Hoy por hoy la participación de la mujer ha sido importante en diferentes
campos lo que ha permitido avances significativos en el logro de la
equidad de genero. Sin embargo, todavía se evidencia una brecha persistente en las mujeres que se dedican a la investigación, lo cual genera que talentos potenciales para la creatividad y la innovación no se utilicen en su totalidad Que las mujeres no han participado en el estudio y elaboración de la ciencia en la misma proporción que los hombres a lo largo de la historia es algo bien sabido. Que la situación está cambiando, al menos en lo referente al acceso al saber científico y tecnológico, también. Pero no es menos cierto que las mujeres siguen estando excluidas de las ciencias y tecnologías más prestigiosas y de los niveles más altos del sistema, en especial de los puestos de decisión. En mi opinión, son tres, al menos, los momentos clave en los que la lucha de las mujeres por el acceso a la educación logra una cierta recompensa. Momentos estrechamente vinculados con reformas- revoluciones sociales, no sólo intelectuales. El primero se puede situar entre el Renacimiento y la revolución científica, ya a mediados del siglo XVII es cuando se plantea el acceso y posibilidad de las mujeres a la educación elemental (leer y escribir), ni siquiera reglada. Es un momento en el que surge la polémica sobre la capacidad esencial (léase biológica) de las mujeres para el estudio, no sólo si es conveniente o adecuado que la obtengan. Con partidarios y adversarios de la educación de las mujeres, tanto de un sexo como de otro, lo cierto es que una mayor permisividad permitió la aparición de revistas científicas y literatura específicas para damas, salones científico literarios regidos por ilustres y sabias mujeres, algunas de las cuales efectuaron importantes aportaciones al conocimiento de su época
TANTO HOMBRES COMO MUJERES PUEDEN ESTUDIAR ESTOS TEMAS POR
QUE TENEMOS LAS MISMAS CAPACIDADES PARA OBTENER LO QUE NOS PROPONGAMOS ES POR ESTO QUE SE CREARON LAS ESCUELAS PARA PODER LOGRAR Y ENTENDER A PROFUNDIDAD LO QUE QUEREMOS