibidas en deposito o las que vayan a ser transportadas. Bono de prenda, Certificado
de Deposito, Carta de porte o Conocimiento de Embarque. En los titulos valores solo se pueden
incorporar esta clase de derechos consagrados en la ley, adicionalmente un titulo valor
determinado solo puede incorporar el derecho correspondiente a su categoria, por ejemplo el
cheque no podria incorporar un derecho de participación o un conocimiento de embarque dinero.
Lo anterior por el antecedente de letras de cambio que se cambiaban por productos de la cosecha.
•Corporativos o de participación. Son los que otorgan a sus titulares una serie de derechos:
(i) económicos (derecho sobre utilidades o un rendimiento financiero) tales como las
acciones con dividendo preferencial o los bonos.
(ii) de participación en los órganos donde se toman las decisiones políticas en la
administración una sociedad como la acción ordinaria.
¿Que sucede si extravía, hurta o destruye el título valor?
La solución esta contenida en el Artículo 803 del Código de Comercio: “Quien haya sufrido
el extravío, hurto, robo, destrucción total de un título-valor nominativo o a la orden,
podrá solicitar la cancelación de éste y, en su caso, la reposición.”
•El artículo 402 del Código de Comercio establece:” En los casos de hurto o robo de un
título nominativo, la sociedad lo sustituirá entregándole un duplicado al propietario
que aparezca inscrito en el registro de acciones, comprobando el hecho ante los
administradores, y en todo caso, presentando la copia auténtica del denuncio penal
correspondiente.
Cuando el accionista solicite un duplicado por pérdida del título, dará la garantía que
le exija la junta directiva.
En caso de deterioro, la expedición del duplicado requerirá la entrega por parte del
accionista de los títulos originales para que la sociedad los anule…”.
•La segunda parte del artículo 804 del Código de Comercio:”..No obstante, en caso de
pérdida del certificado de depósito o del bono de prenda, la Superintendencia
Bancaria, previa comprobación del hecho, ordenará al almacén general la expedición
de un duplicado en el cual aparezca visible esta circunstancia. El interesado prestará
caución a satisfacción del mismo almacén, para responder de los perjuicios que
pueden derivarse de la expedición del duplicado y que devolverá el título primitivo al
almacén, en caso de que se recupere.”
De acuerdo con el artículo 803 del Código de Comercio no pierde
el derecho sino que puede recurrir ante un juez para que cancele
el derecho incorporado y se reponga por uno nuevo.
“Los documentos emitidos por los citados medios, cualquiera que sea su
soporte, gozarán de la validez y eficiencia de un documento original
siempre que quede garantizada su autenticidad, integridad y el
cumplimiento de los requisitos exigidos por las leyes procesales.”
No será que los documentos electrónicos poseen los mismos elementos que
un documento escrito en soporte papel:
Por consiguiente, el documento tiene sustancia tal vez no físicamente pero si virtual
ya que esta contenida en un mensaje de datos que es funcionalmente equivalente
y tiene el mismo efecto jurídico que el documento en papel.