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El gobierno de la

Alianza
1999 – 2001
La Alianza mantuvo las reformas neoliberales de
los noventa y asumió la vía ortodoxa de gestión.
• Mantener controladas las cuentas fiscales para garantizar el financiamiento
externo al país y el pago de la deuda pública.
• Baja del gasto público, aumento de los recursos tributarios y la venta de los
escasos activos estatales.
• La privatización de los fondos de pensión de los trabajadores habían
desfinanciado al Estado, que había perdido importantes recursos.
• La política fiscal restrictiva impidió cumplir con promesas electorales de corte
heterodoxo para lograr la reactivación económica, como la implementación de
planes de infraestructura y de construcción de viviendas.
Las medidas económicas

• El Ministro de Economía, José Luis Machinea, anunció en Diciembre de


1999, un recorte de gastos del Estado nacional, principalmente sobre el
PAMI (la obra social de los jubilados), las jubilaciones mayores a $3.100, los
subsidios para desocupados y los regímenes de promoción industrial
• Por otro lado, un aumento y extensión de impuestos a las ganancias y al
consumo, que afectaba a los trabajadores asalariados y autónomos.
• Durante el primer semestre del 2000, las políticas de ajuste continuaron y
siendo respuesta única ante la crisis, tenía un impacto negativo en la
legitimidad de la Alianza
• Tras la renuncia del vicepresidente la inestabilidad política
provocó un cierre de los mercados de deuda y aumento de las
tasas de interés, lo que conducía a una profundización de la
recesión y al default de la deuda pública.
• El Blindaje consistió en créditos otorgados por el FMI, el Banco

La deuda
Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el
Gobierno de España, con una tasa promedio de 8%. No evitó la
fuga de capitales del sector privado y la pérdida de reservas
argentina monetarias del Banco Central
• El flamante ministro de Economía Lopez Murphy, en marzo de
BLINDAJE 2001, impulsa un nuevo ajuste. Afectaba los salarios docentes de
educación primaria, los fondos de la educación y las
transferencias a las provincias, además, eliminaba exenciones
impositivas (actividades culturales, cooperativas, fundaciones) y
subsidios (fondos provinciales, asignaciones familiares y
pensiones). Junto a este recorte, el Gobierno enviaba al Congreso
proyectos de ley para privatizar el Banco Nación, Lotería Nacional
y Casa de la Moneda, despedir a 40.000 estatales y profundizar la
flexibilización laboral. El rechazo político, aceleró la renuncia del
ministro.
Déficit Cero y MEGACANJE – Domingo Cavallo
• La Ley de Déficit Cero tuvo un moderado efecto financiero. Pero el efecto más importante fue sobre
la economía real: el PIB cayó 4,9% en el tercer trimestre de 2001; para el mes de octubre, la caída de
la actividad económica llegaba al 7,6% (datos de INDEC).
• Los ajustes ortodoxos eran ineficaces para encauzar la situación financiera y destructivos para la
economía real.
• La desocupación creció en más de 470 mil personas entre octubre de 1999 y octubre de 2001,
llegando a un récord de 18,3% de la PEA, la segunda mayor tasa de la historia. Del mismo modo, la
pobreza llegó al 38,3% de la población en octubre de 2001 (datos de INDEC).

• El “Megacanje” consistía en un canje de bonos de la deuda pública, acordado con el jefe internacional
del Credit Suisse First Boston, David Mulford, y un conjunto de grandes bancos internacionales que
actuaban como colocadores (bancos Francés, Galicia, Santander, HSBC, junto a la banca de inversión
del Chase-JP Morgan y del Salomon Brothers, perteneciente al Citigroup). El objetivo explícito de la
operación consistía en disminuir los requerimientos de financiamiento estatal de la deuda,
postergando los vencimientos de los títulos de la deuda pública entre 2006 y 2031.
Los resultados - 2001

La caída de la actividad económica llegó al 8,7% interanual en noviembre (datos de INDEC), las
reservas de divisas cayeron un 38,9% del total, en los meses de octubre y noviembre (datos de BCRA) y
el déficit fiscal, apuntaba casi 700 millones de pesos en octubre.

El primer día hábil de diciembre, el Gobierno restringió el retiro de los depósitos bancarios y la
conversión de pesos a dólares, lo que se conoció como el “corralito” bancario. Se generó una
desaparición del dinero como medio de cambio, el pago de salarios estatales se realizó mediante
bonos emitidos por el gobierno nacional y algunos provinciales (LECoP, Patacones), que se había
iniciado unos meses antes.

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