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BIENVENIDOS

HERMANOS

Espiritualidad Pastoral Comunión.


Objetivo:
Reflexionar en la importancia de una espiritualidad que alimente y
fortalezca la comunión.

1- Reflexionamos
“Espiritualidad de la comunión significa ante todo una mirada del
corazón sobre todo hacia misterio de la Trinidad que habita en
nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro de los
hermanos que están a nuestro lado”. NMI 43

1.1. LA COMUNION ES COLUMNA VERTEBRAL DE LA IGLESIA.


Este importante texto del papa Juan pablo II, en su carta Apostólica,
“Al comienzo del Nuevo Milenio” nos explica porque la
espiritualidad de la comunión es columna vertebral y fuerza de la
vida de la Iglesia. Hay que destacar los elementos que el texto
anterior nos enseña:
• Mirada del corazón hacia el misterio de la Trinidad. Es decir,
se trata de tener una actitud profundamente contemplativa del
Misterio mismo de Dios en su manifestación trinitaria; el corazón
contempla el misterio que la inteligencia no alcanza a comprender
totalmente. Dios en si mismo es relación interpersonal; la unidad de
nuestra fe brota del misterio trinitario como unidad integradora; un
solo Dios que es comunión indivisible; un Padre creador de todas las
cosas, un Hijo redentor de todos, un único Espíritu santificador; la
unidad en la diversidad, la comunión que crea una relación
integradora; no tres dioses, si no un solo Dios verdadero.
• Misterio que habita en nosotros. Reconocer este misterio en
nuestra vida personal, es reconocer a Cristo como único salvador
que nos ha revelado el amor del Padre y nos ha entregado el don
del Espíritu Santo; es mantener una relación personal con Cristo,
pues quien esta unido a El, esta en comunión con el Padre, en el
Espíritu. El texto de la vid y los sarmientos (Sn Jn. 15,1-5) nos
recuerda esta necesidad de unión vital en la unión con Cristo.
• Reconocer el misterio de Dios en el hermano. Es descubrir en
el prójimo la luz de Dios, es una exigencia difícil, pero necesaria;
aceptar a Cristo comporta aceptar al hermano; estar unido a
Cristo significa mantener la unidad con los creyentes, como Cristo
esta unido al Padre. Este reconocimiento del hermano como luz del
misterio de Dios nos ayuda a valorarnos, a compartir la vida, a
caminar juntos.
• Este sentido de unidad y de comunión es el que se expresa en las
distintas acciones de Jesús para realizar el plan de salvación con
un proyecto muy distinto, el Reino. La acción y la pasión por el
Reino se alimentan de una espiritualidad de comunión; la
conciencia es el rostro y garantía del amor, donde falta el amor
falta todo.

1.2. LA COMUNION ES INTEGRADORA DE LAS DISTINTAS


ACCIONES, GRUPOS Y COMUNIDADES.
“Del mismo modo que el cuerpo es uno y tiene muchas partes y todas
las partes del cuerpo, aun siendo muchas forman un solo cuerpo, así
también Cristo. Todos nosotros, ya seamos judíos o griegos, esclavos
o libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar
un único cuerpo… (1Corintios 12,12-28)
La Iglesia es misterio de comunión; se reconoce así misma como
Cuerpo Místico de Cristo y sabe que todos sus miembros están
unidos, como los miembros del cuerpo, pueden alcanzar el fin que
les ha encomendado su Señor, anunciar la Buena Nueva del Reino,
para formar el pueblo de Dios, la familia de Dios.

La salud y fortaleza del cuerpo humano depende de la relación


vivificante de todos sus miembros, de que cada miembro cumpla su
función diferente en bien de todo el cuerpo, de que cada miembro
ofrezca lo propio a los demás y reciba lo necesario de los demás.

Así también, los miembros de la Iglesia en nuestra comunidad


eclesial concreta hemos de ocupar nuestro lugar y función, tenemos
que cuidar esta interrelación vivificante para mantener la fortaleza y
vida de Dios.

Es urgente descubrir cada vez mejor el lugar y la función eclesial. A


esto lo llamamos vocación y misión en la Iglesia.
La iglesia se entiende también así misma como el “pueblo de Dios
que, bajo el impulso del Espíritu Santo, actualiza la acción de jesus
en la Historia, en orden a la construcción del reino de Dios en el
mundo”. En esta tarea se sabe responsable del hacer presente la
única acción salvadora del Cristo Pastor en el mundo, con todas sus
dimensiones.

La Iglesia realiza una acción pastoral con distintas dimensiones; las


llamamos Pastoral profética, Litúrgica, social y de comunión; es la
Pastoral Fundamental.

• Existen ciertas acciones pastorales que por su trabajo


especializado en determinados sectores se ha trazado objetivos y
tareas especificas para evangelizar en determinados ambientes. A
eso nos referimos cuando la Iglesia habla de su pastoral Juvenil,
penitenciaria, de salud, del migrante, familiar, rural, urbana,
indígena, etc…
• Sin embargo, para no perderse ni quedar en la superficialidad han
de estar cimentadas y alimentadas por la acción profética,
sacerdotal y regia de Cristo, por la vida de comunión. Esto es y
será siempre lo fundamental, lo demás hace referencia a un
aspecto, sector o ambiente de las personas a quienes se dirige la
acción pastoral.
• La existencia de las distintas actividades de la pastoral será
siempre una riqueza; la dificultad surge cuando dichas
actividades se realizan independientemente una de otra, como si
cada una fuera la única acción; estas acciones son
complementarias. Si faltara alguna de las tareas fundamentales
significa que la comunidad no esta realizando con fidelidad la
acción de Cristo su Señor.

1.3. MEDIOS PARA ALIMENTAR LA COMUNION.


La comunión no se da por casualidad, es necesario buscarla,
cultivarla y cuidarla, pero nunca debemos olvidar que la comunión
no es fruto solo del esfuerzo humano si no que es don de Dios y solo
Dios lo concede a quienes, con un corazón dispuesto, se la piden y la
alimentan. De aquí la importancia de la oración, y de la instrucción
y de asegurar lugares de comunión.

• La oración: es indispensable para mantener la unión con Dios,


fuente de la comunión; la autentica oración cristiana nos lleva a la
amistad y trato intimo con Dios mediante la recepción de los
Sacramentos. La oración cristiana siempre nos abre las puertas a
los demás y nos impulsa a vivir el mandamiento del amor, a
construir la fraternidad. La oración nos alcanza el don de la
comunión, lo mantiene y fortalece.

• La instrucción; es necesaria para conocer con claridad la


importancia y alcance de la comunión en la vida de toda persona y
sociedad, para estar atentos a sus amenazas, debilidades, para
buscar y seleccionar los medios adecuados para cuidarla y
fortalecerla. Donde falta la instrucción, la educación en la fe, las
expresiones de comunión eclesial se demuestran débiles y, no po-
cas veces, se mezcla con elementos que la deterioren.
• Es importante potenciar lugares de comunión donde se ven y
fortalecen las relaciones fraternas, el mutuo apoyo, la amistad, la
convivencia pacifica y hasta la corrección fraterna. El hogar
cristiano, los grupos y asociaciones, las actividades de las tareas
fundamentales y sobre todo, las celebraciones litúrgicas están
llamados a ser verdaderos lugares donde se restaura, se expresa y
fortalece la comunión.

2-Confrontamos.
 ¿Qué lugar tiene la oración en la vida de los católicos de tu
comunidad? Señala el porcentaje aproximado de los que si oran
diariamente.
 ¿Los agentes de pastoral de tu parroquia conocen con claridad la
importancia y alcance de la comunión eclesial? Señala cinco cosas
en donde se nota y cinco donde no se nota.
 Enumera tres lugares cercanos en donde es posible que la
comunión se restaura, se cuida y se fortalece.
3- Expresamos nuestra fe.
 ¿Qué puedes hacer tu para promover la oración en bien de la
comunión? Enumera las dos actividades mas importantes.
 ¿Qué aspectos urge conocer bien para que los evangelizadores
crezcan en comunión? Señala los tres mas importantes.
 ¿Qué lugares de comunión es necesario promover o fortalecer en
tu comunidad?

Terminemos con una oración. Como San Fráncico pidamos a dios la


gracia de saber ser sus instrumentos de amor, de comunión.
Oración
de San Francisco de Asís
Señor, hazme un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, siembre yo amor;
donde haya injuria, perdón;
donde haya duda, fe;
Donde haya desesperación, esperanza;
donde haya sombras, luz.
donde haya tristeza, alegría;
¡Oh, Divino Maestro! Que no busque ser consolado sino consolar; que no busque ser amado sino amar; que no
busque ser comprendido sino comprender; Porque dando es como recibimos; perdonando es como Tú nos perdonas;
y muriendo en Ti, es como nacemos a la vida eterna.

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