POSICIÓN SISTEMÁTICA DE SKINNER (1969): Ambos comparten una actitud de antipatía hacia el positivismo lógico. En cuanto a Wittgenstein, esta actitud se observa de una manera mas acentuada en sus seguidores; es decir, los filósofos del llamado movimiento lingüístico. Los ataques de Skinner al positivismo lógico se pueden ver indirectamente en sus fuertes críticas al operacionalismo, tal como este procedimiento fue asimilado a la investigación psicológica, principalmente por Boring y Stevens. Ambos son antirreduccionistas; por ejemplo, Wittgenstein rechaza en las investigaciones filosóficas el atomismo que había defendido en el tractatus. Skinner por otra parte, a sostenido que se opone a cualquier explicación de un hecho observado que apele a acontecimientos que ocurren en algún otro nivel de observación. Ambos son antidualista. Se oponen a cualquier interpretación del conocimiento que implique una distinción entre un mundo de cosas físicas y un mundo de entidades internas como ideas, imágenes, percepciones, etc. Ambos se oponen a la hipótesis del conductismo convencional que rechaza los eventos privados como entidades necesariamente sin sentido o ficticias. Ambos consideran que es imposible un lenguaje puramente privado. Sostienen que el papel de la comunidad verbal es indispensable para el lenguaje, aun tratándose del lenguaje sobre acontecimientos privados.