La

oración
cristiana
 ¿QUÉ ES
LA
ORACIÓN?
¿Qué es la oración?

 “Es un impulso del corazón, una

sencilla mirada lanzada hacia el
cielo, un grito de
reconocimiento y de amor tanto
desde dentro de la prueba como
desde dentro
de la alegría” (S. Teresa
del Niño Jesús).

 “Es la elevación del alma a Dios

o la petición a Dios de bienes
convenientes”
(S. Juan Damasceno).
 “Es el encuentro de la sed de
Dios y de la sed del hombre.
Dios tiene sed de que el
hombre tenga sed
de Él” (S. Agustín).
Agustín
Es una relación de Alianza entre Dios y el
hombre en Cristo.
Es acción de Dios y del hombre; brota del
Espíritu Santo y de nosotros, dirigida por
completo al Padre, en unión con la voluntad
humana del Hijo de Dios hecho hombre.
 La base de la oración

 La humildad es la
base de la oración.
 La humildad es una disposición
necesaria para recibir
gratuitamente el don de la
oración.
 ¿QUIÉN
ENSEÑÓ A
ORAR?
Jesús ora y enseña a orar
 Jesús aprendió a orar
conforme a su corazón de
hombre.
 Lo aprende en las palabras y
en los ritmos de la oración
de su pueblo.
 Pero su oración brota de una
fuente secreta distinta.
 La oración filial, que el
Padre esperaba de sus hijos
va a ser vivida por fin por el
propio Hijo único en su
Humanidad, con los
hombres y en favor de ellos.
 Jesús ora antes de los
momentos decisivos de su
misión:

– antes de su Bautismo
– antes de su Pasión.
– aantes de elegir y de
llamar a los Doce;
– antes de que Pedro lo
confiese y para que la fe
del príncipe de los
apóstoles no desfallezca
ante la tentación .
Fe y oración

 “Todo cuanto pidáis en la

oración, creed que ya lo
habéis recibido".

 “Todo es posible para

quien cree".
 Tres parábolas
principales sobre
la oración

 La primera,
primera

"el amigo importuno”

 La segunda,
segunda

"la viuda importuna“

 La tercera,
tercera

 "el fariseo y el publicano"

 ¿CUÁLES SON
LAS ORACIONES
PRINCIPALES?
 LA SEÑAL DE LA CRUZ

Por la señal, de la
Santa Cruz, de
nuestros enemigos
líbranos, Señor Dios
Nuestro. En el
nombre del Padre, y
del Hijo, y del
Espíritu Santo, Amén.
 EL GLORIA

Gloria al Padre, y al
Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre, por los
siglos de los siglos,
Amén.
 PADRE NUESTRO
Padre nuestro, que estás en el cielo.
Santificado sea tu nombre. Venga a
nosotros tu reino. Hágase tu
voluntad en la tierra como en el
cielo. Danos hoy nuestro pan de
cada día; perdona nuestras ofensas,
como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en tentación y
líbranos del mal. Amén.
 AVE MARIA
Dios te salve, María llena
eres de gracias. El Señor está
contigo. Bendita tú eres entre
todas las mujeres, y bendito
es el fruto de tu vientre,
Jesús. Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros,
pecadores, ahora y en la
ahora de nuestra muerte.
Amén.
 ACTO DE CONTRICCIÓN
Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre
verdadero, me pesa de todo corazón
de haber pecado, porque te ofendía a
ti, que eres tan bueno y que tanto me
amas, y a quien yo quiero amar sobre
todas las cosas. Propongo firmemente,
con tu gracia, enmendarme y alejarme
de las ocasiones de pecar, confesarme
y cumplir la penitencia. Confío en que
me perdonarás por tu infinita
misericordia. Amén.