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CLASE 4

PRINCIPIOS DE LOS TITULOS VALORES 2

LEGITIMACION, LITERALIDAD,
AUTONOMIA, INCORPORACION.
LA LEGITIMACION

El doctrinante ERNESTO JACOBI estructuro este principio de los títulos valores basado en la
teoría de la apariencia jurídica. En efecto, este autor dijo que:” Los títulos valores son títulos
de legitimación, que dotan al tenedor frente al deudor de una apariencia jurídica, de tal
suerte que el deudor puede en cierta medida confiar en ella.”
El diccionario de la real academia define legitimar como “probar o justificar la verdad de una
cosa o la calidad de un persona conforme a las leyes”
Fundamentalmente, la legitimación consiste en la posibilidad o facultad legal para ejercer un
derecho que tenga una persona en un sentido amplio, así no necesariamente se trate de su
propietario.

Ahora bien, si trasladamos esta noción legal a los títulos valores, tenemos que legitimación
se refiere para determinar quien esta habilitado para ejercer los derechos que se derivan de
un título valor, así como para interponer las excepciones que tengan como finalidad no
cumplir con las obligaciones emanadas del título mismo.
El doctor Bernardo Trujillo, citando a Joaquín Rodríguez en su obra Derecho Mercantil), dice
en relación con la legitimación:” en la posibilidad de que se ejercite un derecho por el
tenedor, aún cuando, no sea en realidad el titular jurídico del derecho conforme a las
reglas del derecho (sic) común..” .

Esto se compadece con las tendencias modernas del derecho civil según la cual se trata de
asimilar la posesión de buena fe con la propiedad, para el caso de los bienes muebles. Aun
cuando nuestro Código Civil no sigue esta línea doctrinaria, nuestro Código de Comercio si
lo hace y en especial en lo relacionado con los títulos valores.
La posesión o tenencia legítima del título valor se funda en el carácter necesario del
título valor, así como en la incorporación como lo veremos más adelante.

En efecto, recordemos nuevamente el contenido del artículo 624 del Código de


Comercio:

“El ejercicio del derecho consignado en un título valor requiere la exhibición del
mismo…,”.

Es decir que se exige, no necesariamente la propiedad sino la posesión del mismo o


tenencia legítima del mismo. Es importante anotar que no es cualquier tipo de tenencia
de buena fe, exenta de culpa, sino en los términos del artículo 835 del Código de
Comercio de buena fe. Esta norma dice:

“Se presumirá la buena fe, aun la exenta de culpa. Quien alegue la mala fe o la culpa
de una persona, o afirme que ésta conoció o debió conocer determinado hecho, deberá
probarlo”

En síntesis, la posesión de buena fe o la tenencia legítima junto con algunas cláusulas


legitimadoras genera una apariencia de titularidad que es la que protege la ley. En
efecto, el artículo 647 del Código de Comercio establece que:
“Se considerará tenedor legítimo del título a quien lo posea conforme a su ley de
circulación.”
En sentencia del 14 de Junio de 2000 con ponencia del Magistrado Jorge Antonio Rugeles
Castillo, se refiere a la función legitimadora de los títulos valores y la teoría de la apariencia
jurídica.

Dice la Corte que:”.. la función legitimadora de los títulos valores prescinde de la


demostración de la titularidad del derecho, para, en su lugar, habilitar al tenedor para
que ejerza el derecho en ellos incorporado mediante la exhibición, siempre y cuando
que lo posea conforme a la ley de su circulación.”

De igual manera, la Corte que la función legitimadora adquiere una “..doble connotación
toda vez que, de un lado, inviste o faculta a quien posee el título conforme a su ley de
circulación, para ejercitar el derecho incorporado (LEGITIMACION ACTIVA) y, de otro
lado, le da, por regla general, habilitar al deudor para pagarle a quien en las anotadas
condiciones le exhiba dicho documento.(LEGITIMACION PASIVA)”

La legitimación activa no es otra cosa que la facultad que lleva el tenedor legitimo del título
valor para ejercer válidamente el derecho incorporado. Esto quiere decir enajenarlo a titulo
gratuito u oneroso, entregarlo en garantía o exigir el pago del derecho incorporado.

Ya mencionamos los artículos 624 y 647 del Código de Comercio. En lo relacionado con los
títulos nominativos, el artículo 648 dice:
“El título valor será nominativo cuando en él o en la norma que rige su creación se exija la
inscripción del tenedor en el registro que llevará el creador del título. Sólo será reconocido
como tenedor legítimo quien figure, a la vez, en el texto del documento y en el registro de
éste. La transferencia de un título nominativo por endoso dará derecho al adquirente para
obtener la inscripción de que trata este artículo.”
El artículo 664 del Código de Comercio otorga a los Bancos la
facultad de cobro aun cuando los títulos no estén endosados. Una
excepción al requisito del endoso como función legitimadora del
mismo.
“Los bancos que reciban títulos para abono en cuenta del
tenedor que los entregue, podrán cobrar dichos títulos aun
cuando no estén endosados a su favor. Los bancos, en estos
casos, deberán anotar en el título la calidad con que actúan,
y firmar recibo en el propio título o en hoja adherida.”

Ahora bien y en principio, la legitimación pasiva (ACTIVA) es


simplemente la facultad que tiene el tenedor legítimo a que le
paguen el importe del título valor. Pago entendido como “la
prestación de lo que se debe” de conformidad con el artículo
1626 del Código Civil.
Otra vez debemos tener en cuenta el contenido de los artículos 624 y 647 del Código de
Comercio.

Es importante tener en cuenta que a un tenedor legítimo de buena fe, en principio no se


les puede oponer excepciones. Ahora bien, si por alguna razón, los tenedores anteriores
supieron de alguna circunstancia que puede afectar la validez en la negociación de un
título valor, entonces no hay buena fe.

La buena fe entendida como:” la conciencia de haberse adquirido el dominio de la


cosa por medios legítimos, exentos de fraudes y de todo otro vicio." de acuerdo
con el artículo 768 del Código Civil.

Frente a la falta de buena fe exenta de culpa, es importante tener en cuenta que se


puede excepcionar la misma de conformidad con el numeral 12 del Artículo 784.
Esta norma afirma que:

ARTICULO 784. EXCEPCIONES.

Contra la acción cambiaria sólo podrán oponerse las siguientes excepciones:

12. Las derivadas del negocio jurídico que dio origen a la creación a transferencia del
título, contra el demandante que haya sido parte en el respectivo negocio o contra
cualquier otro demandante que no sea tenedor de buena fe exenta de culpa, y
La Corte Suprema de Justicia, en Sentencia del 7 de Diciembre de 2000, con ponencia del
Magistrado Silvio Fernando Trejos, estableció en relación con la norma transcrita que:”..se deriva
la elemental conclusión que la ley protege la legitimidad del tenedor que no sabe o que no
ha participado del fraude en la creación, entrega o circulación de un título valor, no sólo por
que así lo exige el mantenimiento de las características de literalidad y autonomía de los
instrumentos negociables, sino por que de elemental justicia proteger al tenedor de buena
fe..”

La legitimación se aplica frente a los títulos valores electrónicos. Si aplicamos la definición de la


doctora Claudia Díaz Granados, citada por el doctor Rincón:

“La creación de una prestación sobre una base, archivo o centro de proceso operado
electrónicamente sin necesidad de que repose o deba convertirse en soporte de papel o
similar, dado que su existencia, circulación, garantía o ejecución se cumplirán con una
simple referencia o clave técnica”

El C.P.C. como ya lo vimos trae una amplia definición de documento la cual me parece
perfectamente aplicable a este planteamiento.

En consecuencia, la exhibición de un título valor electrónico se podría hacer con la simple


referencia o clave técnica dentro del documento electrónico al cual se accede mediante la practica
de pruebas extraprocesales o del peritaje. Este tipo de prueba es el medio idóneo para lograr la
exhibición del título valor electrónico utilizando el mecanismo previsto en el articulo 113 de la ley
1395 de 2010. La impresión del mismo puede desnaturalizar su calidad de documento electrónico
como original para su exhibición y que es acogido por el Código General del Proceso en sus
artículos 183 a 190.
En el derecho estadounidense, es importante precisar lo siguiente:

•Se conoce el término tenedor de buena fe como “holder in due course”.

Este concepto se define textualmente como:” An individual who takes a Commercial Paper
 for value, in Good Faith, with the belief that it is valid, with no knowledge of any defects.
The Uniform Commercial Code (UCC) defines a holder in due course as one who takes an
instrument for value in good faith absent any notice that it is overdue, has been dishonored,
or is subject to any defense against it or claim to it by any other person.”

El término buena fe significa good faith y es: “Good faith is an abstract and comprehensive
term that encompasses a sincere belief or motive without any malice or the desire to defraud
others. It derives from the translation of the Latin term bona fide, and courts use the two
terms interchangeably. The term good faith is used in many areas of the law but has special
significance in Commercial Law. 
Good faith is also central to the Commercial Paper (checks, drafts, promissory notes,
certificates of deposit) concept of a holder in due course. A holder is a person who takes an
instrument, such as a check, subject to the reasonable belief that it will be paid and that
there are no legal reasons why payment will not occur. If the holder has taken the check for
value and in good faith believes the check to be good, she or he is a holder in due course,
with sole right to recover payment. If, on the other hand, the holder accepts a check that has
been dishonored (stamped with terms such as "insufficient funds," "account closed," and
"payment stopped"), she or he has knowledge that something is wrong with the check and
therefore cannot allege the check was accepted in the good faith belief that it was valid.
La Literalidad
Este principio fue estructurado por varios juristas como Baldo de Ubaldis,
Heineccio, así como el famoso doctrinante SAVIGNY. Este autor afirmo: “ Todas las
obligaciones de alguna importancia se concluyen habitualmente por actos
escritos (títulos, etc..) en vez de simple convención verbal. Estos títulos
constituyen un cuerpo, una cosa material, es decir objeto susceptible de
propiedad..”
Como dice el doctor Bernardo Trujillo Calle: “ La literalidad mide la extensión y la
profundidad de los derechos y obligaciones cartulares..” La literalidad también
define la validez constitución del titulo valor (elementos del Articulo 621 del C.Co),
el derecho incorporado (crediticio, participativo o representativo de bienes), la
validez de las transferencias (ley de circulación) y su vigencia en el tráfico jurídico
(vencimiento, pago total, pago parcial, etc)
Volvamos a recordar los artículos 620 y 621 del Código de Comercio:
Los documentos y los actos a que se refiere este título sólo producirán los
efectos en él previstos cuando contengan las menciones y llenen los
requisitos que la ley señale, salvo que ella los presuma…”.
“Además de lo dispuesto para cada título-valor en particular, los títulos valores
deberán llenar los requisitos siguientes:
1. La mención del derecho que en el título se incorpora, y
2. La firma de quien lo crea.”
En relación con la mención del derecho incorporado, recordemos, a manera de ejemplo
el numeral 1, de los artículos 754, 759, 768 y 776 del Código de Comercio.

El artículo 626 del Código de Comercio fundamenta este principio al decir que:
“El suscriptor de un título quedará obligado conforme al tenor literal del
mismo…”.
Es decir que las palabras que emergen de un título valor son lo que constituyen las
obligaciones que se derivan del derecho incorporado en el documento. En consecuencia
no tienen validez los documentos de anexos, ni los expresiones atipicas contenidas en
los titulos valores, que atenuan los derechos o lo hacen perder las caracteristicas de
titulo valor, reduciendolo a un documento probatorio.
La literalidad fija el alcance del cual se deriva los derechos, obligaciones, acciones,
excepciones, cantidad o valor del título, plazo de pago, intereses, de entrega de un
servicio o mercadería, sociedad en donde se tiene participación, en fin toda serie de
modalidades, términos o condiciones que hacen único al título valor o lo individualizan.
La literalidad genera certeza y seguridad respecto de los derechos incorporados en los
titulos valores, en razón a que es determinado o determinable el derecho contenido.
No se debe confundir la literalidad con las solemnidades requeridas. Estamos hablando
de cosas distintas ya que el formalismo se refiere a lo que se necesita en esencia para
que un documento tenga la característica de titulo valor, mientras que la literalidad es un
concepto que comprende un alcance mayor. En efecto, vimos que todas las
modalidades de título valor debe estar expresadas literalmente, so pena que no se
puedan exigir. Por eso, deben ser muy cuidadosos en la redacción de este tipo de
documentos.
La Corte Suprema de Justicia, en Sentencia del 19 de Abril de 1993 y con
ponencia del doctor Eduardo García Sarmiento, aborda el principio de la
literalidad así:

•“..La literalidad, en particular, determina la dimensión de los derechos y


obligaciones contenidas en el título valor permitiéndole al tenedor
atenerse a los términos del documento…”

•“..Es una garantía para quien desconoce los motivos que indujeron la
creación o la emisión del título, o ignora los acuerdos extracartulares
entre quienes tomaron parte antes que él en su circulación, es obvio que
ella está consagrada exclusivamente en beneficio de los terceros
tenedores de buena fe..”

•“..no puede predicarse absolutamente la literalidad entre quienes han


sido participes del negocio causal o subyacente, determinante de la
creación o emisión del título valor…”

•“..el alcance de esta presunción legal ostenta este principio respecto de


terceros, en el sentido de considerar que la existencia y magnitud del
derecho se condiciona y mide por el contenido del documento mismo..”
CONSIDERACIONES EN TORNO A LA LITERALIDAD

1. Diferencia entre palabras y cifras

2. Alteración.

3. LITERALIDAD INCOMPLETA cuando se requiere


referencia a otros documentos distintos del contenido
mismo de los títulos valores.
El artículo 623 del Código de Comercio resuelve un asunto importante en torno a diferencias entre
lo expresado en palabras y cifras. En otras palabras, se trata de una norma destinada a resolver un
conflicto en torno a la literalidad de un título valor.

Esta norma dice:

“Si el importe del título aparece escrito a la vez en palabras y en cifras, valdrá, en caso de
diferencia, la suma escrita en palabras. Si aparecen diversas cantidades en cifras y en
palabras, y la diferencia fuere relativa a la obligación de una misma parte, valdrá la suma
menor expresada en palabras.”

Una vez más la ley trata de garantizar la circulación de los títulos valores y por lo tanto, procura
resolver este conflicto generado entre las palabras y las cifras que determinan el valor de un título
valor.

Esta regla aparece establece la regla 3-114 del Uniform Commercial Code que dice textualmente:

3-114.  CONTRADICTORY TERMS OF INSTRUMENT.


If an instrument contains contradictory terms, typewritten terms prevail over printed
terms, handwritten terms prevail over both, and words prevail over numbers.

Como pueden observar se premia lo definido en palabras sobre números en caso de disparidad.
Es la prevalencia de lo literal de las palabras frente a lo expresado en cifras.
En la segunda hipótesis de la norma mencionada, se prevé la mención de
varias cifras o palabras en un título valor frente a un mismo obligado. Resuelve
la duda en favor del deudor al decir que vale la menor expresada.

La ley establece otra norma para regular la circulación de un título valor que
haya sido alterado con lo cual se pudiese ver afectado la literalidad del mismo.
En efecto, el artículo 631 del Código de Comercio establece:

“En caso de alteración del texto de un título-valor los signatarios


anteriores se obligan conforme al texto original y los posteriores
conforme al alterado. Se presume, salvo prueba en contrario, que la
suscripción ocurrió antes de la alteración.”

La ley reitera e intenta a todo costo mantener la circulación del título valor. En
principio, se debería pensar que la alteración afectaría la negociación de un
título valor, pero no es así.

Se reitera la circulación del documento ante estas circunstancias y por eso, le


otorga validez pero bajo una circunstancia. En efecto, los signatarios anteriores
a la alteración se obligan conforme al texto original, pero los posteriores deben
sujetarse al alterado.
Con el fin de zanjar discusiones relacionadas acerca de cuando ocurrió la
alteración, establece un presunción legal en la cual la suscripción ocurrió antes
de la alteración. Sin esta presunción, se generarían toda clase de discusiones
sobre el momento en que ocurrió la alteración.

Esta es una presunción legal que admite prueba en contrario.

El artículo 66 del Código Civil dice:

“Se dice presumirse el hecho que se deduce de ciertos antecedentes o


circunstancias conocidas.
Si estos antecedentes o circunstancias que dan motivo a la presunción
son determinados por la ley, la presunción se llama legal.
Se permitirá probar la no existencia del hecho que legalmente se
presume, aunque sean ciertos los antecedentes o circunstancias de que
lo infiere la ley, a menos que la ley misma rechace expresamente esta
prueba, supuestos los antecedentes o circunstancias….”
En el UCC, se regula el fenómeno de la alteración así:

3-407.  ALTERATION.
(a)  "Alteration" means (i) an unauthorized change in an instrument
 that purports to modify in any respect the obligation of a party, or
(ii) an unauthorized addition of words or numbers or other change to
an incomplete instrument relating to the obligation of a party.
(b)  Except as provided in subsection (c), an alteration fraudulently
made discharges a party whose obligation is affected by the
alteration unless that party assents or is precluded from asserting
the alteration.  No other alteration discharges a party, and the 
instrument may be enforced according to its original terms.
(c)  A payor bank or drawee paying a fraudulently altered instrument
 or a person taking it for value, in good faith and without notice of
the alteration, may enforce rights with respect to the instrument (i)
according to its original terms, or (ii) in the case of an 
incomplete instrument altered by unauthorized completion,
according to its terms as completed.
¿Que pasa con un título valor electrónico en relación con la alteración?

Es preciso analizar el artículo 9 de la ley 527 de 1.999 que dice:

“Para efectos del artículo anterior, se considerará


que la información consignada en un mensaje de
datos es íntegra, si ésta ha permanecido completa e
inalterada, salvo la adición de algún endoso o de
algún cambio que sea inherente al proceso de
comunicación, archivo o presentación. El grado de
confiabilidad requerido, será determinado a la luz de
los fines para los que se generó la información y de
todas las circunstancias relevantes del caso.”
3. LITERALIDAD INCOMPLETA implica que el alcance y contenido de todas las obligaciones
cambiarias no están determinados en el titulo valor, sino que requiere de otro u otros
documentos para llenar sus espacios en blanco.
Existen dos ejemplos concretos de este caso:
1. Es el caso de los títulos valores en blanco o con espacios en blanco previstos en el articulo
622 del Código de Comercio para lo cual se requiere consultar la carta de instrucciones
respectiva. (Diferencias entre titulo valor en blanco con los elementos del Art. 621 y el
documento en blanco que se convertirá en titulo valor).
Circular Basica Jurídica de la Superintendencia Financiera Titulo II Numeral 7.2 requisitos de
la carta de instrucción para diligenciar el titulo valor en blanco.
2. En relación con los títulos de las acciones en las cuales es necesario acceder al documento
que contiene los estatutos sociales para conocer exactamente cuales son los derechos que
tiene el accionista en una determinada sociedad distintos de los previstos en la ley.
3. En el suceso que no se señale el lugar del cumplimiento será el domicilio del creador del
título.
4. Si no se menciona la fecha de creación del título, será la fecha de la entrega del
documento.
5.Si el aval no especifica la cantidad avalada o las personas avaladas se entiende que
garantiza la totalidad del importe y personas.
6. Imposibilidad de modificar la ley de circulación del titulo sin consentimiento del deudor.
La Autonomía
Antes de entrar a explicar el principio de la autonomía en los títulos valores, es
importante hacer una mención breve a lo relacionado con la causa en los
títulos valores.

Filosóficamente, existen diversas formas de ver la causa como la eficiente,


material, formal y final. Para efectos jurídicos, la eficiente se refiere a aquella
que produce determinada cosa, es decir que equivale a la fuente de un
derecho. Es el motivo que induce al contrato o acto.

En los títulos valores, existe la causa. Einert afirma: “el vinculo (obligacional)
cambiario se funda en una promesa unilateral dirigida al público”.

Es decir que planteo la abstracción como idea que en mi opinión genero la


causa en los títulos valores y que fue la génesis del principio de autonomía.

La causa del título o (transaction that gave rise to the instrument) y la causa del
negocio subyacente (UNDERLYING OBLIGATION) son independientes uno
de otro, tal como dijo Baldo de Ubaldis, aquel glosador del Medievo.
Cuando veamos el origen de la obligación cambiaria, es decir tanto las teorías
bilateralistas y unilateralistas, vamos a profundizar en esto.
El principio de autonomía implica que la emisión de un título valor es
independiente de la relación fundamental que le da origen para los terceros
adquirentes de buena fe exenta de culpa ya que se trata de la adquisición de
un derecho propio con cada transferencia y no de un derecho derivado como
el caso de la cesión de contratos o de créditos. La autonomia tambien puede
ser entendida como la independencia existente entre la posición jurídica de las
partes y los derechos que se transifieren en las relaciones cambiarias que
tienen lugar durante el proceso de circulación.
El principio de autonomía fue desarrollado por Cesar Vivante y este lo define
así:
“Se dice que el derecho es autónomo, por que el poseedor de buena fe
ejercita un derecho propio, que no puede ser restringido ni destruido en
virtud de las relaciones existentes entre los anteriores poseedores y el
deudor.
Surge de la autonomía su afirmación básica: las excepciones personales
sólo son oponibles en cuanto existan entre actor y demandado, pero
nunca serán oponibles las excepciones que el deudor pudo oponer al
tradente, a menos se trate una exceptio doli”. Puesto que la autonomia
propende por proteger o justificar los derechos del tenedor de buena fe
exenta de culpa.
Es importante hacer como primera aproximación una breve referencia a la cesión en la
medida que esta institución jurídica implica una sustitución de obligaciones adquiridas
en un contrato cualquiera y como los títulos valores se aparta de este principio del
derecho común para aplicar la autonomía como criterio rector.

La cesión de créditos contenida en el Artículo 1959 y siguientes del Código Civil

La cesión de los derechos económicos, resaltando que este acuerdo de voluntades solo genera
efectos entre el cedente y el cesionario, en virtud de la entrega del título, en el evento que el
derecho objeto de la cesión no conste en documento alguno, el cedente puede crear un
documento para acreditar la cesión, la tradición de créditos personales debe realizarse mediante
la entrega del titulo con la anotación del traspaso, designando al cesionario con la firma del
cedente.
Una vez que es perfeccionado el contrato de cesión, para que esta sea oponible a terceros, es
necesario que el cesionario notifique de la cesión al cedido o que el cedido acepte la cesión, en
el caso de la notificación es indispensable que el cesionario exhiba el título al cedido con las
condiciones anteriormente descritas.

El cedente solo es reponsable de la existencia del derecho, exepcionalmente si las partes lo


acuerdan se obliga a garantizar la solvencia presente del deudor.
Esta institución es diferente a la cesión de la posición contractual contenida en el Código de
Comercio, en razón a que la cesión contractual implica la transmisión de todos los derechos y
obligaciones derivados del contrato.
En efecto, el artículo 887 del Código de Comercio dice:

“En los contratos mercantiles de ejecución periódica o sucesiva cada una de las
partes podrá hacerse sustituir por un tercero, en la totalidad o en parte de las
relaciones derivadas del contrato, sin necesidad de aceptación expresa del
contratante cedido, si por la ley o por estipulación de las mismas partes no se ha
prohibido o limitado dicha sustitución….”

El artículo 890 del Código de Comercio se refiere a la obligación del cedente en un


contrato mercantil y afirma:

“El que cede un contrato se obliga a responder de la existencia y validez del


mismo y de sus garantías, pero, salvo estipulación expresa en contrario, no
responderá de su cumplimiento por parte del otro contratante y de los garantes.”
Este breve repaso es para ilustrar su diferencia frente a la autonomía de los títulos
valores. En efecto, la diferencia básica entre la institución de la cesión de contratos o
créditos y la autonomía es que las excepciones personales no pueden ser oponibles
bajo circunstancia alguna entre el deudor cambiario y el que transfiere el título valor.
Como lo expresa el doctor Lisandro Peña: “.. el endosatario no sustituye al
endosante en su posición jurídica como si ocurre en la cesión ordinaria, en la
que el cesionario es un sustituto del cedente, como tal susceptible de las
excepciones que el deudor tenía contra aquél.”

En la cesión de la posición contractual, el acreedor o deudor transfiere los


derechos y obligaciones que tiene y no más que esto. La cesión de créditos carece
de las condiciones de simpleza, celeridad y seguridad para que se configure la
circulación de los títulos valores debido al requisito de oponibilidad al cedido.

En los títulos valores, se rompe este paradigma y si no fuese por la autonomía


aunada con la apariencia o legitimación, literalidad, no sería posible la circulación
segura, rápida y ágil de los títulos valores.

En la cesión opera el principio del derecho civil según el cual “NEMO PLUS IURIS
IN ALLUM TRANSFERE POTEST QUEAM IPSE HABET”

ES DECIR QUE NADIE PUEDE TRANSFERIR A OTRO MAYOR DERECHO QUE


EL MISMO TIENE. EN TITULOS VALORES, SI SE PUEDEN TRANSFERIR MAS
DERECHOS DE LOS QUE SE TIENEN.
En palabras simples, la cesión transfiere y sustituye derechos de manera derivada. Si
derivada de un negocio jurídico pre-existente, mientras que con la aplicación del principio de
autonomía cada adquirente, poseedor o tenedor lo adquiere de modo originario sin que se le
puedan oponer excepciones de los anteriores tenedores.

En materia cambiaria, el artículo 627 del Código de Comercio prevé sobre el principio de la
autonomía:

“Todo suscriptor de un título valor se obligará autónomamente. Las circunstancias que


invaliden la obligación de alguno o algunos de los signatarios, no afectarán las
obligaciones de los demás.”

Esta norma dice que todo suscriptor de un título valor es un deudor independientemente de
los demás, sino por la firma puesta. No se olviden del artículo 625 del Código de Comercio
que dice: “Toda obligación cambiaria deriva su eficacia de una firma puesta en un
título-valor..”

De igual manera, el artículo 657 del Código de Comercio: “El endosante contraerá
obligación autónoma frente a todos los tenedores posteriores a él; pero podrá
liberarse de su obligación cambiaria, mediante la cláusula “sin mi responsabilidad” u
otra equivalente, agregada al endoso.”

Cada endosatario lo es de manera original y no depende en manera alguna de los anteriores


tenedores legítimos del título.
El artículo 636 del Código de Comercio establece que:”El avalista quedará obligado
en los términos que correspondería formalmente al avalado y su obligación será
válida aun cuando la de este último no lo sea.” Aval es la garantía cambiaria
mediante la cual una persona se obliga total o parcialmente al pago del derecho
contenido en un titulo valor.

El avalista responde independientemente que la obligación original no sea válida ya que


prevalece la apariencia, la seguridad y la celeridad para la circulación de los títulos
valores.

La Corte Suprema de Justicia, en sentencia del 23 de Octubre de 1979 con ponencia


del Magistrado Germán Giraldo Zuluaga, confirma esta posición:

“a. El derecho es autónomo, enseña Vivante, por que el poseedor de buena fe,
ejercita un derecho propio, que no puede limitarse o decidirse por relaciones que
hayan mediado entre el tenedor y los poseedores precedentes.”

Más adelante dice la Corte:” De ahí que, como se desprende de nuestro derecho
positivo, a quien haya adquirido el documento conforme a su ley de circulación,
no se le pueden proponer excepciones oponibles al tenedor anterior o la falta de
titularidad.”
Estas son algunas de las normas de las cuales se deriva el principio de autonomía.
Este principio tiene dos aspectos que son:

•la autonomía activa


•la autonomía pasiva

La autonomía activa se refiere a la validez del endoso de quien no sea tenedor legítimo
a otro adquirente o tenedor de buena fe. Esto quiere decir, según el doctor Bernardo
Trujillo Calle, que “si en un título valor sólo una firma es válida por que las demás
sean falsificadas o de incapaces, aquella será suficiente para crear una obligación
cambiaria autónoma y distinta de los demás.”

La autonomía pasiva implica para el deudor que su obligación es independiente de


cualquier otra derivada del título y se trata de obligaciones individualizadas y que las
relaciones jurídicas anteriores no lo afectan.

Se trata de dos aspectos que aparentemente se oponen pero que son complementarios.
En efecto, desde el punto de vista del acreedor o tenedor legítimo las firmas son
independientes, como también lo son para el deudor.

El doctor Bernardo Trujillo comparte la teoría del Profesor Winizky en el sentido que la
autonomía adquiere relevancia desde la primera transferencia sucesiva a la emisión y
en favor de terceros que hayan adquirido el título de buena fe y no respecto al
beneficiario en cuyo favor se emite.
Pongamos un ejemplo:

A que es menor de edad crea un pagaré para garantizar el pago de un carro


que es avalado por B mayor de edad que es bastante solvente y lo endosa en
propiedad a C.

C falsifica la firma de otra persona que es bastante solvente y lo endosa en


propiedad a D con el fin que este último le de un dinero por este endoso.

D es un mayor de edad y a su vez lo endosa a E, mayor de edad, para pagarle


una obligación.
La Incorporación
La incorporación es un concepto que ha suscitado mucha controversia en los títulos
valores habida cuenta que su origen histórico se basa en un ritualismo primitivo
germánico que resulta criticable por algún sector de la doctrina moderna.

Veamos este asunto. En el libro del doctor José Alpiniano García- Muñoz, cita a Hans
Plantz quien lo explica así: el “contrato vadiado o Wadiatio (del verbo vidan: vincular), se
realiza mediante la entrega de una varita (longobardo wadia, franco festuca), debiendo
pronunciarse además ciertas palabras mágicas (verba solemniter). La festusca, una
ramita de madera, primitivamente un fetiche […] debía dar a conocer la personalidad del
deudor y por ello, podía ser sustituida por cualquier otro atributo que acreditase su
personalidad, como, por ejemplo, armas o prendas de vestir. Exhibiendo este atributo o
distintivo, el acreedor puede conminar al deudor a que se lleve a cabo la obligación.”

Como lo dijimos esta práctica fue acogida por los comerciantes medievales en la
creación del contrato de cambio trayecticio, pero se sustituyo por la firma ante un
notario o magistrado. Sólo eran vinculantes por su entrega como fetiche o como wadia.
Por esta razón en el documento entregado a modo de wadia, se incorpora la prestación
que debía realizar la persona del deudor.

Para el doctor José Alpiniano García- Muñoz, la afirmación que la orden o promesa de
pago esta materializada o incorporada en el instrumento es como tratar el documento
como un autentico fetiche.
Este origen histórico del principio de incorporación ha dado origen a todo tipo de criticas por parte de la
doctrina y en especial de Vivante, quien ha dicho: “frases superficiales intuitivamente de la configuración
material de una relación jurídica, fueron acogidas por los juristas como regla de derecho, sin advertir su
esterilidad dogmatica.” De igual manera, ha dicho que ha denominado la incorporación como algo “vil y
vulgar”. Por su parte Carnelutti entiende la incorporación como una simple metáfora, mientras que otros
autores como Zanichelli la consideran como el fundamento de los titulos valores.

El doctor García-Muñoz afirma que la permanencia de la incorporación entendido de esta manera


“obstaculiza la recta comprensión de los títulos valores electrónicos”.

Este es un principio de origen alemán pero tiene una utilidad práctica muy importante, así lo ha
reconocido la doctrina; en especial, el profesor Cervantes Ahumada dice que es recurso metafórico que
desarrolla esa íntima relación entre el derecho y el título ya que para explicar este fenómeno jurídico
necesitaríamos dar un largo rodeo jurídico que se facilita usando el término incorporación.

Este principio estructurado por la doctrina alemana por parte de Brunner y quien lo describe así:

“Título valor es el documento sobre un derecho privado, cuya realización jurídica se haya
condicionada por la presencia del documento. A su presencia, se haya condicionada el uso del
documento y del derecho.”
“… Lo que caracteriza al título valor es la incorporación del derecho al título y no su fácil
circulación..” Y dice adicionalmente que:” el título valor es la documentación de un derecho
privado, cuyo ejercicio es subordinado a la posesión del documento. “

Como ven el profesor BRUNNER, no es muy afecto a la circulación como principio rector de los títulos
valores. De esto, vamos a hablar más adelante. Como decía Einert frente al documento-título valor y la
incorporación: “TODO DESCANSA EN EL”. Es decir en el documento.
Como podemos observar existe una conexión indisoluble, nexo o matrimonio entre
documento (objeto corporal) y derecho (lo incorporal). En palabras simples, la tenencia del
título físico o digital da derecho a invocar el cumplimiento de lo expresado en el título valor.
Expresado de otra manera, EL DERECHO TOMA CUERPO EN EL DOCUMENTO Y POR
CONSIGUIENTE, LA SUERTE DEL DERECHO SE SUBORDINA A LA SUERTE DEL
DOCUMENTO. La incorporación tambien puede ser entendido como (colocar dentro de-
materializar-tomar cuerpo) como sucede con los derechos que se colocan dentro de la base
documental que los contiene.
En mi concepto, acojo la posición de Arturo Díaz, en torno a la incorporación, al decir que es
mas bien una ficción legal y tal vez la expresión de sentido metafórico no es la más
afortunada.
Como podemos observar se complementa con el hecho que el título valor es un documento
necesario para el ejercicio del derecho literal y autónomo, por cuanto requiere de la
existencia del documento. A diferencia de cómo ocurre en materia civil en la cual en
ausencia del documento se puede mediante los medios probatorios demostrar la
existencia de un derecho (Testimonios, indicios, interrogatorio de parte, etc), con
exepción de las formalidades ad substanciam actus.
Existen varias normas del Código de Comercio que desarrollan este principio. Veámoslas:
El artículo 619 del Código de Comercio:
“Los títulos-valores son documentos necesarios para legitimar el ejercicio del derecho
literal y autónomo que en ellos se incorpora. Pueden ser de contenido crediticio,
corporativos o de participación, y de tradición o representativos de mercancías.”
Como vamos a ver más adelante, esta norma nos describe el tipo de derechos que se
pueden incorporar a un título valor.

El artículo 624 del Código de Comercio:

“El ejercicio del derecho consignado en un título valor requiere la exhibición del
mismo…”

El artículo 628 del Código de Comercio:

“La transferencia de un título implica no sólo la del derecho principal incorporado, sino
también la de los derechos accesorios.”

El artículo 629 del Código de Comercio:

“La reivindicación, el secuestro, o cualesquiera otras afectaciones o gravámenes


sobre los derechos consignados en un título valor o sobre las mercancías por él
representadas, no surtirán efectos si no comprenden el título mismo materialmente.”

El articulo 654 del Código de Comercio:

“El endoso puede hacerse en blanco, con la sola firma del endosante. En este caso, el
tenedor deberá llenar el endoso en blanco con su nombre o el de un tercero, antes de
presentar el título para el ejercicio del derecho que en él se incorpora…”
Como podemos observar todas estas normas, desarrollan el principio de la incorporación al
vincular íntimamente el derecho con el título o documento.
La Corte Suprema de Justicia, en Sentencia del 25 de Octubre de 1979, se refirió a este principio
en estos términos:
“El derecho documental no puede ser ejercitado ni disfrutado por su titular sino en virtud de
la exhibición del instrumento, lo que indica, sin lugar a dudas, que se halla materializado en
el título de tal manera que el uno no puede existir sin el otro. Ese ligamento indisoluble
constituye la noción de incorporación”
Brevemente y de acuerdo con el artículo 619 del Código de Comercio, cuales son los derechos
que se pueden incorporar en los títulos valores:
•Los derechos de contenido crediticio. Es decir que son los títulos de crédito ya que son los que
constituyen obligaciones de dar sumas de dinero. El ejemplo son la letra de cambio, el cheque y el
pagaré, la factura de compraventa o servicios.
•Los representativos de mercaderías. Este tipo de títulos sirven para fundar la circulación de
mercancías recibidas en deposito o las que vayan a ser transportadas. Bono de prenda, Certificado
de Deposito, Carta de porte o Conocimiento de Embarque. En los titulos valores solo se pueden
incorporar esta clase de derechos consagrados en la ley, adicionalmente un titulo valor
determinado solo puede incorporar el derecho correspondiente a su categoria, por ejemplo el
cheque no podria incorporar un derecho de participación o un conocimiento de embarque dinero.
Lo anterior por el antecedente de letras de cambio que se cambiaban por productos de la cosecha.

•Corporativos o de participación. Son los que otorgan a sus titulares una serie de derechos:
(i) económicos (derecho sobre utilidades o un rendimiento financiero) tales como las
acciones con dividendo preferencial o los bonos.
(ii) de participación en los órganos donde se toman las decisiones políticas en la
administración una sociedad como la acción ordinaria.
¿Que sucede si extravía, hurta o destruye el título valor?

La solución esta contenida en el Artículo 803 del Código de Comercio: “Quien haya sufrido
el extravío, hurto, robo, destrucción total de un título-valor nominativo o a la orden,
podrá solicitar la cancelación de éste y, en su caso, la reposición.”

Existen algunas excepciones a lo planteado por esta norma:

•El artículo 402 del Código de Comercio establece:” En los casos de hurto o robo de un
título nominativo, la sociedad lo sustituirá entregándole un duplicado al propietario
que aparezca inscrito en el registro de acciones, comprobando el hecho ante los
administradores, y en todo caso, presentando la copia auténtica del denuncio penal
correspondiente.
Cuando el accionista solicite un duplicado por pérdida del título, dará la garantía que
le exija la junta directiva.
En caso de deterioro, la expedición del duplicado requerirá la entrega por parte del
accionista de los títulos originales para que la sociedad los anule…”.

•La segunda parte del artículo 804 del Código de Comercio:”..No obstante, en caso de
pérdida del certificado de depósito o del bono de prenda, la Superintendencia
Bancaria, previa comprobación del hecho, ordenará al almacén general la expedición
de un duplicado en el cual aparezca visible esta circunstancia. El interesado prestará
caución a satisfacción del mismo almacén, para responder de los perjuicios que
pueden derivarse de la expedición del duplicado y que devolverá el título primitivo al
almacén, en caso de que se recupere.”
De acuerdo con el artículo 803 del Código de Comercio no pierde
el derecho sino que puede recurrir ante un juez para que cancele
el derecho incorporado y se reponga por uno nuevo.

Según Lisandro Peña afirma que se desincorpora y crea uno


nuevo del documento primitivo recurriendo a este procedimiento.

Personalmente no pienso que se desincorpora el derecho.

En mi opinión, se cancela el derecho incorporado en el título valor


extraviado, hurtado o perdido anterior. El Juez, por ministerio de
la Ley, lo repone por uno nuevo con lo cual crea un nuevo título
valor e incorpora nuevamente el derecho.
Otro tema que es importante plantear. Como opera el principio de la incorporación
en los títulos valores electrónicos.

Si el documento es el derecho mismo y se ha dicho que forma un matrimonio


indisoluble.

Para el doctor Lisandro Peña no opera el principio de la incorporación habida


cuenta que la declaración de voluntad que da nacimiento a un título valor no es un
documento físico, sino un registro electrónico constituido por bits, que carece de
sustancia. Afirma que la materialidad desaparece, no hay papel, no hay escrito,
simplemente se emite una manifestación de voluntad por medio de un mensaje de
datos.

El doctor García Muñoz dice que la incorporación dificulta la recta comprensión de


este tipo de títulos valores.

Me parece que aplicando el principio de la equivalencia funcional, no es posible


predicar esta tesis que le atribuye el doctor Peña o el doctor García Muñoz a la
incorporación. Si acogemos la tesis del doctor Peña o del doctor García Muñoz,
queda inoperante la ley 527 de 1999 en relación con los títulos valores.

En efecto, la equivalencia funcional la define el doctor Rincón así:


“Dicho principio se puede simplificar en la siguiente forma: la función
jurídica que cumple la instrumentación escrita y autógrafa respecto de todo
acto jurídico, o su expresión oral, la cumple de igual forma la
instrumentación electrónica a través de un mensaje de datos, con
independencia del contenido, extensión, alcance y finalidad del acto así
instrumentado.”

“Los documentos emitidos por los citados medios, cualquiera que sea su
soporte, gozarán de la validez y eficiencia de un documento original
siempre que quede garantizada su autenticidad, integridad y el
cumplimiento de los requisitos exigidos por las leyes procesales.”

EL Doctor Gilberto Peña plantea la teória del valor electronico entendido


como la prestación creada de manera unilateral sobre una base archivo o
centro de proceso operado electronicamente, sin necesidad de que repose
o deba convertirse en un soporte de papel o similar, porque su existencia,
circulación, garantía y ejecución se cumple afectando una referencia o
clave tecnica, desplazando las partes la confianza a dicha clave.
La ley 527 de 1999 aborda cinco (5) asuntos relacionados con la equivalencia
funcional y con los títulos valores:

•El documento escrito.


ARTICULO 6o. ESCRITO. Cuando cualquier norma requiera que la información conste por
escrito, ese requisito quedará satisfecho con un mensaje de datos, si la información que éste
contiene es accesible para su posterior consulta.
Lo dispuesto en este artículo se aplicará tanto si el requisito establecido en cualquier norma
constituye una obligación, como si las normas prevén consecuencias en el caso de que la
información no conste por escrito.

•La firma electrónica.


ARTICULO 7o. FIRMA. Cuando cualquier norma exija la presencia de una firma o establezca
ciertas consecuencias en ausencia de la misma, en relación con un mensaje de datos, se
entenderá satisfecho dicho requerimiento si:
a) Se ha utilizado un método que permita identificar al iniciador de un mensaje de datos y
para indicar que el contenido cuenta con su aprobación;
b) Que el método sea tanto confiable como apropiado para el propósito por el cual el mensaje
fue generado o comunicado.
Lo dispuesto en este artículo se aplicará tanto si el requisito establecido en cualquier norma
constituye una obligación, como si las normas simplemente prevén consecuencias en el caso
de que no exista una firma.
•Lo relacionado con los originales.

ARTICULO 8o. ORIGINAL. Cuando cualquier norma requiera que la


información sea presentada y conservada en su forma original, ese requisito
quedará satisfecho con un mensaje de datos, si:
a) Existe alguna garantía confiable de que se ha conservado la integridad de la
información, a partir del momento en que se generó por primera vez en su
forma definitiva, como mensaje de datos o en alguna otra forma;
b) De requerirse que la información sea presentada, si dicha información puede
ser mostrada a la persona que se deba presentar.
Lo dispuesto en este artículo se aplicará tanto si el requisito establecido en
cualquier norma constituye una obligación, como si las normas simplemente
prevén consecuencias en el caso de que la información no sea presentada o
conservada en su forma original.

El medio de prueba idóneo para un mensaje de datos no es la


impresión del documento, sino la práctica de una prueba pericial
para verificar que la información haya sido “conservada en su forma
original” como dice la ley.
•La prueba del mensaje de datos.

ARTICULO 10. ADMISIBILIDAD Y FUERZA PROBATORIA DE


LOS MENSAJES DE DATOS. Los mensajes de datos serán
admisibles como medios de prueba y su fuerza probatoria es
la otorgada en las disposiciones del Capítulo VIII del Título
XIII, Sección Tercera, Libro Segundo del Código de
Procedimiento Civil.
En toda actuación administrativa o judicial, no se negará
eficacia, validez o fuerza obligatoria y probatoria a todo tipo
de información en forma de un mensaje de datos, por el sólo
hecho que se trate de un mensaje de datos o en razón de no
haber sido presentado en su forma original.

Como dijimos la prueba del mensaje de datos se da a través de la prueba


pericial donde se constate que el mensaje de datos ha sido conservado en
su estado original.
•La conservación del mensaje de datos.

ARTICULO 12. CONSERVACION DE LOS MENSAJES DE DATOS Y DOCUMENTOS.


Cuando la ley requiera que ciertos documentos, registros o informaciones sean conservados,
ese requisito quedará satisfecho, siempre que se cumplan las siguientes condiciones:
1. Que la información que contengan sea accesible para su posterior consulta.
2. Que el mensaje de datos o el documento sea conservado en el formato en que se haya
generado, enviado o recibido o en algún formato que permita demostrar que reproduce con
exactitud la información generada, enviada o recibida, y
3. Que se conserve, de haber alguna, toda información que permita determinar el origen, el
destino del mensaje, la fecha y la hora en que fue enviado o recibido el mensaje o producido el
documento.
No estará sujeta a la obligación de conservación, la información que tenga por única
finalidad facilitar el envío o recepción de los mensajes de datos.
Los libros y papeles del comerciante podrán ser conservados en cualquier medio técnico
que garantice su reproducción exacta.

ARTICULO 13. CONSERVACIÓN DE MENSAJES DE DATOS Y ARCHIVO DE


DOCUMENTOS A TRAVÉS DE TERCEROS. El cumplimiento de la obligación de conservar
documentos, registros o informaciones en mensajes de datos, se podrá realizar directamente
o a través de terceros, siempre y cuando se cumplan las condiciones enunciadas en el artículo
anterior.
Como ustedes pueden observar y de acuerdo con la ley 527 de
1999, la materialidad se debe abordar desde otra perspectiva. No
simplemente desde el pedazo de papel sino que existe el
documento escrito emitido a través de un mensaje de datos y que
este puede ser leído por medio de diversos dispositivos
electrónicos.

Como ya lo vimos un documento, desde el punto de vista de los


títulos valores, tiene dos elementos esenciales que son: (i) un
elemento material o soporte físico que contiene el derecho por
ejemplo el papel, (ii) la declaración de una obligación cambiaria
que incorpora el derecho, así como la representación del derecho
correspondiente con el documento.

¿Que pasa con el documento electrónico que contiene un título


valor? Llena estos requisitos si o no.
.

No será que los documentos electrónicos poseen los mismos elementos que
un documento escrito en soporte papel:

a) Tienen un soporte material (cintas, diskettes, circuitos, chips de memoria


, redes) los cuales pueden reemplazar al papel. En efecto, la Corte
Suprema de Justicia ha dicho que: “--es oportuno precisar que el papel y
la tinta son reemplazados por un soporte material, que es la memoria de
masa sobre la cual se graba el mismo, y los impulsos electromagnéticos
que fijan su contenido.” Magistrado Ponente Pedro Octavio Munar
Cadena Bogotá, D.C., dieciséis (16) de diciembre de dos mil diez (2010).
Ref.: Expediente No.11001 3110 005 2004 01074 01
b) Contienen un mensaje o información que esta escrito usando el lenguaje
convencional de los dígitos binarios o bits, entidades magnéticas que 
los sentidos humanos no pueden percibir directamente y su acceso se
lleva a cabo mediante una clave técnica.
c) Para efectos legales, este mensaje contiene una declaración o
representación de un acto jurídico, en nuestro caso, un título valor.
d) Están escritos en un idioma o código determinado;
e) Se pueden ser atribuidos a una persona determinada en calidad de autor
mediante una firma digital, clave o llave electrónica.
Sigue el derecho incorporado a un documento que no exista en el papel es otra
cosa, pero existe ya que se puede acceder a el según lo manifiesta la doctora
Claudia Díaz Granados mediante la afectación de “una simple referencia o clave
técnica.”

Por consiguiente, el documento tiene sustancia tal vez no físicamente pero si virtual
ya que esta contenida en un mensaje de datos que es funcionalmente equivalente
y tiene el mismo efecto jurídico que el documento en papel.

El otro asunto que se debe tocar es lo relacionado con la Desmaterialización de los


títulos valores que es la supresión del soporte físico en el cual se transa el
documento o valor en el mercado publico de valores y su sustitución de la
anotación en cuenta como medio para el ejercicio y representación de los
derechos.

La desmaterialización de debe entender en sentido amplio o restringido. Es amplio


cuando supone la preexistencia física del documento basado en un titulo global y
su reemplazo por la anotación en cuenta. Es restringido es la inmaterialización en
donde el valor nace a la vida jurídica como un registro electrónico y sin haber
estado sustentado en un documento escrito físico, es decir de papel..

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